31/10/84

Alfonsín declara 'día de la democracia' el 30 de octubre, aniversario electoral (31-10-1984)

El Gobierno argentino decretó el 30 de octubre, aniversario de las últimas elecciones que pusieron fin a siete años de dictadura militar, como día de la democracia, a celebrar oficialmente los próximos años. Ayer en Buenos Aires se conmemoraba festivamente este primer año de la democracia con canciones y bailes al pie del obelisco porteño.Todos los partidos minoritarios se han sumado al llamamiento popular de la Unión Cívica Radical; el peronismo metropolitano ha rechazado la invitación del partido gobernante con una nota furibunda en la que llega a acusar al radicalismo de "continuar en muchos aspectos la misma política de la dictadura militar".

En cualquier caso, no era de esperar que el peronismo olvidara que el 30 de octubre es, además del primer aniversario de la recuperación democrática, la fecha histórica en que, por primera vez, perdió unas elecciones.

Donde el peronismo ha encarado severamente al Gobierno ha sido en el terreno del acuerdo con Chile sobre el diferendo del canal de Beagle. Los acuerdos firmados en el Vaticano entre las dos partes han de ser ratificados por el Congreso y el Senado argentinos, y antes, el 25 de noviembre, habrán de ser sometidos a un plebiscito no vinculante.

Una votación negativa es descartable, pero el Gobierno alberga el temor de un elevado índice de abstención -contrariamente a los comicios generales, el voto plebiscitario no es obligatorio-, que le infligiría una derrota moral. Hasta tal punto es así que el canciller, Dante Caputo, formado intelectualmente en la Sorbona, casado con una ciudadana francesa y con excelentes contactos personales en Francia, se abstuvo de acompañar al presidente Alfonsín en su viaje oficial a París: quedó en Buenos Aires dando maratonianas explicaciones en la Prensa, la radio y la televisión sobre el alcance de lo firmado con Chile.

Los dirigentes peronistas, al ser informados en su día sobre los acuerdos del Beagle, anunciaron públicamente que dejarían a sus militantes en libertad de voto.

El pasado lunes cambiaron drásticamente de opinión anunciando laabstención activa y la movilización de sus bases para una campaña de esclarecimiento cuyo alcance no ha sido explicado.

29/10/84

Alfonsín reconoce que "todavía existen locos" entre los militares argentinos (29-10-1984)

Siempre que el presidente argentino se ausenta del país -y ya lo ha hecho siete veces en menos de un año-, las redacciones quedan en estado de alerta: es indetectible que se provoquen incidentes desde la ultraderecha militar. Raúl Alfonsín tuvo que reconocer estas sospechosas coincidencias", según sus propias palabras, y volver a proclamar desde el mismo aeropuerto internacional de Eceiza la irreversibilidad de la democracia en el país y la defensa de los derechos humanos como el más alto logro del Gobierno constitucional. "Pero todavía existen locos en este país", agregó.La incitación a derrocar con las armas al Gobierno constitucional, proferida por un párroco ante militares y familiares de muertos por la subversión de izquierdas, ha quedado en manos de una juez federal, aunque es dudoso que en Argentina se llegue a procesar a un clérigo. El ministro de Defensa estudia la posibilidad de aplicar correctivos a los cadetes del colegio militar de la nación que cortaron el tráfico a la salida de la misa golpista. Sea como fuere, 75.000 conscriptos han sido devueltos a sus hogares por la reducción establecida al servicio en filas y ha comenzado a ponerse en práctica el decreto que disuelve el primer cuerpo de Ejército, acantonado en Buenos Aires; y, con encomiable sentido del humor, el fiscal de la Cámara Federal argentina acaba de rechazar el recurso extraordinario del ex presidente Videla solicitando serjuzgado por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.

El fiscal puntualiza

El fiscal le recuerda a Videla que el Consejo Supremo está subordinado directamente al presidente de la nación, jefe máximo de las tres armas, y que no entiende cómo puede encontrar el reclamante más benigna la justicia militar que la civil.El brigadier general del Aire, Graffigna, miembro de la segunda Junta Militar, presidida por el general Viola, ha quedado en libertad tras deponer ante la Cámara Federal de Apelaciones. Su proceso continúa, pero la justicia civil no ha estimado que sus presuntas responsabilidades en la guerra sucia sean suficientemente elevadas. Otro tanto ha ocurrido con el brigadier Lami Dozo, triunviro en la penúltima Junta, bajo la presidencia de Galtieri.

27/10/84

Se encuentran ya en la cárcel los tres miembros de la junta militar que derribó al régimen democrático argentino en 1976 (27-10-1984)

La Cámara Federal argentina de Apelaciones en lo Criminal, tras 24 horas de detención previa y después de seis horas de declaración ante la justicia civil, decretó la prisión preventiva rigurosa contra el brigadier general del Aire, Orlando Ramón Agosti, triunviro de la primera Junta Miltar, presidida por Jorge Rafael Videla. Con Agosti, ya se encuentran en prisión todos los integrantes de la primera Junta Militar, de las cuatro que gobernaron entre 1976 y 1983.La justicia ordinaria no ha tomado en consideración el estado psicológico del reo -padece manía persecutoria- y ha ordenado su encarcelamiento como presunto responsable de detenciones ¡legales y aplicación sistemática de tormentos a los detenidos durante la llamada guerra sucia contra la subversión terrorista.

El pasado miércoles, varios hombres armados que conducían automóviles Ford Falcon, secuestraron durante cinco horas, en pleno centro de Buenos Aires, a la concejala por la segunda circunscripción porteña, Gladys de Pérez, que fue liberada posteriormente con 40 quemaduras de cigarrillo. La concejala pertenece al ala izquierda peronista.

El hecho se inserta en la contraofensiva de la ultraderecha civil y de los servicios de información y grupos de tareas militares aún no desarticulados, que no se ha hecho esperar en Argentina, donde continúa el procesamiento de los principales encausados en la represión de las juntas militares.

Democracia pornográfica

Por otra parte, en la parroquia porteña de Nuestra Señora de Luján, al menos 1.500 personas, muchas de ellas jefes y oficiales de las tres armas, asistieron a una misa patrocinada por Famus (Familiares de Muertos por la Subversión) y escucharon del oficiante la siguiente homilía: "Esta democracia pornográfica y delictiva que nos quieren imponer nos obliga a empuñar las armas morales, y las materiales los que tienen esa misión, para defender el reino de Dios y no ser indignos de él".

A la salida de la misa los cadetes del Colegio Militar de la Nación cortaron el tráfico, los periodistas fueron agredidos, y a los gritos de "¡Muera Alfonsín, entregador!" y "¡Abajo la sinagoga radical!" se coreó un agorero "¡MM, MM, MM"! (Muchos Más, en alusión macabra a los NN, Ningún Nombre, tal como fueron sepultados clandestinamente centenares de víctimas de la guerra sucia contra la subversión).

Sólo el obispo de Quilmes, en el Gran Buenos Aires, ha desautorizado al párroco, y Buenos Aires se convirtió en un hervidero de indignación por las provocaciones y por el reinicio impune del secuestro de ciudadanos en las calles de Buenos Aires.

Un diputado radical comentaba a este corresponsal: "Sólo en los servicios secretos de seguridad del Estado tenemos 20.000 hombres armados, todos nombrados por la dictadura militar. ¿A quién se le ocurre a usted que mandemos para quitarles las pistolas?".

Por otra parte, Mario Eduardo Firmenich, jefe montonero recientemente extraditado desde Brasil, fue interrogado durante ocho horas por la justicia civil y trasladado a la cárcel de Villa Devoto, donde esperará sus juicios por secuestro, asesinato e intento de asesinato.

24/10/84

La justicia civil argentina ordena la prisión preventiva rigurosa del ex presidente Viola (24-10-1984)

La Cámara Federal de Apelaciones en lo criminal resolvió ayer dictar prisión preventiva rigurosa contra el teniente general Roberto Viola, sucesor del general Jorge Videla en la presidencia de Argentina. Viola fue interrogado durante nueve horas por la justicia civil -"la más larga declaración tomada ahora a los triunviros militares"- y el tribunal encontró indicios de responsabilidad del ex presidente en detenciones ilegales y aplicación sistemática de torturas a los presos. Anteriormente había declarado varias veces ante la justicia castrense, sin que el Consejo Supremo de las Fuerzas Arrradas le encontrara merecedor de la menor caución física.Viola ha quedado detenido en la céntrica Unidad Penal 22, de Buenos Aires, junto a Videla y Emilio Masera. El ex presidente Leopoldo Galtieri y el almirante Jorge Anaya también se encuentran en prisión preventiva rigurosa, a disposición de la justicia militar, por presuntas responsabilidades en la pérdida de la guerra de las Malvinas. El último presidente militar, el general de división Reynaldo Bignone, se encuentra en libertad provisional, también ante la justicia militar, por su supuesta responsabilidad en la desaparición de tres soldados en el Colegio Militar de la Nación, cuando él dirigía aquel centro.

El ex presidente Viola acató la competencia de la Cámara Federal en su causa, al contrario que el ex presidente Videla, y, al igual que el almirante Masera, expresó sus reservas sobre el cambio de su juez natural -de lo militar a lo civil-, salvaguardando su derecho de apelación por defecto de forma.
La justicia civil está actuando con notable celeridad desde que la militar declarara su impotencia para redactar los sumarios en los plazos legales establecidos. De las tres juntas militares encausadas por el decreto 158 del Gobierno radical de Raúl Alfonsín, sólo quedan en libertad los brigadieres del Aire Orlando Agosti, Omar Graffigna y Basilio Lami Dozo, y el almirante Armando Lambruschini.

Al margen de consideraciones de responsabilidad política y moral, los triunviros del arma aérea tienen una relación menos mediata con la represión de la subversión. Agosti quiere mover a compasión aduciendo problemas psiquiátricos, y Lami Dozo se erige orgulloso como el único comandante en jefe que hizo combatir a su arma en las Malvinas. Graffigna, -acaso el de situación más débil-, ya ha anunciado su intención de recurrir, como Videla, reclamando un tribunal marcial. Lambruschini será la pieza clave: una de sus hijas, de 16 años, fue asesinada en un atentado terrorista con explosivos contra el domicilio del almirante.

22/10/84

El líder montonero Mario Firmenich, en la sede central de la policía de Buenos Aires (22-10-1984)

Mario, Eduardo Firmenich, jefe del movimiento guerrillero argentino Montoneros, llegó ayer a Buenos Aires por vía aérea desde Brasil, donde fue detenido a finales del pasado año. El Gobierno de brasileño concedió posteriormente la extradición pedida por Buenos Aires. El Departamento Central de Policía de la capital argentina fue el primer lugar al que fue trasladado Firmenich, que anteriormente había permanecido ocho horas en el aeropuerto de Paraná, en el departamento de Entre Ríos, a consecuencia de las adversas condiciones climatológicas reinantes. Los padres de Firmenich y su abogado, Fernando Torres, presentaron un recurso de habeas corpus.

El Gobierno argentino aún tenia un plazo de 50 días para hacer que se concretase la extradición al líder montonero, pero Buenos Aires ha tenido prisas en hacerlo regresar al país para contrapesar su procesamiento con el de los integrantes de las juntas militares. Su proceso en Argentina servirá a Alfonsín para apuntalar les juicios contra los militares responsables de la guerra sucia en un intento -fuertemente descalificado aquí- de medir por el mismo rasero la locura de la subversión y la demencia de la represión.

El sábado, un avión de la Fuerza Aérea argentina con personal de la Policía Federal a bordo recogió a Mario Eduardo Firmenich en Brasilia, tras un exhaustivo examen médico del preso. La extradición fue concedida en base a tres causas abiertas contra el reo por asesinato, secuestro e instigación al crimen; no podrá ser sentenciado a más de 30 años de prisión -pena máxima brasileña- ni encausado por asociación ilícita.

Firmenich, de 42 años, casado, con dos hijos, de extracción pequeño-burguesa, fue un joven activista católico, y antisemita próximo a los círculos universitarios fascistas hasta su decantamiento hacia la izquierda radical peronista. Jefe indiscutido de los Montoneros, coadyuvó decisivamente al regreso de Perón; luego rompió con él, en 1974, y enfrentó brutalmente su organización al Gobierno de Isabelita Perón, momento en el que hizo pasar su movimiento a la clandestinidad.

Firmenich se ha autoproclamado responsable del secuestro y asesinato, en 1969, del general y ex presidente Pedro Antonio Aramburu. Nunca fue detenido. hasta que en diciembre de 1983 solicitó asilo político en Brasil, en compañía de su mano derecha, Fernando Vaca Narvaja, ahora prófugo. Tras el triunfo de Raúl Alfonsín, Firmenich publicó anuncios en los periódicos bonaerenses en los que reconocía el fracaso histórico de su política guerrillera, admitiendo la democracia formal y anunciando la transformación de los Montoneros en partido político. El Gobierno argentino le reclamó como delincuente común.

20/10/84

El ex presidente argentino Videla se niega a declarar ante la Cámara Federal de Apelaciones (20-10-1984)

El teniente general Jorge Rafael Videla, ex presidente de la Junta Militar argentina que derrocó en 1976 el Gobierno constitucional de Isabel Perón, se negó el jueves a declarar ante la Cámara Federal de Apelaciones que le enjuicia por sus responsabilidades en el genocidio del país. Tanto Videla como el almirante Eduardo Emilio Massera ya se encuentran recluidos en un establecimiento penitenciario especial, civil, en el centro de Buenos Aires.Videla, en un ataque de fervoroso constitucionalismo, que ya había anunciado previamente, tildó de ilegal el decreto 158 del Gobierno radical que enjuiciaba a las tres primeras juntas militares, reclamé en cualquier caso el regreso de su causa a su juez natural -la justicia castrense- y adujo en su favor la orden del Gobierno de Isabelita Perón a las fuerzas armadas de exterminar la subversión de la República. Formalmente respetuoso con la Cámara Federal, se ha negado a declarar y a designar letrado defensor. La Cámara le ha designado uno de oficio.

El almirante Massera presidió declaración tras Videla y durante cinco horas, en presencia de su abogado. Sin embargo, objetó como "inconstitucional y arbitrario" el pase de su causa a la jurisdicción civil.

Ambos fueron trasladados, en secreto y entre fuertes medidas de seguridad, desde su centro de detención a la sede de la Cámara -edificios muy próximos-, vestidos de paisano y en compañía de sus defensores. Videla se comporté de modo correcto y distante; Massera, jovial y dicharachero, bromeaba con sus escoltas. El almirante Massera ha tenido una buena noticia: acusado por ocultación de pruebas en relación con la desaparición del marido de su amante, su causa acaba de ser sobreseída... por falta de pruebas.

Sin límite de gastos

Un ejército de abogados civiles y militares, ex ministros de Justicia y altos mandos castrenses de la dictadura trabajan a tiempo completo -y sin limitación de gastos- en la preparación de la defensa ante la justicia civil de las tres juntas.Ha trascendido la intención de las defensas de procurar un juicio mastodóntico y eminentemente político, anegado de truco procesales. Aunque el Gobierno radical de Raul Alfonsín, por boca de alguno de sus ministros, ya ha anunciado su intención de que la vista sea oral y pública, los primeros interesados en la publicidad del proceso son los encausados; nadie duda de que procurarán desatar una tormenta política con el propósito de desestabilizar la democracia.

Se van a tocar todas las teclas. Videla, frío, austero, hombre de comunión diaria, ha optado por la dignidad del silencio y su aparente indefensión; Massera, más político, sanguíneo, objeta, pero acepta, la corte civil, y peleará ante ella. Con el brigadier Agosti, jefe del arma aérea en la primera Junta, se jugueteará con su estado maniaco depresivo y su complejo de persecución; del almirante Lambruschini, triunviro en la segunda Junta, se recordará hasta la saciedad que su hija fue asesinada por los montoneros en un atentado dirigido contra el marino. No obstante, la principal línea de defensa radicará en el decreto firmado por el Gobierno constitucional peronista ordenando el combate contra la subversión "... hasta su aniquilación total".

Al margen de los nueve junteros, otro de los principales procesados en aquella barbarie, el general Ramón Camps, ha dado a conocer, desde la prisión militar en la que espera su proceso, un manifiesto golpista en el que afirma que "... no pasará mucho tiempo para llegar a una situación que hará al país ingobernable, configurando una situación límite que apunta al establecimiento de un sistema socialista de tipo marxista".

El general Camps estima que el informe Sábato no es otra cosa que "el remate de la subversión que, derrotada en el campo militar, aflora ahora en el campo político, económico y emocional, montada en las estructuras del Gobierno".

Cunde la satisfacción a ambos lados de los Andes por el acuerdo sobre el Beagle (20-10-1984)

¡Qué grandes somos!" (por Argentina y Chile) es uno de los titulares de la prensa matutina de ayer en Santiago. Y en la tarde del jueves, centenares de jóvenes y algunos diputados radicales se concentraron en el obelisco de Buenos Aires para saludar callejeramente el inminente acuerdo con Chile: "Por qué será que los milicos quieren guerra/ por qué será que no quieren la paz,/ será porque son amigos de Videla de Masera, de Menéndez y de Camps".

En ambas vertientes de la cordillera andina la satisfacción ante el acuerdo es mayoritaria; tan sólo en Argentina se han producido pronunciamientos en contra del tratado de límites, que han corrido a cargo de militares retirados adscritos a la ultraderecha que añoran la guerra frustrada (la Operación Soberanía) en la noche del 22 de diciembre de 1978.

Pese a las reticencias de algunos de sus dirigentes, el peronismo, tras ser informado del acuerdo por el canciller Dante Caputo, ha dejado a sus militantes en libertad de acción ante el plebiscito del 25 de noviembre. El plebiscito sólo tendrá carácter consultivo, no vinculante, y nadie duda aquí de que será un mero trámite -acaso innecesario- que se superará con toda facilidad.

Del lado chileno, y por razones obvias, la unanimidad por el acuerdo con Argentina es absoluta, y hasta debe refrenarse el entusiasmo para evitar la sensación de un triunfo diplomático sobre el país vecino. Son los argentinos quienes ahora caen en la cuenta de que la Patagonia llegó a ser considerada por cartógrafos e historiadores como otro país,diferenciado de Argentina y Chile, y que en este vasto territorio del fin del mundo viven y trabajan ahora mismo más ciudadanos chilenos que argentinos. Para satisfacer a la opinión pública y contrapesar la creciente influencia chilena en la zona, el presidente Alfonsín ya ha anunciado la próxima conversión en provincia del departamento administrativo de Tierra de Fuego.

Confuso incidente artillero

En este contexto, el confuso incidente artillero del jueves en el canal del Beagle no tiene otra importancia que la de poner de relieve la frustración de la Armada argentina. Exactamente 360 minutos después de la firma del preacuerdo vaticano, el comandante de la base naval chilena de Huerto Williams denunció al comando naval austral argentino haber observado seis piques de artillería en aguas próximas al faro chileno de Punta Gusano, en el canal en litigio.Las dos cancillerías se pusieron en contacto para investigar el incidente sin que mediara formalmente protesta diplomática chilena. El Gobierno argentino ha desmentido el cañoneo, pero el Ministerio de Defensa ordenó al Estado Mayor de la Armada que un oficial superior volara inmediatamente al canal para recontar el parque de la artillería costera. En los casinos de oficiales porteños se comentaba ayer que "sería que alguien ordenó una salva para celebrar el acuerdo con Chile". Con menos ironía y mayor sensatez, el embajador argentino en Santiago afirmaba su certeza de que las próximas semanas depararían vanos y estúpidos incidentes del mismo tenor.

16/10/84

Milstein, una víctima clásica de la política cultural de las dictaduras argentinas (16-10-1984)

La concesión del Premio Nobel de Medicina -compartido- al bioquímico británico César Milstein era comentada ayer doloridamente en Argentina. Milstein, casado y sin hijos, nació en 1927 en Bahía Blanca, al sur de Buenos Aires, y en la universidad porteña realizó sus estudios de bioquímica. Su historia es la de las demenciales relaciones entre las sucesivas dictaduras militares argentinas y la Universidad y la ciencia.El 28 de junio de 1966, el general Juan Carlos Onganía derroca al presidente constitucional, el radical doctor Arturo Illía, aquel amable y valeroso anciano que abandonaba dos veces por día su despacho en la Casa Rosada, solo y sin escolta: en la mañana, para desmigar un panecillo a las Palomas de plaza de Mayo, y en la tarde, para tomar un té.

El 29 de julio del mismo año, el general Onganía, en lo que denominó "la revolución argentina", intervino militarmente las universidades nacionales y disolvió las facultades de Sociología y Psicología, prohibiendo la enseñanza y aprendizaje de tales materias. En el mismo día se llevó a cabo la noche de los bastones largos. La Guardia de Infantería -tropas de choque de la Policía Federal- tomó por asalto la facultad de Ciencias Exactas y Naturales, apaleando y deteniendo a su claustro y arrasando laboratorios y seminarios. Fue la primera demostración de las derivaciones culturales y científicas de la "doctrina de seguridad nacional", importada desde Estados Unidos por las dictaduras militares del Cono Sur latinoamericano. Y aún se ignora -desaparecidos por decreto sociólogos y psicólogos- la razón de aquel furor contra matemáticos, biólogos y bioquímicos.

El director y sus principales colaboradores -entre ellos Milstein- del prestigioso Hospital de Virología Malbran, de Buenos Aires, fueron despedidos bajo la acusación de comunistas. César Milstein abandonó el país inmediatamente y, con la misma rapidez, a sus 39 años, fue contratado por el Medical Research Council Laboratory for Molecular Biology, de Londres, donde ha desarrollado su trabajo. Poco después de su llegada a Londres, solicitó y obtuvo la nacionalidad británica.

En 1973, tras las penúltimas elecciones democráticas que dieron el triunfo a Perón a través de Héctor Cámpora, regresó por dos semanas al país, sin encontrar el adecuado clima para el retorno. En 1978 organizó, sin éxito, desde Londres un boicoteo contra el Congreso Internacional del Cáncer, que llegó a celebrarse en Buenos Aires sin que los científicos de todo el mundo cayeran en la cuenta de que en Argentina estaban desapareciendo las personas por millares.

El pasado invierno austral volvió brevemente a Buenos Aires para dictar una conferencia, y el presidente Alfonsín, quien le recibió en audiencia privada, le rogó su regreso definitivo al país. En Argentina, como en la mayoría de los países latinoamericanos, impera el derecho de suelosobre el derecho de sangre o la propia opción, y la nacionalidad no es renunciable. Milstein declinó la oferta.

11/10/84

La Cámara de Apelaciones reclama la custodia del general Videla y del almirante Massera (11-10-1984)

La Cámara Federal de Apelaciones argentina, en lo criminal, libró el martes un oficio al Ministerio de Defensa reclamando la custodia del teniente general Jorge Rafael Videla y del almirante Emilio Massera.

Videla, ex presidente de la nació y cabeza visible del golpe militar que derrocó a Isabel Perón en 1975, estaba recluido desde el pasado mes de agosto en las instalaciones militares de Campo de Mayo, en las proximidades de Buenos Aires, a disposición del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. Massera permanece desde hace poco más de un año en el apostadero naval de El Tigre, también en las afueras de la capital, a disposición del Consejo Supremo por sus presuntas responsabilidades en la guerra sucia contra la subversión y de la justicia ordinaria por la desaparición del marido de su amante.

El Ministerio de Defensa no había recibido aún ayer la documentación pertinente para efectuar el traslado, pero se esperaba que en cualquier momento los dos triunviros de la primera Junta Militar fueran conducidos a la unidad 22 del servicio penitenciario federal, frente al teatro Colón, en pleno centro de Buenos Aires. Se trata .de un edificio penitenciario especial, que ha sido expresamente habilitado para presosdistinguidos, en el que también está recluido el ex gobernador peronista de Córdoba Ricardo Obregón Cano, supuestamente implicado en la subversión armada protagonizada por la organización Montoneros.

Los otros siete triunviros aún en libertad serán próximamente llamados a declarar, y se esperan nuevas e inmediatas encarcelaciones por parte de la justicia civil. Al tiempo, la Cámara Federal ha ordenado estrictas medidas de seguridad en su sede tras el robo en los tribunales de Rosario de importantes pruebas sobre la represión militar.

Por otra parte, parece inminente una cadena de dimisiones entre los miembros del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas -máximo tribunal castrense-, heridos en su honor por las críticas recibidas desde la opinión pública. Alfredo Bravo, subsecretario del Ministerio de Educación, secuestrado, desaparecido y torturado bajo la dictadura, acaba de acusarles públicamente de no haber investigado nada y de haber intimidado a los testigos.

Se publica el 'Informe Sábato'

Dentro de 44 días, la Editorial Universitaria de Buenos Aires pondrá a la venta a precios populares y sin ánimo de lucro los primeros 40.000 ejemplares del informe Sábato -un compendio resumido- sobre la desaparición de personas. El subsecretario de Derechos Humanos, ex miembro de la comisión Sábato, Eduardo Rabossi, anunció que el libro contendrá cerca de un centenar de nombres de militares que fueron denunciados directamente por sus víctimas como torturadores. El ex presidente estadounidense Jimmy Carter, que actualmente se encuentra en Buenos Aires en visita oficial de dos días de duración, acaba de declarar que su único error en materia de derechos humanos consistió en "no presionar aún más a la dictadura argentina". Carter reconoció que su Administración tenía conocimiento del genocidio, y exigió, con éxito, la aparición con vida de centenares de desaparecidos; no obstante, admitió que la presión internacional que se ejerció sobre los militares argentinos no fue la adecuada a la magnitud de la represión.

10/10/84

Un comando roba en Argentina documentos relacionados con los desaparecidos que estaban en poder de los tribunales (10-11-1984)

El presidente argentino, Raúl Alfonsín, tildó de "nostálgicos. de la violencia" a quienes, en la madrugada del pasado martes, asaltaron una hacienda y los tribunales de Rosario (al noroeste de Buenos Aires) robando documentación judicial relacionada con la desaparición de personas y las actividades de la ultraderecha militar. "Los que tienen miedo al Estado de Derecho y al imperio de la ley -afirmó- no podrán jamás cumplir sus designios; los que piensan que pueden arredrar al Gobierno o al pueblo no harán aflojar de ninguna forma la fuerza moral ni del Gobierno ni del pueblo. Vamos a asegurar el Estado de Derecho en Argentina". Horas antes, cinco hombres y una mujer, al menos dos de los cuales vestían uniformes de la Policía Federal, tomaron durante la noche, por asalto, la sede de los tribunales de Rosario, en la capital de la provincia del mismo nombre, fuertemente armados y con absoluta profesionalidad: estuvieron como mínimo 90 minutos rebuscando papeles y pruebas testificales, tras reducir a la guardia. Sustrajeron cientos de folios sumariales con nombres de militares, implicados en la guerra sucia contra la subversión, decenas de armas requisadas a los grupos de tareas paramilitares y parapoliciales y varios kilos de trotyl, el mismo tipo de explosivo utilizado recientemente en el frustrado atentado contra el avión de Aerolíneas Argentinas que había de trasladar a Isabel Perón a Madrid tras su última visita a Buenos Aires.

El 19 de septiembre, 24 horas antes de que la comisión Sábato entreagara su informe al presidente Alfonsín, un militar retirado formuló a la Comisión Nacional sobre desaparición de personas (Conadep) severas y documentadas denuncias sobre la represión en la zona de Rosario. Éste ha sido el material sustraído por el comando, tanto en los tribunales rosarinos como en la finca particular de un militar no identificado. Se ha sabido que la citada finca era utilizada como campo de entrenamiento para los grupos de tareas en la zona.

La reforma militar, continua

Tanto la efectividad de los asaltantes como las características del caso -la última denuncia recibida por la Conadep- y hasta la propia respuesta de Alfonsín apuntan hacia la posibilidad de que se hayan robado las pruebas que incriminarían a un grupo operativo clandestino de las fuerzas armadas encargado de la desestabilización, mediante la preparación y realización de atentados contra el actual Gobierno democrático. No obstante, el programa militar de los radicales continúa cumpliéndose, y el allanamiento de los tribunales rosarinos ha coincidido con el comienzo formal de la disolución del Primer Cuerpo de Ejército, dentro del plan de reestructuración de las fuerzas armadas. Por otra parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto, teniente general Julio Femández Torres, declaró en Buenos Aires, a su regreso de unagira por Estados Unidos, que "nunca más deben las fuerzas armadas hacerse cargo del Gobierno. Esto está metido ya con sangre". Tiene toda la razón.

6/10/84

La justicia civil asume el juicio de las tres juntas militares de Argentina (6-10-1984)

La Cámara Federal de Apelaciomes asumió en la noche del jueves el juicio de las tres primeras juntas militares argentinas al comprobar "demoras injustificadas" en la tramitación de las causas por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. Tres días después de asumir la presidencia de la República, en diciembre, Raúl Alfonsín decretó el procesamiento de los nueve triunviros ante la justicia castrense por privación ilegítima de la libertad y aplicación de tormentos a detenidos. La justicia militar, tras diez meses de papeleo, se ha negado a juzgar a sus pares aduciendo falta de tiempo para sentenciar dentro de los plazos legales. No obstante, el resto de las causas abiertas contra militares por presunta violación de los derechos humanos continuarán siendo tramitadas por la justicia militar. Parece como si el Gobierno radical de Alfonsín y la justicia castrense hubieran acordado dejar su pulso en un dudoso empate.

Toda la estrategia de la Unión Cívica Radical para superar las secuelas de la guerra sucia, residía en que los militares fueran juzgados por los militares, estableciendo dos salvaguardias: la posibilidad de apelación ante la justicia ordinaria de las sentencias castrenses y la creación de una comisión imparcial -la Comisión Sábato- para la investigación de la desaparición de personas. Frente a esta estrategia legal, las madres y abuelas de Plaza de Mayo y la izquierda peronista exigían la formación de una comisión bicameral de congresistas y senadores para investigar y juzgar políticamente a los genocidas, y la remisión de cada caso presuntamente penal a la justicia ordinaria.

Durante una semana, el Gobierno de Alfonsín ha negociado duramente con el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas barajando, además, las posibilidades de destituir a sus integrantes o darles un plazo más prolongado para juzgar a las juntas. Los militares se han resistido, entre grandes protestas de fidelidad democrática, a juzgar a los primeros de sus conmilitones, aduciendo posibles fracturas en las Fuerzas Armadas.

Ahora un fiscal y seis jueces civiles de la Cámara Federal de Apelaciones, reunidos en una sola sala, juzgarán a los generales Videla, Viola y Galtieri, a los almirantes Massera, Lambruschini y Anaya y a los brigadieres del Aire Agosti, Gaffrigna y Lami Dozo, en una vista oral y pública.

Satisfacción de los Gobiernos argentino y chileno al confirmar oficialmente la existencia de un acuerdo sobre el canal de Beagle (6-10-1984)

El anuncio del acuerdo sobre el canal de Beagle, que pone fin a 100 años de disputas argentino-chilenas, fue hecho en Buenos Aires por el presidente argentino, Raúl Alfonsín, una hora después de que en la Casa Rosada recibiera la distinción como hombre del año por parte del Instituto Interamericano de Derechos Humanos. La satisfacción es generalizada en ambas vertientes de la cordillera, si bien los detalles del acuerdo final se ignoran aún.

El acuerdo definitivo, a falta de retoques protocolarios, será firmado en los próximos días, muy probablemente coincidiendo con la celebración en Buenos Aires, el día 10, de un congreso eucarístico nacional, al que asistirá el secretario de Estado vaticano, cardenal Agostino Casaroli.Prima el deseo de paz, tanto en chilenos como en argentinos, y la intención de poner fin a un conflicto que en 1978 movilizó a los Ejércitos de ambos países; sólo la mediación vaticana impidió, por muy pocas horas, la guerra entre ambas naciones. El Estado Mayor argentino había dado ya sus órdenes de marcha a las tropas y había previsto 16.000 bajas propias sólo el primer día de combate para forzar la cordillera andina desde la ciudad argentina de Mendoza hasta Santiago con el fin de dividir a Chile en dos.

Lo que ha trascendido de este acuerdo es que Chile mantiene su soberanía terrestre sobre las islas al sur del canal (Picton, Nueva, Lennox), mientras Argentina accede a una presencia no soberana -ayudas a la navegación- en dichas islas. La mediación papal asegura a Argentina su proyección sobre los territorios antárticos, una de las piezas claves de la disputa.

Todo el caballo de batalla argentino en la negociación giró en torno a la posesión territorial de las islas, y desde 1980 fueron las sucesivas juntas militares las que obstaculizaron el acuerdo con Chile no contestando a los argumentos mediadores vaticanos. Ahora, la política diplomática argentina, dentro del consenso general por la paz, intentará convencer a la opinión pública de que la propuesta del Papa es la más favorable para el país y que una apelación a la Corte Internacional de Justicia de La Haya aún favorecería más a la República de Chile. No obstante, portavoces radicales se han apresurado a señalar que el acuerdo de paz se firma moralmente con el pueblo chileno, y no con el general Augusto Pinochet.

Referéndum no vinculante

El 11 o el 18 de noviembre, el pueblo argentino será convocado a un plebiscito no vinculante sobre el acuerdo territorial con Chile. Muy probablemente, en él prevalecerá la abstención ante el hecho consumado y el ansia de paz. Sin embargo, se teme que la extrema derecha militar argentina relance una campaña política acusando al Gobierno de entreguismo y denunciando las tradicionales aspiraciones de Chile sobre la Patagonia, mayoritariamente poblada por chilenos.

Con una mezcla de satisfacción y de cautela fue recibido en Santiago el anuncio de un acuerdo entre Chile y Argentina en torno al conflicto del canal de Beagle. El comunicado conjunto fue leído en Santiago por un funcionario de la cancillería, y no hubo una reacción inmediata del presidente, general Augusto Pinochet, informa desde Santiago Alejandro del Río.

El canciller Jaime del Valle calificó el acuerdo como "una excelente noticia" *y dijo que el texto completo del tratado se podrá conocer en Chile dentro de unos 15 días. Un grupo de nacionalistas de derecha, apoyados por altos mandos de la Armada en la reserva, anunció que se opondrá al acuerdo por considerar que quita a Chile 126.000 kilómetros cuadrados de mar territorial, que son entregados a Argentina.

Otros grupos disidentes del acuerdo se han mostrado cautelosos en sus críticas hasta tanto no conocer el texto oficial del acuerdo entre ambos países. En Chile, el tratado debe ser ratificado por la Junta de Gobierno, que actúa como poder legislativo, y luego firmado por el general Pinochet.

Una de las primeras críticas hechas al acuerdo en Chile fue que la pérdida del mar territorial en el mar de Drake, que separa a América de la Antártida, introduciría una valla o separación entre Chile y su sector antártico.

5/10/84

La primera reunión internacional de militares demócratas crítica en Buenos Aires la política de Estados Unidos hacia América Latina (5-10-1984)

La primera reunión internacional de militares demócratas se ha celebrado, insólitamente, en Buenos Aires. Bajo el auspicio de Unidad Argentina Latinoamericana (Uala), organización próxima a la izquierda peronista, terminó el martes en esta capital el primer Foro Latinoamericano sobre Defensa, con la emisión de un documento -el documento de Buenos Aires- fuertemente crítico para la política estadounidense en el subcontinente americano, y propiciador de una tercera posición entre el capitalismo y, el comunismo. Hubiera sido una reunión más, de las muchas, ingenuas y voluntaristas que se celebran todas las semanas en la Argentina democrática, de no ser por el relieve de las delegaciones asistentes: el mariscal Costa Gomes, ex presidente de la República portuguesa; el coronel Cárdenas Mallo, ministro boliviano de Defensa; Enma Oblea, viuda del ex presidente boliviano general Juan José Torres, asesinado en Buenos Aires con la complicidad de las dictaduras boliviana y argentina; el general Flor Valle, ex canciller peruano; el general Maldonado, ex primer ministro peruano; el ministro de Defensa de Malí, general. Sangare; el coronel uruguayo Sufriategui, detenido ,junto al general Líber Seregrá y liberado tras 12 años de prisión; el general Vargas, embajador de Panamá en Bolivia; un coronel, un teniente coronel y un teniente de las fuerzas aéreas chilenas, condenados a muerte en 1973 y expulsados del país tras cinco años de prisión, el comandante español Julio Busquetá, diputado del PSOE, por Barcelona, entre otros muchos.

También acudieron al encuentro delegaciones militares de El Salvador y Colombia y delegaciones civiles de Brasil, Ecuador, Paraguay. Argentina estuvo representada por jefes y oficiales separados del Ejército por su oposición al rosario de golpes de Estado padecidos en las últimas décadas por este país.

La clausura de las jornadas sobre defensa latinoamericana coincidió con la entrega a Panamá por Estados Unidos de la Escuela de las Américas, en la que, según afirmaron muchos militares asistentes, "fuimos excelentemente entrenados para atacar a nuestros propios pueblos". Julio Busquets habló en nombre de las tres delegaciones no americanas -Portugal, Malí y España- destacando la importancia de buscar otro camino entre ambos bloques hegemónicos, pero matizando lo borroso del documento de Buenos Aires.

La propuesta militar elaborada en este inusual foro hace hincapié en la necesidad de lograr el ideal bolivariano de una América Latina unida (se llegó a definir a Argentina como "la provincia del Sur") y el liberar a estas naciones del colonialismo económico impuesto por las naciones ricas lideradas por Estados Únidos.

El caso es que bajo el lema "el año 2000 nos encontrará unidos" un puñado de jefes y oficiales de los ejércitos americanos se han puesto de acuerdo en Buenos Aires en la aspiración sanmartiniana de que los ejércitos deben servir para liberar a sus pueblos y protegerlos de toda dominación extranjera. Puede ser el débil comienzo de algo importante.