30/3/06

La triste vejez de Sus Señorías (30-3-2006)

Hace tiempo escribí que diputados y senadores hacían la Carrera de San Jerónimo. Probablemente afilé poco la ironía y parlamentarios socialistas teniéndose tildados de colipoterras instaron a las Cortes acciones penales contra este escribidor. El sentido común de Félix Pons me alivió del engorro, que no de otra cosa mayor.Las habilitaciones de los padres y madres de la patria, que para nada son estajanovistas, se replantean cada poco tiempo como un Guadiana que desnace y se rehace. Remunerarse mejor lo hacen por unanimidad, y no hacen falta fotos amistosas de Zapatero y Rajoy camino del sofá. En esto de aumentarse la nómina o blindarse con gabelas y gollerías están siempre de acuerdo aunque se deshilache la España a la que han de servir. Viva yo y perezca la Nación. El argumentario siempre es el mismo: que nuestros sacrificados representantes ganan menos que sus semejantes europeos. También en el metal tenemos peores sueldos que en Alemania, o el andamio tiene aquí mayor siniestralidad que en Suecia. Hay comparaciones que ofenden. A bastantes Señorías la legislación comunitaria se les da una higa con tal de capturar Endesa y sólo se inclinan ante la bandera azul estrellada cuando se trata de sus propias remuneraciones. Sólo entonces les emociona el Himno de la alegría. La alegría de la alforja. Dice el senador Barquero (PP) que se pretende evitar el desamparo de algunos parlamentarios cuando dejan de serlo. Le voy a pedir a Rajoy un acta de diputado para el 2008 (o antes), que para eso son las listas cerradas y bloqueadas y al ciudadano parece que le da lo mismo ocho que 80. Lo que yo quiero es dormitar unos años en una bancada votando lo que me manden y retirarme con la pensión más alta del Estado. Los medios no dan vuelo a estas noticias sobre el egoísmo del ser humano, empezando por los servidores públicos. ¡Claro que es el chocolate del loro!, pero también es un solemne acto de insolidaridad y de prepotencia porque se dan a sí mismos lo que nadie les controla. Es la tarifa que se autoimponen las rabizas, aunque no hagan la carrera en la Carrera de San Jerónimo.

25/3/06

Sin información habrá gatuperio (25-3-2006)

Por el momento quien ha hablado, bastante claro, es ETA; a rebufo de su truculento mensaje bulle un hervor de declaraciones contradictorias. Y eso que llevan ganado, porque la banda siempre ha sido más creíble que el conjunto de nuestra clase política. La vice, Fernández de la Vega, quedó segunda en un concurso de personas desagradables…, por inhóspita. Nos ilustra sobre la inexistencia, nunca jamás, de contactos entre el Gobierno y los etarras y remata con «¿Está claro?», que denota el desprecio por la inteligencia de la ciudadanía. La cuota destila prepotencia. Contactos en Suiza, Noruega y París, a cargo de los servicios de Inteligencia, funcionarios del PSOE o correveidiles como el boxeador Maskey, del Sinn Fein, o el cura Reid, que estima que ETA también debe salir ganando. No me extraña que le hayan otorgado el premio Sabino Arana. Sólo falta en este merengue el también cura y Nobel de la Paz, Pérez Esquivel, el argentino que descuidó a sus 30.000 desaparecidos para ser comprensivo con los de los 1.000 asesinatos. Algún día sabremos que si el PSE habla con Usabiaga lo está haciendo con la cúpula etarra, y no serán necesarios estos mentís de polichinela. Zapatero pedirá permiso al Congreso para negociar, con lo que se blinda; y se abraza a Rajoy para acorazarse. En caso de fracaso ZP repartirá las responsabilidades que sólo deben ser suyas.Al menos se espera que informe periódicamente al Parlamento que le ha dado carta blanca pero no patente de corso. Pedir que las negociaciones se hagan con luz, taquígrafos y palco de Prensa es una utopía platoniana, pero ya no sirve el hermetismo de titanio de Argel y Ginebra. No somos presidencialistas y el visado del Congreso ha de ser de ida y vuelta, aunque las explicaciones se den en la comisión de Secretos Oficiales. Confío más en la agilidad periodística para tenernos informados, con el viento en las velas de que los etarras tienen menos remilgos para hablar que el Gobierno y su galaxia. Por ahora todo es guirigay y no se ponen de acuerdo ni Rubalcaba y Artur Mas sobre la nación catalana como detonante del comunicado de la capucha. El fuego cruzado de las palabras y las exégesis resultará atronador. Si ha resultado de nosocomio la discusión del Estatut, con tanto seny en Barcelona y tanta tragadera en Madrid, imagínense ustedes las dos legislaturas aventuradas por ZP para concertar algo con los que guardan en la trastienda los explosivos y las pistolas.ETA siempre llevará la iniciativa y la hoja de ruta. Decía Borges que nunca había encontrado un nacionalismo racional. En la feria de ganado humano de Miss y Mister nación catalana, ¿han de hablar catalán los aspirantes? Delirio.

23/3/06

La tregua de nunca acabar (23-3-2006)

Estas cosas suenan como a déjà vu, a recocido ya degustado, a asunto vivido y frustrado. La lógica del PSOE de Zapatero y sus asistencias parlamentarias (el voto socialista es más respetable, aunque se equivoque) impele a considerar partidarios de «cuanto peor, mejor» a todos los que no cifran sus esperanzas en treguas permanentes y volátiles de ETA. Ya somos mayores para tanta tregua. Cuando elijan ciudad para el bla-bla-bla, ¿soltarán a Belén Peñalva para que aparezca otra vez en un camarote de los hermanos Marx? Si los archivos secretos no ilustran a Zapatero, Belén, la novia de Antxón el entomólogo, podría avivarle el seso relatando las conversaciones de Argel o Ginebra. Felipe González, durante la tenida en la capital argelina, odiaba más a los periodistas que a los etarras, y es que era de broma saber que la banda exigía la presencia del Rey o en su defecto del Jefe del Estado Mayor del Ejército, dado que España era una dictadura militar. Aquel diálogo de besugos dio hasta para que Rafael Vera intentara retomarlo a espaldas de su ministro Asunción, para hacerse imprescindible y blindarse ante los jueces. Argel dio como fruto la destitución de Pedro J. Ramírez como director de Diario 16. Vivir para ver. Cuando anunció las conversaciones de Ginebra, Aznar compareció exultante hasta cometer el lapsus linguae (o la excesiva cortesía) de llamar a ETA «movimiento de liberación nacional vasco». Zarzalejos o el brujo del PP, Pedro Arriola, podrán dar fe de lo que da de sí una negociación con estos caballeros. Zapatero no puede (aunque quisiera) ofrecer la autodeterminación o la territorialidad sobre Navarra y las Encartaciones de Cantabria. A lo más que puede llegar es el cambalache de un estatuto de la nación vasca siguiendo los pasos perdidos del catalán. Así que, o ETA ha rebajado mucho sus pretensiones o el optimismo histórico del presidente es más delirante que voluntarista. Jon Juaristi no es el ensayista favorito de La Moncloa porque, conociéndola, sabe que ETA no contempla su fin y seguiría imponiéndose violentamente aun en el seno de una república vasca, porque no van a acumular tantos años de muerte para que siga gobernando la carcundia del PNV.ETA sabe lo que hace. Con un mero comunicado, sin contrapartida alguna, dejándolo todo a la fe en su buena disposición, ha desactivado todos los mecanismos policiales y judiciales que la pudieran trabar. Alto el fuego de ETA, alto el fuego del Estado. Los voceros gubernamentales insistían en que sólo se negociaría con quien abandonara la violencia y aceptara la democracia. ¿Y? Lo peor de las treguas es que siempre acaban con otro asesinato.

4/3/06

El color del dinero (4-3-2006)

El nacionalismo del Gobierno acerca de la OPA de E.ON sobre Endesa es cuco. Zapatero tendrá otras virtudes, pero no es precisamente un patriota español. Dicen que le sentó como un rejón enterarse por Angela Merkel del movimiento del alfil alemán, pero antes existía la convicción moral y las infidencias en los pasillos del Congreso de que Endesa era la doncella que se iba a entregar al insaciable ogro catalanista. Endesa es medio Estatuto, se llegó a oír. El patriotismo empresarial es un discurso para lerdos.Sector estratégico, dicen los Pelayos; por su volumen de ventas y sus patentes, también lo serían Chupa-Chups y la fregona con palo, que tienen invadida a China. Acusan al PP de preferir una empresa alemana a otra española. ¡Qué más dará! No fabricamos un solo coche nacional y no peligra nuestra economía por ello; ni nuestro ego, pese a que antaño fuimos productores de grandes modelos.

El Santander ha comprado el Banco de Escocia y Blair no ha movido una ceja. Lo nuestro se parece más a la enredosa pataleta italiana, digna de un marido engañado, porque el BBVA quiere la Banca dil Lavoro. El poderoso caballero Don Dinero no tiene color y nunca está sucio ni tiene nacionalidad: muta, corre y se despliega sin pasaporte y en todas partes es bienvenido. Si los accionistas de Endesa quieren vender por alto a E.ON, ¿quién les va a desairar dentro de la UE de la libre circulación de bienes y capitales? Francia blinda empresas por chovinismo, pero ésa no es nuestra tónica. Volkswagen ha salvado a Seat, que ya sólo es un logotipo comercial. No hablemos de nuestra penetración financiera y empresarial en Iberoamérica aprovechando la desafección de capitales estadounidenses. Por escribir sólo de las menudencias hemos comprado hasta periódicos en Bolivia y radios en Colombia. Lo que se le pide a E.ON es buen precio, excelente servicio y mejores tarifas. Lo que haya pactado Zapatero con sus socios o con sus amistades catalanas sólo interesa a su maltrecha credibilidad.

En este piélago de patrióticos jipíos mentirosos sólo faltaba el bachiller Montilla, que no se sabe si trabaja para el PSOE o el PSC, haciendo juegos de manos con el BOE, que tiene erratas, y algunas divertidísimas, pero que no suele equivocar párrafos enteros. Un aficionado a la industria, la energía y el turismo ha enmendado al Consejo de Ministros en lo que podría ser una falsedad en documento público. Ya estamos otra vez en la casa socialista de los líos: abrirle zanjas antitanque a E.ON aunque sea violentando la ley y los modelos. Para más de lo mismo prefiero a Felipe.