Wilson Ferreira Aldunate,
candidato presidencial por el Partido Nacional uruguayo (Blanco) a las
elecciones de noviembre, inició el sábado en Buenos Aires su última etapa para
regresar a su país y estimular unas elecciones sin proscripción de partidos o personas.
Ante más de 6.000 uruguayos
exiliados en Argentina o llegados expresamente desde la república oriental,
Ferreira pronunció en la cancha de la Federación de Boxeo Argentina un mitin de
más de dos horas en el que pidió la movilización popular para presionar en este
último tramo de la dictadura castrense. Anunció que estaba dispuesto a
renunciar a su candidatura presidencial si los militares restituyen la vigencia
de la Constitución antes de las elecciones, y afirmó que en breve volverá a
Montevideo."No tengo vocación de preso", dijo, "ni ganas de
someterme a una justicia atrabiliaria como la de los militares que ahora ocupan
el poder, pero volveré cuando lo decida la dirección de mi partido, y será muy
pronto. Harán de mí lo que el pueblo uruguayo, esté dispuesto a tolerar".
El líder blanco, que tuvo magnas palabras de elogio
para el general Líber Seregni, rechazó la posibilidad de unas elecciones a las
que no puedan concurrir libremente todos los uruguayos.
Una radio montevideana
transmitió 20 minutos del discurso de Ferreira y varias emisoras porteñas lo
emitieron íntegro y en directo para que pudiera ser escuchado en la otra orilla
del Plata. Fuentes del Partido Blanco estiman que la respuesta popular en el 1
de Mayo será decisiva para el rápido regreso de Ferreira a Montevideo. La
entrada al país intentaría hacerse en un avión comercial o en uno de los
transbordadores Buenos Aires-Montevideo, en compañía de la Prensa
internacional, aproximadamente en el plazo de un mes. Se da por segura su
detención al llegar al país, por estar reclamado por la justicia militar como
"traidor a la patria".
El mismo sábado, los
tribunales castrenses uruguayos emitieron requisitorias de busca y captura
contra el hijo mayor de Wilson Ferreira, que preside la Convergencia Democrática,
agrupación de exiliados de todas las tendencias políticas.
Finalmente, el Gobierno del
dictador Gregorio Álvarez, Goyo,
ha expresado sus quejas a la cancillería argentina por las deferencias y amparo
encontradas por Wilson Ferreira en la República Argentina.