31/12/14

RECONOCER A ISRAEL (31-12-2014)

El reconocimiento de un Estado palestino es una sugerencia de la debilitada y biempensante socialdemocracia sueca, introducida en la agenda de la Unión Europea. Es una idea contingente, que puede ser o no ser, y un placebo para el envejecido conflicto de nuestro Cercano Oriente. “Sensu” contrario el camino de la paz se transitaría cuando, por primera vez, los países árabes e islámicos reconocieran al Estado de Israel, comenzando por la simbólica Arabia Saudí (La Meca, Medina), teocracia tribal salvaguardada militarmente por Estados Unidos. El inexistente Estado palestino que Europa se apresta a reconocer es bicéfalo entre una Al Fatah en Cisjordania de moderación cuestionable y una Hamas en la franja de Gaza clasificada por la misma UE como organización terrorista internacional. Podemos hacer un pan como unas tortas. Un panarabista musulmán como el Presidente egipcio Anwar el-Sadat reconoció Israel, se dirigió  en Jerusalen a su Parlamento ofreciendo la reconciliación y, como no podía ser de otra manera, acabó asesinado por los Hermanos Musulmanes. Pero señaló el camino. Isaac Rabin repudió su historial guerrero y encabezó un movimiento de paz entre Israel y Palestina siendo ultimado por la espalda por un sicario de extrema derecha. En 2.000 la última de las numerosas reuniones de Camp David entre Ehud Barak y Yasir Arafat bajo la tutela del Presidente Clinton llegó a un acuerdo final de reconocimiento mutuo. El líder palestino abandonó la sala y susurró a Clinton: “Si firmo esto me matan en cuanto llegue a Ramala”. Cuatro años después la sanidad militar francesa no pudo hacer un diagnóstico de su extraña muerte, y su viuda peregrinó por laboratorios europeos con los últimos calzoncillos de su marido por encontrar el tósigo invisible a los fisiólogos. El caso es que la muerte de Arafat fue un golpe para Israel y Occidente y otra posibilidad para el extremismo palestino e islamista. Cada vez que se aproxima la paz prodigan los cadáveres exquisitos. El conflicto acabará como empezó Sadat. Europa está poniendo el carro delante del caballo.

29/12/14

MERCADOTECNIA “PODEMOS” (29-12-2014)

La democracia sin adjetivos (orgánica, popular, bolivariana…) es un sistema imperfecto pero que permite a cualquiera conformar un partido y presentarse al escrutinio de la sociedad. La plataforma de Podemos está en derecho de trepar sobre circunstancias adversas y aspirar a darle la vuelta al país como si  fuera un calcetín. Pero no sobrevaloremos a esta alegre muchachada de PNN de la Complutense cuyas propuestas tienen más agujeros que la bandera de Nápoles. Las europeas son elecciones ancilares, y el benefactor Ruíz-Mateos llegó a obtener la mitad de votos que Pablo Iglesias. Hay televisoras que consideran que estos chicos son negocio y parece que los tienen en plantilla, pero Belén Esteban, designada “Princesa del pueblo” por Paolo Vasile, tiene más “share” que estos caballeros que han descubierto tardíamente la lucha de clases, y si la hicieran un programa reivindicativo para analfabetos funcionales nos daría un susto electoral. El Politburó de Podemos no es tan inteligente como predican sus abducidos o hipnotizados adversarios, sino una conjunción  de listos oportunistas, hábiles publicistas, agresivos comerciales que venden crecepelo garantizando a los calvos la coleta del  líder carismático que se ajusta el pantalón sobre el pubis para parecer más alto y estilizado y se uniforma con la camisa blanca de los peronistas.  Estos jóvenes han hecho un estudio de mercado sobre una nación agobiada por una crisis financiera internacional y ofrecen un viaje al castillo del mago de Oz. La ecuación básica de la demagogia consiste en ofrecer pan a una masa famélica aunque no dispongas de un obraje de  panadería. Da igual: te seguirán fervorosamente y sin preguntar nada. Carecen de pensamiento coherente y repiten consignas como mantras de fácil asimilación aunque no signifiquen nada: la casta, la puerta giratoria, el salario básico universal, la deuda bajo sospecha y los impuestos progresivos como bálsamo de fierabrás sin contemplar los daños colaterales. Aprovechando que Marcos  de Quinto ha ido a Atlanta como jefe de marketing internacional, “Coca  Cola” haría bien en fichar a Pablo Iglesias porque vendería el brebaje hasta en Corea del Norte. Podemos no puede romper el bipartidismo porque aunque rebosen vaselina verbal no disimulan su marxismo leninismo, y los españoles no parecen proclives a ser administrados por el socialismo real, de reciente e infausto recuerdo en toda Europa. Repudian la Transición, una de las escasas ocasiones históricas en que los españoles derrocharon grandeza, generosidad, repudiando la confrontación civil. Aquella reforman quieren convertirla en ruptura sin reparar en descalabros revanchistas. Las Constituciones más útiles duran generaciones y hasta siglos con las enmiendas necesarias, como la de Estados Unidos, decana de las escritas. Podemos quiere Cortes Constituyentes para derribar todo lo costosamente edificado y hacer cambalache de la forma del Estado o de su unidad. Los efectos negativos de la crisis duraran hasta 2.018 (la media histórica de diez años) y entretanto se pueden colar viejas profecías esgrimidas por jóvenes astutos que no saben leer un Presupuesto. Hasta Obama llegó a la Casa Blanca con el “Yes, be caim” de un joven publicista que acabó demostrando que no, que no puede. Podemos sale de la  misma madeja gregaria y descontenta que Madame Le Pen o el Tea Party. Es el comunismo vergonzante de los agobiados y cabreados.

26/12/14

ESPAÑA EN ALMONEDA (26-12-2014)

Abraham Lincoln, del Partido Republicano, intentó evitar la Guerra  de Secesión hasta el extremo de guardar en una gaveta su promesa electoral de liberar a  los esclavos. Por la paz hubiera sacrificado a la negrada pero los Estados Sureños no se avinieron a diálogos y negociaciones cañoneando Fort Sumter el l2 de abril de 1.861 iniciando el conflicto. La Confederación no se hubiera contentado con mantener en sus feudos la esclavitud; querían la secesión. Solo tras la batalla de Gettysburg, ya avanzada la guerra sin posibilidad de armisticio, Lincoln proclamó el acta de manumisión. Los sentimentales y románticos decididos a crear un Estado de nueva planta son especímenes encerrados con un solo juguete, como esos adultos obsesivos dados a la construcción de un gigantesco diorama o de una tremenda maqueta ferroviaria en el salón grande de la casa. El independentismo es una pasión y no tiene razonamiento ni cura. Algunos medios y analistas han alcanzado el punto de ebullición por mor del esperpento catalán del domingo, con la morisma y los menores de edad incluidos, para que dos tercios de los convocados se quedaran en casa. Artur Mas aseguró que no haría dos cosas: una ilegalidad y el ridículo. En una sola jornada ha hecho las dos. El Gobierno no ha actuado con pasividad ni lentitud en un asunto que viene de siglos y durará años. Lo que pasa es que a bastantes conciudadanos les encantan los puñetazos en la mesa, que por lo común acaban con el cúbito y radio fracturados y el mueble incólume. La independencia catalana no será, entre muchas cosas, porque supondría la desaparición de España, de las más viejas naciones del Continente. La independencia vasca resultaría inevitable, Navarra sufriría desgarros sociales guerracivilístas, y con el macizo de Castilla habría que recomponer algo que llamaríamos Iberia (por lo tribal) o Hispania en recuerdo de la romanización perdida. No sería  útil reformar la Constitución del 78: habría que convocar Cortes constituyentes y plantear la forma del Estado que quedara. Una República catalana destruye España.

22/12/14

NOSTALGIA DEL MURO (22-12-2014)

Los calendarios nunca coinciden con los ciclos históricos y el siglo pasado se inicia con la Gran Guerra de 1.914 finalizando en 1.989 con la caída del muro de Berlín que conduciría a  la desintegración de la URSS dos años después. La implosión de la economía de Alemania Oriental era conocida, pero la explosión del proletariado comunista alemán tomó por sorpresa, como en tantas ocasiones, a los servicios de información occidentales. El muro no fue derribado en una contingencia feliz de la guerra fría sino que cayó solo como si el hormigón hubiera transmutado en papel ensopado. El periodista germano oriental Markus Wolf, organizador de la Stasi, la mejor agencia secreta comunista, reconoce en sus memorias que hace 25 años se podía masticar  el ambiente pero que nadie supuso una estampida humana de los beneficiarios del socialismo real. Fue la constatación empírica del fracaso del marxismo-leninismo  y la evaporación de la utopía del advenimiento del hombre comunista, espécimen nuevo surgido de la guerra de clases. Como el pensamiento no delinque y hay teóricos que siguen sosteniendo que el marxismo es una metodología científica de transformación social, el comunismo se ha reproducido después de un cuarto de siglo bajo denominaciones vergonzantes. Cuando Pol Pot solo disponía de una minúscula guerrilla de Jemeres Rojos en Camboya visitó al Primer Ministro chino Chou en-lai en busca de apoyo. El finísimo Chou le aconsejó: “No utilicéis nunca la palabra comunista”. El cambio de sistema camboyano dio en uno de los atroces genocidios del pasado siglo. En el Cono Sur americano con ese indefinido proyecto del socialismo del siglo XXI o en España, el nuevo comunismo opta por la variante trotskista del “entrísmo” penetrando democráticamente en las instituciones para destruirlas desde dentro: caballo de Troya que sociedades fatigadas pueden acabar comprando ilusionadas y engañadas. El muro de Berlín no fue una empalizada para protegerse de enemigos exteriores sino para evitar que los parias de la tierra  huyeran hacia el infierno capitalista. La nostalgia del muro augura pesadillas.

18/12/14

ALFONSO GUERRA, EL BUENO (18-12-2014)

Cuando yo estudiaba  ingeniería industrial, interno en la Universidad Laboral de Sevilla “José Antonio Primo de Rivera, en El Cerro del Aguila, se hacían mientes de su rigor como profesor de dibujo técnico Ya había cursado Filosofía y trajinaba en una librería que había montado en la ciudad hispalense para dirigir y representar teatro y urdir un PSOE sevillano que no tenía más entidad que la suya y las de Felipe González, Carmen Romero en calidad de novia, el ginecólogo Luis Yánez (“!Callate Luis, que no sabes ni de coños”¡, le apostrofaba Carmen), el fotógrafo Pablo, y dos más en la fotografía del clan de la tortilla comiéndosela bajo un pino ignorantes de que iban a resucitar el socialismo español. Fue el Robespierre del congreso de Suresnes que decapitó al histórico Llópis de la cabecera de un socialismo exiliado inane dentro de España excepto el ejemplo sacrificado de Ramón Rubial y Nicolás Redondo (padre). EL “Pacto del Betis” entre aquellos, el excomunista Enrique Múgica Herzog, y los sevillanos, fabricaron el felipísmo. Es humanamente lamentable que una de las parejas más complementadas de la política española haya terminado en la incomunicación sin que medie un telefonazo para preguntarte como estás. Tambien se dio ese desencuentro personal entre Adolfo Suárez y Fernando Abril Martorell. Tras aquel “dos por el precio de uno” augurando su dimisión si caía Guerra por las corruptelas y “cafelitos” de su hermano, preludio de los lodos de hoy, Felipe le defenestró como Vicepresidente en una tensa reunión en Moncloa que rompió el encanto público de la dupla. Quizá nunca fueron realmente amigos porque tenían intereses personales muy distintos, y mientras Felipe se quitaba el olor de encima tras repartir la leche de la vaquería de su padre para hacer de guaperas en los guateques, Alfonso escondía entre los libros su rencor social de desplazado  tras ver morir a su hermana por desnutrición. Pudo estudiar trapicheando clases y mediante becas franquistas. Su afición al teatro le llevó a crearse una máscara feroz para ocultar su timidez y sus desmayos de bonhomía. Fue el mejor insultador de la democracia y gozaba de su reputación de jabalí parlamentario, pero luego era un negociador versallesco. En el entorno del cardenal Tarancón cundió el pánico al saberse que el sería el interlocutor del PSOE con la Iglesia, y hallaron un amabilísimo Guerra, nada radical, que intentaba colarles sentencias en un latín macarrónico. En puridad tanto él como Abril Martorell deberían ser tenidos también por padres de la Constitución ya que ellos resolvían a solas y con nocturnidad los interminables atascos y  nudos gordianos que se dieron durante su discusión y redacción. Su formación entre la Filosofía y el peritaje industrial le convirtieron en un formidable organizador y cuando en España solo hacía encuestas creíbles Amando de Miguel, Guerra fundó un Instituto de Técnicas Electorales y en las elecciones de 1.982 que dieron el poder a los socialistas llevó la demoscopia a la exactitud. Le recuerdo en el madrileño hotel “Palace” adelantando los resultados de cada circunscripción quince minutos por delante de la Oficina Central Electoral. Cuando desde un balcón  Felipe izó su mano con la suya reconocía la complicidad y la eficacia: Guerra era su monje negro. Guerra se resistió a ser Gobierno y pretendía quedarse como Vicesecretario General del PSOE, moviendo los hilos en la sombra, pero Felipe temió en aquello una celada y le forzó a la Vicepresidencia junto a él. Alardeaba de no alimentarse salvo con bombonería y así lo creí la primera vez que almorzamos juntos, pero tenía lógicos ataques bulímicos. Era, o le placía, ser dual, doctor Jeckyll y mister Hyde, Ormuz y Ariman, teatral, autor de su propio personaje, bondadoso y terrible. En su casa madrileña tenía uno de aquellos teléfonos de baquelita negra con el número incorporado. Un amigo lo anotó quejándose luego que estaba equivocado. “¿Te crees que iba a poner el verdadero?”. En Moncloa tenía un arco magnético que borraba las cintas de las grabadoras, creyendo los periodistas que tenían roto el magnetófono. Bueno y malo, es imprescindible en la Historia de nuestra socialdemocracia. Me quedo con el bueno.

14/12/14

LA REMAMAHUEVOS (14-12-2014)

Vieja conocida nuestra esta jueza de la Sala Federal del  Crimen (Buenos Aires) empeñada en emular al Gran Campeador Baltasar Garzón en su titánico empeño por la Justicia Universal. Mal sitio la capital argentina como sede de esta judicatura ecuménica, por encima de las fronteras y las leyes de los demás, teniendo tan cerca en el tiempo las atrocidades de sus Juntas Militares. Esta dama  está casada con un jefe de la Fuerza Aérea de su país y que fuera agregado castrense en Brasil, y llegó a su magistratura por designación directa del Presidente peronista Carlos Saúl Menem. Se la podría reputar de jueza de guardia del Justicialismo ya que salvó de la cárcel a la cuñada presidencial reclamada (precisamente) por Garzón por presunto narcolavado y al  que dio con su auto en las narices,  y alivió de persecuciones togadas a la expresidenta Isabelita Perón que nunca tuvo transparentes sus cuentas bancarias. Empujada por la Casa Rosada y un rosario de defensores de los Derechos Humanos reclama para  sí 20 españoles, entre ellos varios ministros de nuestro Régimen anterior, ignorando deliberadamente que las amnistías lo fueron para todos en pos de una reconciliación que hoy se disipa en neblina. No es la primera vez que lo hace sabiendo que su manejo es infructuoso y fraudulento pero consciente del daño que causa porque encierra en España a los que quiere enjuiciar exponiéndoles a Interpol en el extranjero. Esta pamema es política de cabotaje de la CAMPORA, discípulos de los Montoneros que llevaron la República a su  enésima guerra civil,  hoy enroscados en el Gobierno de Cristina Fernández. En la zona bolivariana del Cono Sur cuando se cansan de fustigar a los gringos la emprenden con la Madrastra Patria, riéndose la Presidenta de nuestros apuros económicos y olvidando que su inflación la ignora el FMI porque se sortea cada mañana en el Banco de la Nación. Cuenta con  remamahuevos  que molestan sin provecho, instigan a complicar lo simple y causan quebrantos innecesarios: nuestra mosca cojonera.

12/12/14

JUSTICIA CON MINÚSCULA (12-12-2014)

En 1.969, pinchada la burbuja financiera el FBI detuvo a Bernard Madoff como presunto autor de la mayor estafa urdida por un solo hombre. Seis meses después (6), tras un sumario sencillo como el sentido común aunque el fraude, internacional, era enrevesado como el rabo del demonio, el truhan fue condenado por un juez federal a 150 años de cárcel sin acceso a la condicional. Será libre en  2.159,  a los 224 años de edad, si también logra engañar a la biología. Asuntos como este  ayudan a los hombres a permanecer en el camino de la virtud. La corrupción es inherente a la Humanidad, y esta erupción de jarrapellejos que  nos acongoja tiene asiento en una administración de Justicia que no funciona ni ha superado procedimientos decimonónicos.  Alfonso Capone nunca fue juzgado por rufian, contrabandista o asesino, sino por mero fraude fiscal que le mudo a Alcatraz. ¿Alguien cree que nuestros buenos jueces estudian con comprensión de textos, aunque lean en diagonal y salten resmas de capítulos, sumarios de cincuenta mil folios? Hace milenios es axioma que la Justicia lenta no es tal, y en España el dar a cada uno lo suyo es un proceso tendente al infinito y la eternidad. Bárcenas  no pasa de contable infiel y arrebatacapas ante las cantidades que afloran. La única revolución es la de la Justicia, los procedimientos procesales y el Código Penal. Lesmes, Presidente del Supremo y gobernador de los jueces, lo acaba de decir en esta Casa  sin que a nadie se la haya fruncido una pestaña: tenemos leyes para robagallinas y no para los grandes defraudadores. Si a un trujimán se le ocurriera blanquear el Banco de España no pasaría más de seis o siete años en prisión, sumando lo cual a que nadie restituye, el delito renta. Para que esta justicia vuelva a escribirse con mayúscula será precisa una generación, 10.000 jueces más opositando, menos puñetas y muchísimo dinero. Y si no, no.

9/12/14

EL PETRÓLEO CANARIO (9-12-2014)

Cuando gobernaba, Felipe González me decía que si negociaba con Marruecos el estatus de Ceuta y Melilla al día siguiente se encontraría negociando el archipiélago canario. El expansionismo marroquí hacia el sur le hizo anexionarse con hostil oportunismo no solo Seguia el Hamra y Río de Oro sino extender sus pretensiones hasta Mauritania y sostener quedamente que las Canarias son africanas y marroquíes. La desenvoltura de la política exterior alauita obedece a su secular alianza preferencial con Estados Unidos. En 1.777 el Sultán fue el primer mandatario en reconocer la independencia de las colonias inglesas y en 1.783 firmó con EE.UU. un tratado de amistad que debe ser el decano de los vigentes. Mientras miramos para otro lado Rabat explota con nuestras instalaciones los yacimientos de fosfatos de Bu Cráa, y su subsiguiente recuperación de uranio, con Estados Unidos como único cliente, más pesca, hierro, circonio y hasta arena para construcción. Los fosfatos tienen una fecha de caducidad de 30 años, y el futuro es el aceite de piedra que yace bajo el mar. Los propios canarios hacen broma de su calificación de “Islas afortunadas” porque no tienen agua potable o de regadío ni para energía hidroeléctrica, sus comunicaciones son caras y subvencionadas y sus hitos económicos fueron el monocultivo del plátano o el tabaco negro, el del tomate o la cochinilla (un tinte biológico), el monocultivo de los puertos francos y, hoy, el del apartamento hotelero. En 1.796 Edward Jenner encontró en las vacas la vacuna contra la mortífera viruela y se le tuvo por propagador de la infección. En 1.886 Benz construyó el primer automóvil  y se consideró su artefacto como bárbaro y antinatural. Hoy en Canarias los ecologistas no se preocupan por los petroleros que nutren de combustible a las islas  y están indignados por la proximidad de yacimientos submarinos ya detectados por Marruecos. Si fuera una sola bolsa, los moros succionaran la parte que nos corresponda y Canarias seguirá importando petróleo. El ecologismo guanche.

7/12/14

CARLITOS Y MAFALDA (7-12-2014)

Quino regresaba a Buenos Aires de su exilio italiano y le convidé a cenar en mi casa porteña para  mezclar el placer con el trabajo.  La tragedia intelectual de la dictadura argentina le traía muy dolido y, lógicamente, susceptible. Me pidió la lista de invitados en la que desastrosamente figuraba una joven, bella y popular aspirante a actriz, cuyo nombre es insustancial, aunque no su condición de amante (una de tantas) de Emilio Eduardo Massera, triunviro naval de la Primera Junta, que había convertido la Escuela de Mecánica de la Armada en la peor cámara de los horrores del Cono Sur americano, y Quino dijo que no se sentaba. Avergonzado y confundido, suspendí el ágape, reflexionando que los periodistas somos dados a reunirnos con cualquiera. La última vez que le vi  quería rescatar para la Prensa española las tiras amarillas de los diarios estadounidenses, pero Mafalda y su representante italiano tenían precios inasequibles. Mi generación era más de los “ peatnus” de Charles M. Schulz y su pandilla de Charly Brown, Linus y su mantita, la mala leche de Lucy y la ternura del perrito Snoopy soñando con ser el Barón Rojo. Más que Mafalda y su mundo fueron potenciados por el cine y la mercadotecnia, y adoptados por una progresía pija que enfatizaba aquello de “te lo juro por Snoopy”. El amargo existencialismo de Mafalda es más propio de nuestros tiempos actuales aunque su autor lleva muchos años sin darla vida, quizá porque representa una sociedad argentina abocada inconscientemente al abismo y a Quino le resulta dolorosa.  “Cuando se jodió el Perú”, se preguntaba Vargas Llosa. Argentina empezó a joderse cuando el general José Félix Uriburu volteó al Presidente constitucional Hipólito  Solari Yrigoyen, “el peludo” Radical, en 1.930.  Mafalda ha pervivido por el genio autoral y su latinidad. Las preguntas impertinentes que hace la cría que no soporta la sopa son contemporáneas y superan la permanente estupefacción del gran Carlitos. A Quino le debo repasar los comensales.

1/12/14

CORRUPCION CORROMPIDA (1-12-2014)

Se acaba de celebrar un pleno monográfico del Congreso sobre la corrupción. ¿Para qué? Pese a lo que puedan afirmar las enésimas encuestas que parecen más propias de las manualidades de IKEA que de la demoscopia los ciudadanos han quedado mayormente fríos ante un debate en el que se han eludido las apabullantes presunciones del apellido Pujol y  de la derecha catalanista. Y lo de Despeñaperros para abajo (el puerto seco de Arrebatacapas) quedó en finta dialéctica ante el inevitable reproche de suciedad entre la sartén  y el cazo. El Presidente ha tenido que volver por sus fueros y si antaño recordó que económicamente no éramos Uganda, hogaño advierte que España no es un país corrompido.  Hay que ser muy poco viajado para no conocer la espesa corrupción instalada social e institucionalmente en tantos países en los que solo hemos hecho turismo. Aquí no se ha dado un Bernard Madoff ni un Lheman Brothers y es impensable una detención como la del líder socialdemócrata José Sócrates por haberse enriquecido gracias a los sufrimientos infligidos a los portugueses, inmoralidad a la que damos escasa importancia. El problema de la Ucrania de Chernóbil no es el intervencionismo de Putin sino la corrupción de su esqueleto nacional, tal como  la Autoridad Nacional Palestina tiene algo que ver con la cueva de Alí Babá y los 40 ladrones. La corrupción en la democracia se inicia en 1.982 en una elipse que va de la financiación ilegal del referéndum sobre la OTAN al asesinato por encargo y la introducción de la gente en cal viva. Por ese rastro han seguido todos los que han podido y no hay partido o sindicato que pueda tirar la primera piedra. Lo deprimente es que excepto en Cataluña y Andalucía (dos regímenes) no hay corrupciones esplendorosas e imaginativas sino corruptelas de muleros donde son legión quienes se enfangan por mil euros.  No somos un país  corrupto porque hemos corrompido hasta  la corrupción.

27/11/14

EL SINDICATO INAMOVIBLE (27-11-2014)

El entrañable oso amoroso de UGT se va pero se queda. Tras haberle serruchado el piso al admirable Nicolás Redondo este químico lleva 20 años sentado en el sindicato como un Rey godo de monarquía electiva. Cierto que acortó los mandatos para el futuro pero se ha organizado su omnipresencia para retirarse con la jubilación, que no será parca. Pretende refundar el sindicato socialista aunque como decía Rafael “El Gallo”, “Lo que no pué ser no pué ser, y además es imposible”. Las alfombras levantadas en la UGT andaluza, aunque se encuentren en fase de sumario, son suficientes para que un líder sindical profese en una Cartuja pero Méndez ha preferido representar al “Cándido” de Voltaire y las desdichas de una supuesta virtud. Con excepción de USO, por mérito propio, la Transición no supo que hacer con el sindicalismo clandestino salvo contentarles con unas reparaciones económicas delirantes. Lo que le gustaba a Cándido eran las tenidas nocturnas en Moncloa con Zapatero ejerciendo de Ministro de Economía bis mientras se cernía inadvertida la tormenta perfecta. La “refundación” no admitirá la ilegalidad de la huelga general (Alemania), la autofinanciación por cuotas compensada por la afiliación obligatoria de los trabajadores, las auditorías externas y públicas, o la desaparición de los piquetes informativos para romper vidrieras o amedrentar al pequeño comercio. Redondo le hizo huelgas a Felipe González; Méndez es de la doble militancia  y la correa  de transmisión. Las centrales españolas (sin olvidar CC.OO.) no acaban de abandonar el siglo XX, son asiento de funcionarios  y liberados que dan una suculenta batalla burocrática (¿y fraudulenta?) a cuenta de los que pierden su empleo, como si no hubiera bufetes laboralistas en España. La masa asalariada solo se afilia a un sindicato cuando tiene un problema con su empresa, y de ahí la baja militancia de ida y vuelta. Se ignora si Pedro Sánchez refundará el PSOE, pero Cándido dejará la UGT inamovible.

24/11/14

ABORTAR EL VOTO (24-11-2014)

Probablemente será Texas el último Estado de la Unión en abolir la pena capital,  pero los texanos cometerían un error de criterio si en función de esa circunstancia condicionaran su voto a Gobernador republicano o demócrata (o su abstención) haciendo del necesario abolicionismo un péndulo electoral. Entre nosotros quienes defienden el derecho a la vida sin limitaciones sostuvieron su razón moral sin que pudiera dejarles indiferentes la ley del aborto de Felipe González con un  supuesto que se convirtió en franquicia en vez de aduana, pero aquella interrupción del embarazo se convirtió en una de esas dolencias crónicas de las que no se discuten porque siempre te  acabas muriendo de otra cosa. La tómbola sociológica de Zapatero vino después a despertar el problema durmiente encargando a la mentalista Aido un negocio carnicero potestativo desde los 16 años. Un ginecólogo recibió a una niña solicitando un legrado y tras reconocerla la informó que gozaba de una salud perfecta. “¿Y mi embarazo?”/ “Señorita, yo soy médico, y el embarazo no es una enfermedad”. Tierno Galván fue un cínico de la escuela de Diógenes y advertía que los programas electorales servían para no cumplirlos; la realidad es que solo son indicativos y nunca las Tablas de la Ley. Si el Gobierno Rajoy hubiera bajado los impuestos como quería hoy estaríamos tan haraposos como Grecia, de la misma forma que en un encomiable empeño por no gravar con más querellas a la sociedad ha trocado una nueva ley de aborto prometida por la reforma del desaguisado de Bibí que ignoraba a que especie pertenecía el cigoto de una mujer. Con la dimisión de Gallardón no quedan las cosas como estaban, y el nuevo Ministro de Justicia tiene como tarea principal limar las atrocidades sanitarias, sociológicas, biológicas y antropológicas del sueño de la razón de Zapatero. La entendible apelación de los próvida a no votar al PP, en puertas de un hipotético frente de izquierdas, es no comer el rancho para que se fastidie el sargento.

17/11/14

LAS RANAS PIDIENDO REY (17-11-2014)

Desde que en 1.931 el general  Uriburu  iniciara la intervención militar en la política argentina el mejor Presidente de la República (1.963-1.966) fue el médico Arturo Illía , de la Unión Cívica Radical, krausÍsta.  Hombre singular, mesurado, austero, salía de  Casa Rosada para almorzar unos sandwiches de miga sentado  en un banco de Plaza de Mayo, atendiendo a las palomas y a sus pensamientos lejos de lacayunos. Multiplicó la extracción de petróleo, dedicó un 23% a Educación, subió un 19% el PIB, disminuyó el desempleo y la deuda externa, implantando el salario mínimo y una ley de medicamentos. Los agiotistas, la oligarquía agrícola-ganadera, los militares y el peronismo le tildaron de tortuga, de nonito escapado del geriátrico, de pasivo, e inundaron la Avenida 9 de Julio de quelónidos con su nombre en la concha. La tropa entró en Casa Rosada donde se resistió, cediendo para evitar un baño de sangre. Careciendo de coche oficial o particular se fue a su casa en taxi renunciando a su jubilación presidencial y acabando sus días en el obraje panadero de un pariente. Le sustituyó el teniente general Juan Carlos Onganía y otra tanda de Gobiernos de facto. Cuando nuestro rescate financiero se daba para cada fin de semana el Presidente Rajoy, en plasma o  carne mortal, advirtió que España no era Uganda. Hoy la libranza de aquella intervención se ha olvidado y una legión de batracios nos tiene por Sudán del Sur y a Rajoy por estatua de sal, y hasta sugiriendo su sustitución por la Vicepresidenta en un ejercicio de asar la manteca. Temen el imposible separatismo catalán y sueñan con los carros desfilando por las Ramblas. Se aterran ante el improbable fin del bipartidismo como si los españoles fueran a votar el comunismo de IKEA de unos revolucionarios de guardería, oportunistas e indoctos como todos los niños. La auténtica crisis está a espaldas de Rajoy pero las ranas de la charca de Esopo siguen pidiendo Rey.

15/11/14

DOCTRINA PISTORIUS (15-11-2014)

El kilogramo de modelo veinteañera se vende a precio en la República Sudafricana. Diez meses de prisión y  el resto hasta cinco años en arresto domiciliario, al atleta inválido Pistorius por matar de cuatro tiros en la cabeza a su pareja Reeva, confirman la bárbara doctrina estadounidense que absuelve al que ultima a un intruso sin considerar la gradación de la fuerza empleada. El escaso nivel de seguridad sudafricana no debería tratar con tanta flema el tiroteo de una sombra tras el cristal esmerilado de un inodoro en el que alguien está haciendo pis. Pistorius está diagnosticado como iracundo y ya fue condenado a tres años (suspendidos) por disparar al suelo en el salón de un restaurante como compulsivo amante de las armas. La temprana amputación de sus piernas no parece haber modelado su carácter en la autosuperación, y en las Olimpíadas de Pekín muchos atletas denunciaron que sus flexibles extremidades de fibra de carbono le proporcionaban capacidades biónicas. La tesis agustiniana de que Justicia es dar a cada uno lo suyo se ha individualizado en el delincuente, olvidando a los deudos de la víctimas y a toda la sociedad a la se ha de resarcir  con el ejemplo preventivo de la pena. En España sabemos mucho de esta Justicia torticera y de ocasión porque cuando los espectáculos informativos o el tactismo político penetran  en un caso  hasta el Derecho Romano sale por la ventana. Idoia López Riaño (y tantos etarras) quedarán libres en breve por el precio de menos de un año por  cadáver. Todos somos enfermos terminales y nos vamos a morir antes que Bolinaga. Gorrones de guante blanco y folklóricas territoriales han tomado asiento en la Prensa del corazón, que es nuestro amarillísmo. Quien siembra la muerte o la ruina merecen nuestra conmiseración y nos parece una aberración la pena permanente revisable. La jueza sudafricana, mujer y negra, ha debido inpirarse en la filosofía procesal y penitenciaria española.

13/11/14

COMUNISMO CAMALEONICO (13-11-2014)

Definí a José María Ruíz Mateos como gangster y, a sus instancias, nuestra asténica  Justicia me tuvo ocho años en libertad provisional con fianza para acabar absolviéndome. Los que compraron bonos de “Nueva Rumasa”  estaban avisados. En 1.989 este tratante de mulas ciegas, optó con un yerno a las elecciones europeas, sin campaña, logrando dos escaños y la mitad de votos que luego obtendría “Podemos”, publicitado “ad nausean” por dos televisoras. El señor Iglesias y sus mosqueteros tienen ese precedente edificante porque en las Europeas los españoles votamos poco y revirado. Erich Honecker, Presidente de la República Democrática Alemana, tuvo que huir a la URSS para acabar muriendo en Chile, perseguido por una Alemania unificada que prohibió  los partidos nazi y comunista. Tras la caída del Muro, el derrumbe de la URSS y el Ebola que infectó a los todopoderosos comunismos francés e italiano, el marxismo-leninismo continuó nimbándose de cierta aúra de respetabilidad intelectual. Stalin, Mao Tse Tung, o Pol Pot fueron los mayores asesinos en masa de la Historia, pero la irracionalidad de Hitler y la Soah monopolizan la barbarie y cubren con un piadoso velo los genocidios bajo sistema comunista. Vergonzantemente mutan la etiqueta y hoy nos hipnotiza el socialismo del siglo XXI, importado de Sudamérica. Podemos levantó su estructura televisiva, sin cimientos, y estos días levanta sus paredes sin colocar los andamios. Son comunistas pero con la pretensión internacionalísta de Trotsky, y ya se sabe que juntándose dos trotskistas, nace una escisión. Estos caballeros que se coronan de una superioridad moral sobre los demás ya se navajean por la Nomenklatura.  Iglesias quiere ser César o nada, y si da un paso atrás será para tomar impulso. Su oposición requiere un triunvirato, como en el Senado romano, y un porcentaje del politburó por lotería entre las bases. De la dictadura del proletariado a la de los PNN. Algo estaremos haciendo muy mal para que nos encandile el comunismo paleolítico de la novia de Pablo Iglesias.

11/11/14

¿QUOUSQUE TANDEM MAS? (11-11-2014)

En el 63 a. de C. Cicerón desenmascaró en el Senado las reiteradas y pérfidas sediciones de Catilina con cuatro piezas oratorias (las catilinarias) que cortaron el vuelo de quien aspiraba al poder por encima de la legalidad romana. “¿Quousque tándem abutere, Catilina, patientia nostra?”. “¿Hasta cuando, Catilina, abusaras de nuestra paciencia?”. Sin el obligado exordio prosiguió directamente: “¿ Hasta cuando esta locura tuya seguirá riéndose de nosotros?”. “¿Cuándo acabará esta desenfrenada audacia tuya?”. Pese a sus encadenados disparates se ha procurado respetar a Artur Mas (bautizado Arturo) como primer representante del Estado en Cataluña, pero ha llegado en su viaje a ninguna parte a perdérselo a sí mismo y a los españoles, incluidos los más recalcitrantes secesionistas. Con su última pirueta de una consulta que es pero no es, Mas ha llegado a la cantinflada en la que te reías con la mímica de Cantinflas pero no  entendías absolutamente nada de lo que decía Mario Moreno. Consulta sin censo, mesas regladas, autoridad electoral, convocatoria oficial y sacadas las urnas del simbolismo de los colegios y dadas a oficinas de la Generalitat como podrían abrirse en gasolineras o casas de tolerancia, que tanto dá. ¿Qué diálogo queda con quien ha destruido su propio partido, la derecha catalanista, y  abierto las esclusas a sus adversarios de la izquierda radical separatista? ¿Cómo confiar en un genuflexo del derecho a decidir, como si los catalanes o los extremeños pudieran optar por restablecer la pena capital? La parte imperando sobre el todo y Cataluña recobrando  el perdido reino de Arturo y Camelot. Desgraciadamente si se puede negociar la sedición: entregándoles la Hacienda pública y destruyendo la solidaridad interterritorial. Para tales pelafustanes de la política la pela sigue siendo la pela. En Medicina “un Münchhausen” es un enfermo imaginario. El barón de Münchhausen alardeaba de haberse extraído de un profundo pozo tirando hacia arriba de sus propios cabellos. Artur Mas.

3/11/14

CURSILERIA IDIOMATICA (3-11-2014)

Dando una conferencia Ortega y Gasset pronunció Shakespeare fonéticamente y un oyente se levantó erudito y airado corrigiendo: “Se dice Siiispir”, con presumible acento de Eton. Imperturbable el gran filósofo continuó su discurso en perfecto inglés ante la zozobra  de su auditorio. Mi amigo de juventud, el gran Alfonso Ussía, que siempre me inspira, acaba de escribir un artículo sobre la cursilería en el lenguaje que obliga a una modesta coda. En plena guerra civil un coronel franquista de la planimetría  militar paso por Viana do Bolo (Orense), subió al pueblo y ordenó cambiar la cartelería indicativa y hasta los registros municipales por Viana del Bollo, permaneciendo así la toponimia por décadas. Los pobres vecinos acabaron hasta las gónadas de que los turistas insistieran en adquirir los célebres bollos cuando en el lugar jamás había existido un obraje de pastelería, acudiendo en peregrinación a un gobernador civil que sabiamente les devolvió su nominación primigenia de Viana de la Colina, dado que se asentaban sobre un bolo o montecillo. Si hubieran tenido más paciencia habrían acabado fabricando bollería por culpa de la cursilería lingüística que crece en todos los pastos.  José Ensesa fue un representante del señorío catalán y más que un meritorio hotelero fue un profesional de la elegancia y la estética que plasmó en su “Hostal La Gavina”, en Gerona, concurrido por la élite intelectual británica, y un currinche oficioso y analfabeto intentó que “tradujera” gavina por gaviota. Ensesa era un catalanista al que España no le robaba nada y que presumía de su  uso impecable tanto del catalán como del español. Armado un diccionario de la Real Academia demostró al impertinente que la gavina es la hembra de la gaviota dejando al entrometido confuso entre las nominaciones, los idiomas y los géneros. Asistiendo en Estocolmo en calidad de médico consorte a una conferencia internacional sobre cáncer la delegación catalana orilló el inglés como “lingua franca” acordada, y expuso su ponencia en catalán. Quedé solo en el auditórium.

16/10/14

LA BUENA EDUCACION (16-10-2014)

Los premios Nobel de la Paz son una atrabiliaria caja de sorpresas no siempre agradables. Le hurtaron reiteradamente el galardón a Ghandi y se lo otorgaron entre otros sospechosos a Theodore Roosevelt, Henry Kissinger, Menachen Begin, Yasir Arafat e Isaac Rabin. Lo más sensato del premio es que se suspendio durante las dos matanzas mundiales y que se ha entregado a dieciséis mujeres, la más alta cuota femenina sobre las demás categorías. Tal puede ser el extravío del Parlamento Noruego que intentaron dárselo a Winston Churchill (podían haber pensado en Franklin Roosevelt, o Truman o el propio Stalin), impidiéndolo una biografía demasiado ligada al belicismo. Tras tratativas poco edificantes con la Academia Sueca hicieron a Sir Winston Nobel de Literatura, algo chirriante en el mundo de las letras. Churchill escribía y hablaba un excelente inglés muy retórico  y tardaba semanas en preparar una improvisación parlamentaria, pero ni sus voluminosas memorias le dan acceso al Parnaso de escritores y  poetas. El Comité noruego ha acertado doblemente con la designación de la joven y mártir pakistaní Malala y el indio Kailash Satyarthi por su peripecia personal y su dedicación a los niños apartados de las escuelas por el fanatismo religioso o la bestial esclavitud infantil.

Finlandia, no sobrada de recursos, es el país mejor educado del mundo y su secreto es conocido: centran su atención desde la guardería a los diez años. La clase en más alta estima es la de los maestros, muy bien remunerados, y cursado el Magisterio hay que contar con notas muy altas para aprobar una oposición que les permita trabajar con esa franja de edad.La élite educativa. Si has recibido una educación deficiente a los 10 años abocarás al fracaso escolar o a una Universidad dificultosa. Un niño puede identificar el alfabeto o asimilar los fonemas de un segundo idioma antes de lanzarse a hablar. Malala y Kailash serán olvidados, pero no la convicción finlandesa de que la forja de hombres y mujeres está en su infancia.             

13/10/14

PROTOCOLO EXCALIBUR (13-10-2014)

La constelación de sabios en protocolos sanitarios se asemeja, por su falibilidad, a los “Protocolos de los Sabios de Sion”, y lo único que han ejecutado con éxito ha sido el protocolo del perro, mientras es indiscutible que se ha dado el primer contagio de Ebola europeo gracias a improvisaciones, chapuzas, descoordinación y reproches mezquinos sin ápice de caridad a la última doliente. La gente es sabia y no ha cundido pánico o histeria, con excepción de dos televisoras entregadas al caldo gordo y el descerebramiento usual de las redes sociales. Los animalistas han expresado moderadamente sus criterios sin prevalecer lo cánido sobre lo humano, coincidiendo con científicos europeos quejosos de perder a Excálibur como cobaya. Se presupone que la auxiliar se infeccionó al quitarse el buzo. Cuando los astronautas regresan les rodea un centón de ingenieros, médicos, biólogos, inmunólogos, que les desnudan como bebés. No son casos equiparables pero si patético que esta paciente se desvista sola sin compañeras que eviten el reflejo de un guante al rostro. La única neurosis es la de responsables  gestionando con idiocia. Cuando repatriamos al primer religioso me tiraron piedras por recordar principios de  cuarentena desde que la peste negra diezmó  Europa. Cuando el enfermo es infectocontagioso  sin terapia se le inmoviliza donde esté. Otros países han rescatado connacionales, pero ello no anula normas ni el sentido común de los inmunólogos. Nos ha movido la solidaridad con expatriados, pero si tenemos otro paciente en el Africa Atlántica (que lo habrá) pensaremos dos veces enviar el avión. Junto a la sensatez recobrada del PSOE, ilusionistas políticos insisten en la dimisión de Ana Mato que tiene la misma culpa que el perro, aunque no especialistas bajo su mano que han perdido hasta el oremus. La ministra ha de cargar con este su peor problema, resolverlo, sellarlo y revisar los dichosos protocolos. Las Cortes dirimirán responsabilidades en una Sanidad que (como la Educación) nunca debió ser transferida por el Estado. Este drama mortuorio cuenta con tantos elementos esperpénticos que será conocido como protocolo Excálibur, cuando no hay noticia ni de que los lobos transmitan Ebola a los bípedos implumes.  Hemos brillado con el rancio y reaccionario refranero: “Muerto el perro se acabó la rabia”.

9/10/14

EL PATIO DE MONIPODIO (9-10-2014)

Los corruptos son fauna universal e incluyen a los rigoristas jerarcas del Partido Comunista Chino, pero nuestros autóctonos son una rastra cutre, casposa y paleta. La inmoralidad, o la amoralidad, tiene sus categorías y su fascinación. “Lheman Bhroders” fue un prodigio de maquillaje contable, como despierta admiración la pirámide financiera de Bernard Madof, viejo timo que ya urdió en Madrid con menos vuelos la hija de Mariano José de Larra. Los grandes ladrones suscitan la morbosa atracción fatal de los abismos, pero en España se ha corrompido hasta la corrupción y Rinconete y Cortadillo no pasan de chalanes trajeados con el único mérito de ser transversales, desde corporaciones, politicastros, leguleyos o sindicalistas. La última Corte de los milagros destapada en sobresueldos de plástico camuflados en tarjetas opacas es un desconsuelo. Los malandrines gastaban por millones el dinero de los demás en comer (y seguro que en folgar) y en gollerías de gran almacén sin molestarse en seducir a una señora con algo de “Tiffany/s and Co.” donde siempre puedes comprar una piececita por un dólar. He sido directivo de un gran holding y desconocía la existencia de las tarjetas de empresa. Con mi sueldo he sufragado viajes profesionales y almuerzos de respeto, gastos inmediatamente reembolsados por el gerente tras justificar motivos, aportar facturas y hasta el nombre de mis comensales y la razón del ágape. Igual que los nuevos y enésimos comunistas afirman no ser de izquierdas, aquí las corruptelas zarrapastrosas se tienen por justa compensación en negro por inexistentes servicios prestados a uno mismo. Joaquín Costa incitó al regeneracionismo, pero siglos antes la picaresca generó brillantes páginas de nuestra literatura, y ese es el poso inextinguible que sigue floreciendo. Ya que roban que lo hagan con ingenio y grandeza y no con esa impericia de bolsas negras de basura repletas de billetes trasladadas junto a la amante para echarla la culpa en una aduana. Nuestros ladrones no van a la oficina y se añora aquella “beatiful people”. Andreoti: “Manca fineza”.

6/10/14

GENEROS DE VIOLENCIA (6-10-2014)

Buscando señas de identidad Pedro Sánchez propone funerales de Estado para las mujeres asesinadas por varones, iniciativa que atufa a ZP y que por escribirlo en román paladino es una egregia chorrada. Tras la “Tormenta del desierto”  la US Army autorizó mujeres en primera línea aunque las reglas de enfrentamiento en emboscadas o choques inesperados exigen la retirada a posiciones de fuego dominante postergando la recuperación de bajas. Pero no se evita que soldados socorran a sus compañeras caídas rompiendo un pelotón y peligrándolo. Como si el ADN masculino incluyera la protección de la mujer por cima de la violencia machista, grave problema de educación y no de género. Las estadísticas se pudren cuando se impregnan de pseudoideologías y no nos permiten advertir que nuestros índices mortuorios por causas no naturales son, por este orden, el suicidio, los accidentes laborales, el tráfico y la mal llamada violencia de género. Los medios ni atendemos a los dos primeros renglones ni hay campañas institucionales que los prevengan. El poeta metafísico inglés John Donne escribió: “No preguntes `por quién doblan las campanas. Están doblando por ti”, y es que todos los muertos nos atañen. Pese a la sumisión  a que ha sido sometida la mujer, fabrica la vida, es menos prescindible que el hombre y desde la Antigüedad la vagina recibió el nombre de vaso sagrado. La periclitada costumbre del crimen pasional se resuelve en la escuela enseñando que el maltrato a la mujer es cobarde y antimasculino, y en la familia donde tantas madres hacedoras de machistas reprochan a los varoncitos llorar o mentir como niñas.  Se ha perdido un magisterio de costumbres de dejar el paso, un asiento, levantarse, destocarse o cargar peso junto a una fémina porque estas lo toman como tachón de inferioridad, y la igualdad de los sexos se ha llevado hasta el cerebro unisex arrasando con la anatomía y la fisiología. Solo faltaban funerales de Estado de género.

4/10/14

CAÑETE Y LA PROGRESIA (4-10-2014)

Acabará siendo obligatorio en las naciones el examen parlamentario de los aspirantes a cargos públicos, pero el tercer grado aplicado por los eurodiputados a Arias Cañete ha sido un artificio de progresía militante experta  en las artes de destrucción de imagen. Se les puede conceder a los inquisidores que Cañete posee un lejanísimo aire a Enrique VIII, inspirador del mito de Barba Azul, pero eso no avala una presunta tendencia a decapitar a las mujeres. El sabio proverbio persa reza que “no hieras a una mujer ni con el pétalo de una rosa”, y el poeta y diplomático mexicano Amado Nervo añadió “y ni siquiera con el pensamiento” tras haber llorado su viudedad en “La amada inmóvil”. En exhaustivas campañas electorales es habitual que los candidatos se metan en jardines y decostruyan  las oraciones verbales. Etiquetar a Cañete de machista, siempre rodeado de mujeres, es como dudar de su apetito. Pero las añoradas sufraguístas han degenerado en “Femme” y más vale enseñar un seno que conectar dos neuronas. Lo que el feminismo radical calló de Strauss-Khan se lo quieren aplicar a nuestro candidato a  la Comisión. De sus intereses bursátiles se le quiere hacer aparecer como pariente directo de la familia Bush o accionista determinante de la “Standard Oil Co.” Cañete es rico (también abogado del Estado y muy cualificado funcionario) por casa y matrimonio, y poseía unas acciones en dos gasolineras navales en Ceuta y Canarias. Surtidores flotantes que ahorran tiempo a los mercantes y evitan el peaje del puerto. Tener eso como relación con la industria petrolífera es como asociar su afición a los coches con la propiedad de la “Ford”. Resulta melancólico que con argumentación de telenovela el PSOE prefiera prescindir de un español en la Comisión Europea.

2/10/14

UN GOLPE DE ESTADO (2-10-2014)

La historiografía de los golpes de Estado pone demasiado énfasis en las asonadas de los espadones. El siglo XIX y el primer tercio del XX configuraron una España de pronunciamientos y cuartelazos, y pareciera que los golpes de una insurgencia civil no los tuviéramos catalogados. El fascismo tomó el poder con una marcha sobre Roma del matonismo civil vestido con camisa negra, y el Nacional Socialismo llegó a la Cancillería removiendo la violencia callejera pero acudiendo recurrentemente a las urnas hasta alcanzar una mayoría por exclusión. Hitler y Mussolini fueron los primeros teóricos del derecho a decidir que destripó Europa en dos capítulos. “Teoría y técnica del golpe de Estado”, de Curzio Malaparte, enseña la manipulación de las masas para tomar al asalto una sociedad civil angustiada o desinformada. El golpismo no se limita a copar el Congreso, tal como Tejero y asociados, sino que también puede consistir en una demorada, lentísima e inflexible intoxicación de las conciencias hasta conducirlas al Aleph, el punto que reúne todos los puntos, y donde la ruptura con la legalidad es la bisagra que abre la puerta a felicidades insólitas. Un trampantojo. El objetivo onírico de nuestro separatismo es la desaparición de España, una de las más viejas naciones del mundo. La hipótesis de una segregación expansiva de Cataluña (Baleares, Valencia y hasta un pueblito corso) arrastraría un País Vasco abduciendo a  Navarra, y alimentaría la minoría radical galleguista. Quedaría una Castilla ampliada que no se reclamaría de la Hispania de la romanización sino de la Iberia tribal. Mas es actor secundario en el esperpento de la Asamblea y el Omnium urdiendo un golpe de Estado civil que se estudiara en la Universidad o en el Teatro. Desde el código de Hammurabi, el primero historiado, la civilización avanza por el respeto a la ley que se va modificando sobre ella misma. Incitar a las masas a que enfrenten en las calles la legalidad del Estado es sedición.

29/9/14

ALGO HUELE A PODRIDO (29-9-2014)

Antes de las elecciones de 1.982 que le llevaron al poder Felipe González en un aparte me confesó su desazón ante la inevitabilidad de la entrada en prisión de Jordi Pujol por su presunta actividad directiva en Banca Catalana. Luego en el Gobierno torció el brazo a su Fiscal General, Jiménez Villarejo, para que sus hombres de negro desplazados a Cataluña, dejaran hacer, dejaran pasar, recurriendo al confortable manto del olvido. El  catalanismo in extremis data de décadas y tiene su origen en la sustitución del histórico Tarradellas por Convergencia i Unió, el moderado pujolísmo que trepó taimadamente hasta su actual abismo sedicioso, blindándose de toda fechoría con su indispensabilidad como bisagra nacional con unos y con otros. La generación constitucionalista del 78, hoy tan jubilada como vejada, pecó de dejación con Cataluña cubriendo fechorías, desdeñando el creciente despeñadero secesionista y permitiendo prosperar la reconstrucción de la Historia y un diseño de contrainformación  que el doctor Goebbels hubiera reclamado para sí. La patética comparecencia de Pujol, entre el sainete y el esperpento, evidencia lo que podría llegar a ser la Cámara de una Cataluña independiente. Con la excepción del PP Y Ciudadans los parlamentarios catalanes se han dejado abroncar como escolares recibiendo tundas de zurriagazos en sus espaldas de parte de un prepotente deponente que daba temblorosos puñetazos de ira. Si Europa es la solución a los problemas españoles el abigarrado espectáculo de la Asamblea catalana demuestra que el independentismo no ha entendido absolutamente nada desde Costa al debate entre Laín Entralgo y Calvo Serer, pasando por las querellas entre Américo Castro y Sánchez Albornoz. Ni Vicen i Vives hubiera soportado tal bochorno. Con ser mucho el hedor no es lo más grave la fortuna del dinero receptado sino el quilombo de negros cimarrones representado por la derecha y la izquierda catalanas en vísperas de un intento separatista de juguete. Hay que recurrir a Sakespeare: “Algo huele a podrido en Dinamarca”.

26/9/14

VIGILANTE DE LA CONDICIONAL (26-9-2014)

Desde la eximia Concepción Arenal pesa sobre nuestras buenas conciencias la muy discutible máxima de “odia al delito y compadece al delincuente”. El delito execrable por asocial y hasta sociópata, pero la criminología ha dado suficientes ejemplos de  delincuentes sobre los que no es posible depositar compasión alguna. Luego llego la bienaventurada Victoria Kent, popularísima hasta en los cuplés, Directora de Prisiones en la II República, tan atenta con los reclusos que dejaba abiertos los portones para que no sufrieran claustrofobia, siendo fulminantemente destituida por don Manuel Azaña. Esta empatía criminal, de bondadoso corazón, nos acompaña hasta hoy desde el equívoco constitucional de que la privación de libertad está condicionada a la reinserción social. Con nuestro Código Penal Jack el Destripador estaría entrando y saliendo de la cárcel con matemática periodicidad. La pena  no se impone para reinsertar a nadie sino para resarcir los daños inferidos a la sociedad. La cárcel debe proveer que el reo se redima, pero esa siempre será una acción subsidiaria. Así la reinserción, que se debe procurar siempre que se pueda, es el palo en las ruedas de la prisión permanente renovable que ha dejado en el tintero Ruíz-Gallardón, que impera entre nuestros socios de la Unión Europea y es reclamada en España por la mayoría social. No es difícil identificar a los reincidentes en conductas abominables, incluso a los potenciales, y nuestro sistema legal contempla la libertad vigilada tras cumplir la penas. El cine americano nos tiene acostumbrados a la figura del vigilante de la condicional que tiene trato continuo con el liberto, y sabe dónde vive, si trabaja, que pareja tiene, a que bares acude y todas sus andanzas. La mera desconexión con su vigilante supone la vuelta a prisión. La Psiquiatría y la estadística enseñan que la pederastia o ciertos violadores compulsivos carecen de reinserción posible y que hasta la voluntaria castración química es un placebo. El sexo está en el cerebro y hasta en los salones de eunucos que ha dado la Historia los capados disfrutaban de sus erecciones con las damas que debían vigilar. El ruido mediático por el presunto pedófilo recién detenido quedará en poca cosa porque de ser declarado culpable no estará ni diez años en la cárcel de la que saldrá aún joven y con ansias atrasadas. Y seguiremos dándole a la rueca de la reinserción social de los que ni siquiera pueden reinsertarse.

25/9/14

GALLARDÓN EN BANDEJA (25-9-2014)

Según la literatura bíblica Salome estaba enamorada de Juan el Bautista y al no ser correspondida pidió su cabeza a Herodes Antipa tras un baile sicalíptico. El socialismo español no podía soportar que se tocara sustancialmente la bárbara e indocta ley Aído, que rompía las costuras del Aborto de Felipe González, y ha logrado la cabeza del Ministro de Justicia, Alberto Ruiz- Gallardón.  Que quede blanco sobre negro: sobre el aborto solo legisla el PSOE. El anteproyecto de Gallardón, en trámite de Informes, debía ser retocado, especialmente en lo que confería a graves deformaciones fetales, pero eso podía corregirlo un leguleyo. La enmienda que Gallardón se han hecho a sí mismo, abandonando el Ministerio, supone un triunfo de bajo coste para sus debilitados y enconados adversarios. Casi todo se ha hecho mal en un asunto tan delicado que afecta a las conciencias, a la moral y a las distintas religiones. El primer fallo reside en el Tribunal Constitucional que lleva cuatro años estudiando la ley de Zapatero, y que dictaminado en su tiempo habría evitado esta infeliz conclusión que solo satisfará a las izquierdas. Gallardón no debió hacer un texto de supuestos contra otro de plazos, sino rehacer la vigente puliendo sus aristas más ríspidas (aborto de ocho meses o de menores sin consulta) tal como los polacos fueron degradando la ley soviética acomodándola a sus sentimientos católicos. Otros proyectos de ley han acabado en la gaveta y más vale no hablar de las promesas electorales incumplidas, por unos y otros. La dimisión de Gallardón es inoportuna aunque el último derecho del hombre es el de marcharse. Se le veía cansado y macilento a este político de moto y paracaidismo, bien bregado en Madrid y su Comunidad. Desde fuera siempre hemos maliciado que su legítima ambición temprana fue la de ser Presidente, y en Justicia solo ha encontrado protestas. Deja en el aire hasta la prisión perpetua renovable. El mismo ha dicho que su tiempo político está acabado, y ese convencimiento le habrá mellado.

18/9/14

EL SOUFFLE CATALÁN (18-9-2014)

La metodología del separatismo catalán es subirse al balcón de la Generalitat y proclamar la República catalana. El último en hacerlo fue Lluis Companys  a quien sometió el buen catalán, general Batet, siendo condenado por la II República a 30 años por sedición, de lo que le libró la amnistía del Frente Popular. En otra mueca de la Historia, Franco los fusiló a los dos. Parece que algo hemos ganado porque frente a las anteriores insurgencias catalanistas unilaterales el actual contencioso se desarrolla entre asambleas, manifestaciones, parlamentos y gobiernos. Un pelafustán se malicia que el Estado mande los tanques a las Ramblas. Son los agoreros que desconocen el artículo 155 de la Constitución que no cita a las Fuerzas Armadas como coerción autonómica, ni falta que hace. Si se llegara a la intervención bastaría con poner a los Mossos de Esquadra a las órdenes del delegado del Gobierno, ya que las policías autonómicas (todas las policías) lo son subsidiariamente del Estado y están obligadas a sujetarse a su ley. Pero tampoco será preciso llegar a tanta escrupulosidad constitucional porque el secesionismo está alcanzando su máxima tensión y todos los soufflés acaban desinflándose. Artur Mas, heredero de la gran hipocresía pujolísta, no va a ganar un concurso de popularidad ni en Vic, pero de él cabe esperar sea un hombre de palabra y no proceda a ninguna acción ilegal. Y ello conlleva mucha fe porque en la autonomía catalana no se cumplen las sentencias del Tribunal Superior de Cataluña, del Tribunal Supremo o del Constitucional. Si así  son las cosas no habrá consulta como ya se teme Oriol Junqueras el incendiario de esta situación. Los amores entre la derecha (CiU) y la extrema izquierda (ERC) acaban siendo efímeros. Las elecciones anticipadas son legales, aunque sean plebiscitarias, y ello creará otro paisaje político aunque lo dominen los separatistas. Pero finiquitará esta charca de ranas en la que estamos empantanados, y entonces, sí, que habrá que hacer política. Hasta ahora el Gobierno ha cocinado muy bien este soufflé permitiendo que los enésimos secesionistas se cuezan solos. Es Rajoy quien está marcando el tiempo, no Mas.

15/9/14

LA ALCALDESA DE MADRID (15-9-2014)

Cuando dentro de nueve meses Madrid tenga otro regidor no se escribirá de Ana Botella a la que la izquierda ha despedido en su paso al costado con alguna vileza. Ya la recibieron con el insólito reproche de haber accedido a la alcaldía corriendo el escalafón como si fuera una truculencia electoral y no el mismo camino de Griñán o Susana Díaz para la mayor enjundia de la Junta de Andalucía. Se nos ha olvidado la máxima evangélica de la paja en ojo ajeno cuando tenemos el nuestro atravesado por una viga y hemos optado por el más hipócrita y falsario sectarismo como libro de estilo de cualquier oposición. “Ad nausean” han recordado a la alcaldesa su ausencia de horas la noche del “Madrid Arena” volando al Algarve para una reunión familiar, como si careciera de sentimientos. La Alcaldía había tomado las riendas de aquel suceso trágico y la presencia física de Ana Botella resultaba innecesaria. No se ausentó para darse una fiesta sino para ver unos momentos a unos hijos instalados en el extranjero de los que llevaba tiempo alejada, regresando de inmediato con el móvil echando humo. De haber sido su asesor la hubiera atado a la Cibeles, pero, seria y rigurosa, entiende mal el chisporroteo de las relaciones públicas y participa del lema del viejo Estado Mayor alemán: “Ser antes que parecer”.  Se ha usado contra ella el azar de la foresta madrileña como si a dos millones de árboles se les pudiera hacer una ecografía por ver si están podridos, desdeñando la mala suerte de que caiga una rama justo cuando pasa un cristiano. Hasta su matrimonio con Aznar se ha utilizado como ariete sin escándalo de las feministas de guardia. Abogada e inspectora de Hacienda ha cumplido la hazaña de poner en orden la deuda de Madrid rebajándola en miles de millones sin recortes sociales que hayan sentido los madrileños. Es una excelente alcaldesa, sin asesores de comunicación.

13/9/14

EUROPA Y EURASIA (13-9-2014)

El Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, no es un personaje grato por mucho que gaste en mercadotecnia, como no puede serlo quien fuera oficial del KGB en Alemania oriental bajo el sovietismo. Pero es razonable suponer que en lo último que está pensando es en una guerra abierta en Ucrania o en la simple ocupación militar del Este del país. El precedente del golpe de mano en Crimea es engañoso; la península es rusa desde Catalina la Grande y en una noche de mucho vodka Jruschov se la regaló a los ucranios en calidad de autonomía. Dentro de las fronteras de la URSS tanto daba ocho que ochenta. El derribo del avión malasio, en el que murió la primera línea en la investigación del SIDA, parece obra de un Ejército de Pancho Villa y no la decisión política y militar de una de las partes en conflicto. Ucrania es la matriz de Rusia, y el Rus de Kiev data de 1.200. La primera división fue entre bielorusos y ucranios. Rusia abarca el 40% de Europa, y la Eurasia que concibe Putin no contempla la anexión de Ucrania sino su integración en una unidad aduanera con Bielorusia y Kazajastán, temiendo que Kiev sea abducida por la Unión Europea y la OTAN. Este conflicto  no puede resultar más absurdo porque ni Bruselas ni Moscú quieren cargar con un país dividido y una economía destruida y corrompida hasta el tuétano. Desapareció la Unión Soviética, el socialismo real, el Pacto de Varsovia y el COMECON, pero la Alianza Atlántica y la Unión Europea han avanzado sobre el Este con gran desparpajo, y el nacionalista Putin y sus ideológos de Eurasia están lógicamente inquietos. Las sanciones son un tiro en el pie que nos damos y la solución a la crisis de juguete está sobre la mesa en forma de una autonomía al Este de una Ucrania fuera de la UE y la OTAN. No hay bloques, y Rusia es Europa.

2/4/14

ARGENTINA, UN PAÍS DE NOVELA (2-2-2014)

“¿Y cuándo comenzó a joderse el país?”. Exactamente en el mes de septiembre de 1.930 cuando el general José Félix Uriburu dio un golpe de Estado contra el Presidente democrático Hipólito  Irigoyen. “El peludo”, por su aspecto entonces tenido por desaliñado, había sido electo como líder de la Unión Cívica Radical (UCR), reformistas, krausistas, y no teniendo pesos ni propiedades, dejó la Casa Rosada camino del domicilio de su hija donde vivió hasta su muerte, en la austeridad higienista que le placía con su biblioteca como único patrimonio. Dos años después su verdugo militar fallecía en París del cáncer de estómago que había ido a tratarse, dejando en herencia la primera asonada argentina, vicio político que perduró hasta 1.983 en que Raúl Ricardo Alfonsín, también jefe de la UCR, ganó a los peronistas en elecciones plenas y libres por el 52% de los votos. La machada militarista de Uriburu no solo carecía de precedentes sino de justificación. Acabados 60 años de guerras civiles entre federales y unitarios, Domingo Faustino Sarmiento (básicamente un maestro de escuela) mezcló cal con la sangre de los mataderos porteños pintando la Casa del Gobierno con la precipitación rosada del rojo federal y el blanco unitario. Bajo el lema de “las ideas no se matan” sembró el país de escuelas con niños en batitas azules unificadoras que ante de entrar a clase izaban la bandera argentina y cantaban el himno nacional. Lo único serio que perturbó la nación fue la matanza de anarquistas, la mayoría españoles, en la Patagonia. Alzados en armas contra los estancieros ingleses en obrajes de semi esclavitud el Ejército les fusiló indiscriminadamente, pecando Irigoyen por mala información u órdenes imprecisas. Entonces las comunicaciones con la Patagonia eran aleatorias. Pero Uriburu no precisaba pretextos. Había viajado por Europa como comisionado de estudios y trajo a Argentina el fascismo mussoliniano, que llegó para quedarse. Años después, el general Perón, que había servido en Roma como agregado militar ante el Duce, reestableció el corporativismo nacionalista en un movimiento Justicialista que sigue gobernando el país. Una Pampa Húmeda con metro y medio de humus donde escupes y crece un ombú, dos y tres cosechas al año de trigo, maíz, soja para alimentación vacuna o biomasa, ingenios azucareros en Tucumán que producen alcoholnafta, buen sucedáneo de la gasolina, yacimientos explotados y por detectar de petróleo y gas, en mar y tierra firme, 80 millones de cabezas de ganado, y todo para cuarenta millones de habitantes perdidos en una inmensidad continental, antaño bastante cultos y que pese a la degradación nacional conservan  cierto vigor intelectual que les ha dado cinco premios Nobel. Ni aberrantes teorías racistas justificarían la decadencia: los indios y los negros fueron exterminados por los criollos, y la actual emigración boliviana y paraguaya es una gota en la  masa de italianos, españoles y judíos centroeuropeos.

El declive argentino es político y se llama peronismo. El general Juan Domingo Perón, era antimarxista,  antigringo, nacionalista y un fascista consciente de que Mussolini había acabado colgado de una gasolinera de Milán. Pero sobre todo era, como su tercera mujer, Eva Duarte, un rencoroso social por ser hijo de soltera y haber sufrido los desdenes de las estrechas clases altas de su país. Evita, además, era una acreditada asaltacamas castrense en busca de un general  que la protegiera y la encumbrara. El dio derechos legales a masas desposeídas de descamisados, y ella el voto a las mujeres, aportando al “Gran Macho” (presuroso y menorero) un populismo inconfundible de analfabeta funcional. Perón no creó un partido overo de corte occidental sino un Movimiento en el que con el tiempo cupo todo: desde la extrema izquierda montonera y terrorista a la ultraderechista y asesina Alianza Anticomunista Argentina o  Triple A. La UCR quedó como partido secundario, los anarquistas desaparecieron entre la legislación social y la policía, los comunistas quedaron como club intelectual (“Vuelan bajo”, decía de ellos el general), una socialdemocracia que se hubiera podido desarrollar fue abortada por el peronismo, y las derechas, incluidas las democráticas, se dedicaron a golpetear las puertas de los cuarteles, que consiguieron abrir durante todo el siglo XX. Quizá porque Perón nunca sopesó su ausencia el caótico sistema se mantiene. La bienintencionada y nacional UCR ha pasado a partido residual mientras ha florecido una metástasis de partiditos (muchos, provinciales) cuyas asambleas pueden celebrarse en un colectivo, o autobús. El peronismo sigue siendo un elefante descuartizado y recompuesto con el pegamento del más burdo clientelismo. Los chanchullos de la Junta de Andalucía y su UGT nos escandalizan, pero yo he visto al Secretario General de la CGT, repartir fajos de pesos que extraía de un cajón sin reparar siquiera en el periodista de visita. Estoy convencido de que le pido, me da, y sin recibos de por medio. El mismo método para encontrar un empleo o al menos una changa (chapuza). Nada extraño cuando la idealizada Evita regalaba dentaduras usadas. Los sindicatos peronistas pagan a sus manifestantes, y un poco más a los “piqueteros” que cortan las rutas, o a los sicarios que escrachan la Prensa opositora.  De las 26 provincias solo una está gobernada por un moderado socialista, la Capital Federal por el derechista Macri, y el resto por microformaciones locales o peronistas aliados con ellas. La masa crítica peronista se encuentra tan dividida que Ernesto Kirchner fue elegido presidente por solo el 24% de los votos, pero los justicialistas (que tienen un concepto patrimonial de la democracia y el poder) siempre cierran filas en torno al caudillo emergente con la otra cara del clientelismo: la corrupción como forma de Gobierno.


La corrupción es inherente al ser humano, y la nuestra nos molesta, pero la coima, el soborno, el tener que pagar para obtener aquello a lo que tienes derecho, en Argentina es una Institución ante la que la Sala del Crímen hace décadas arrojó la toga. No se han librado ni las Madres de Plaza de Mayo animadas por el Kirchnerísmo a estafar a los pobres vendiendo el humo de unas viviendas sociales que no se construyeron. Manda hoy “ la Cámpora “ un ectoplasma de los montoneros que cayeron frente a la dictadura militar. Kirchner, marido, ejercía algún control sobre la cleptocracia, pero la viuda está secuestrada por los camporistas que capitanea su hijo Máximo, solo capacitado para contar las monedas de la familia. No sé si Broufau llegó a entender que a la banda peronista tanto le daba la valoración de REPSOL como el actual índice de inflación que cifran sin pudor en el 4% oficial cuando  realmente está alrededor del  35%. Sostienen al peso artificialmente secuestrando la posesión de divisas y el único cambio real es el de los arbolitos, señores impávidos en las aceras comprando de tapadillo dólares estadounidenses y euros. Dentro de dos años el peronismo volverá a gobernar y todo continuará igual aunque con otros matices. El tango fue un baile de hombres en los arrabales portuarios, por falta de mujeres, y hay que aferrar a la pareja con toda la musculatura. Si lo bailas suelto, te caes. En Argentina, fuera del sentimentalismo, la necrofilia y la corrupción, no hay vida.

23/3/14

LAS CARACTERÍSTICAS DEL CARÁCTER (23-3-2014)

Felipe González recibió en Moncloa a Joaquín Leguina para tratar de un nuevo impuesto a la Comunidad de Madrid. Como solía le hizo pasear entre los pinos y el jardín de los bonsáis, y, parándole, le espetó: ”Joaquín, ¿tu follas?”. El primer dirigente madrileño salió rápidamente de su estupefacción contestando inteligentemente:” Presidente, se me ha olvidado hasta la postura”. ¿En que estaría pensando Felipe?. El carácter es subyacente, pero emergente como un submarino. No es característico de Rajoy preguntár por una ilustración del “Kamasutra” al ministro del Interior, Fernández Díaz. González tenía carácter poliédrico, y bajo su aparente suavidad (que solo era buena educación) sufría arrebatos de abroncador. En un desayuno en la Embajada española en Uruguay desdeñó por infantil a Julio Feo, el jefe de su gabinete, que no entendía un chiste local, y a renglón seguido puso a parir panteras a Eduardo Sotillos, su Secretario de Estado de Comunicación, instándole a aprender algo en el Cono Sur. En público y a las voces. En mi timidez creí alguna vez que me sacaba del despacho pero siempre fue generoso y cordial, igual que el tronante Alfonso Guerra. En su entrevista con Gloria Lomana hay quien reprocha a Rajoy ambigüedad y divagación, pero no se recuerdan palabras tan contundentes sobre la secesión en España ni tan prudentes sobre la recuperación económica, con lo fácil que le hubiera sido armar un castillo de fuegos de artificio. Mariano Rajoy siempre ha sido así, y su aparente imperturbabilidad aporta confianza. Zapatero, sin embargo, era impasible, y en el barrio húmedo de León un chalán le arrojó una cerveza por encima y no movió las facciones ni las cejas circunflejas goteantes. El carácter es la energía sorda y constante de la voluntad, pero sobre todo silente y poco vocinglera. Parecemos las ranas pidiendo rey, quejosas de que Dios las tirara un tablón a la charca y aterradas cuando las envió un dragón. Carácter el de Teodoro Roosevelt: “Habla bajito y lleva un buen garrote”.

3/3/14

BANALIZAR EL TALENTO DE ORSON WELLES (3-3-2014)

Dos desdichas acompañaron  a Orson Welles: su cociente intelectual y su cultura. Hasta su matrimonio con Margarita Carmen Cansinos (Rita Hayworth),  sobrina del poliglota y polígrafo judío español Rafael Cansinos Assens, traductor íntegro y literal del Corán, del árabe al español, fracasó por el abismo mental que se daba en la pareja. La amó porque “…es el ser más desgraciado que he conocido en mi vida”. Violada por su padre, sus aparatosos maridos no evitaron la dipsomanía ni frenaron el Alzheimer.  Orson tenía interiorizado Shakespeare, y pretendía interpretarlo, representarlo y filmarlo, lo que aterraba a productores analfabetos. No era un extravagante sino un genio, y por ello el sistema de Estudios le condenó al ostracismo pese a haber escrito, dirigido e interpretado “Ciudadano Kane”, a los 24 años, quizá la mejor película de la filmografía. Tuvo que ir y venir de Estados Unidos a Europa buscando lo que llamaba “trabajos alimenticios” (llegó a publicitar un brandy español) que le permitían rodar a bajo precio entre nosotros (“Campanadas a medianoche”) y apasionarse por los toros y España. Previendo su muerte pidió que sus cenizas descansaran en la finca rondeña de su amigo Antonio Ordoñez, y creo recordar que Alfonso Ussía relató la ceremonia de rondar su descanso. No triunfo por casualidad o efectísmo: “Sed de mal”, es un hito del cine negro con una apertura secuencial que nadie ha sabido repetir. Su adaptación, dirección e interpretación de “La guerra de los mundos”, de H.G. Welles, para la CBS, le dio inmerecida fama de oportunista porque antes de abrir la emisión se advirtió explícitamente a los oyentes que era una dramatización de la conocida obra del británico. No hubo engaño alguno: pero miles de escuchas no oyeron el exordio y cuando ardió el pánico se cortó la emisión para repetir la advertencia de que estaban emitiendo un radioteatro y  no un informativo. Falsificar a Welles es patético. Eludir su honestidad intelectual resulta infame.

27/2/14

RUBALCABA ABRAZA LA DEMAGOGIA (27-2-2014)

Un  cura tridentino amonestaba a sus fieles con terríficas descripciones de los suplicios del infierno si no encauzaban sus vidas hacia la virtud, hasta que un feligrés se levantó: “Padre, si hay que ir al infierno, se va, pero no nos acojone”. Rubalcaba casi nos ha emasculado con una perspectiva del país desde la izquierda de Bakunin. Prefiero a los marinos de Kronstadt asesinados por Lenin por demócratas y socialistas.  En algunos momentos se le ha ido el guión a nuestro “monje negro” pasando de demonizar a Rajoy y el PP a crucificar a la derecha como causa metafísica de las dolencias de la Humanidad. Ya ha olvidado que el embrión del estado de bienestar y la seguridad social lo implantó Bismark tras la unificación alemana. Las izquierdas tuvieron que esperar. Tengo empatía por Rubalcaba, aunque tras un almuerzo con Pedro J. Ramírez no permitió mis ósculos en sus mejillas, por ello me dolió su puñalada de pícaro a Rajoy al final de su traca antisistema. Leyó un párrafo de un artículo publicado por el Presidente en un diario gallego hace 31 años explicando la desigualdad como ley o fenómeno natural. Habría leerlo entero pero no creo que marrara. Desde Sumeria, primera civilización historiada (3.000 años a.J) el hombre va uncido a su condición desigual, característica que no pudo resolver el socialismo real ni sus sobrevientes monarquías castrista y norcoreana. Esa filosofía vale para el 11-M pero no para un catedrático de química hijo de un brillante aviador franquista. Mi padre era motorista de enlace del Quinto Regimiento (comunista) y una bomba de aviación le dejó cojo y ciego de por vida. Rubalcaba y yo jamás tuvimos igualdad en la raya de salida, y no se lo reprocho, ni albergo rencor social alguno. Por eso me ofende su demagogia que es apelar, en beneficio político propio, a las dolencias de los desfavorecidos. Su guion de párroco estricto parecía pergeñado por Elena Valenciano, otra que tal.

24/2/14

LA SUTIL INTELIGENCIA TACTICA DE ETA (24-2-2014)

A pocos meses de su nombramiento fue cesado sigilosamente el número dos del ministerio franquista de la Gobernación. El cargo era de máxima importancia política porque el departamento solía ostentarlo un teniente general, siendo la cabeza política el subsecretario, civil, que orientaba el día a día y ejercía de intelectual orgánico. Entre los jerarcas del Movimiento, los periodistas con censura pero con curiosidad, y los comunistas (la única oposición) corrió la intriga como la pólvora y se elaboraron las más disímiles argumentaciones. Además, el sujeto destituido gozaba de crédito académico. Se arguyó una incompatibilidad de caracteres entre el hombre político y el militar al mando, y se dio por verosímil una bronca entre ambos por una reorganización de jefes policiales. Tras varias noches de vela clandestina en una célula comunista a la que asistía de oyente el Partido Comunista comunicó a sus bases que lo sucedido obedecía a otro choque entre opusdeistas y falangistas habiendo triunfado la línea dura de estos últimos, esperándose un incremento de la represión. El subsecretario en cuestión, abnegado padre de familia, se había enamorado como un cadete de una azafata de vuelos internacionales y disponiendo por su cargo de libre acceso a todas las tarjetas de IATA, acompañaba a su tormento aunque viajara al fin del mundo y solo aparecía por casa o el ministerio cuando libraba la aeromoza. Los politólogos, los analistas, los periodistas tendemos a buscarle tres pies al gato y a tomar la neblina por humo, porque creemos con harta soberbia que todo lo que ocurre tiene una sesuda explicación intelectual. A cuenta del top manta de terrible armamento ofrecido en muestrario por ETA hemos escuchado que lo que pasa es que la banda maneja muy bien los tiempos, que los títeres de Bilbao son un globo sonda para medir la determinación de Rajoy y resquebrajar al PP, o que es una mano tendida a Bildu para que se pueda casar en Navarra con los socialistas. Hasta el lehendekari,  Urkullu, se ha visto obligado a la redundancia para definir la realidad de la nada: “Un paso pequeño y no suficiente”. Paradójicamente lo difícil, `por obvio, es suponer que el descerebrado y la guarra analfabeta, instalados en el cúpula etarra, creen que esta oferta de armamento de todo a cien es un gesto político digno de ser considerado, cuando la mafia rusa y  la albano-kosovar disponen en la Coste del Sol de más sofisticados arsenales. Hay que remitirse al lunfardo y recordar que los especímenes más peligrosos son el pelotudo (con aumentativo en pelotudo atómico), el huevón, el remamahuevos, el boludo, el orillero (con una pata en la legalidad y otra fuera), el engrupido que se cree lo que no es, el loco piantao y el locutor de Radio Colifata que emite desde un nosocomio mental de Buenos Aires. Como los payadores también los agónicos versolaris etarras rasguean hazañas inventadas pero no debemos interpretarles como a aquel subsecretario de la Gobernación. Estos cómicos de la legua ni siquiera se han ido con la azafata.

AQUEL 23-F MAL OLVIDADO (24-2-2014)

Los neurofisiólogos nos enseñan que un cerebro bien ordenado debe saber olvidar tanto como recordar porque hay que abrirle espacios selectivos a la memoria. Aquella asonada la propició el aparentemente imparable terrorismo etarra que buscaba jefes y oficiales entre sus víctimas y el j miedo de los más conservadores, a que las Autonomías derivaran en separatismos. Como los protagonistas del cuartelazo se rindieron sin disparar más tiros que los de la salva de las Cortes, podría decirse hoy que escribían derecho con renglones torcidos. El secesionismo  se ha ampliado desde entonces y no se aprovechó el aldabonazo del 23-F para ir más allá de la LOAPA. Pero con Suárez dimitido ya tenía bastante el pobre Calvo Sotelo con meternos en la OTAN como para recuperar para el Estado  competencias como la Educación o la Sanidad. Causa vértigo escénico pensar que son legión los españoles que no habían  nacido cuando aquella militarada y que de ella tienen una visión esperpéntica o nula. Es comprensible que hoy sugieran la abdicación  del Rey quienes ignoran aquella noche en que don Juan Carlos detuvo los tanques a telefonazos y comprometió la Corona con la defensa de las libertades constitucionales. No tengo esos libros, pero me gustaría saber que dice del 23-F el material escolar, si es que reseña algo. Aquellos sucesos no fueron una anécdota ni son hoy el cuento del abuelito. Es imposible una repetición de aquella fecha, pero los antisistemas, ácratas, populistas chavistas, nihilistas y todas las hilachas que se les desprenden a los socialistas sin proyectos y a los comunistas amnésicos , son más inquietantes que aquel Milán del Bosch que para subir la división blindada “Maestrazgo” desde Valencia a Madrid tenía que ir repostando en las gasolineras. En 33 años han cambiado las Fuerzas Armadas hasta poder denominarlas “El gran mudo”, como a las francesas. Pero ¿cuál habría sido el desenlace de aquella jornada si en Zarzuela hubiera tenido despacho un Presidente de la III República?.

20/2/14

EL GOLPE DE ESTADO DE ETA (20-2-2014)

Tras el asesinato de Carrero Blanco una pléyade de cabezas de huevo nacionales y extranjeros dedujeron que quedaba desbloqueada la salida del franquismo como si el almirante fuera albacea, garante, avalista y hasta testaferro de aquel régimen. Los propios hechos desmienten tamaña tésis porque el crimen lo que aceleró fue la llegada de Arias Navarro que no era precisamente un devoto del sufragio universal y retrasó el arranque de la transición política ya diseñada por Fernández Miranda. Los hijos de Carrero han comentado que tras la muerte de Franco lo primero que hubiera hecho  sería poner su cargo a disposición del Rey. Fidelísimo de Franco no se veía sucesor de su legado y, además, siempre fue leal al Príncipe y no toleraba las bromas e insidias que sobre el futuro Rey se despachaban en El Pardo. Tras el entierro en Cuelgamuros, Carrero se hubiera retirado de la política para pintar marinas en Santoña. Pero ETA creyó que con el magnicidio había dado un salto cualitativo en la descomposición del franquismo, lo que la Historia demuestra que no fue cierto. Con Carrero o sin él habríamos llegado a 1.978. Durante los primeros años de Adolfo Suárez ETA se lanzó a una “Operación Ogro”, muy centrada en Madrid: provocar un golpe de Estado militar que, probablemente, habría acabado con la monarquía y nos habría hecho retroceder décadas como hombre enfermo de Europa. El nacionalismo decimonónico combinado con el leninismo y la lucha guerrillera producen la alucinación política de que “cuanto peor, mejor”. No les bastaba la lesa humanidad que practicaban sino que aspiraron a la lesa patria y al agobio y bochorno de todos los españoles. El teniente general Gutiérrez Mellado, amigo personal de Suárez, le avisó que estaban cayendo más jefes y oficiales que si mantuviéramos una guerra convencional con una potencia extranjera. Era la estrategia etarra: soliviantar a las Fuerzas Armadas. Habrá prescrito, pero fue un ataque contra toda una nación.

19/2/14

UNA TEATRAL ENTREGA DE ARMAS (19-2-2014)

Como el ministro del Interior, Fernández Díaz, es hombre de recios principios puede tender a estimar que todos los hombres son poseedores de palabra y dignidad. En esta Casa ha declarado que para ETA el tiempo del teatro ya ha pasado, pero arruinada su ópera terrífica pueden estar orquestando la opereta de Jacobo Ofembach.  La desagradable presencia en el País Vasco de esa tropilla de observadores internacionales (en su día expulsados de Noruega por no representar a nadie decente) augura el teatrillo de una entrega de armas por parte de la banda. Si entregan material oxidado o explosivos caducados no será armamento desconocido por la Guardia Civil. Y como la mitad de los asesinatos etarras no han podido ser juzgados, estos gudaris degenerados no van a facilitar a balística revólveres, pistolas y subfusiles para conocimiento de los jueces de instrucción. Las organizaciones terroristas, aunque abandonen oficialmente la lucha armada, sufren un último remezón, un espasmo postrero, un fraccionamiento terminal, y jamás entregan todo su arsenal, aunque quede para pudrirse en zulos dados al olvido. Repugna a la razón histórica que veedores internacionales remunerados, y que no saben colocar Bilbao en el mapa ni que escribió Sabino Arana, supervisen el desarme de la banda como los estadounidenses requisaron las bombas volantes del III Reich en la isla de Peenemunde. Sus credenciales fueron las que forzaron a Oslo a invitarles a marcharse y dejar de dar ruedas de Prensa. La opereta es más pícara que ingeniosa, pero la que puede estar escribiéndose para que ETA luzca sus pololos puede resultar hilarante. No se van a disolver, aunque su palabra nada valga y estén mudando el pistolerismo por el cóctel molotov,y exigirán la libertad de sus presos a cambio de sus obsoletas santabárbaras de ocasión. Si necesitan autodisolverse y entregar o destruir su parafernalia de la muerte, que lo hagan. No precisan ni de alcahuetas, porque, desgraciadamente, tendrán que transcurrir muchos años antes que España baje la guardia y dé por cicatrizada la llaga etarra. Publicitar el mapa de algunos zulos será el tinglado de la vieja farsa benaventiana de los intereses creados. Es cierto que este Gobierno ha detenido a 90 etarras y dos han sido traídos de México tras años de investigación y seguimiento. La lucha antiterrorista no se ha debilitado porque somos el país de la Unión Europea con tamaña organización sanguinaria. Pero la atrabiliaria y politizada composición del Tribunal Constitucional (que algún día será suprimido y sustituido por una Sala “ad hoc” del Supremo) ha permitido, en un mal entendimiento del garantismo, que los que dicen que se van a desarmar ya estén sentados en las Instituciones, no se sabe si con la sobaqueras vacías. 

17/2/14

LA MUERTE COMO GRADUADO ESCOLAR (17-2-2014)

Mi doctora fue médico-residente en un hospital de Baltimore entrenándose en oncohematología pediátrica. En Madrid la consultaron por un niño desahuciado, con los protocolos empleados habían fracasados,  catalogando como terminal y con petición paterna de suprimir la medicina encarnizada. Por razones deontológicas la doctora no desahucia, y aplicó a aquel guiñapo de seis años, un agresivo coctel de drogas rayano con la muerte por toxicidad. Aquel crío sufriente es hoy un abogado en ejercicio y picotea en exceso con  demasiadas novias. Tras los Países Bajos (a los 12 años), la eutanasia belga de menores es otro juego de Dios que se extenderá por la capilaridad del egoísmo social, ya que el impulso más fuerte del hombre no es el sexo o el poder sino su comodidad y bienestar. Esto de dar muerte al indefenso, aunque sea conformada, no es flor de una etapa que ha desterrado el sacrificio sino una inclinación pagana que nace con el darwinismo social, cuyos flecos se enredan con la eugenesia. Matar al cigoto o al anciano doliente fue una moda intermitente desde los 20 a los 70 del XX en Europa y América, auténtico huevo de la serpiente nazi, y ahora recobra bríos y justificaciones bajo la careta de la compasión. El dolor insufrible es un error médico. Los cuidados paliativos ofrecen un supermercado analgésico poderoso,  hasta con implantes subcutáneos que duermen los  padecimientos. Los sufrimientos inhumanos dejaron de existir desde que empezó a desarrollarse la anestesia. Lo que hay es el desorden hospitalario del doctor Montes, inspiración sanitaria de Zapatero, cuya ley abortiva de eutanasia-eugenesia divide innecesariamente a los españoles. Pero que culturas parejas a la nuestra como la belga-holandesa, matriculen la muerte en las guarderías de infantes, vomita la civilización y ofende a las tres religiones teístas y a las orientales ateístas. Eso es el paganismo azteca o maya arrojando cadáveres por sus escalinatas piramidales. Detrás vienen los viejos, exterminados por ley. La muerte matriculada en EGB y con beca universal.

14/2/14

EL HOMBRE PROVIDENCIAL DE LA TRANSICION (14-2-2014)

El gran escritor taurino Joaquín Vidal me descubrió una noche de guardia que había trabajado durante años mesa contra mesa con Adolfo Suárez, ambos como ganapanes en el Instituto Social de la Marina. Tenían más que de charlar que de hacer, y Suárez solía mostrarse abúlico por falta de perspectivas. Vidal le consolaba:” Eres joven y guapo,  simpático, has terminado Derecho; muévete, busca y acabarás encontrando algo que te haga feliz”. “Es que lo que yo quiero es ser Presidente del Gobierno”. Ni siquiera Franco había nombrado Presidente a Carrero Blanco y  Adolfo Suárez ya mostraba en un arranque de sinceridad melancólica la máxima de César Borgia de “aut Caesar aut nihil”. Para quienes le conocieron eso no era simple ambición, reñida con la generosidad que siempre demostró, ni afán de poder que siempre le rozó pero también le fue esquivo. Cuando luchaba con sus barones de mil y un partidos comentaba a un colaborador amigo: ”Daría mi brazo derecho por un solo día de poder absoluto”. Ideológicamente era un falangista de los que jamás se leyeron las obras completas de José Antonio Primo de Rivera ni participaba mentalmente de fascismo alguno. De lo más que sus adversarios podrían tacharle es de ser un franquista indolente, porque fuera del régimen anterior todo era atmósfera cero. Podías militar en el comunismo para satisfacer tu conciencia ideológica pero sin rozar con una uña el poder de la dictadura, mientras el PSOE se concedía cuarenta años de vacaciones. Quedaba el entrísmo trostkista de las Comisiones Obreras de Marcelino Camacho en los sindicatos verticales o hacerte instructor del Frente de Juventudes como el que fuera gran editor Jesús de Polanco, demócrata de la quinta de 1.975. 

Conocí a Adolfo Suárez como secretario personal de Fernando Herrero Tejedor, quien fuera Fiscal General del Estado y Ministro Secretario General del Movimiento. Suárez era un hombre atildado y amabilísimo, raro político, aunque fuera en ciernes, de los que te traen personalmente un café si se lo pides. Estaba como prohijado por aquel hombre fuerte del franquismo, y hasta por su familia. Era un protegido porque se hacía querer en el trato personal. Al fin había escapado a su destino de cagatintas, como también lo hiciera Joaquín Vidal. Herrero Tejedor se mató en una autovía próxima a Madrid derrapando su coche oficial contra un camión. Un extraño y azaroso golpe del parietal contra su ventanilla. Suárez quedó desolado por el amigo y huérfano del mentor, considerando su incipiente carrera política, acabada. El sistema le repescó para el modesto Gobierno Civil de Segovia donde trabó amistad familiar con el delegado de Agricultura, el ingeniero agrónomo, Fernando Abril Martorell,  quien fuera su Vicepresidente y mano derecha durante la transición a la democracia.  El destino volvió a golpear su puerta y un restaurante mal fraguado construido en Los Ángeles de San Rafael por el agiotista Jesús Gil y Gil se derrumbó provocando una matanza. Se vio a Suárez rasgarse la piel de los brazos levantando escombros. De nuevo creyó que su escalera política carecía de peldaños, y es que contemplada su vida en conjunto sin el resplandor de sus éxitos que esencialmente no fueron otra cosa que actos de coraje político, la peripecia de este hombre providencial fue una dolorosa sucesión de desdichas recubiertas de oropel. No fue un hombre culto, pero sí intuitivo. Llegó a afirmar en público que el catalán era un dialecto del español, y cuando recibió a Tarradellas en Moncloa tuvo con él una fenomenal bronca de las que se escuchan en los pasillos. Tarradellas dio una rueda de Prensa a las puertas del palacete y, sonriente, declaró  su admiración por Suárez y su sintonía con él. El entonces Presidente, que le escuchaba por el circuito cerrado de RTVE, le llamó de inmediato, admirado de la cintura política del President de la Generalitat. Y nunca volvieron a desencontrarse. Su sucesor Leopoldo Calvo Sotelo, un ingeniero muy leído que tocaba el piano, sacó del despacho una infinita colección de ceniceros  y llenó la estancia de libros. Suárez era fumador en cadena de cigarrillos negros, bebedor compulsivo de café y comedor ocasional de tortillas a la francesa, de un huevo. Tenía la dentadura arruinada, sufriendo importantes dolores, hasta que el Rey llamó a su dentista personal, cerraron un quirófano de prácticas en la Facultad de Odontología y en un sola sesión de varias horas le extrajeron, le implantaron, le limpiaron las infecciones, dejándole su característica sonrisa de teclado de piano, pero  nunca recuperó el apetito y siguió alimentándose como un faquir. La caja fuerte estaba cerrada, y al abrirla un cerrajero solo encontraron un papelito con el número de la combinación. Pero la incultura del personaje queda compensada por su trato de encantador de serpientes: te miraba a los ojos y te estrechaba con firmeza la mano mientras con la otra te sujetaba el codo. Luego si le preguntabas arteramente que había leído de determinado autor contestaba rápidamente que todo. Pero poseía la sabiduría de que hay que vivir en el futuro para ser contemporáneo del presente, y que quien se casa con el espíritu de su época enviuda pronto. Así, quien fue ministro con Franco creyó sin fisuras que había que conducir España hacia una democracia representativa sin restricción de partido alguno. Una de sus encrucijadas vitales fue su paso por la dirección general de RTVE. Eran años en que el ultrafranquismo con los falangistas como punta de lanza (lo que se entendía por el bunker, en alusión al de Hitler), dieron mala vida a los Príncipes de España, quizá intuyendo que Don Juan Carlos no se iba a limitar a perpetuar las leyes fundamentales del Movimiento surgido de una guerra civil. Los Príncipes procuraban hacer giras provinciales para tomar contacto con las gentes, y no era raro que, ante la pasividad, o satisfacción de  las autoridades, muchachadas fascistas corearan a voz en cuello :”Que no queremos/reyes idiotas/que no sepan gobernar/lo que queremos/e implantaremos/es el Estado sindical/!abajo el rey¡/juventudes de vida española/y de muerte española también”. No solo era un ambiente hostil e impresentable, sino claramente fascista. En RTVE Suárez se dedicó en exclusiva al hoy Rey: a darlo a conocer en sus aspectos humanos, dado que su perfil político era enigmático, a sacar partido de una familia joven y atractiva, a hacer populares las figuras ensombrecidas o tergiversadas de La Zarzuela. 

Y a conectar con el futuro Rey, lo que no resultó difícil: eran de la misma generación, extrovertidos, locuaces, optimistas. El entonces Príncipe no albergaba duda alguna de que a la muerte de Franco España debía transformarse en una democracia parlamentaria homologable en Europa Occidental y que su papel como Rey del postfranquísmo estaba tasado. Para dibujar esa compleja elípsis institucional contaba con el catedrático de Derecho, viejo tutor de su adolescencia y también Secretario General del Movimiento (pero con camisa blanca ante la furia de los camisas azules), Torcuato Fernández Miranda, como autor del libreto; con Suárez como tenor, y reservándose el monarca la partitura y la dirección de la orquesta. Fallecido Franco en la cama y destituido como Presidente, Carlos Arias Navarro, creyente en el franquismo sin Franco, Fernández Miranda como presidente del Consejo del Reino ofreció preceptivamente una terna de nombres al Rey. El conde de Motrico, José María de Areilza, que había sido ministro de Exteriores postfranquista, y Manuel Fraga, estaban seguros de su elección, y habían pactado la vicepresidencia para quien no resultara designado. En la casa de Motrico, rodeado de fieles, se descorchaba el champaña. Fraga, regresando a Madrid en automóvil telefoneaba a Areilza desde cada gasolinera (no existían los móviles) haciendo planes de oso exultante. Torcuato, hombre hermético, comunicó a los periodistas: “Estoy en condiciones de ofrecer al Rey lo que me ha pedido”. Cuando se supo que ni Fraga ni Motrico iban en la terna y que el nombrado Presidente era Adolfo Suárez, cundió el desánimo de toda la clase política y en la primera de “El país” Ricardo de la Cierva titulaba su decepción: “Que error, que inmenso error”. Con el tiempo sería su ministro de Cultura. Se veía a Suárez como un falangista de correaje y los figurones le hicieron el vacío. Su vicepresidente, un cristiano-demócrata y jurídico militar, como Alfonso Ossorio, abrió su agenda y propuso a su jefe ministros jóvenes, no contaminados por el régimen a desmontar, profesores de Universidad en preparación de cátedras, los minusvalorados Profesores No Numerarios (PNN) que fueron en conjunto la más valiosa casta política de la democracia que aún estaba por llegar. Bajo el lema de “Desde la ley a la ley” Suárez, con Torcuato de apuntador y el Rey restañando heridas, logró que se suicidara el Consejo Nacional del Movimiento y que el Congreso franquista aprobara una ley de Reforma Política que lo disolvía convocando Cortes constituyentes.

Torcuato vio diluirse su protagonismo teórico en favor de un Suárez en el centro del proscenio, emergió el veneno de los celos y murió prematuramente en Londres de una crisis cardiaca con las máximas honras del Rey de un ducado con grandeza de España y el Toisón de Oro, como las que le serían otorgadas a nuestro coautor del cambio. Lo que dimos en llamar Transición es el período entre el entierro de Franco y el acceso de los socialistas al poder en 1.982, proceso que asombró al mundo civilizado y solo empañado por el cruel terror de ETA, el marginal pero cualificado de los GRAPO (llegaron a tener secuestrados simultáneamente al Presidente del Consejo de Justicia Militar y al del Consejo de Estado) y el pistolerismo de una ultraderecha resistente a las reformas. Aún siendo atroz el desparramamiento de vidas a manos etarras, la mayor vileza de estos, hoy en las Instituciones, consistió en la procura de un golpe militar, según la tésis leninista de que “cuanto peor, mejor”. ETA se abrió paso entre sus asesinados habituales y puso empeño en abatir jefes y oficiales de las Fuerzas Armadas. El Estado Mayor del Ejército hizo llegar a Suárez una estadística reveladora de que estaban cayendo más generales y coroneles que si mantuviéramos una guerra abierta con una potencia extranjera. Provocando a los militares ETA cimentaba el fracasado cuartelazo de 1.981 tras la dimisión de nuestro hombre providencial. Al tiempo, el Presidente francés Giscard D Estaigne ejercía de nuestro villano, jugando a la debilidad española y dando estatuto de refugiado político a los más sanguinarios etarras. Suárez acudió al Elyseo para parar a aquel aristocratizante. Y el protocolo, conociendo las maneras efusivas del español, le hizo llegar recado de que a Giscard solo se le podía estrechar la mano brevemente. En las escaleras Suárez le agarró una mano, le inmovilizó el otro codo, le abrazó fuertemente y le palmeó largamente la espalda. En el almuerzo de gala rechazó el exquisito menú y pidió una tortilla de dos huevos (“Pero a la española, no a la francesa”), y cuando el francés hizo gala de sus vinos, nuestro hombre exigió leche. Y bebió leche todo el ágape. 

Quizá no consiguiera nada pero dio al gabacho un soberano bofetón .Suárez fundó la Unión de Centro Democrático, cajón de sastre de baronías y ambiciones, que ganó las elecciones hasta el interinato de Leopoldo Calvo Sotelo. Abrió el registro con higiene democrática y florecieron tantos partidos y siglas que se definió el paisaje como “sopa de letras”, con la comprensible congelación del Partido Comunísta. Se aducía que en Alemania Occidental estaba prohibido, y Felipe González estuvo dispuesto a ir a elecciones sin él para capturar sus votos. A Santiago Carrillo, bien en París, bien al amparo del vampiresco Caucescu en Bucarest, le sondearon de parte del Rey y Adolfo, desde el teniente general Díez Alegría (cumpliendo órdenes recompensadas con el cese), hasta Nicolás Franco y Pasqual de Pobill, sobrino del dictador, cazador profesional y mediador aficionado, pasando por el abogado José Mario Armero, bienintencionado conspirador político altruista, en cuya casa acabaron reuniéndose a solas Suárez y el factótum del PC. En un sábado santo de vacaciones Suárez tuvo el coraje de legalizar a los comunistas, en una decisión solo compartida con el Rey, provocando tal irritación militar que dimitió todo el almirantazgo y hubo que sacar del retiro a un ministro de Marina. Carrillo jugó bien sus cartas: aceptó la monarquía, la democracia, la bandera y el himno. Y el entierro del guerracivilísmo, que bien le convenía, y que muchos años después exhumaría el progresismo subnormal de Rodríguez Zapatero. Las escenas de generales poniendo el sable o la pistola sobre la mesa de Suárez, son literarias, pero reveladoras de la inquina militar qque alimentó el 23-F. Desde 1.808 nuestras 10 Constituciones estaban desgarradas y obsoletas y hubo que recurrir al Derecho comparado para aparejar la del 78. En jornadas exhaustivas nuestros constituyentes buscaron un endiablado texto de consenso. En las noches Fernando Abril Martorell y Alfonso Guerra se reunían secretamente para limar, cortar nudos gordianos, avanzar sobre lo insalvable….Aunque no firman la Constitución bien pueden tenerse por sus padres putativos. La imposibilidad de obviar los Estatutos de Cataluña y País Vasco (la guerra dejó en el aire el gallego) trajo los lodos tóxicos de hoy. Suárez, y toda la clase política de entonces, tuvo miedo a dejar solos a los nacionalísmos históricos (como si Castilla o Aragón no tuvieran más Historia) y manejándose primero una diferenciada “tabla de quesos”, Suarez decidió, en su estilo, el “café para todos” creando un Estado Autonómico que no es federal solo por la denominación. Esa sería la única mancha importante en la mesa de Adolfo Suárez. Su dimisión es un misterio con variables que se lleva a la tumba. El fraccionamiento de su partido, la UCD, es una causa, como el distanciamiento con el Rey al que inquietaba su debilidad política. Que yéndose quisiera evitar la vergüenza del golpe militar es muy posible. Suárez, junto a Gutierrez Mellado y Santiago Carrillo, no se tiró debajo del escaño cuando comenzaron a disparar los guardias de Tejero, porque se había preparado psicológicamente para la muerte y quería recibirla dignamente. Tenía asumido que le matarían los uniformados del bunker. Su segundo partido (Centro Democrático y Social) no dio para nada ante la axfisiante presencia del PSOE de González. Había pasado su tiempo y se dedicó con desgana a algunos negocios privados. Pero ante todo a su familia. Se reprochaba haber hurtado tanto tiempo a su familia cuando el cáncer de pecho, hereditario, afectó a su esposa, Amparo, y a dos de sus hijas. El caso de Sonsoles es paradigmático y luz para estos días. Embarazada se negó a abortar o a recibir quimioterapia para no dañar al feto, comprometiendo su vida que finalmente perdió. Escribí sobre ella en un libro y a su presentación acudió con su padre a darme las gracias, ella que tantas merecía. Mi doctora se puso a besar a Suárez recordándole lo mucho que todos lo querían.”Preferiría que me quisieran menos y me votaran más”. Años después me llamó a mi casa de Buenos Aires citándome en su hotel. 

Estaba solo en el lobby, como desamparado, pálido, y no me daba razón de su viaje. Por sacarle de lo que creía era un estupor le hice una pregunta pícara y machista:” ¿Te tiraste a Carmen?”. Carmen Díez de Rivera, hija adulterina de Ramón Serrano Suñer y la marquesa de Llanzol tenía los ojos verdes, enigmáticos y  magnéticos de su padre y había llevado el gabinete de Moncloa de Suárez tras conocerse en RTVE. También era amiga mía, y una noche cenando en casa nos contaba a la doctora y a mí como una vez en un salón Institucional un personaje llegó a tumbarla medio cuerpo sobre una mesa de billar, y se escurrió por el suelo entre las piernas del varón. Lo narraba entre las risas. Conseguí que Adolfo se riera:”¡Qué más quisiera yo; Carmen no se dejaba con nadie”. “Acompáñame, por favor”. El hotel daba a la céntrica calle Florida, peatonal, de tiendas caras, minas (chicas) preciosas y ondulantes y confiterías inglesas y conspirativas, refugio de políticos y periodistas. No pudimos dar cuatro pasos porque primero los paseantes se volvían intrigados y luego el gentío le reconoció. Fue una efusión espontánea  llena de agradecimientos y vítores hacia el héroe de la Transición. Le saqué del hotel porque sabía lo que iba a ocurrir. Entonces, y gracias a Suárez, era muy fácil vender la marca España en un Cono Sur americano que se desinfectaba trabajosamente de sus dictaduras militares. Antes que los abrazos le tiraran al suelo volvimos al lobby emocionados. No faltaba mucho para que Adolfo Suárez penetrara en sus tinieblas.