25/8/08

Miedo a volar (25-8-2008)

Un comandante español de submarinos alistaba en la base naval de San Diego una unidad cedida por la US Navy y se sorprendía de que su preparadísimo y eficiente colega que hacía la entrega sólo fuera segundo comandante. Lo comentó al almirante de los sumergibles: «Usted sabe -le contestó- que en un submarino el primer error es el último. Este buen oficial está divorciado, con lo que ya ha cometido un importante error en su vida». Todas las Armadas del mundo son exasperantemente conservadoras hasta en su vida social, pero es cierto que, como en el Kursk, el primer error es letal. La aviación es el submarino del aire y una puerta mal cerrada supone la catástrofe.

A los fóbicos se les enseña que el avión no está suspendido milagrosamente en el vacío sino que navega en el fluido del aire igual que entre las aguas, y que, alcanzada su velocidad de crucero, no pesa. El teorema de Bernoulli, la teoría de Kutta-Joukowski y el principio de acción-reacción sustentan el mito de Icaro y el sueño de Leonardo Da Vinci. Obvio es repetir que el transporte aéreo es el más seguro del mundo, por eso sus desastres despiertan la imaginación y estupidizan a los responsables en tierra. Se ha repetido que los pilotos de Spanair tenían los brazos rotos de tirar de los mandos para elevarse, como si alguien pudiera hacerlo aun tirando de las Pirámides. Ni se sabe lo que es un avión ni se conoce la anatomía. Otrosí que el piloto fue obligado a despegar. Es el capitán del barco, es Dios a bordo, y se impone al armador, no al revés. Ningún comandante despega si no quiere o tiene dudas. Si en la pista de rodadura un pasajero organiza un escándalo se le desembarca; por una simple borrachera muchos aviones han variado su destino. Barajas acaba de dar una buena colección de leyendas urbanas.

Intolerable el secretismo cruel de Spanair que secuestró durante horas la simple lista del pasaje como si fuera un factor clave de la investigación. Los directivos de la compañía que han dado la cara para no decir nada son meros empleados distinguidos de la Scandinavian Airlines System (SAS), que han logrado que sus prestigiosas siglas apenas aparezcan en las informaciones sobre la tragedia como si no fueran los dueños del aparato siniestrado. La rueda de prensa de la ministra de Fomento fue digna de una «miembra» del Gobierno, balbuciendo ignorancias cuando bastaba restar los heridos del total de pasajeros para cuantificar los muertos. Volar es seguro; lo peligroso acaece siempre en tierra.

18/8/08

'Chau', Radio Colifata (18-8-2008)

De músico, poeta y loco / todos tenemos un poco. Dice el refranero. El de la locura y el de la cordura son dos países limítrofes, de fronteras tan imprecisas que nunca puedes saber con seguridad si te encuentras en el territorio de la una o en el de la otra. Hace años di un mitin en un teatro abarrotado de miembros y simpatizantes de la Asociación Theo van Gogh, por el hermano de Vincent que soportó financiera y psicológicamente las genialidades del gran pintor. Les dije: «Viajando por medio mundo he encontrado locos de atar, furiosos homicidas, peligrosísimos…, y todos iban en coche oficial». Me ovacionaron en pie. Y es que la definición más simple del alienado es la del que no se ahorma a los comportamientos generalizados y tenidos por normales. Así, el comunismo y los naci-fascismos obraban en lógica psiquiatrizando a los disidentes, y las Madres de la Plaza de Mayo porteña que reclamaban por sus desaparecidos fueron tildadas de locas, como las Damas Blancas de La Habana.

Yo también llegué a creer que todos los argentinos estaban psicoanalizados, o de psicólogo o en el psiquiatra. Todo un barrio de Buenos Aires se conoce por Villa Freud, por la cantidad de profesionales de la mente por metro cuadrado que allí tienen consulta. En el bochornoso verano austral aumentan los suicidios porque los terapeutas están de vacaciones en Mar del Plata o la uruguaya Punta del Este. Todo comenzó con el éxodo republicano de 1939, cuando llegaron al país los mejores psiquiatras y psicoanalistas españoles que aún son venerados por la comunidad científica argentina. Otra herencia española.

El intendente de Buenos Aires CF, el empresario Mauricio Macri, dueño del River Plate, va a derruir el Hospital de Borda para especular sobre los escombros y desde donde emitía Radio Colifata (colifato es loco en lunfardo), emisora de los piantaos de dentro para los piantaos de fuera, conocida internacionalmente por internet, y en España por el reciente anuncio de un refresco. Al menos quedan hospitales psiquiátricos en Argentina, y no como en España donde la triunfante antisiquiatría los redujo a su mínima expresión mandando a los pacientes a sus casas con tratamiento ambulatorio para desesperación de familiares que no saben manejar a un psicótico y pagan con la vida por ello. No se cura un cáncer en el domicilio pero sí una tristeza maligna. Los internos del Borda salen a la calle para hacer sus reportajes y Radio Colifata es la más cuerda del espectro. Chau.