El Gobierno argentino
decretó el 30 de octubre, aniversario de las últimas elecciones que pusieron
fin a siete años de dictadura militar, como día
de la democracia, a celebrar
oficialmente los próximos años. Ayer en Buenos Aires se conmemoraba
festivamente este primer año de la democracia con canciones y bailes al pie del
obelisco porteño.Todos los partidos minoritarios se han sumado al llamamiento
popular de la Unión Cívica Radical; el peronismo metropolitano ha rechazado la
invitación del partido gobernante con una nota furibunda en la que llega a
acusar al radicalismo de "continuar en muchos aspectos la misma política
de la dictadura militar".
En cualquier caso, no era de
esperar que el peronismo olvidara que el 30 de octubre es, además del primer
aniversario de la recuperación democrática, la fecha histórica en que, por
primera vez, perdió unas elecciones.
Donde el peronismo ha
encarado severamente al Gobierno ha sido en el terreno del acuerdo con Chile
sobre el diferendo del canal de Beagle. Los acuerdos firmados en el Vaticano
entre las dos partes han de ser ratificados por el Congreso y el Senado
argentinos, y antes, el 25 de noviembre, habrán de ser sometidos a un
plebiscito no vinculante.
Una votación negativa es
descartable, pero el Gobierno alberga el temor de un elevado índice de
abstención -contrariamente a los comicios generales, el voto plebiscitario no
es obligatorio-, que le infligiría una derrota moral. Hasta tal punto es así
que el canciller, Dante Caputo, formado intelectualmente en la Sorbona, casado
con una ciudadana francesa y con excelentes contactos personales en Francia, se
abstuvo de acompañar al presidente Alfonsín en su viaje oficial a París: quedó
en Buenos Aires dando maratonianas explicaciones en la Prensa, la radio y la
televisión sobre el alcance de lo firmado con Chile.
Los dirigentes peronistas,
al ser informados en su día sobre los acuerdos del Beagle, anunciaron públicamente
que dejarían a sus militantes en libertad de voto.
El pasado lunes cambiaron
drásticamente de opinión anunciando laabstención activa y la movilización de sus bases para una
campaña de esclarecimiento cuyo alcance no ha sido explicado.