29/2/84

El canciller argentino propone una acción internacional común de los 'no alineados' (29-2-1984)

El jefe de la diplomacia argentina, Dante Caputo, anunció ayer en Ginebra, ante la Conferencia de Desarme de la ONU, los deseos de su Gobierno de propiciar una cumbre de países no alineados, "al más alto nivel político posible", con el fin de "preparar una acción concertada en el plano internacional" para lograr "la solución pacífica de los conflictos y apoyar las medidas de desarme".

Prisión preventiva rigurosa en Argentina para el ex presidente Leopoldo Galtieri (29-2-1984)

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas determinó ayer imponer la prisión preventiva rigurosa para el general y ex presidente argentino, Leopoldo Galtieri. Medida similar se espera que sea aplicada al almirante Anaya. Se supone que la decisión, al menos en el caso de Galtieri, presagia que sea aplicada la pena máxima.Por otro lado, el comandante jefe de Instrucción de la fuerza aérea argentina, brigadier general Alberto Simari, recientemente nombrado para el cargo, puede ser destituido o puesto bajo arresto disciplinario tras un incidente en el que ha aflorado la profunda división, e incluso antipatía, entre las fuerzas armadas argentinas.

La política militar del Gobierno radical prevé una reducción de los presupuestos militares en un 30% para 1985 y una reestructuración de las Fuerzas Armadas (los generales del Ejército de Tierra han descendido de 66 a 18).

La primera reunión interarmas para tratar el futuro del Ejército argentino, presidida por el general Fernández Torres, jefe del Estado Mayor conjunto, terminó a los ponchazos, como dicen los argentinos. El brigadier Simari se opuso en términos indescriptibles a la reducción presupuestaria de la Aviación en favor de la Armada o el Ejército de Tierra.

Entre voces desaforadas, Fernández Torres arrojó sus lentes al suelo, Simari abandonó la reunión y, ante el respaldo que podría recibir de otros jefes de la Aviación, han tenido que mediar el ministro Borrás y el propio presidente Alfonsín en lo que puede dar lugar a una crisis en la aeronáutica argentina.

Contribución al cambio argentino (29-2-1984)

Pos películas contribuyeron en Argentina al holocausto electoral peronista: La república perdida y No habrá más penas ni olvido. La primera es un excelente documental que retrata, en un montaje de cinemateca, la decadencia -siempre descendiendo los peldaños de cada golpe militar- de los últimos 40 años de este maltratado país; la segunda es una cruel y lúcida descripción de la guerra civil peronista, que degeneró en la otra guerra civil, secreta y sucia, entre argentinos contra argentinos.

No habrá más penas ni olvido, proyectada en Madrid en un ciclo selectivo, ha recibido en el Festival Internacional de Cine de Berlín el Oso de Plata, pero en la República Argentina fue sancionada antes de las elecciones de octubre como uno de los elementos que contribuyeron al triunfo radical. De mediana factura fílmica, pero con la excelente contribución del mejor elenco de los actores argentinos, relata un suceso real: el enfrentamiento en un pueblecito bonaerense de la derecha y la izquierda del peronismo; enfrentamiento a muerte, plagado de sangre y de desastres, también de algo de humor porteño y hasta de ternura, pero manteniendo siempre como referencia final el germen cainita del extraño puchero político que sólo supo cocinar el general Juan Domingo Perón.

La película del director Héctor Olívera se basa fielmente en la novela de Oswaldo Soriano del mismo título. Soriano es un periodista deportivo argentino, redactor de La opinión, de Jacobo Timerman, celebrado por la crítica literaria europea por otra novela: Triste, solitario y final, en la que desarrolla sus extrañas obsesiones literarias y personales entreverando una historia en la que se encuentran el Gordo, el Flaco y el detective Philip Marlowe, de Raymond Chandler. Una noche, Soriano regresó a su casa porteña como cualquier periodista: estragado por los tragos, hastiado de su trabajo, solo y sin la dudosa pero imprescindible ternura de una mujer. Escuchó un ruido en la cocina. Un gato negro había entrado por la ventana abierta olfateando un resto de sopa. "Es el gato negro de Marlowe", se dijo. Se sentó a la máquina, escribió su primera novela de un tirón y, por razones innecesarias de explicar, optó por abandonar Argentina durante el genocidio militar.

Ignorante de otro idioma que no fuera el castellano, desdeñó España para encerrarse en una buhardilla de Bruselas, donde los fonemas no pudieran contaminar su prosa, y escribió, aún en mayor soledad y miseria, No habrá más penas ni olvido: el exacto retrato, ahora llevado al cine y premiado en Berlín, de un peronismo donde encontraron acomodo desde José López Rega, brujo de la Triple A, hasta Mario Firmenich, dirigente de los Montoneros.

Tango gardeliano

No habrá más penas ni olvido es la frase con la que comienza y termina uno de los más sentimentales tangos gardelianos: Mi Buenos Aires querido. Oswaldo Soriano toma la estrofa y, superando las pebetasluminosas como un sol, las quejas del bandoneón, el farolito de la calle en que nació y que fue centinela de sus primeros amores, de las muchachas malevas, traza un retrato del peronismo que había engendrado en su vientre la futura y secreta guerra civil de los argentinos.

Y Soriano es peronista. "Pero yo fui un niño que crecí odiando a Perón". Es la paradoja de muchos hombres y mujeres de este país. La película fue tildada de electoralista y de radical. Pero a la salida de los cines, como tras la lectura de la novela, unos y otros, peronistas y radicales, no tenían otro remedio que admitir que así fueron las cosas. La sangre comenzó dentro del propio peronismo y se extendió como el aceite en una tela. Cuatro meses antes de un oso de plata en Berlín, los argentinos ya habían premiado a esta película con el 52% de sus votos.

25/2/84

La penúltima Junta Militar argentina se encuentra ya en prisión preventiva (25-2-1984)

Con Leopoldo Fortunato Galtieri en Campo de Mayo, Jorge Isaac Anaya en la Escuela de Mecánica de la Armada y Lami Dozo en la base aérea del Palomar, la penúltima Junta Militar argentina se encuentra ya en prisión preventiva por sus presuntas responsabilidades en la derrota en la guerra de las Malvinas.Por delitos comunes, relacionados con la desaparición de personas, continúan presos el último presidente militar, Reynaldo Bignone, el general Camps y el contralmirante Chamorro.

El almirante Massera, triunviro en la primera Junta Militar, lleva ocho meses detenido, por su presunta implicación en la desaparición del marido de su amante; y otros generales, almirantes y brigadieres han ingresado también en prisión preventiva por sus supuestos desfalcos cuando desempeñaban cargos de responsabilidad en el Gobierno como alcaldes o gerentes de empresas estatales.

Detención de ex ministro

Para completar el panorama, ha sido detenido el que fuera ministro de Educación de la primera Junta Militar, por el presunto asesinato de su esposa, que acaba de aparecer suicidada, con un disparo en el pecho y otro en la espalda.

Si a alguien le sobra trabajo en la República argentina es a los jueces, civiles o militares, y, al menos, todo este año constituirá un lento y pesado rosario de procesamientos y juicios de una magnitud sin precedentes en ningún país desde la Segunda Guerra Mundial.

Respecto a los juicios militares, el primero que se solventará será el de las responsabilidades por la guerra del Atlántico sur. Los triunviros ahora detenidos bien podrían quedar en breve en prisión atenuada o incluso en libertad provisional, hasta su condena o absolución por la Suprema Corte Marcial. Pero la impresión reinante es que los militares serán severos con quienes perdieron la guerra profesional para poder ser más clementes con quienes ganaron la guerra sucia.

En cuanto a la rapiña económica que desfondó el país, el Senado resolvió el jueves por unanimidad crear una comisión especial para investigar los delitos económicos perpetrados durante el régimen militar.

La comisión de juristas denuncia al régimen de Guinea Ecuatorial (25-2-1984)

La Comisión Internacional de Juristas (CIJ) criticó ayer nuevamente al régimen de Guinea Ecuatorial por no respetar el plan de acción de la ONU. Melchor Eya Nchama, miembro del comité central de la Alianza Nacional de Restauración Democrática (ANRD) denunció también al régimen de Teodoro Obiang ante la comisión de Derechos Humanos de la ONU por "el carácter fascista de la Constitución, impuesta al país en agosto de 1982".La comisión de juristas se extendió en sus críticas sobre las lagunas constitucionales y, en particular, sobre las disposiciones transitorias que impidieron que la elección del presidente se produjera por sufragio universal, directo y secreto. Otra de las anomalías, según la CIJ, es que el coronel Teodoro Obiang se autodesignase presidente "hasta 1989".

24/2/84

El presidente Alfonsín recibe, tras dos meses de espera, a los líderes sindicales argentinos (24-2-1984)

El presidente argentino, Raúl Alfonsín, recibió ayer en la Casa Rosada a líderes sindicales que llevaban dos meses pidiendo audiencia. Alfonsín aceptó recibirlos inmediatamente después de su asunción, pero corno representantes de sus respectivos gremios y no de la totalidad del sindicalismo argentino. Finalmente, unos y otros han tenido que ceder, y a la Casa Rosada han accedido los representantes provisionales de la Confederación General del Trabajo (CGT) unificada, los (le la Mesa de Enlace y los de Los Veinte (estas dos últimas organizaciones gremiales, discrepantes tácticamente de la CGT). Saúl Ubaldini, principal interlocutor sindicalista, se mostró satisfecho del encuentro, especialmente de que el presidente hubiera desmentido las afirmaciones del ministro de Economía en su gira por Europa acerca de que el sindicalismo argentino era "mafioso y fascista". Pero todo ha quedado en palabras corteses. Sigue en pie el espinoso enfrentamiento a cuenta, de la ley sindical, que debe ser refrendada por el Senado (donde los radicales son minoría) tras haber sido sancionada por el Congreso en una sesión tumultuosa.

No obstante, la ley que democratiza y normaliza los gremios saldrá adelante pese a la oposición peronista, al contar el radicalismo con el apoyo de pequeños partidos provinciales en el Senado. Donde los sindicalistas del justicialismo se harán fuertes es en la inminente ley de Reforma de las Obras Sociales: hospitales, guarderías, hoteles, tiendas cooperativas. Los sindicalistas quieren recuperar su control absoluto; el Gobierno aspira a que todo ese tinglado económico sea administrado paritariamente por una representación de los beneficiarios y otra del Estado.

El brigadier general del Aire Basilio Lami Dozo, triunviro en la penúltima Junta Militar, declaró ayer ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas por sus responsabilidades en la guerra del Atlántico sur, y también fue detenido, aunque su caso se contempla con mayor simpatía que el de sus compañeros, también internados, Leopoldo Galtieri y Jorge Isaac Anaya. La aviación no se significó excesivamente en la guerra sucia, y durante el conflicto de las Malvinas fue la única arma que se empleó a fondo y que combatió con dignidad, inflingiendo severos castigos a la Armada británica. Dentro de las Fuerzas Armadas, los aviadores son los únicos que aún pueden reclamar algún respeto.

21/2/84

Buenos Aires tratará con Londres sobre las Malvinas, pero sólo si se discute la soberanía (21-2-1984)

Argentina está dispuesta a negociar con el Reino Unido sin condiciones previas, "pero si Londres no está dispuesto a hablar de la soberanía de las islas, para nosotros no tiene ningún interés sentamos a la mesa de negociaciones", ha declarado el presidente de la Comisión de Exteriores de¡ Senado, Adolfo Gass. Por otra parte, portavoces del Ministerio de Asuntos Exteriores de este país reputaron ayer de falsas las especulaciones del Financial Times de Londres sobre una posible conversación telefónica entre el presidente Raúl Alfonsín y Margaret Thatcher.

No obstante, con la mediación oficiosa de Estados Unidos se están dando pasos significativos para recomponer en breve alguna suerte de diálogo. Ya el jueves pasado el Gobierno argentino entregó una nota al Foreign Office, por intermedio de la embajada brasileña en Londres, en la que propuso la reanudación de negociaciones bilaterales sobre el futuro de las islas Malvinas en conversaciones globales que incluyeran el tema de la soberanía, pero sin otorgarle prioridad.Tras la propuesta argentina de sustituir las fuerzas británicas en las Malvinas por un destacamento de las Naciones Unidas (oferta rechazada enérgicamente por el Reino Unido), esto es lo más lejos que puede llegar el Gobierno de Raúl Alfonsín: empezar a negociar teniendo la soberanía de las islas en la agenda de las conversaciones, pero sin dar al espinoso problema un tratamiento de prioridad en el tiempo.

Toda la estrategia de la diplomacia radical conduce a retrotraer el conflicto a lo establecido en la resolución 505 de las Naciones Unidas, que urgía a ambas partes a reiniciar el diálogo; y todos los pasos de la diplomacia argentina tienden a retomar las cosas tal como estaban antes del comienzo de las hostilidades en el Atlántico sur. Hay que entender que para los argentinos la guerra fue un error y la última demencia de una Junta Militar presidida por orates alcoholizados. El pueblo argentino está altamente sensibilizado respecto a las Malvinas, en un grado infinitamente superior -valga el ejemplo- al del pueblo español respecto de Gibraltar. Ningun Gobierno argentino dejaría de negociar la soberanía de las islas sin enajenarse el favor de la población.

Muy probablemenbte en esta misma semana, y para acallar los rumores de diplomacia secreta, el presidente Alfonsín dirigirá un mensaje a la nación explicando los alcances de las ofertas argentinas al Reino Unido. En cualquier caso, todo lo que no sea devolver el conflicto al 1 de abril de 1982, con reanudación de relaciones diplomáticas, parece aquí tener escaso sentido práctico.

Detenido el almirante Chamorro

Diplomáticos argentinos estiman como muy favorable la mediación oficiosa estadounidense, que está presionando con fuerza en Londres para que la primera ministra reduzca su intransigencia. Otro factor de gran importancia es la actitud del pueblo argentino en la posguerra hacia los británicos: no hay odio, no hay rencor, la colonia británica hace su vida en paz y se relaciona abiertamente con los argentinos; el director del minoritario pero prestigioso Buenos Aires Herald es Inglés, está casado con una argentina, tiene hijos criollos y dirige todos los días su periódico.

En la madrugada del domingo al lunes, el contralmirante retirado Rubén Chamorro arribó a Argentina desde Suráfrica y fue detenido inmediatamente en el aeropuerto de Ezeiza. En en apostadero naval del Río de la Plata espera su comparecencia ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. El alto tribunal militar le había dado 10 días de plazo para regresar al país y responder de los cargos que le involucran en la tortura y desaparición de al menos 4.000 personas en la Escuela de Mecánica de la Armada, en el centro de Buenos Aires, de la que fue director durante los peores años de la represión. Junto con el general Ramón Carnps, Chamorro es uno de los exponentes principales y directos de la violación de los derechos humanos en Argentina. Su regreso no tiene nada de heroico: si no hubiera vuelto voluntariamente, se hubiera solicitado su extradición a Suráfrica.

19/2/84

Llamado a declarar el ex director de la Escuela de la Armada de Buenos Aires (19-2-1984)

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas argentinas ha intimado al almirante Rubén Chamorro a presentarse ante el alto tribunal castrense en el plazo de 10 días. Es el paso previo para la petición a Suráfrica de la extradición de quien fuera director de la Escuela de Mecánica de la Armada y presunto responsable, o partícipe, de la tortura y desaparición de, al menos, 4.000 personas que padecieron suplicio en aquella dependencia naval, en el centro de Buenos Aires.

Chamorro, oscuro oficial retirado, pero íntimo amigo del almirante Massera, fue destinado como agregado naval en Suráfrica al cesar en la Escuela de Mecánica de la Armada, y allí ha quedado ya como ciudadano, negándose reiteradamente al regreso.Chamorro protagonizó durante los años del terror uno de los más aparatosos casos de síndrome de Estocolmo, al mantener un apasionado romance con la guerrillera montonera Marta Bazán, quien, tras ser detenida y torturada en la Escuela de Mecánica, se convirtió en amante del almirante y contribuyó eficazmente hasta en el secuestro y desaparición de sus propios familiares.

Rubén Chamorro había argumentado ante las autoridades militares que no disponía del dinero suficiente para viajar a Argentina, según informó en Buenos Aires la agencia de noticias Dyn. Por esta razón le fueron enviados billetes para que pudiese tomar un avión desde Suráfrica hasta la capital argentina. El almirante argentino no ha utilizado, hasta el momento, los citados pasajes.

Por otra parte, continúa ilocalizable para la policía brasileña el dirigente montonero Vaca Navaja, reclamado por las autoridades argentinas. La suerte de su compañero Mario Firmenich tardará meses en dilucidarse, y su extradición terminará siendo resuelta políticamente y al máximo nivel.

El hecho. de que Firmenich tenga un hijo brasileño ya no es suficiente para impedir su entrega a la justicia argentina: necesitaría cinco años de residencia mínima y una esposa también brasileña.
Lionel Brízola, gobernador socialista de Río de Janeiro, ya expresó sus simpatías por el líder terrorista y afirmó no comprender cómo las autoridades democráticas argentinas persiguen a quienes sobrevivieron a la matanza militar.

En contrapartida, comentaristas políticos brasileños señalan la satisfacción del presidente. Joáo Baptista Figueiredo, anteriormente molesto con Raúl Alfonsín, por lo que estimaba una persecución unilateral de los militares argentinos. La solicitud de extradición de Firmenich y Vaca Narvaja facilitaría, paradójicamente, una próxima entrevista entre Figueiredo y Alfonsín.

El procesamiento de la guerrilla montonera es imprescindible para el Gobierno. Por una parte, satisface el deseo moralizador del radicalismo, que no ignora que la acción terrorista fue previa a la represión, y, por otra parte, equilibra el malestar militar por el enjuiciamiento de sus camaradas.

Finalmente Firmenich y Vaca Narvaja, bien conectados con la guerrilla centroamericana, el sandinismo y los movimientos de izquierda suramericanos, podrían, desde Brasil, inspirar a los restos de los jóvenes y radicales de la previsible descomposición peronista.

18/2/84

Los radicales ganaron por cinco a uno la batalla de la calle a los peronistas que se oponen a la reforma sindical (18-2-1984)

Por vez primera desde las elecciones de octubre, el radicalismo argentino convocó a sus simpatizantes en la calle para disputársela a los peronistas. Hace una semana, el justicialismo y la CGT (Confederación General del Trabajo) reunieron a no más allí de 1.0.000 personas frente al Congreso de los Diputados para protestar de la ley sindical que tramita legislativamente el Gobierno. El jueves, cerca de 50.000 personas movilizadas por los radicales defendieron el proyecto de ley que pretende democratizar los gremios y marcharon a continuación hasta la plaza de Mayo, donde, por primera vez, el presidente Raúl Alfonsín salió al balcón tantas veces utilizado por Perón y se dirigió a la multitud. Para el peronismo, tan adicto a la simbología, puede ser el principio del fin.

La guerra de las cifras es importante en la pequeña política argentina y los peronistas son proclives a evidenciar su preponderancia de antaño mediante las manifestaciones multitudinarias en las calles. Los radicales, por el contrario, históricamente tendentes a solucionar los problemas en comité, siempre desdeñaron las manifestaciones. El esquema se ha roto, dejando al descubierto todas las transformaciones sociales ocurridas en los últimos siete años en Argentina.En pleno verano porteño, con la burguesía refugiada en las playas de Mar del Plata o Punta del Este, los radicales han quintuplicado una convocatoria popular sobre los peronistas; y lo que es más importante: columnas de fracciones peronistas se han sumado al apoyo al Gobierno, que quiere llevar la democracia a los sindicatos.

No obstante, el evidente retroceso popular del peronismo debe ser matizado. Muy probablemente el movimiento quedará fragmentando a cámara lenta durante los próximos años, pero lo será a causa del rechazo de su actual conducción, carente de credibilidad y prestigio. Y la manifestación del jueves en Buenos Aires ha tenido tanto de apoyo a los proyectos reformistas y regeneracionistas del Gobierno como de repudio a los actuales reyezuelos que ahora dirigen el justicialismo.

Viuda de Perón

El día de su asunción como presidente de los argentinos, Alfonsín obligó al pueblo a dar la espaldaa la Casa Rosada al pronunciar su mensaje desde los balcones, del Cabildo, situado en frente, desde donde se proclamó la independencia. El jueves, tras comprobar que la multitud frente al Congreso quintuplicaba la manifestación peronista de siete días antes, Alfonsín dio orden de convocair a las gentes a la plaza de Mayo y ocupó el balcón de Perón y Eva Duarte. Ante el delirio de la plaza colmada y con un punto de enfado, recordó que los argentinos han votado y han elegido libremente legisladores, alcaldes, gobernadores y un presidente: él. Y que jamás el radicalismo propiciaría unos sindicatos partidarios sino unos gremios libres donde no quepa el matonismo ni la prepotencia.El regreso de la viuda de Perón, anunciado para finales de este mes, se da por retrasado hasta marzo, ante la imposibilidad del justicialismo de organizar una dirección coherente y respetable para el advenimiento de la señora. El último bastión del peronismo son sus sindicatos y sus poderosas -financieramente- Obras Sociales (la Organización Sindical del franquismo). Si la ley sindical de los radicales es aprobada por el Senado, en 180 días unas elecciones libres y controladas por la justicia pueden alterar la dirección de sindicatos hasta ahora tradicionalmente peronistas y en los que, como en el del espectáculo, sólo votaban 85 afiliados de 9.000.

Por lo demás, han terminado sus primeras declaraciones los nueve integrantes de las juntas militares procesadas sin que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas haya dejado trascender la menor noticia y la cancíllería ha solicitado ya formalmente la extradición a Brasil de los líderes montoneros Firmenich y Vaca Narvaja, principales responsables del terrorismo que dio pie a toda la posterior barbarie militar.

14/2/84

Largo desencuentro con Buenos Aires (14-2-1984)

La muerte de Cortázar ha sido recogida discretamente por los medios argentinos; la radio y los canales de televisión facilitaron informaciones puntuales, pero modestas y sólo el conservador diario Clarín publica cuatro páginas sobre el fallecimiento además de un pequeño relato del escritor inédito en la Argentina.Diarios a la derecha ideológica de Clarín, como La Nación y La Prensa publican breves informacines en sus páginas de internacional, entre las elecciones legislativas en Haití y la sucesión de Andropov. El mayor sentimiento de pesar ha sido el de Sábato, ahora abrumado por el trabajo y el horror de la comisión nacional sobre desaparición de personas que preside por encargo del Gobierno: "Es una pérdida muy grande para la literatura hispanoamericana, de la que fue uno de sus grandes creadores; además es una pérdida penosa para la causa de los derechos humanos por los que combatió siempre".

Pese a ser argentino de varias generaciones, haber escrito su obra esencial en castellano y haber universalizado matices y secretos del espíritu porteño, jamás fue admitido del todo como un escritor argentino. Muchos factores coadyuvaron al distanciamiento: su permanente residencia en Europa y que en la sociedad porteña, acaso como reflejo de la competitividad de la emigración, el éxito no se perdona nunca.

Los peronistas, a quienes podía haber llegado a sentirse próximo, le rechazaron por extranjerizante y elitista, en su empecinado nacionalismo, y sus encendidas defensas de las revoluciones cubana y nicaragüense le enajenaron la simpatía de las clases burguesas. Cuando adoptó la nacionalidad francesa por razones de practicidad doméstica y como defensa y rechazo ante la junta militar que gobernaba Argentina, el presidente Videla ordenó se le privara por decreto de su nacionalidad de sangre; por razones obvias nadie protestó entonces -ni después- por privar de su ciudadanía al más grande escritor argentino vivo junto a Borges.

Hace escasos meses, después de las elecciones, y antes de la asunción de Raúl Alfonsín como presidente, visitó por última vez Buenos Aires. Se le vio solo en el aeropuerto de Ezeiza y sólo encontró en la ciudad el amparo de los amigos personales.

Otros escritores regresados de su reciente exilio comentaban su incredulidad ante la ausencia de sensibilidad del entorno del presidente Alfonsín, que no mandó ni un secretario a su hotel para saludar desde la democracia recuperada a uno de sus más eximios escritores. Cortázar pasó por el país casi como un turista más. No obstante adquirió un piso en el barrio antiguo de San Telmo, habitado por jóvenes progresistas, intelectuales y anticuarios. Pero pese a los leves desdenes en la vida y la muerte, su desaparición física ha sorprendido a muchos argentinos en los balnearios y en las playas de este extenuante verano porteño engolfados en la lectura de Los autonautas de la cosmopista, que acaba de ser editado en Argentina y constituye ya un pequeño éxito editorial. Acaso su muerte acorte las distancias de este largo desencuentro entre Cortázar y el país de los argentinos.

12/2/84

El Congreso argentino aprobó ayer la ley sindical en una tumultuosa sesión (12-2-1984)

El Congreso argentino aprobó en la madrugada de ayer, tras una maratoniana y tumultuosa sesión, el proyecto de ley sindical presentado por el Gobierno, tendente a lograr la democratización de los gremios y la representatividad de las minorías sindicales, frente al hegemonismo peronista. Previamente, unas 10.000 personas convocadas por la CGT (Confederación General del Trabajo) y el Partido Justicialista se manifestaron frente al Congreso, para repudiar el proyecto e insultar ferozmente al Gobierno.

El Congreso de los Diputados, gracias a la increíble tolerancia de su presidente, el radical Juan Carlos Pugliese, devino en una cancha de fútbol. Durante casi toda la sesión del viernes fueron constantes las interrupciones a los oradores radicales mediante cánticos, eslóganes insultantes, gritos desaforados y hasta intervenciones espontáneas desde los palcos.Afuera, el ambiente era del mismo tenor. Unas 10.000 personas convocadas por la CGT y el partido de Perón se concentraron frente a la fachada de la Cámara insultando al ministro de Trabajo, Antonio Mucci, y entonando hasta la ronquera el "¡Se va a acabar, se va a acabar, la dictadura radical!". No obstante, la manifestación fue la más pequeña de las celebradas en Buenos Aires frente al Congreso en los últimos 12 meses, e hizo innecesario el aparatoso despliegue policial.

Ante el fracaso de la convocatoria, que se esperaba multitudinaria, para presionar sobre los congresistas, Herminio Iglesias, caudillo del peronismo bonaerense, entró al hemiciclo amparado por 50 guardaespaldas y forzando la seguridad interna del Congreso. Levantando victorioso los brazos para saludar a los peronistas que colmaban las tribunas, descubrió bajo su chaqueta una pistola. Ante la evidencia de que personas armadas habían violado la Cámara, su presidente ordenó el desalojo del público entre puñetazos y carreras que arrasaron el saldo de dos radicales heridos y una señora privada de su bolso.

A las seis de la madrugada del sábado, y mientras lánguidos grupos de peronistas recorrían el fin de semana porteño tocando sus bombos y lanzando epítetos frente a la Casa Rosada, el proyecto de ley radical fue sometido a votación y aprobado. Deberá ser votado también por el Senado, en el que los radicales se encuentran en minoría, y, sin duda, el Gobierno habrá de modificar partes sustanciales de su texto para lograr en la Cámara Alta el apoyo de los pequeños partidos.

La ley sindical radical prevé una normalización de los sindicatos intervenidos por la dictadura militar, tan purista en su intento democratizador que establece una sanción de medio día de jornal al trabajador que no vote en las elecciones internas de su gremio, y otorga representación proporcional a las minorías, además de garantizar mediante la intervención de la justicia la limpieza de los comicios y la correcta administración de los ingentes fondos gremiales.

El peronismo ve en esta ley el comienzo del fin de su hegemonía

10/2/84

El Gobierno argentino prohíbe la salida del país numerosos funcionarios del régimen militar (10-2-1984)

El Gobierno radical argentino ha hecho pública una lista de 46 ex funcionarios que, en principio, no pueden abandonar el país sin autorización previa de los tribunales o del Ministerio del Interior. El hecho coincide con el noveno aniversario, ayer, del llamado Operativo Indepencia por el que el Ejército argentino, siguiendo instrucciones del Gobierno constitucional de Isabel Perón, comenzó a exterminar la guerrilla subversiva en la provincia de Tucumán.

El Operativo Independencia terminó desbocándose en una inercia represora que subvirtió las leyes y hasta el mismo sentido común, derrocó al Gobierno, suspendió la Constitución y deparó, durante siete años, una de las dictaduras militares más feroces y obtusas del mundo. La nómina de quienes tienen prohibido salir de Argentina incluye a los cuatro últimos presidentes militares, Videla, Viola, Galtieri y Bignone (este último en prisión preventiva), al último comandante en jefe del Ejército, Cristino Nicolaldes, a los cuatro últimos titulares de la Fuerza Aérea y a los cuatro últimos comandantes de la Armada (entre los que figura el almirante Masera, también en prisión preventiva).También están en la lista los cuatro últimos ministros del Interior (todos ellos generales de división), los cuatro últimos jefes de la policía bonaerense (dos generales de división y dos de brigada), el general de división Domingo Bussi, ex gobernador de Tucumán, el general de Brigada Suárez Muason, ex gobernador de Buenos Aires, los ex jefes de la policía bonaerense, generales Camps (ya en prisión por orden directa del presidente Alfonsín) y Verplaesten, el ex director de la Escuela de Mecánica de la Armada, vicealmirante Chamorro, el capitán Astiz, coroneles, tenientes coroneles y, entre los civiles, el ex ministro de Bienestar Social, José López Rega, actualmente residente en Suiza.

Al mismo tiempo, un decreto presidencial ha ordenado el envío a la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas (una especie de Tribunal de Cuentas) de toda la documentación sobre presuntas irregularidades económicas detectadas en los últimos siete años y que ya están originando el procesamiento de civiles y militares, supuestamente culpables de corrupción.

Huelga peronista

Pese a todo lo anterior, y a sólo dos meses de la asunción del Gobierno democrático, la dirección peronista del sindicato de transportes por carretera a larga distancia ha decretado una huelga salvaje que, en pleno verano austral, está dislocando las vacaciones de cientos de miles de argentinos, y ha recorrido las calles de Buenos Aires a los gritos de "¡Se va a acabar, se va a acabar, la dictadura radical!". Es el mismo sindicato que durante la campaña electoral hacía coincidir sus huelgas con los mítines de Alfonsín para disminuir la afluencia de público a ellos y que ahora tirotea en la provincia de Buenos Aires a los pocos autobuses que acatan la orden del Gobierno decretando ¡legal el paro.Las reivindicaciones de este sindicato -uno de los más duros del peronismo- son justas y vienen a cuenta de un reciente desastre entre Buenos Aires y Mar del Plata en el que dos autobuses chocaron frontalmente por el agotamiento de uno de sus conductores. Pero anteayer, en la capital federal, los manifestantes agredieron a los periodistas y lanzaron sofiamas que nada tienen que ver con sus problemas laborales y sí con el clima de tensión que se. quiere conseguir para la gran manifestación sindical peronista de hoy, contra el proyecto de ley sinclical.

El ex candidato peronista a la presidencia Italo Argentino Lúder ha roto el fuego verbal acusando a los radicales de hacer una política de mera retórica, y denunciando "el ideologismo de una seudoizquierda declamatoria que no revierte en las estructuras económicas y que constituye una complicidad con la injusticia social".

Los tradicionales 100 días de gracia que suelen concederse a los Gobiernos recién asumidos, no parece, obviamente que sea una arraigada costumbre política en la República Argentina.

9/2/84

La justicia castrense argentina comienza el interrogatorio de los miembros de las tres primeras juntas militares (9-2-1984)

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el más alto tribunal militar argentino, inició el martes el interrogatorio de las tres primeras Juntas castrenses enjuiciadas sumariamente por presuntas violaciones de los derechos humanos. El primer declarante ha sido el ex presidente Jorge Rafael Videla, que se sometió a un interrogatorio de hora y media en dependencias del I Cuerpo de Ejército.

Ayer prestó declaración el almirante Emilio Massera, y con posterioridad lo harán los siete restantes enjuiciados. Los canales de televisión, en tanto, emiten varias veces por día los anuncios del Consejo Supremo recabando de la ciudadanía la aportación de pruebas, hasta el 23 de marzo, sobre los excesos de la represión antisubversiva ante cualquier oficina jurídico-militar del país. No obstante son pocos los argentinos dispuestos a entrar en un cuartel para denunciar los excesos militares, y el déficit de aportación de pruebas ante la justicia castrense se está enjugando con la notable acumulación de las mismas que hace la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas, organismó temporal creado por el Gobierno y que preside el escritor Ernesto Sábato.Esta comisión acaba de recibir copia de una carta remitida en 1980 por dos sepultureros de Córdoba al presidente Videla reclamando mejor paga ante el exceso de trabajo nocturno a que les obligaba el enterramiento de cadáveres NN (ningún nombre) suministrados por las fuerzas armadas. Mientras continúa, en un goteo macabro, el descubrimiento de centros clandestinos de detención y de fosas ilegales en los cementerios, la justicia federal ha ordenado el procesamiento y detención del almirante retirado Carlos Lacoste y del también retirado general Antonio Merlo, responsables de la organización del Mundial de Fútbol de 1978, acusados de irregularidades financieras en la gestión de aquel campeonato.

Por lo demás, mañana, la Confederación General del Trabajo Unificada (CGT) y el Partido Justicialista realizarán una marcha sobre el Congreso de los Diputados en protesta por el proyecto de ley sindical enviado por el Gobierno a la Cámara.

8/2/84

El Gobierno argentino ordena la busca y captura del ex presidente boliviano Luis García Meza (8-2-1984)

El Ministerio del Interior argentino ha ordenado la busca y captura del ex general boliviano Luis García Meza, ex presidente de su país y en situación de residencia temporal en Argentina, para expulsarlo inmediatamente. También ordenó la búsqueda de su ministro del Interior, coronel Luis Arce Gómez, residente en calidad de asilado político, para colocarlo bajo caución de la justicia hasta que ésta falle sobre una solicitud de extradición de Estados Unidos. Los dos protagonistas del último Gobierno militar boliviano encontraron refugio en Argentina gracias a los buenos oficios del ex presidente Reynaldo Bignone.Además de presuntos crímenes de sangre, García Meza está acusado en su país de defraudación al Estado de 22 millones de dólares, adjudicación ilegal de tierras y de explotar yacimientos de piedras preciosas en su beneficio, además de participar desde el poder en el tráfico internacional de estupefacientes. A Arce Gómez se le acusa de organizar el tráfico de cocaína boliviano mediante un grupo de narcotraficantes, denominado Las Águilas Negras, integrado por miembros de formaciones paramilitares y del asesinato de siete militares izquierdistas.

La medida ha sido adoptada a las pocas horas del regreso al país del presidente Raúl Alfonsín, tras su viaje por Venezuela y Colombia, y en la orden del Ministerio del Interior se especifica que los dos perseguidos "han realizado con pública notoriedad, en su país de origen, actividades contrarias al orden constitucional" y que "el asilo político es una institución destinada a brindar amparo a personas de conducta irreprochable cuando circunstancias cambiantes derivadas de la situación política las ponen en riesgo de sufrir persecuciones".

Respecto a la prohibición de abandonar el país dictada contra el capitán de corbeta Alfredo Astiz, presunto autor de la desaparición, tortura y muerte de dos monjas francesas y de una súbdita sueca, todo se ha debido a una confusión, aunque la orden permanece en pie. Quien tenía previsto viajar a Roma era el capitán de fragata Oswaldo Astiz, comisionado para las negociaciones con Chile sobre el canal del Beagle. El Gobierno de la provincia de La Pampa, por otra parte, ha remitido al Ministerio del Interior copia de un radiograma hallado en sus archivos y en el que se ordena, con fecha de 22 de noviembre de 1983, la entrega de toda la documentación relativa a la lucha antisubversiva al comando militar de la provincia "para su inmediata incineración".

El cable se encontró traspapelado en una carpeta y grapado a su respuesta, firmada por el entonces jefe de la policía de la provincia, teniente coronel Daniel Correa: "En la fecha se procedió a cumplimentar lo requerido".

4/2/84

Tregua sindical en Argentina, a la espera de que regrese el presidente Alfonsín (4-2-1984)

El forcejeo que existe entre la CGT Unificada (Confederación General del Trabajo) y el Gobierno argentino por la supervisión de la gestión de los sindicatos ha quedado en suspenso hasta el regreso de Venezuela del presidente Raúl Alfonsín -a donde acudió a la toma de posesión del presidente Jaime Lusinchi- y su entrevista con los líderes provisionales de los sindicatos.El ministerio de Trabajo radical está estudiando más de 4.000 denuncias sobre gestión dolosa de muchos sindicatos, y ante casos flagrantes en los que se había llegado a enajenar inmuebles sindicales de elevado valor, envió a varios sindicatos un delegado normalizador, una especie de fiscal jurado de cuentas.

La respuesta de la dirección provisional de la CGT ha sido desproporcionada e ineficaz.

Por una parte declararon el "estado de movilización y alerta" de los gremios, lo que no implica otra cosa que el mero enunciamiento de la llamada; por otra parte fracasó parcialmente la orden de huelga en el transporte subterráneo de Buenos Aires y sólo lograron paros parciales de dos horas en algunas empresas de la Federación de Sindicatos Unidos Petroleros del Estado.

La escasa respuesta obrera a las medidas de fuerza ha posibilitado la tregua hasta el regreso de Alfonsín.

Donde han triunfado los sindicalistas, hasta ahora, ha sido en las mismas puertas de sus gremios, impidiendo por la fuerza el acceso de los delegados del Gobierno entre broncas callejeras e insultos entre obreros a favor y en contra de la medida fiscalizadora.

Por el momento, la guerra entre los sindicatos y el Gobierno es sólo dialéctica y las dos partes forcejean pensando en ganar posiciones de cara a la discusión de la futura ley sindical, sobre la que radicales y peronistas han llegado nuevamente a un punto de desentendimiento.

1/2/84

Tres jóvenes periodistas del diario 'Clarín' (1-2-1984)

Óscar Raúl Cardoso nació en Buenos Aires (capital federal) hace 34 años. De ascendencia portuguesa e italiana, estudió filosofía en la, facultad porteña y comenzó sus trabajos periodísticos en revistas literarias y en el diario El Sol, de Quilmes, en la provincia bonaerense. Actualmente es corresponsal diplomático del diario Clarín, a cuya Redacción se integró en 1978. Fue secretario de Redacción en la sección de internacional del diario La Voz, y redactor de La Opinión, que dirigía Jacobo Timerman.Ha viajado profesionalmente por Brasil, Chile, Nicaragua, El Salvador, Colombia, Costa Rica, India, Italia y Estados Unidos. El 3 de abril de 1982 (al día siguiente de la invasión argentina de las islas Malvinas) llegó a Puerto Argentino en un avión militar, tras haber volado en un aerotaxi desde Buenos Aires a Comodoro Rivadavia, primero, y a Ushuaia, después, en la punta austral del país. Devuelto al continente por las autoridades castrenses, cubrió el resto del conflicto como enviado especial de Clarín en Nueva York, ante las Naciones Unidas. Coautor del libro Sindicalismo: el poder y la crisis(1982), está casado en segundas nupcias y tiene tres hijos.

Ricardo Kirschbaum nació en Tucumán hace 34 años, donde estudió medicina hasta el séptimo año, antes de iniciarse como periodista en el diario tucumano El Pueblo. Trasladado a Buenos Aires, trabajó como cronista parlamentario del diario porteño El Cronista Comercial hasta el golpe de Estado de 1976. Pasa entonces a la Redacción de Clarin, donde actualmente trabaja como editor de la sección de nacional.

En 1977 viajó a las islas Malvinas para informar de la visita al archipiélago del subsecretario del Foreign Office, Ted Rowlands. De origen rumano-ítaliano, está casado y tiene una hija.

Eduardo van der Kooy nació en Buenos Aires hace 32 años. Estudió periodismo y dio cursos de sociología. Comenzó su vida profesional en los diarios Mayoría y El Cronista Comercial y en la agencia de noticias Telam. Ha viajado profesionalmente por Estados Unidos, Paraguay, Uruguay, Brasil, Italia, Suecia y Japón.

En 1979 viajó a las islas Malvinas para cubrir informativamente la visita del entonces subsecretario de Exteriores británico Nicholas Ridley. Desde 1976 pertenece a la Redacción de Clarín, donde ocupa actualmente la subjefatura de edición de la sección nacional. De ascendencia holando-italo-francesa, está casado y es padre de una hija.

Tanto Cardoso como Kirsghbaum y Van der Kooy son firmas habituales y prestigiosas de Clarín, el primer periódico argentino en circulación: 200 redactores y una media de difusión de 500.000 ejemplares diarios.