El entrañable oso amoroso de UGT se va pero se queda. Tras haberle
serruchado el piso al admirable Nicolás Redondo este químico lleva 20 años
sentado en el sindicato como un Rey godo de monarquía electiva. Cierto que
acortó los mandatos para el futuro pero se ha organizado su omnipresencia para
retirarse con la jubilación, que no será parca. Pretende refundar el sindicato socialista
aunque como decía Rafael “El Gallo”, “Lo que no pué ser no pué ser, y además es
imposible”. Las alfombras levantadas en la UGT andaluza, aunque se encuentren
en fase de sumario, son suficientes para que un líder sindical profese en una
Cartuja pero Méndez ha preferido representar al “Cándido” de Voltaire y las
desdichas de una supuesta virtud. Con excepción de USO, por mérito propio, la
Transición no supo que hacer con el sindicalismo clandestino salvo contentarles
con unas reparaciones económicas delirantes. Lo que le gustaba a Cándido eran
las tenidas nocturnas en Moncloa con Zapatero ejerciendo de Ministro de
Economía bis mientras se cernía inadvertida la tormenta perfecta. La
“refundación” no admitirá la ilegalidad de la huelga general (Alemania), la
autofinanciación por cuotas compensada por la afiliación obligatoria de los
trabajadores, las auditorías externas y públicas, o la desaparición de los
piquetes informativos para romper vidrieras o amedrentar al pequeño comercio.
Redondo le hizo huelgas a Felipe González; Méndez es de la doble
militancia y la correa de transmisión. Las centrales españolas
(sin olvidar CC.OO.) no acaban de abandonar el siglo XX, son asiento de
funcionarios y liberados que dan una
suculenta batalla burocrática (¿y fraudulenta?) a cuenta de los que pierden su
empleo, como si no hubiera bufetes laboralistas en España. La masa asalariada
solo se afilia a un sindicato cuando tiene un problema con su empresa, y de ahí
la baja militancia de ida y vuelta. Se ignora si Pedro Sánchez refundará el
PSOE, pero Cándido dejará la UGT inamovible.
27/11/14
24/11/14
ABORTAR EL VOTO (24-11-2014)
Probablemente será Texas el último Estado de la Unión en abolir la
pena capital, pero los texanos
cometerían un error de criterio si en función de esa circunstancia
condicionaran su voto a Gobernador republicano o demócrata (o su abstención)
haciendo del necesario abolicionismo un péndulo electoral. Entre nosotros
quienes defienden el derecho a la vida sin limitaciones sostuvieron su razón
moral sin que pudiera dejarles indiferentes la ley del aborto de Felipe
González con un supuesto que se
convirtió en franquicia en vez de aduana, pero aquella interrupción del
embarazo se convirtió en una de esas dolencias crónicas de las que no se
discuten porque siempre te acabas
muriendo de otra cosa. La tómbola sociológica de Zapatero vino después a
despertar el problema durmiente encargando a la mentalista Aido un negocio
carnicero potestativo desde los 16 años. Un ginecólogo recibió a una niña
solicitando un legrado y tras reconocerla la informó que gozaba de una salud
perfecta. “¿Y mi embarazo?”/ “Señorita, yo soy médico, y el embarazo no es una
enfermedad”. Tierno Galván fue un cínico de la escuela de Diógenes y advertía
que los programas electorales servían para no cumplirlos; la realidad es que
solo son indicativos y nunca las Tablas de la Ley. Si el Gobierno Rajoy hubiera
bajado los impuestos como quería hoy estaríamos tan haraposos como Grecia, de
la misma forma que en un encomiable empeño por no gravar con más querellas a la
sociedad ha trocado una nueva ley de aborto prometida por la reforma del
desaguisado de Bibí que ignoraba a que especie pertenecía el cigoto de una
mujer. Con la dimisión de Gallardón no quedan las cosas como estaban, y el
nuevo Ministro de Justicia tiene como tarea principal limar las atrocidades
sanitarias, sociológicas, biológicas y antropológicas del sueño de la razón de
Zapatero. La entendible apelación de los próvida a no votar al PP, en puertas
de un hipotético frente de izquierdas, es no comer el rancho para que se
fastidie el sargento.
17/11/14
LAS RANAS PIDIENDO REY (17-11-2014)
Desde que en 1.931 el general
Uriburu iniciara la intervención
militar en la política argentina el mejor Presidente de la República
(1.963-1.966) fue el médico Arturo Illía , de la Unión Cívica Radical,
krausÍsta. Hombre singular, mesurado,
austero, salía de Casa Rosada para
almorzar unos sandwiches de miga sentado
en un banco de Plaza de Mayo, atendiendo a las palomas y a sus
pensamientos lejos de lacayunos. Multiplicó la extracción de petróleo, dedicó
un 23% a Educación, subió un 19% el PIB, disminuyó el desempleo y la deuda
externa, implantando el salario mínimo y una ley de medicamentos. Los
agiotistas, la oligarquía agrícola-ganadera, los militares y el peronismo le
tildaron de tortuga, de nonito escapado del geriátrico, de pasivo, e inundaron
la Avenida 9 de Julio de quelónidos con su nombre en la concha. La tropa entró
en Casa Rosada donde se resistió, cediendo para evitar un baño de sangre.
Careciendo de coche oficial o particular se fue a su casa en taxi renunciando a
su jubilación presidencial y acabando sus días en el obraje panadero de un
pariente. Le sustituyó el teniente general Juan Carlos Onganía y otra tanda de
Gobiernos de facto. Cuando nuestro rescate financiero se daba para cada fin de
semana el Presidente Rajoy, en plasma o
carne mortal, advirtió que España no era Uganda. Hoy la libranza de
aquella intervención se ha olvidado y una legión de batracios nos tiene por
Sudán del Sur y a Rajoy por estatua de sal, y hasta sugiriendo su sustitución
por la Vicepresidenta en un ejercicio de asar la manteca. Temen el imposible
separatismo catalán y sueñan con los carros desfilando por las Ramblas. Se
aterran ante el improbable fin del bipartidismo como si los españoles fueran a
votar el comunismo de IKEA de unos revolucionarios de guardería, oportunistas e
indoctos como todos los niños. La auténtica crisis está a espaldas de Rajoy
pero las ranas de la charca de Esopo siguen pidiendo Rey.
15/11/14
DOCTRINA PISTORIUS (15-11-2014)
El kilogramo de modelo veinteañera se vende a precio en la
República Sudafricana. Diez meses de prisión y
el resto hasta cinco años en arresto domiciliario, al atleta inválido
Pistorius por matar de cuatro tiros en la cabeza a su pareja Reeva, confirman
la bárbara doctrina estadounidense que absuelve al que ultima a un intruso sin
considerar la gradación de la fuerza empleada. El escaso nivel de seguridad
sudafricana no debería tratar con tanta flema el tiroteo de una sombra tras el
cristal esmerilado de un inodoro en el que alguien está haciendo pis. Pistorius
está diagnosticado como iracundo y ya fue condenado a tres años (suspendidos)
por disparar al suelo en el salón de un restaurante como compulsivo amante de
las armas. La temprana amputación de sus piernas no parece haber modelado su
carácter en la autosuperación, y en las Olimpíadas de Pekín muchos atletas
denunciaron que sus flexibles extremidades de fibra de carbono le
proporcionaban capacidades biónicas. La tesis agustiniana de que Justicia es
dar a cada uno lo suyo se ha individualizado en el delincuente, olvidando a los
deudos de la víctimas y a toda la sociedad a la se ha de resarcir con el ejemplo preventivo de la pena. En
España sabemos mucho de esta Justicia torticera y de ocasión porque cuando los
espectáculos informativos o el tactismo político penetran en un caso
hasta el Derecho Romano sale por la ventana. Idoia López Riaño (y tantos
etarras) quedarán libres en breve por el precio de menos de un año por cadáver. Todos somos enfermos terminales y
nos vamos a morir antes que Bolinaga. Gorrones de guante blanco y folklóricas territoriales
han tomado asiento en la Prensa del corazón, que es nuestro amarillísmo. Quien
siembra la muerte o la ruina merecen nuestra conmiseración y nos parece una
aberración la pena permanente revisable. La jueza sudafricana, mujer y negra,
ha debido inpirarse en la filosofía procesal y penitenciaria española.
13/11/14
COMUNISMO CAMALEONICO (13-11-2014)
Definí a José María Ruíz Mateos como gangster y, a sus instancias,
nuestra asténica Justicia me tuvo ocho
años en libertad provisional con fianza para acabar absolviéndome. Los que
compraron bonos de “Nueva Rumasa”
estaban avisados. En 1.989 este tratante de mulas ciegas, optó con un
yerno a las elecciones europeas, sin campaña, logrando dos escaños y la mitad
de votos que luego obtendría “Podemos”, publicitado “ad nausean” por dos
televisoras. El señor Iglesias y sus mosqueteros tienen ese precedente
edificante porque en las Europeas los españoles votamos poco y revirado. Erich
Honecker, Presidente de la República Democrática Alemana, tuvo que huir a la
URSS para acabar muriendo en Chile, perseguido por una Alemania unificada que
prohibió los partidos nazi y comunista.
Tras la caída del Muro, el derrumbe de la URSS y el Ebola que infectó a los
todopoderosos comunismos francés e italiano, el marxismo-leninismo continuó
nimbándose de cierta aúra de respetabilidad intelectual. Stalin, Mao Tse Tung,
o Pol Pot fueron los mayores asesinos en masa de la Historia, pero la
irracionalidad de Hitler y la Soah monopolizan la barbarie y cubren con un
piadoso velo los genocidios bajo sistema comunista. Vergonzantemente mutan la
etiqueta y hoy nos hipnotiza el socialismo del siglo XXI, importado de
Sudamérica. Podemos levantó su estructura televisiva, sin cimientos, y estos
días levanta sus paredes sin colocar los andamios. Son comunistas pero con la
pretensión internacionalísta de Trotsky, y ya se sabe que juntándose dos
trotskistas, nace una escisión. Estos caballeros que se coronan de una
superioridad moral sobre los demás ya se navajean por la Nomenklatura. Iglesias quiere ser César o nada, y si da un
paso atrás será para tomar impulso. Su oposición requiere un triunvirato, como
en el Senado romano, y un porcentaje del politburó por lotería entre las bases.
De la dictadura del proletariado a la de los PNN. Algo estaremos haciendo muy
mal para que nos encandile el comunismo paleolítico de la novia de Pablo
Iglesias.
11/11/14
¿QUOUSQUE TANDEM MAS? (11-11-2014)
En el
63 a. de C. Cicerón desenmascaró en el Senado las reiteradas y pérfidas
sediciones de Catilina con cuatro piezas oratorias (las catilinarias) que
cortaron el vuelo de quien aspiraba al poder por encima de la legalidad romana.
“¿Quousque tándem abutere, Catilina, patientia nostra?”. “¿Hasta cuando,
Catilina, abusaras de nuestra paciencia?”. Sin el obligado exordio prosiguió directamente:
“¿ Hasta cuando esta locura tuya seguirá riéndose de nosotros?”. “¿Cuándo
acabará esta desenfrenada audacia tuya?”. Pese a sus encadenados disparates se
ha procurado respetar a Artur Mas (bautizado Arturo) como primer representante
del Estado en Cataluña, pero ha llegado en su viaje a ninguna parte a
perdérselo a sí mismo y a los españoles, incluidos los más recalcitrantes
secesionistas. Con su última pirueta de una consulta que es pero no es, Mas ha
llegado a la cantinflada en la que te reías con la mímica de Cantinflas pero
no entendías absolutamente nada de lo
que decía Mario Moreno. Consulta sin censo, mesas regladas, autoridad
electoral, convocatoria oficial y sacadas las urnas del simbolismo de los colegios
y dadas a oficinas de la Generalitat como podrían abrirse en gasolineras o
casas de tolerancia, que tanto dá. ¿Qué diálogo queda con quien ha destruido su
propio partido, la derecha catalanista, y
abierto las esclusas a sus adversarios de la izquierda radical
separatista? ¿Cómo confiar en un genuflexo del derecho a decidir, como si los
catalanes o los extremeños pudieran optar por restablecer la pena capital? La
parte imperando sobre el todo y Cataluña recobrando el perdido reino de Arturo y Camelot.
Desgraciadamente si se puede negociar la sedición: entregándoles la Hacienda
pública y destruyendo la solidaridad interterritorial. Para tales pelafustanes
de la política la pela sigue siendo la pela. En Medicina “un Münchhausen” es un
enfermo imaginario. El barón de Münchhausen alardeaba de haberse extraído de un
profundo pozo tirando hacia arriba de sus propios cabellos. Artur Mas.
3/11/14
CURSILERIA IDIOMATICA (3-11-2014)
Dando una conferencia Ortega y Gasset pronunció Shakespeare
fonéticamente y un oyente se levantó erudito y airado corrigiendo: “Se dice
Siiispir”, con presumible acento de Eton. Imperturbable el gran filósofo
continuó su discurso en perfecto inglés ante la zozobra de su auditorio. Mi amigo de juventud, el
gran Alfonso Ussía, que siempre me inspira, acaba de escribir un artículo sobre
la cursilería en el lenguaje que obliga a una modesta coda. En plena guerra
civil un coronel franquista de la planimetría
militar paso por Viana do Bolo (Orense), subió al pueblo y ordenó
cambiar la cartelería indicativa y hasta los registros municipales por Viana
del Bollo, permaneciendo así la toponimia por décadas. Los pobres vecinos
acabaron hasta las gónadas de que los turistas insistieran en adquirir los
célebres bollos cuando en el lugar jamás había existido un obraje de
pastelería, acudiendo en peregrinación a un gobernador civil que sabiamente les
devolvió su nominación primigenia de Viana de la Colina, dado que se asentaban
sobre un bolo o montecillo. Si hubieran tenido más paciencia habrían acabado
fabricando bollería por culpa de la cursilería lingüística que crece en todos
los pastos. José Ensesa fue un
representante del señorío catalán y más que un meritorio hotelero fue un
profesional de la elegancia y la estética que plasmó en su “Hostal La Gavina”,
en Gerona, concurrido por la élite intelectual británica, y un currinche
oficioso y analfabeto intentó que “tradujera” gavina por gaviota. Ensesa era un
catalanista al que España no le robaba nada y que presumía de su uso impecable tanto del catalán como del español.
Armado un diccionario de la Real Academia demostró al impertinente que la
gavina es la hembra de la gaviota dejando al entrometido confuso entre las
nominaciones, los idiomas y los géneros. Asistiendo en Estocolmo en calidad de
médico consorte a una conferencia internacional sobre cáncer la delegación
catalana orilló el inglés como “lingua franca” acordada, y expuso su ponencia en
catalán. Quedé solo en el auditórium.
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