31/12/05

El error genético del PSOE (31-12-2005)

Solía reunirme con el ya fallecido Ramón Rubial, presidente del PSOE, en compañía de López Albizu, padre del hombre invisible que es Patxi López, líder del socialismo vasco, mucho por herencia y bastante por ser un doctorado en naderías y traiciones. Rubial, creo que muy influido por Alfonso Guerra, no entendía por qué no se vendía El Socialista teniendo el partido 12 millones de votos. «Don Ramón (le decía), en España no se vende la Prensa de partido». Me replicaba que un diario de orientación socialista habría de contar al menos con seis millones de lectores (cifra disparatada para España) descontando a la parentela de los que habían sufragado PSOE. Le replicaba que ya tenían El País y que ni con él llegaban a tiradas tan inverosímiles. Pero él, que fue un demócrata intachable, erraba pidiendo Pradva. Felipe González templó aquellos ardores por una «Prensa propia» aduciendo, con razón, que más valía favorecer la creación de un multimedia afín (Prisa) que crear replicantes socialistas.

El error genético del PSOE de ayer y de ahora no quedó ahí, sino que impulsaron aquel diario El Sol donde el editor de Anaya se enfrentó hasta la ruina con el editor de Santillana. Para el PSOE, en cualquier caso, todo quedó en casa porque la pseudoideología quedó en casa y los gastos los pagaron otros. Pero las cosas iban más lejos: te citaban para una tenida de simpatizantes con el puño y la rosa, en el Ministerio del Interior (vaya paradoja) para hablar de libertades informativas.

La tesis consistía en que los medios de comunicación privados debían hacer seguidismo de los resultados electorales que eran expresión de la voluntad popular. Así el propietario de la Voz de Albacete (por ejemplo) debía apoyar al Gobierno de mayoría absoluta. No era maldad o prepotencia sino una ignorancia genética, perversa, del papel de los medios de comunicación en una sociedad democrática. La cita del presidente Jefferson maleado por los diarios de su época: «Prefiero periódicos sin gobierno a uno sin periódicos».

Felipe González intervino en cambios de propiedad de medios de comunicación privados, y Zapatero les quiere ahora poner la horma con una censura franquista. Como decía Borges de los peronistas, éstos no son ni malos de buenos: son incorregibles. Ni el presidente de EEUU tiene carriles para coaccionar a su opinión pública como los que está tendiendo este PSOE. Estos caballeros distinguen genéticamente entre opinión pública y opinión publicada, teniendo a esta última por sujeto de los más sucios manoseos. Nunca han entendido la libertad informativa. Son así.

24/12/05

Cibercafé ‘horror show’ (24-12-2005)

Navidad, dulce Navidad. En la más entrañable de las fiestas cristianas, unos asesinos menores de edad apalean y queman viva a una homeless cobijada bajo un cajero barcelonés. Cobardía, prepotencia, desprecio de sexo, linchamiento, el resumen en sí mismo del racismo y la xenofobia social: el pobre no tiene derecho a la vida cuando lo miras desde la clase media acomodada. Al ser humano caído en la desgracia le puedes pegar fuego porque es un cero a la izquierda de tu comodidad. El padre de uno de los asesinos pide la cárcel para su hijo pero presupone que sólo quería amedrentar. ¿De qué hablaba con su hijo este fulano?, ¿del respeto que se debe a los demás? El hijo asesino y pirómano se debe a su padre que no ha sabido o querido inculcarle que también es sagrada la vida de una vieja al amparo de un cajero.

Nos parece una noticia puntual y aislable, pero esto ya no es ni el Bronx neoyorquino. Intentando sobrepasar un botellón madrileño en las verjas del Retiro, que ocupaba la calzada, me han asaltado el auto, arrancándome los retrovisores, subiéndose y pateándome el capó y casi desguazándome el coche. Pobres chicos incomprendidos. La ley del tabaco no les preserva (no van a locales públicos) y les anima al vinazo metílico mezclado con gaseosa o cerveza. La adolescencia es edad prohibida por los daños intimistas que causa pero o es agresiva o sentimental. Nada hay más dado al romanticismo que la edad núbil. Pero no diré yo que los niños se acerquen a mí no sea que me acuchillen. Doblando el Evangelio prefiero que los jóvenes me los alejen de mí.

Nada de estas desgracias se produciría si hubiera escuela digna de tal nombre. Hemos entrado en la era de la permisividad donde la enseñanza obligatoria es una invitación a hacer lo que quieras. Puedes suspender sin problema y suspender a tu profesor, vejándole sin reprensión. Quemar ancianas está directamente relacionado con la ley educativa de los socialistas que no quiere deprimir a los educandos imponiéndoles límites y sanciones. Mejor para los padres que no hablan con sus hijos y encierran los principios en el cajón del televisor. Enseñar a vivir y a respetar al prójimo es un incordio obsoleto. La cerrada por fracasada escuela inglesa de Summerville donde no existían los castigos y cada uno estudiaba lo que quería. Hemos cerrado los psiquiátricos y abierto los reformatorios. No hay medios para atender la ley del menor. Estos asesinos que graban en vídeo sus crímenes estarán en un par de años al cuidado de sus papás. Tengo más miedo a los padres que a los hijos.

24/10/05

La lechera de Zapatero (24-11-2005)

Yo a ZP, al Rojo, al Justiciero de las Mujeres, ya es que no le sigo. Pisé mejor sus pasos cuando estuvo en la oposición que cuando empezó a tirar cosas por la ventana del poder: compromisos, leyes, planes de Estado. Ha revolucionado el país al sustituirlo por otro mejor y más amable. Nos ha instalado en la bronca. Un supuesto sobre sus intenciones sería el cuento de la lechera. Intentaría el barbián un Estatuto de máximos para Cataluña, limando la anticonstitucionalidad con el diccionario de sinónimos, y vertiendo esa leche en el cántaro vasco a ver si colma el plan Ibarretxe y abreva al nacionalismo vasco. Algunos de éstos que ven venir la lechera ya han adelantado que no tienen ningún interés en el Estado federal o confederal y sólo aspiran a la república vasca independiente: soberanía y pasaporte.

La lechera choca y se derrama frente a ETA, gallina vieja y dura de pelar. Desde que Zapatero pidió permiso a las Cortes para negociar con la banda, ésta no ha hecho más que acotar parcelas políticas dejando al Estado mano sobre mano. Serían idiotas si se rindieran ahora en tan gratas condiciones. Podrían simular una tregua, si les tocara el Gordo de Navidad que supondría la liberación de sus presos, directamente o a través del Gobierno vasco. Prácticamente a cambio del aire de una flauta. ETA quiere sus presos antes de fingir que negocian algo, y la suelta de los asesinos provocará más conmoción social de la que teme el Gobierno. Y traducible a votos, Zapatero tiene en el Congreso el Estatuto catalán y la Ley de la Enseñanza y, en breve, la Ley de Financiación de Partidos que será una agarrada de perros.No le quedan uñas para ese guitarreo de abrir las cárceles para llevar leche a los etarras.


Hasta Peces Barba está perdiendo los nervios siendo mendaz con la Asociación de Víctimas del Terrorismo, que ha pasado una travesía del desierto en gran soledad y sólo encontró amparo en el PP, de lo cual no se infiere que sea un satélite de la oposición.Hasta la señora Manjón, disidente por la izquierda, ha caído en la cuenta de que el Gobierno les trata como a sacos de patatas. Manjón, engañada, ha sido de usar y tirar por el Alto Comisionado. Es de análisis psicológico lo de este hombre que no culmina su biografía sino la declina: fue abogado corajudo, padre de la Constitución, presidente de las Cortes y rector casi vitalicio de una Universidad hecha a su medida y ha terminado de mal mamporrero entre las víctimas, enfrentándolas entre sí para que Zapatero pueda dar una alcaldada penitenciaria. Un papelón. Probablemente no ha nacido el presidente que acabe con ETA, esa vieja costumbre, pero con el cuento de la lechera, de seguro que no.