El populismo es carroñero, y desde la nada trepa por la cucaña de
las miserias ajenas como genuino opio del pueblo, tal como aquellos tratantes
de ganado en ferias extramuros que repoblaban la cabaña diezmada por las pestes
vendiendo por barato vacas tuberculosas o mulas con las mataduras maquilladas
con sebo rancio, y dándose al abigeato rematando su prosperidad como cuatreros.
No es casual que en Atenas se recuerde ahora a Pericles, hombre ilustrado, buen
orador y gran corrupto que desde 500 años antes de Cristo aún no ha presentado
las cuentas del Partenón. Perón pedía pañuelos para limpiarse asqueado tras besar a
los niños o los ancianos, y su Movimiento Justicialista comenzó regalando
dentaduras postizas usadas y procede ahora
ha suicidar fiscales tras haber arrasado una de las más prósperas economías
mundiales. Desde los hermanos Graco la cuenca mediterránea es proclive a estos
sueños de la razón, y así la ilusoria “Primavera árabe” deconstruyó la cornisa
de enfrente en otras dictaduras o el Califato degollador. En Grecia, Francia o
España los tratantes han encontrado nuevas oportunidades vendiendo crecepelo a
ciudadanos infelices por una crisis financiera internacional, de las muchas,
superadas, que se han dado. Desideologizados, superando las izquierdas y las
derechas como José Antonio Primo de Rivera, llegan despreciando la propiedad
privada, la libertad de Prensa y demonizando la austeridad que creíamos virtud
de ciudadanos y sociedades. Aupándose en el asamblearismo centralista superan
la casta para instalar los privilegios de su nomenklatura, presta al despotismo
analfabeto. Imagen, oportunismo, indefinición, imprevisibilidad, cesarismo e
igualdad autoritaria en una naturaleza desigual, son sus principales huellas
dactilares. Los comunistas están muertos, pero como los personajes de Henry
James en “Otra vuelta de tuerca”, no lo saben y surgen del osario de la
Historia bajo un sudario de harapos populistas, vendiendo la demagogia más
abyecta en los espacios televisivos más cutres. Estos perillanes tratan al
pueblo como ganadería y confían miserablemente en que funcione el vértigo del
suicidio colectivo.
30/1/15
27/1/15
EL FACTOR JUDIO (27-1-2015)
Los argentinos descienden de los barcos, principalmente los
provenientes de España, Italia, Centroeuropa y sirio-libaneses (llamados
“turcos”), musulmanes escapados de la descomposición del Imperio otomano en
1.918. Los judíos llegaron antes al Río de la Plata escapando de la Inquisición
o de progromos rusos y nazis. Durante la II GM Argentina congeló los visados a
judíos por anticristianos, y acabado el conflicto abrió sus puertas a la emigración nazi. No obstante la comunidad
israelí en el país austral es la sexta del mundo tras el propio Israel, y la
segunda extranjera más influyente después de la estadounidense. El judaísmo
argentino nutre todas las especialidades
de la intelectualidad del país; excepto
la política. Hasta el siglo pasado no se podía ser Presidente de la
República sin profesar el catolicísmo, ni acceder a la Escuela Militar
de la Nación. El Presidente Raúl Ricardo
Alfonsín (radical, restaurador de la
democracia) hubo de promulgar una ley contra toda discriminación étnica o religiosa. No es de extrañar que
la teocracia iraní con su servomando
Hezbollah esten tras los sangrientos
atentados porteños contra la Embajada israelí y la Mutual judía que aún
esperan ser judicializados. Si la muerte
del fiscal Alberto Nisman quiere tapar la trenza entre la Casa Rosada y Teherán
para hacer negocios y exculpar al
islamismo antisionísta, la Presidenta argentina tendrá un serio problema al
final de su mandato con la comunidad judía,
muy influyente en la cultura y los medios. Por primera vez en Argentina
los judíos se sienten carne de cañón.
24/1/15
GAMBITO DE DAMA (24-1-2015)
La jefa del socialismo andaluz (¿solo?) acredita que más vale caer
en gracia que ser gracioso, porque en
poco tiempo y teniendo tantos elementos en contra se ha alzado en el
PSOE con el santo y la limosna. Pertenece al tópico funcionariado partidista,
padre de la partitocracia, versión degenerada de la democracia, y sin haber
comparecido nunca ante las urnas gobierna la Junta de Andalucía como la
heredera de Chaves y Griñán, dos egregios aspirantes a terminar imputados. Hay
padrinos mejores. El sistema o régimen inextinguible que impera en Andalucía
(excepto en las capitales) se basa en la subvención, que frena el crecimiento
económico, y, llegado el caso, en el robo de fondos de desarrollo. Con los ERE
y los infames despropósitos de UGT-A, a Susana Díaz no le favorecían las
apuestas, pero en el ajedrez que está jugando ha hecho una salida de gambito de
Dama que la blinda, sin siquiera perder el peón. Ha conseguido que la vergüenza
pública andaluza parezca que no va con ella, Eva sin serpiente ni manzana, sus
mentores no la contaminan, y entre Rubalcaba y Pedro Sánchez se ha elegido a sí
misma en la silenciosa ceremonia de una socialdemocracia sin referentes.
Adelantar las elecciones andaluzas tiene muchos
premios: tomar a Podemos con el paso cambiado (genial lo de la Semana
Santa), prescindir de IU antes de su conversión
en arabesco lateral, y, especialmente, dotarse la propia Susana de la
votación que no tiene. Ya administra el mayor caudal de votos cautivos del
socialismo, lo que la da derecho a puentear a Pedro Sánchez con Rajoy y a
decidir al margen de una Ejecutiva desconocida y tan débil como el líder. Pero este agresivo gambito de Dama
solo tiene explicación estratégica si el objetivo de Díaz es la Secretaría
General por aclamación si Sánchez cosecha en las legislativas el peor resultado
del PSOE. Esta Dama no ha hecho gran cosa por los andaluces, pero está
resultando una política muy peligrosa.
22/1/15
ALIANZAS IMPOSIBLES (22-1-2015)
Desde la sumeria, primera cultura que ha podido ser historiada,
hasta el hervor islamista de nuestros días, las civilizaciones han entrado en
colisión y nunca se ha dado una alianza entre ellas. Se ha llegado al
sincretismo religioso o a una convivencia más o menos tolerante bajo una
prevalencia, pero no a dos civilizaciones monoteístas fusionadas o aliadas.
Tras los sucesos de París en Londres cantaron “La Marsellesa” y acertaron,
mientras que los que alzan lápices y rotuladores yerran porque este no ha sido
un ataque a la libertad de expresión occidental que se les da una higa a los
fundamentalistas islámicos. La Yidha (esfuerzo), la franquicia Al Qaeda, el salazísmo, el
Califato o Estado Islámico suponen la lectura literal del Corán y la
destrucción de la civilización judeo-cristiana (“Allá de donde os hayan echado,
volved y matadlos a todos”). El lirismo sobre la convivencia de las tres
culturas en el Califato de Córdoba (que reclaman) es una falacia del buenísmo.
Los grandes filósofos y médicos como Averroes o Maimónides murieron en el
destierro por salvar la vida y su obra fue prohibida por la intolerancia
almohade hasta perderse la que fue escrita en árabe. Nunca judíos, moros y
cristianos (los tres grandes teísmos) se aliaron en modelos de convivencia. El Corán es una religión que se
remite al Libro, a la Biblia, pero también un magisterio de costumbres, un
sistema sanitario y un Código Civil
incompatible con la dignidad de la mujer judeo-cristiana (o atea) o la libre
expresión del pensamiento. Y el Islam es la única fé que condena a muerte la
apostasía. El islamismo, tras una postración ante la civilización occidental,
atraviesa su propia Edad Media chapoteando entre sangre y tinieblas. En esta
parte del mundo al menos una vez en la vida habría de leerse el Viejo y el
Nuevo Testamento, siendo esencial le relectura de las suras del Corán para
entender esta guerra santa (las Cruzadas también lo fueron) sin Saladino y con
expansivos objetivos teocráticos.
19/1/15
ELOGIO DE LA LOCURA (19-1-2015)
Erasmo de Rotterdam murió en el catolicismo aunque abonó la Reforma
protestante con su popularísimo “Elogio de la locura” que debe traducirse del
latín como elogio de la necedad. El todavía honorable Artur Mas y su ejército
de Pancho Villa merecen otro opúsculo del mismo tenor en alabanza a la mayor
pérdida de tiempo de la Historia de España. Cuan felices son los hombres cuando
viven arropados por la necedad, situación de la que no escapan ni siquiera los
reyes o los príncipes. La locura se presenta ante un auditorio donde desarrolla
un elogio de sí misma, logrando que su sola presencia desarrugue entrecejos y
produzca cálidas sonrisas. Enumera una por una sus cualidades vanagloriándose de
que sus muchos beneficios se reparten entre todo tipo de personas, desde el
vulgo que se contenta con pláticas de viejas hasta los reyes y eclesiásticos
que se embriagan con toda clase de diversiones.
La “locura” que caricaturiza Erasmo, retrata a Mas y las puntas de
lanza del secesionismo que han de acudir a la bulla porque su imagen no aparece
en los espejos. El de Rotterdam resume estos trastornos del comportamiento en
ignorancia, narcisismo (del que Mas está sobrado), adulación (hacia lo que consideran plebe),
olvido, pereza (otra cualidad de Mas), hedonismo (todas las secesiones son
onanistas), intemperancia y autohipnósis. La locura del nordeste español se
pierde en un carrusel electoral o en listas identitarias juntas o por separado.
Es fatiga mental: dos tercios, o una
mágica unanimidad, del Parlamento catalán no suman ninguna independencia,
sujetos todos a un cíngulo constitucional que solo rompen los golpes de Estado,
la sedición y la traición. Josep Plá me explicó que cuando en el Ampurdán sopla
la tramontana los payeses amigos dejan de hablarse y se dan asesinatos
doblemente irracionales. El viento obsesivo frota el suelo `pizarroso y
electriza el aire perturbando las conductas. No siendo factible la secesión, lo
único posible y deseable es que Cataluña sea independiente de si misma.
16/1/15
SIEMPRE QUEDARA PARIS (16-1-2015)
Se podría remedar a Bertolt Brecht suponiendo que cuando derribaron
las Torres Gemelas solo estaban cuestionando el “American way of life”; los
atentados de Madrid solo fueron un ruidoso recordatorio del Califato de
Córdoba, y los sucesos de París un aviso de cancelación del trinomio libertad-igualdad-fraternidad. Suelo charlar
con un cura de hospital que yendo a sus
enfermos perdió un brazo y una pierna en Atocha. Recuerdo con mi amigo que
no apagamos la Puerta de Alcalá ni
entramos en choque psicológico sino que en un denso silencio los pacientes se
vestían y abandonaban sus camas y los taxístas se convertían en transporte
público gratuito. Ahora visto en lejanía tiene su sentido que la mayor
atrocidad fundamentalista cometida en Europa lo fuera en Madrid. Lo de París
suena a “…dejá vu” y podríamos envidiar la manifestación de ayer y la pasarela
de representantes internacionales que no le fue concedida a Madrid quizá
pensando que lo nuestro era una cuestión local. Pero siempre nos quedará París
como a los amantes de “Casablanca”, porque, al fín, la sangre de los hacedores
de “Charlie Hebdo” ha convencido al mundo de la existencia de una guerra santa
contra la civilización judeo-cristiana en las dos orillas del Atlántico, aunque
Europa, por razones geográficas, será el Armagedon.
No solo se debe desnacionalizar a quien se sume a fuerzas
irregulares yidahistas, sino que hay que establecer un doble repaso a la
concesión de nacionalidades: no es igual residir a un ecuatoriano que a un
sirio-libanés, a menos que este pida asilo huyendo del salazísmo. La Unión
Europea debe decidir si los minaretes son más altos que las agujas de las
catedrales, y si podemos multiculturalizarnos con un Islám que trata a las
mujeres como reses. El Imperio Romano-Germánico tiene más Historia de la que
puede digerir como para absorber al mundo islámico. A los muslimes les sacamos
de España y se les detuvo por dos veces a las mismas puertas de Viena. Teorizar
sobre el diálogo entre la cruz y el turbante´, como aquellos encuentros entre
católicos y protestantes, es llevar el ecumenismo a un infierno intelectual.
13/1/15
OBAMA NO PUEDE (13-1-2015)
En 2.008 Barack Obama era una novedosa industria electoral en la
que lo menos influyente era su condición de mulato y lo más su conexión con los
votantes más jóvenes. Obama era un tipo cercano y de su mujer, Michelle, se
escribía que era “la jefa del jefe”. Era la que tenía el bufete de Chicago, el
dinero y el prestigio legal, y a su marido le perseguía a voces por la casa
recogiendo la ropa que iba tirando por los pasillos camino de la cama. No está
demostrado el éxito de la “jefa” con el tabaquismo del Presidente. “Yes we can”
(“Sí se puede”) que tanto juego ha dado
a los embozados comunistas de Podemos. Rodeado de brillantes imberbes
voluntarios el lema de Obama fue un mantra expansivo que sirvió (como en
España) para cualquier propósito. Lo
inventó un publicista jovenzuelo hoy enriquecido en la empresa privada. El caso
es que Obama, ya casi pato cojo, no pudo cumplir los artificios de su mensaje
voluntarista; ni con la reforma sanitaria en una sociedad que desconfía de las
intromisiones en sus vidas del Gobierno Federal, ni con el cierre de la prisión
de Guantánamo, cerrojazo que no le permiten ni la Agencia Nacional de Seguridad
ni los militares. Paradójicamente ha restañado la economía pero a costa de un
Congreso de mayoría republicana. Empeñado en irse de Irak ha tenido que
regresar a toda prisa ante un problema aún mayor, tal como cuando el último
soldado de la OTAN levante el pie de Afganistán se desatará la enésima guerra
de los talibanes asentados a ambos lados de la frontera con Pakistán. Ha
desatendido Europa, está en graves desacuerdos con Rusia y en el primer mensaje
que lanzó al Islam desde la Universidad de Cairo fue un recuerdo del esplendor
de Al Andalus, como mentar la soga en casa del ahorcado. Con el acercamiento a
Cuba pretende algún arterísco a pie de página. Y es que no basta con querer
poder.
11/1/15
UN FISCAL DE CINE (11-1-2015)
Estaba
en las coplas de ciego el deseo de Eduardo Torres-Dulce de abandonar la
Fiscalía General del Estado desde antes de la salida de Justicia de su buen
amigo Alberto Ruíz Gallardón. El del Fiscal ha sido “Un largo adiós” (Robert
Altman) y no la accidentada “La diligencia” de John Ford. Respetando las
ciertas razones personales que aduce el dimisionario su marcha corresponde a
conceptos distintos de la Institución, de la jerarquización imperante desde los
Gobiernos socialistas a una mayor autonomía de criterio y ejercicio. Torres-
Dulce de enteraba por los periódicos de nombramientos de fiscales que al menos,
deberían habérsele consultado, y, además, es un hombre profundamente disgustado
con la actual administración de Justicia, que considera fracasada. Lo
misterioso es por qué aceptó la responsabilidad que ahora abandona. Quizá
porque la vocación fiscal le data de 1.976 y ha pasado por todos los escalones
de la carrera siendo biográficamente ajeno a la carcundia con que pretende
empañarle la caverna de la izquierda con las boberías de que su padre y su tío
tuvieron responsabilidades jurisdiccionales durante el franquismo o que
parientes suyos son del Opus Dei. Cada uno es hijo de su tiempo y el de nuestro
dimisionario es el cinematógrafo, desde el mudo. Antes que como jurisconsulto
Torres-Dulce era conocido como cinéfilo y culto crítico en los medios de
comunicación. Antes de la Fiscalía una tarde de la semana cogía a su mujer e
iban a visionar un par de películas en sala, que es como se debe ver el cine,
al margen de los vídeos que estudiara en su televisión. Incluso llegó a ser
co-guionísta de una película de José Luis
Garci, y tiene un par de libros sobre el séptimo arte. Estoy con él en
la admiración por John Ford, tuerto en la batalla de Midway, contraalmirante de
la US Navy y cuya trilogía sobre la caballería le valió fama de homosexual y
fascista, de machista militarista y nenaza, según el radicalismo político de
cada cual.
No le separó del Gobierno
su acuerdo con el encarcelamiento de Bárcenas y cuando el desafuero con los
fiscales catalanes a cuenta de los agitadores del secesionismo, Torres-Dulce ya
había decidido dimitir. Precisamente no aprovechó la salida de Gallardón
previendo el conflicto con la Justicia catalana. EL Caso Noos también es completamente ajeno a su
dimisión. Simplemente quiere otra administración Fiscal y más medios, lo que no
estaba a su alcance, y ha preferido una buena película.
8/1/15
LUIS DEL OLMO (8-1-2015)
Hace unos días galardonaron a Luis del Olmo con uno de sus enésimos
premios, circunstancia paradojal en un hombre que ha premiado a más compañeros
que ellos a él. Preocupado solo lo justo por el dinero, que al final le
robaron, en una ocasión rentó el tren “Al Andalus” para llevar a sus
profesionales al Bierzo, dando órdenes al maquinista para moderar la velocidad
cuando las parejas salieron a bailar al salón, y él, Tip y yo apostábamos a los chinos
acodados en el piano de cola. Cuando Cataluña era otra cosa tuvo la osadía de
transferirse de Ponferrada a Barcelona,
pasando por Madrid. Fue un adelantado de la radio que llegaba, pero la
pública no entendió aquel magazine matinal de cuatro horas y de costa a costa,
teniéndose que acogerse a las privadas para emitir un “Protagonistas” que ha
quedado para la memoria sentimental de generaciones de españoles. Aún subo a un
taxi y el conductor, asociando mi voz a la del Olmo, me pregunta por su suerte.
Le contesto que siempre le aconsejé que se deshiciera de empresarios y diera
una demorada vuelta al mundo, pero temo que nunca me hizo caso y seguirá
gestionando radios y coleccionándolas. Es un hombre de la hoy vapuleada y
negada “Transición”, que, junto a millones anónimos creyó ingenuamente que
España saldaba la intolerancia, la secta y la cachiporra. Trató a los políticos
con equidad, hoy inusual, e intercedió ante alguno por otro periodista sujeto a
exclusión. Tuvo falsa fama de rigorista aunque sus broncas duraban un minuto
olvidable, y antes creo que como perfeccionista sabía que el directo no admite
rectificaciones. En lo que es presto es en ayudar al más modesto de sus
colaboradores. Competía con el puente aéreo y nunca Barcelona y Madrid
estuvieron más cerca. Como no podía ser de otro modo un empecinado etarra
intentó infructuosamente asesinarle en ocho ocasiones. No le premio nada pero
tengo epitafio: “Trabajó con Luis del Olmo”.
7/1/15
CAPITAL PARA TODOS (7-1-2015)
Decía
Ortega, autor de la desasosegante “España invertebrada”, que “lo que nos pasa a
los españoles es que no sabemos lo que nos pasa; y eso es lo que nos pasa”. Hoy
lo que nos ocurre es que en este país no cabe un gil más, y empeñados algunos
en recortar el territorio acabaremos amontonados unos sobre otros. Tenemos
patricios que sugieren una coCapitalidad para Barcelona que no sosegaría a los independentistas que con
Madrid solo quieren Embajadas. Potsdam compartió primogenitura con Berlín,
siendo más prusiana que la actual capital, como la jolgoriosa Río de Janeiro
fue despojada de Gobierno para abrir Ministerios en la jungla de Brasilia.
Argentina intentó llevar la capitalidad a Viedma, en la
Patagonia, y ahora da vueltas con Santiago de Estero, al trópico. A la
postre todo queda en grandes negocios urbanísticos e inmobiliarios de corrupción
rampante. Nuestros reinos fueron nómadas hasta que Felipe II, desoyendo
imprudentemente a los patrocinadores de la Capital en Lisboa, fijó la Corte en
Madrid pero enclaustrándose en El Escorial y a la Villa y Corte, o
poblachón manchego, le cuesta dinero la
sede gubernamental. Más que Capital, Barcelona merecería el Ministerio de
Hacienda, la Agencia Tributaria (para ver quien roba a quien) y Fomento, con
derecho de pernada del 3%. Economía podría discutirse entre Vitoria, Bilbao o
Pamplona, según la demoscopia territorial del momento. Interior y Justicia a
Sevilla, por carga de trabajo, y Defensa y la Flota a Canarias, lo último que
nos quedará por resguardar. El monarca no
tiene problema porque es Rey donde esté, aunque acampe en un baldío. Es
un sistema de descentralización nazi en el que Heyddrich era el número dos de
la seguridad estatal y Protector de Bohemia y Moravia, Goering sucesor de
Hitler, jefe de la “Lutwaffe” y Ministro de Prusia, y von Schirach caudillo de
las juventudes hitlerianas y “Gauletier” (gobernador) de Viena. Acaso perdieron
por eso. Entre pelafustanes y paridores de Constituciones milagrosas
alcanzaremos la saturación del gatuperio y quizá descifremos el enigma de Ortega.
5/1/15
RAJOY Y LOS MEDIOS (5-1-2015)
En gran medida importantes medios de comunicación habitan la triple
tensión de no haber previsto su transición económica, atravesar la crisis
financiera y sufrir el cambio tecnológico del modelo productivo. Fracasó el
sensacionalismo anglosajón como predijera en su día Luis María Anson, pero
prevaleció, especialmente en algunas televisoras, un sectarismo político de
aldea, garrota y el pienso del “share” como único referente intelectual. Nada
nuevo bajo el sol. El “Informaciones” del pasado siglo que llegó a ser un
impagable suspiro liberal en el franquismo tardío fue en su apogeo sufragado
por la Embajada nazi, la retirada hacia Berlín era descrita como “…avances
elásticos sobre la retaguardia” y nunca dio la noticia de la rendición alemana.
El Presidente Rajoy ha sido presentado “ad nauseam” como un indolente
perseguidor de puros, un rompedor de pactos con su electorado, un servidor
acrítico de la Banca alemana, un cómitre de galeras sobre los más
desfavorecidos como si se levantara cada mañana urdiendo como volatilizar el
Estado de bienestar que nos queda, y un pasivo inerte ante el despiece
territorial. En estos tiempos digitales Rajoy tiene el problema de querer ser
antes que parecer y, por añadidura, no
le gusta la frivolidad de tantos medios, condición indispensable para no gozar
del carisma recauchutado de un Felipe o
un ZP. La caricatura que de él se ofrece no se corresponde con el
fajador que nos libró del rescate cuando lo exigían Merkel, Draghi y hasta los
chinos, y si se comenta el salvataje de parte de la Banca se olvida que también
se salvó a los cuentacorrentistas. Y el tiempo esclarecerá si es Artur Mas
quien está perdiendo el tiempo ante el silente sentido común de La Moncloa.
Pero Rajoy no quiere venderse a sí mismo
hasta el punto de desfavorecerse: ignoramos las atenciones a su anciano padre,
lo más personal que sabemos de su esposa es que la llaman “Viri”, nada de los
habituales reportajes gráficos en los jardines presidenciales, nada que le haga
empático con los periodistas siendo de trato en corto muy afable. Entiendo los
sufrimientos de Cármen Martínez Castro. Será un error que no repita legislatura
aunque sea en mayoría minoritaria pactable.
3/1/15
LAS BARRAS BRAVAS (3-1-2015)
Irritados por mi empecinamiento en no acudir a un partido de fútbol,
ni siquiera visionarlo por televisión, el Fiscal General de la República
Argentina, Julio César Strassera, azote jurídico de las Juntas Militares,
conchabado con Jaime Torres, el mejor charanguísta del mundo, violentaron mi
casa porteña y, a viva fuerza, me
trasladaron a “La Bombonera”, el estadio del
Boca Juniors donde se jugaba un clásico de alto riesgo con el River
Plate. Sentado en una grada preferente entre mis captores aproveche la salida a
la cancha de los jugadores y el rugido de la masa puesta en pie para
escabullirme como una rata y alcanzar un vomitorio de escape. El rededor del
campo era inquietante: las respectivas bravas sin entradas se tiroteaban
desde las esquinas hasta que avanzó un regimiento de la Policía Federal a
caballo, seguidos por la Guardia de Infantería, tropa de choque de la misma
P.F. La batalla duró cinco minutos porque los jinetes echaron el pecho de los
equinos sobre los grupos (un caballo salta sobre un hombre caído) y la retaguardia a pie detenía a los heridos o irreductibles.
Las cargas no provocaron muertes. Pude buscar un “tacho” (taxi) y regresar a mi
domicilio de donde no debí salir ni con amigos. Nuestras más peligrosas barras
bravas son de ultraizquierda y extrema derecha; los primeros creen que Lenin y
Stalin son marcas de automóviles foráneos, y los segundos que Hitler y
Mussolini son como “Hugo Boss”, que la
postre diseñó la inquietante uniformidad de las SS. La policía tiene
identificados a ambos y es un misterio
por qué no desmantela sus covachas. Solo son chusma creciente que ignora que aun no siendo el cerebro un
músculo funciona como tal haciendo gimnasia con las interconexiones neuronales,
y si no las procuras acabas en regresión al Pithecanthropus Semierectus que
hemos visto en el Manzanares. Terrible la imagen de esos cientos de jóvenes
machos acodados durante 17 minutos en el pretil del río contemplando impávidos
la agonía de un linchado. Ni uno se lanzó al agua para auxiliar a un ser humano
en un aprendiz de río de aguas mansas y sin corrientes, al discurrir entre
esclusas. Fallo multiorgánico entre el matonismo profesional, la cabeza de los
clubs y una policía necesitada de radiotransmisores y muchos más caballos. Lo
que ha pasado no es la excrecencia de un juego lúdico: es la muerte de la
empatía.
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