El reconocimiento de un Estado palestino es una sugerencia de la
debilitada y biempensante socialdemocracia sueca, introducida en la agenda de
la Unión Europea. Es una idea contingente, que puede ser o no ser, y un placebo
para el envejecido conflicto de nuestro Cercano Oriente. “Sensu” contrario el
camino de la paz se transitaría cuando, por primera vez, los países árabes e
islámicos reconocieran al Estado de Israel, comenzando por la simbólica Arabia
Saudí (La Meca, Medina), teocracia tribal salvaguardada militarmente por
Estados Unidos. El inexistente Estado palestino que Europa se apresta a
reconocer es bicéfalo entre una Al Fatah en Cisjordania de moderación
cuestionable y una Hamas en la franja de Gaza clasificada por la misma UE como
organización terrorista internacional. Podemos hacer un pan como unas tortas.
Un panarabista musulmán como el Presidente egipcio Anwar el-Sadat reconoció
Israel, se dirigió en Jerusalen a su
Parlamento ofreciendo la reconciliación y, como no podía ser de otra manera,
acabó asesinado por los Hermanos Musulmanes. Pero señaló el camino. Isaac Rabin
repudió su historial guerrero y encabezó un movimiento de paz entre Israel y
Palestina siendo ultimado por la espalda por un sicario de extrema derecha. En
2.000 la última de las numerosas reuniones de Camp David entre Ehud Barak y
Yasir Arafat bajo la tutela del Presidente Clinton llegó a un acuerdo final de
reconocimiento mutuo. El líder palestino abandonó la sala y susurró a Clinton:
“Si firmo esto me matan en cuanto llegue a Ramala”. Cuatro años después la
sanidad militar francesa no pudo hacer un diagnóstico de su extraña muerte, y
su viuda peregrinó por laboratorios europeos con los últimos calzoncillos de su
marido por encontrar el tósigo invisible a los fisiólogos. El caso es que la
muerte de Arafat fue un golpe para Israel y Occidente y otra posibilidad para
el extremismo palestino e islamista. Cada vez que se aproxima la paz prodigan
los cadáveres exquisitos. El conflicto acabará como empezó Sadat. Europa está
poniendo el carro delante del caballo.
31/12/14
29/12/14
MERCADOTECNIA “PODEMOS” (29-12-2014)
La democracia sin adjetivos (orgánica, popular, bolivariana…) es un
sistema imperfecto pero que permite a cualquiera conformar un partido y
presentarse al escrutinio de la sociedad. La plataforma de Podemos está en
derecho de trepar sobre circunstancias adversas y aspirar a darle la vuelta al
país como si fuera un calcetín. Pero no
sobrevaloremos a esta alegre muchachada de PNN de la Complutense cuyas
propuestas tienen más agujeros que la bandera de Nápoles. Las europeas son
elecciones ancilares, y el benefactor Ruíz-Mateos llegó a obtener la mitad de
votos que Pablo Iglesias. Hay televisoras que consideran que estos chicos son
negocio y parece que los tienen en plantilla, pero Belén Esteban, designada
“Princesa del pueblo” por Paolo Vasile, tiene más “share” que estos caballeros
que han descubierto tardíamente la lucha de clases, y si la hicieran un
programa reivindicativo para analfabetos funcionales nos daría un susto
electoral. El Politburó de Podemos no es tan inteligente como predican sus
abducidos o hipnotizados adversarios, sino una conjunción de listos oportunistas, hábiles publicistas,
agresivos comerciales que venden crecepelo garantizando a los calvos la coleta
del líder carismático que se ajusta el
pantalón sobre el pubis para parecer más alto y estilizado y se uniforma con la
camisa blanca de los peronistas. Estos
jóvenes han hecho un estudio de mercado sobre una nación agobiada por una
crisis financiera internacional y ofrecen un viaje al castillo del mago de Oz.
La ecuación básica de la demagogia consiste en ofrecer pan a una masa famélica
aunque no dispongas de un obraje de
panadería. Da igual: te seguirán fervorosamente y sin preguntar nada.
Carecen de pensamiento coherente y repiten consignas como mantras de fácil
asimilación aunque no signifiquen nada: la casta, la puerta giratoria, el
salario básico universal, la deuda bajo sospecha y los impuestos progresivos
como bálsamo de fierabrás sin contemplar los daños colaterales. Aprovechando
que Marcos de Quinto ha ido a Atlanta
como jefe de marketing internacional, “Coca
Cola” haría bien en fichar a Pablo Iglesias porque vendería el brebaje
hasta en Corea del Norte. Podemos no puede romper el bipartidismo porque aunque
rebosen vaselina verbal no disimulan su marxismo leninismo, y los españoles no
parecen proclives a ser administrados por el socialismo real, de reciente e
infausto recuerdo en toda Europa. Repudian la Transición, una de las escasas ocasiones
históricas en que los españoles derrocharon grandeza, generosidad, repudiando
la confrontación civil. Aquella reforman quieren convertirla en ruptura sin
reparar en descalabros revanchistas. Las Constituciones más útiles duran
generaciones y hasta siglos con las enmiendas necesarias, como la de Estados
Unidos, decana de las escritas. Podemos quiere Cortes Constituyentes para
derribar todo lo costosamente edificado y hacer cambalache de la forma del
Estado o de su unidad. Los efectos negativos de la crisis duraran hasta 2.018
(la media histórica de diez años) y entretanto se pueden colar viejas profecías
esgrimidas por jóvenes astutos que no saben leer un Presupuesto. Hasta Obama
llegó a la Casa Blanca con el “Yes, be caim” de un joven publicista que acabó
demostrando que no, que no puede. Podemos sale de la misma madeja gregaria y descontenta que
Madame Le Pen o el Tea Party. Es el comunismo vergonzante de los agobiados y
cabreados.
26/12/14
ESPAÑA EN ALMONEDA (26-12-2014)
Abraham Lincoln, del Partido Republicano, intentó evitar la
Guerra de Secesión hasta el extremo de
guardar en una gaveta su promesa electoral de liberar a los esclavos. Por la paz hubiera sacrificado
a la negrada pero los Estados Sureños no se avinieron a diálogos y
negociaciones cañoneando Fort Sumter el l2 de abril de 1.861 iniciando el
conflicto. La Confederación no se hubiera contentado con mantener en sus feudos
la esclavitud; querían la secesión. Solo tras la batalla de Gettysburg, ya
avanzada la guerra sin posibilidad de armisticio, Lincoln proclamó el acta de
manumisión. Los sentimentales y románticos decididos a crear un Estado de nueva
planta son especímenes encerrados con un solo juguete, como esos adultos
obsesivos dados a la construcción de un gigantesco diorama o de una tremenda
maqueta ferroviaria en el salón grande de la casa. El independentismo es una
pasión y no tiene razonamiento ni cura. Algunos medios y analistas han
alcanzado el punto de ebullición por mor del esperpento catalán del domingo,
con la morisma y los menores de edad incluidos, para que dos tercios de los
convocados se quedaran en casa. Artur Mas aseguró que no haría dos cosas: una
ilegalidad y el ridículo. En una sola jornada ha hecho las dos. El Gobierno no
ha actuado con pasividad ni lentitud en un asunto que viene de siglos y durará
años. Lo que pasa es que a bastantes conciudadanos les encantan los puñetazos
en la mesa, que por lo común acaban con el cúbito y radio fracturados y el
mueble incólume. La independencia catalana no será, entre muchas cosas, porque
supondría la desaparición de España, de las más viejas naciones del Continente.
La independencia vasca resultaría inevitable, Navarra sufriría desgarros
sociales guerracivilístas, y con el macizo de Castilla habría que recomponer
algo que llamaríamos Iberia (por lo tribal) o Hispania en recuerdo de la
romanización perdida. No sería útil
reformar la Constitución del 78: habría que convocar Cortes constituyentes y
plantear la forma del Estado que quedara. Una República catalana destruye
España.
22/12/14
NOSTALGIA DEL MURO (22-12-2014)
Los calendarios nunca coinciden con los ciclos históricos y el
siglo pasado se inicia con la Gran Guerra de 1.914 finalizando en 1.989 con la
caída del muro de Berlín que conduciría a
la desintegración de la URSS dos años después. La implosión de la
economía de Alemania Oriental era conocida, pero la explosión del proletariado
comunista alemán tomó por sorpresa, como en tantas ocasiones, a los servicios
de información occidentales. El muro no fue derribado en una contingencia feliz
de la guerra fría sino que cayó solo como si el hormigón hubiera transmutado en
papel ensopado. El periodista germano oriental Markus Wolf, organizador de la
Stasi, la mejor agencia secreta comunista, reconoce en sus memorias que hace 25
años se podía masticar el ambiente pero
que nadie supuso una estampida humana de los beneficiarios del socialismo real.
Fue la constatación empírica del fracaso del marxismo-leninismo y la evaporación de la utopía del
advenimiento del hombre comunista, espécimen nuevo surgido de la guerra de
clases. Como el pensamiento no delinque y hay teóricos que siguen sosteniendo
que el marxismo es una metodología científica de transformación social, el
comunismo se ha reproducido después de un cuarto de siglo bajo denominaciones vergonzantes.
Cuando Pol Pot solo disponía de una minúscula guerrilla de Jemeres Rojos en
Camboya visitó al Primer Ministro chino Chou en-lai en busca de apoyo. El
finísimo Chou le aconsejó: “No utilicéis nunca la palabra comunista”. El cambio
de sistema camboyano dio en uno de los atroces genocidios del pasado siglo. En
el Cono Sur americano con ese indefinido proyecto del socialismo del siglo XXI
o en España, el nuevo comunismo opta por la variante trotskista del “entrísmo”
penetrando democráticamente en las instituciones para destruirlas desde dentro:
caballo de Troya que sociedades fatigadas pueden acabar comprando ilusionadas y
engañadas. El muro de Berlín no fue una empalizada para protegerse de enemigos
exteriores sino para evitar que los parias de la tierra huyeran hacia el infierno capitalista. La
nostalgia del muro augura pesadillas.
18/12/14
ALFONSO GUERRA, EL BUENO (18-12-2014)
Cuando yo estudiaba
ingeniería industrial, interno en la Universidad Laboral de Sevilla
“José Antonio Primo de Rivera, en El Cerro del Aguila, se hacían mientes de su
rigor como profesor de dibujo técnico Ya había cursado Filosofía y trajinaba en
una librería que había montado en la ciudad hispalense para dirigir y
representar teatro y urdir un PSOE sevillano que no tenía más entidad que la
suya y las de Felipe González, Carmen Romero en calidad de novia, el ginecólogo
Luis Yánez (“!Callate Luis, que no sabes ni de coños”¡, le apostrofaba Carmen),
el fotógrafo Pablo, y dos más en la fotografía del clan de la tortilla
comiéndosela bajo un pino ignorantes de que iban a resucitar el socialismo
español. Fue el Robespierre del congreso de Suresnes que decapitó al histórico
Llópis de la cabecera de un socialismo exiliado inane dentro de España excepto
el ejemplo sacrificado de Ramón Rubial y Nicolás Redondo (padre). EL “Pacto del
Betis” entre aquellos, el excomunista Enrique Múgica Herzog, y los sevillanos,
fabricaron el felipísmo. Es humanamente lamentable que una de las parejas más
complementadas de la política española haya terminado en la incomunicación sin
que medie un telefonazo para preguntarte como estás. Tambien se dio ese
desencuentro personal entre Adolfo Suárez y Fernando Abril Martorell. Tras
aquel “dos por el precio de uno” augurando su dimisión si caía Guerra por las
corruptelas y “cafelitos” de su hermano, preludio de los lodos de hoy, Felipe
le defenestró como Vicepresidente en una tensa reunión en Moncloa que rompió el
encanto público de la dupla. Quizá nunca fueron realmente amigos porque tenían
intereses personales muy distintos, y mientras Felipe se quitaba el olor de
encima tras repartir la leche de la vaquería de su padre para hacer de guaperas
en los guateques, Alfonso escondía entre los libros su rencor social de
desplazado tras ver morir a su hermana
por desnutrición. Pudo estudiar trapicheando clases y mediante becas
franquistas. Su afición al teatro le llevó a crearse una máscara feroz para
ocultar su timidez y sus desmayos de bonhomía. Fue el mejor insultador de la
democracia y gozaba de su reputación de jabalí parlamentario, pero luego era un
negociador versallesco. En el entorno del cardenal Tarancón cundió el pánico al
saberse que el sería el interlocutor del PSOE con la Iglesia, y hallaron un
amabilísimo Guerra, nada radical, que intentaba colarles sentencias en un latín
macarrónico. En puridad tanto él como Abril Martorell deberían ser tenidos
también por padres de la Constitución ya que ellos resolvían a solas y con
nocturnidad los interminables atascos y
nudos gordianos que se dieron durante su discusión y redacción. Su
formación entre la Filosofía y el peritaje industrial le convirtieron en un
formidable organizador y cuando en España solo hacía encuestas creíbles Amando
de Miguel, Guerra fundó un Instituto de Técnicas Electorales y en las
elecciones de 1.982 que dieron el poder a los socialistas llevó la demoscopia a
la exactitud. Le recuerdo en el madrileño hotel “Palace” adelantando los
resultados de cada circunscripción quince minutos por delante de la Oficina
Central Electoral. Cuando desde un balcón
Felipe izó su mano con la suya reconocía la complicidad y la eficacia:
Guerra era su monje negro. Guerra se resistió a ser Gobierno y pretendía
quedarse como Vicesecretario General del PSOE, moviendo los hilos en la sombra,
pero Felipe temió en aquello una celada y le forzó a la Vicepresidencia junto a
él. Alardeaba de no alimentarse salvo con bombonería y así lo creí la primera
vez que almorzamos juntos, pero tenía lógicos ataques bulímicos. Era, o le
placía, ser dual, doctor Jeckyll y mister Hyde, Ormuz y Ariman, teatral, autor
de su propio personaje, bondadoso y terrible. En su casa madrileña tenía uno de
aquellos teléfonos de baquelita negra con el número incorporado. Un amigo lo
anotó quejándose luego que estaba equivocado. “¿Te crees que iba a poner el verdadero?”.
En Moncloa tenía un arco magnético que borraba las cintas de las grabadoras,
creyendo los periodistas que tenían roto el magnetófono. Bueno y malo, es
imprescindible en la Historia de nuestra socialdemocracia. Me quedo con el
bueno.
14/12/14
LA REMAMAHUEVOS (14-12-2014)
Vieja conocida nuestra esta jueza de la Sala Federal del Crimen (Buenos Aires) empeñada en emular al
Gran Campeador Baltasar Garzón en su titánico empeño por la Justicia Universal.
Mal sitio la capital argentina como sede de esta judicatura ecuménica, por
encima de las fronteras y las leyes de los demás, teniendo tan cerca en el
tiempo las atrocidades de sus Juntas Militares. Esta dama está casada con un jefe de la Fuerza Aérea de
su país y que fuera agregado castrense en Brasil, y llegó a su magistratura por
designación directa del Presidente peronista Carlos Saúl Menem. Se la podría
reputar de jueza de guardia del Justicialismo ya que salvó de la cárcel a la
cuñada presidencial reclamada (precisamente) por Garzón por presunto narcolavado
y al que dio con su auto en las
narices, y alivió de persecuciones
togadas a la expresidenta Isabelita Perón que nunca tuvo transparentes sus
cuentas bancarias. Empujada por la Casa Rosada y un rosario de defensores de
los Derechos Humanos reclama para sí 20
españoles, entre ellos varios ministros de nuestro Régimen anterior, ignorando
deliberadamente que las amnistías lo fueron para todos en pos de una
reconciliación que hoy se disipa en neblina. No es la primera vez que lo hace
sabiendo que su manejo es infructuoso y fraudulento pero consciente del daño
que causa porque encierra en España a los que quiere enjuiciar exponiéndoles a
Interpol en el extranjero. Esta pamema es política de cabotaje de la CAMPORA,
discípulos de los Montoneros que llevaron la República a su enésima guerra civil, hoy enroscados en el Gobierno de Cristina
Fernández. En la zona bolivariana del Cono Sur cuando se cansan de fustigar a
los gringos la emprenden con la Madrastra Patria, riéndose la Presidenta de
nuestros apuros económicos y olvidando que su inflación la ignora el FMI porque
se sortea cada mañana en el Banco de la Nación. Cuenta con remamahuevos
que molestan sin provecho, instigan a complicar lo simple y causan
quebrantos innecesarios: nuestra mosca cojonera.
12/12/14
JUSTICIA CON MINÚSCULA (12-12-2014)
En 1.969, pinchada la burbuja financiera el FBI detuvo a Bernard
Madoff como presunto autor de la mayor estafa urdida por un solo hombre. Seis
meses después (6), tras un sumario sencillo como el sentido común aunque el
fraude, internacional, era enrevesado como el rabo del demonio, el truhan fue
condenado por un juez federal a 150 años de cárcel sin acceso a la condicional.
Será libre en 2.159, a los 224 años de edad, si también logra
engañar a la biología. Asuntos como este
ayudan a los hombres a permanecer en el camino de la virtud. La
corrupción es inherente a la Humanidad, y esta erupción de jarrapellejos que nos acongoja tiene asiento en una
administración de Justicia que no funciona ni ha superado procedimientos
decimonónicos. Alfonso Capone nunca fue
juzgado por rufian, contrabandista o asesino, sino por mero fraude fiscal que
le mudo a Alcatraz. ¿Alguien cree que nuestros buenos jueces estudian con
comprensión de textos, aunque lean en diagonal y salten resmas de capítulos,
sumarios de cincuenta mil folios? Hace milenios es axioma que la Justicia lenta
no es tal, y en España el dar a cada uno lo suyo es un proceso tendente al
infinito y la eternidad. Bárcenas no
pasa de contable infiel y arrebatacapas ante las cantidades que afloran. La
única revolución es la de la Justicia, los procedimientos procesales y el
Código Penal. Lesmes, Presidente del Supremo y gobernador de los jueces, lo
acaba de decir en esta Casa sin que a nadie
se la haya fruncido una pestaña: tenemos leyes para robagallinas y no para los
grandes defraudadores. Si a un trujimán se le ocurriera blanquear el Banco de
España no pasaría más de seis o siete años en prisión, sumando lo cual a que
nadie restituye, el delito renta. Para que esta justicia vuelva a escribirse
con mayúscula será precisa una generación, 10.000 jueces más opositando, menos
puñetas y muchísimo dinero. Y si no, no.
9/12/14
EL PETRÓLEO CANARIO (9-12-2014)
Cuando gobernaba, Felipe González me decía que si negociaba con
Marruecos el estatus de Ceuta y Melilla al día siguiente se encontraría
negociando el archipiélago canario. El expansionismo marroquí hacia el sur le
hizo anexionarse con hostil oportunismo no solo Seguia el Hamra y Río de Oro
sino extender sus pretensiones hasta Mauritania y sostener quedamente que las
Canarias son africanas y marroquíes. La desenvoltura de la política exterior
alauita obedece a su secular alianza preferencial con Estados Unidos. En 1.777
el Sultán fue el primer mandatario en reconocer la independencia de las
colonias inglesas y en 1.783 firmó con EE.UU. un tratado de amistad que debe
ser el decano de los vigentes. Mientras miramos para otro lado Rabat explota
con nuestras instalaciones los yacimientos de fosfatos de Bu Cráa, y su
subsiguiente recuperación de uranio, con Estados Unidos como único cliente, más
pesca, hierro, circonio y hasta arena para construcción. Los fosfatos tienen
una fecha de caducidad de 30 años, y el futuro es el aceite de piedra que yace
bajo el mar. Los propios canarios hacen broma de su calificación de “Islas
afortunadas” porque no tienen agua potable o de regadío ni para energía
hidroeléctrica, sus comunicaciones son caras y subvencionadas y sus hitos
económicos fueron el monocultivo del plátano o el tabaco negro, el del tomate o
la cochinilla (un tinte biológico), el monocultivo de los puertos francos y,
hoy, el del apartamento hotelero. En 1.796 Edward Jenner encontró en las vacas
la vacuna contra la mortífera viruela y se le tuvo por propagador de la
infección. En 1.886 Benz construyó el primer automóvil y se consideró su artefacto como bárbaro y
antinatural. Hoy en Canarias los ecologistas no se preocupan por los petroleros
que nutren de combustible a las islas y
están indignados por la proximidad de yacimientos submarinos ya detectados por
Marruecos. Si fuera una sola bolsa, los moros succionaran la parte que nos
corresponda y Canarias seguirá importando petróleo. El ecologismo guanche.
7/12/14
CARLITOS Y MAFALDA (7-12-2014)
Quino regresaba a Buenos Aires de su exilio italiano y le convidé a
cenar en mi casa porteña para mezclar el
placer con el trabajo. La tragedia
intelectual de la dictadura argentina le traía muy dolido y, lógicamente,
susceptible. Me pidió la lista de invitados en la que desastrosamente figuraba
una joven, bella y popular aspirante a actriz, cuyo nombre es insustancial,
aunque no su condición de amante (una de tantas) de Emilio Eduardo Massera,
triunviro naval de la Primera Junta, que había convertido la Escuela de
Mecánica de la Armada en la peor cámara de los horrores del Cono Sur americano,
y Quino dijo que no se sentaba. Avergonzado y confundido, suspendí el ágape,
reflexionando que los periodistas somos dados a reunirnos con cualquiera. La
última vez que le vi quería rescatar
para la Prensa española las tiras amarillas de los diarios estadounidenses,
pero Mafalda y su representante italiano tenían precios inasequibles. Mi
generación era más de los “ peatnus” de Charles M. Schulz y su pandilla de
Charly Brown, Linus y su mantita, la mala leche de Lucy y la ternura del
perrito Snoopy soñando con ser el Barón Rojo. Más que Mafalda y su mundo fueron
potenciados por el cine y la mercadotecnia, y adoptados por una progresía pija
que enfatizaba aquello de “te lo juro por Snoopy”. El amargo existencialismo de
Mafalda es más propio de nuestros tiempos actuales aunque su autor lleva muchos
años sin darla vida, quizá porque representa una sociedad argentina abocada
inconscientemente al abismo y a Quino le resulta dolorosa. “Cuando se jodió el Perú”, se preguntaba
Vargas Llosa. Argentina empezó a joderse cuando el general José Félix Uriburu
volteó al Presidente constitucional Hipólito
Solari Yrigoyen, “el peludo” Radical, en 1.930. Mafalda ha pervivido por el genio autoral y
su latinidad. Las preguntas impertinentes que hace la cría que no soporta la
sopa son contemporáneas y superan la permanente estupefacción del gran
Carlitos. A Quino le debo repasar los comensales.
1/12/14
CORRUPCION CORROMPIDA (1-12-2014)
Se acaba de celebrar un pleno monográfico del Congreso sobre la
corrupción. ¿Para qué? Pese a lo que puedan afirmar las enésimas encuestas que
parecen más propias de las manualidades de IKEA que de la demoscopia los
ciudadanos han quedado mayormente fríos ante un debate en el que se han eludido
las apabullantes presunciones del apellido Pujol y de la derecha catalanista. Y lo de
Despeñaperros para abajo (el puerto seco de Arrebatacapas) quedó en finta
dialéctica ante el inevitable reproche de suciedad entre la sartén y el cazo. El Presidente ha tenido que volver
por sus fueros y si antaño recordó que económicamente no éramos Uganda, hogaño
advierte que España no es un país corrompido.
Hay que ser muy poco viajado para no conocer la espesa corrupción
instalada social e institucionalmente en tantos países en los que solo hemos
hecho turismo. Aquí no se ha dado un Bernard Madoff ni un Lheman Brothers y es
impensable una detención como la del líder socialdemócrata José Sócrates por
haberse enriquecido gracias a los sufrimientos infligidos a los portugueses,
inmoralidad a la que damos escasa importancia. El problema de la Ucrania de
Chernóbil no es el intervencionismo de Putin sino la corrupción de su esqueleto
nacional, tal como la Autoridad Nacional
Palestina tiene algo que ver con la cueva de Alí Babá y los 40 ladrones. La
corrupción en la democracia se inicia en 1.982 en una elipse que va de la
financiación ilegal del referéndum sobre la OTAN al asesinato por encargo y la
introducción de la gente en cal viva. Por ese rastro han seguido todos los que
han podido y no hay partido o sindicato que pueda tirar la primera piedra. Lo
deprimente es que excepto en Cataluña y Andalucía (dos regímenes) no hay
corrupciones esplendorosas e imaginativas sino corruptelas de muleros donde son
legión quienes se enfangan por mil euros.
No somos un país corrupto porque
hemos corrompido hasta la corrupción.
27/11/14
EL SINDICATO INAMOVIBLE (27-11-2014)
El entrañable oso amoroso de UGT se va pero se queda. Tras haberle
serruchado el piso al admirable Nicolás Redondo este químico lleva 20 años
sentado en el sindicato como un Rey godo de monarquía electiva. Cierto que
acortó los mandatos para el futuro pero se ha organizado su omnipresencia para
retirarse con la jubilación, que no será parca. Pretende refundar el sindicato socialista
aunque como decía Rafael “El Gallo”, “Lo que no pué ser no pué ser, y además es
imposible”. Las alfombras levantadas en la UGT andaluza, aunque se encuentren
en fase de sumario, son suficientes para que un líder sindical profese en una
Cartuja pero Méndez ha preferido representar al “Cándido” de Voltaire y las
desdichas de una supuesta virtud. Con excepción de USO, por mérito propio, la
Transición no supo que hacer con el sindicalismo clandestino salvo contentarles
con unas reparaciones económicas delirantes. Lo que le gustaba a Cándido eran
las tenidas nocturnas en Moncloa con Zapatero ejerciendo de Ministro de
Economía bis mientras se cernía inadvertida la tormenta perfecta. La
“refundación” no admitirá la ilegalidad de la huelga general (Alemania), la
autofinanciación por cuotas compensada por la afiliación obligatoria de los
trabajadores, las auditorías externas y públicas, o la desaparición de los
piquetes informativos para romper vidrieras o amedrentar al pequeño comercio.
Redondo le hizo huelgas a Felipe González; Méndez es de la doble
militancia y la correa de transmisión. Las centrales españolas
(sin olvidar CC.OO.) no acaban de abandonar el siglo XX, son asiento de
funcionarios y liberados que dan una
suculenta batalla burocrática (¿y fraudulenta?) a cuenta de los que pierden su
empleo, como si no hubiera bufetes laboralistas en España. La masa asalariada
solo se afilia a un sindicato cuando tiene un problema con su empresa, y de ahí
la baja militancia de ida y vuelta. Se ignora si Pedro Sánchez refundará el
PSOE, pero Cándido dejará la UGT inamovible.
24/11/14
ABORTAR EL VOTO (24-11-2014)
Probablemente será Texas el último Estado de la Unión en abolir la
pena capital, pero los texanos
cometerían un error de criterio si en función de esa circunstancia
condicionaran su voto a Gobernador republicano o demócrata (o su abstención)
haciendo del necesario abolicionismo un péndulo electoral. Entre nosotros
quienes defienden el derecho a la vida sin limitaciones sostuvieron su razón
moral sin que pudiera dejarles indiferentes la ley del aborto de Felipe
González con un supuesto que se
convirtió en franquicia en vez de aduana, pero aquella interrupción del
embarazo se convirtió en una de esas dolencias crónicas de las que no se
discuten porque siempre te acabas
muriendo de otra cosa. La tómbola sociológica de Zapatero vino después a
despertar el problema durmiente encargando a la mentalista Aido un negocio
carnicero potestativo desde los 16 años. Un ginecólogo recibió a una niña
solicitando un legrado y tras reconocerla la informó que gozaba de una salud
perfecta. “¿Y mi embarazo?”/ “Señorita, yo soy médico, y el embarazo no es una
enfermedad”. Tierno Galván fue un cínico de la escuela de Diógenes y advertía
que los programas electorales servían para no cumplirlos; la realidad es que
solo son indicativos y nunca las Tablas de la Ley. Si el Gobierno Rajoy hubiera
bajado los impuestos como quería hoy estaríamos tan haraposos como Grecia, de
la misma forma que en un encomiable empeño por no gravar con más querellas a la
sociedad ha trocado una nueva ley de aborto prometida por la reforma del
desaguisado de Bibí que ignoraba a que especie pertenecía el cigoto de una
mujer. Con la dimisión de Gallardón no quedan las cosas como estaban, y el
nuevo Ministro de Justicia tiene como tarea principal limar las atrocidades
sanitarias, sociológicas, biológicas y antropológicas del sueño de la razón de
Zapatero. La entendible apelación de los próvida a no votar al PP, en puertas
de un hipotético frente de izquierdas, es no comer el rancho para que se
fastidie el sargento.
17/11/14
LAS RANAS PIDIENDO REY (17-11-2014)
Desde que en 1.931 el general
Uriburu iniciara la intervención
militar en la política argentina el mejor Presidente de la República
(1.963-1.966) fue el médico Arturo Illía , de la Unión Cívica Radical,
krausÍsta. Hombre singular, mesurado,
austero, salía de Casa Rosada para
almorzar unos sandwiches de miga sentado
en un banco de Plaza de Mayo, atendiendo a las palomas y a sus
pensamientos lejos de lacayunos. Multiplicó la extracción de petróleo, dedicó
un 23% a Educación, subió un 19% el PIB, disminuyó el desempleo y la deuda
externa, implantando el salario mínimo y una ley de medicamentos. Los
agiotistas, la oligarquía agrícola-ganadera, los militares y el peronismo le
tildaron de tortuga, de nonito escapado del geriátrico, de pasivo, e inundaron
la Avenida 9 de Julio de quelónidos con su nombre en la concha. La tropa entró
en Casa Rosada donde se resistió, cediendo para evitar un baño de sangre.
Careciendo de coche oficial o particular se fue a su casa en taxi renunciando a
su jubilación presidencial y acabando sus días en el obraje panadero de un
pariente. Le sustituyó el teniente general Juan Carlos Onganía y otra tanda de
Gobiernos de facto. Cuando nuestro rescate financiero se daba para cada fin de
semana el Presidente Rajoy, en plasma o
carne mortal, advirtió que España no era Uganda. Hoy la libranza de
aquella intervención se ha olvidado y una legión de batracios nos tiene por
Sudán del Sur y a Rajoy por estatua de sal, y hasta sugiriendo su sustitución
por la Vicepresidenta en un ejercicio de asar la manteca. Temen el imposible
separatismo catalán y sueñan con los carros desfilando por las Ramblas. Se
aterran ante el improbable fin del bipartidismo como si los españoles fueran a
votar el comunismo de IKEA de unos revolucionarios de guardería, oportunistas e
indoctos como todos los niños. La auténtica crisis está a espaldas de Rajoy
pero las ranas de la charca de Esopo siguen pidiendo Rey.
15/11/14
DOCTRINA PISTORIUS (15-11-2014)
El kilogramo de modelo veinteañera se vende a precio en la
República Sudafricana. Diez meses de prisión y
el resto hasta cinco años en arresto domiciliario, al atleta inválido
Pistorius por matar de cuatro tiros en la cabeza a su pareja Reeva, confirman
la bárbara doctrina estadounidense que absuelve al que ultima a un intruso sin
considerar la gradación de la fuerza empleada. El escaso nivel de seguridad
sudafricana no debería tratar con tanta flema el tiroteo de una sombra tras el
cristal esmerilado de un inodoro en el que alguien está haciendo pis. Pistorius
está diagnosticado como iracundo y ya fue condenado a tres años (suspendidos)
por disparar al suelo en el salón de un restaurante como compulsivo amante de
las armas. La temprana amputación de sus piernas no parece haber modelado su
carácter en la autosuperación, y en las Olimpíadas de Pekín muchos atletas
denunciaron que sus flexibles extremidades de fibra de carbono le
proporcionaban capacidades biónicas. La tesis agustiniana de que Justicia es
dar a cada uno lo suyo se ha individualizado en el delincuente, olvidando a los
deudos de la víctimas y a toda la sociedad a la se ha de resarcir con el ejemplo preventivo de la pena. En
España sabemos mucho de esta Justicia torticera y de ocasión porque cuando los
espectáculos informativos o el tactismo político penetran en un caso
hasta el Derecho Romano sale por la ventana. Idoia López Riaño (y tantos
etarras) quedarán libres en breve por el precio de menos de un año por cadáver. Todos somos enfermos terminales y
nos vamos a morir antes que Bolinaga. Gorrones de guante blanco y folklóricas territoriales
han tomado asiento en la Prensa del corazón, que es nuestro amarillísmo. Quien
siembra la muerte o la ruina merecen nuestra conmiseración y nos parece una
aberración la pena permanente revisable. La jueza sudafricana, mujer y negra,
ha debido inpirarse en la filosofía procesal y penitenciaria española.
13/11/14
COMUNISMO CAMALEONICO (13-11-2014)
Definí a José María Ruíz Mateos como gangster y, a sus instancias,
nuestra asténica Justicia me tuvo ocho
años en libertad provisional con fianza para acabar absolviéndome. Los que
compraron bonos de “Nueva Rumasa”
estaban avisados. En 1.989 este tratante de mulas ciegas, optó con un
yerno a las elecciones europeas, sin campaña, logrando dos escaños y la mitad
de votos que luego obtendría “Podemos”, publicitado “ad nausean” por dos
televisoras. El señor Iglesias y sus mosqueteros tienen ese precedente
edificante porque en las Europeas los españoles votamos poco y revirado. Erich
Honecker, Presidente de la República Democrática Alemana, tuvo que huir a la
URSS para acabar muriendo en Chile, perseguido por una Alemania unificada que
prohibió los partidos nazi y comunista.
Tras la caída del Muro, el derrumbe de la URSS y el Ebola que infectó a los
todopoderosos comunismos francés e italiano, el marxismo-leninismo continuó
nimbándose de cierta aúra de respetabilidad intelectual. Stalin, Mao Tse Tung,
o Pol Pot fueron los mayores asesinos en masa de la Historia, pero la
irracionalidad de Hitler y la Soah monopolizan la barbarie y cubren con un
piadoso velo los genocidios bajo sistema comunista. Vergonzantemente mutan la
etiqueta y hoy nos hipnotiza el socialismo del siglo XXI, importado de
Sudamérica. Podemos levantó su estructura televisiva, sin cimientos, y estos
días levanta sus paredes sin colocar los andamios. Son comunistas pero con la
pretensión internacionalísta de Trotsky, y ya se sabe que juntándose dos
trotskistas, nace una escisión. Estos caballeros que se coronan de una
superioridad moral sobre los demás ya se navajean por la Nomenklatura. Iglesias quiere ser César o nada, y si da un
paso atrás será para tomar impulso. Su oposición requiere un triunvirato, como
en el Senado romano, y un porcentaje del politburó por lotería entre las bases.
De la dictadura del proletariado a la de los PNN. Algo estaremos haciendo muy
mal para que nos encandile el comunismo paleolítico de la novia de Pablo
Iglesias.
11/11/14
¿QUOUSQUE TANDEM MAS? (11-11-2014)
En el
63 a. de C. Cicerón desenmascaró en el Senado las reiteradas y pérfidas
sediciones de Catilina con cuatro piezas oratorias (las catilinarias) que
cortaron el vuelo de quien aspiraba al poder por encima de la legalidad romana.
“¿Quousque tándem abutere, Catilina, patientia nostra?”. “¿Hasta cuando,
Catilina, abusaras de nuestra paciencia?”. Sin el obligado exordio prosiguió directamente:
“¿ Hasta cuando esta locura tuya seguirá riéndose de nosotros?”. “¿Cuándo
acabará esta desenfrenada audacia tuya?”. Pese a sus encadenados disparates se
ha procurado respetar a Artur Mas (bautizado Arturo) como primer representante
del Estado en Cataluña, pero ha llegado en su viaje a ninguna parte a
perdérselo a sí mismo y a los españoles, incluidos los más recalcitrantes
secesionistas. Con su última pirueta de una consulta que es pero no es, Mas ha
llegado a la cantinflada en la que te reías con la mímica de Cantinflas pero
no entendías absolutamente nada de lo
que decía Mario Moreno. Consulta sin censo, mesas regladas, autoridad
electoral, convocatoria oficial y sacadas las urnas del simbolismo de los colegios
y dadas a oficinas de la Generalitat como podrían abrirse en gasolineras o
casas de tolerancia, que tanto dá. ¿Qué diálogo queda con quien ha destruido su
propio partido, la derecha catalanista, y
abierto las esclusas a sus adversarios de la izquierda radical
separatista? ¿Cómo confiar en un genuflexo del derecho a decidir, como si los
catalanes o los extremeños pudieran optar por restablecer la pena capital? La
parte imperando sobre el todo y Cataluña recobrando el perdido reino de Arturo y Camelot.
Desgraciadamente si se puede negociar la sedición: entregándoles la Hacienda
pública y destruyendo la solidaridad interterritorial. Para tales pelafustanes
de la política la pela sigue siendo la pela. En Medicina “un Münchhausen” es un
enfermo imaginario. El barón de Münchhausen alardeaba de haberse extraído de un
profundo pozo tirando hacia arriba de sus propios cabellos. Artur Mas.
3/11/14
CURSILERIA IDIOMATICA (3-11-2014)
Dando una conferencia Ortega y Gasset pronunció Shakespeare
fonéticamente y un oyente se levantó erudito y airado corrigiendo: “Se dice
Siiispir”, con presumible acento de Eton. Imperturbable el gran filósofo
continuó su discurso en perfecto inglés ante la zozobra de su auditorio. Mi amigo de juventud, el
gran Alfonso Ussía, que siempre me inspira, acaba de escribir un artículo sobre
la cursilería en el lenguaje que obliga a una modesta coda. En plena guerra
civil un coronel franquista de la planimetría
militar paso por Viana do Bolo (Orense), subió al pueblo y ordenó
cambiar la cartelería indicativa y hasta los registros municipales por Viana
del Bollo, permaneciendo así la toponimia por décadas. Los pobres vecinos
acabaron hasta las gónadas de que los turistas insistieran en adquirir los
célebres bollos cuando en el lugar jamás había existido un obraje de
pastelería, acudiendo en peregrinación a un gobernador civil que sabiamente les
devolvió su nominación primigenia de Viana de la Colina, dado que se asentaban
sobre un bolo o montecillo. Si hubieran tenido más paciencia habrían acabado
fabricando bollería por culpa de la cursilería lingüística que crece en todos
los pastos. José Ensesa fue un
representante del señorío catalán y más que un meritorio hotelero fue un
profesional de la elegancia y la estética que plasmó en su “Hostal La Gavina”,
en Gerona, concurrido por la élite intelectual británica, y un currinche
oficioso y analfabeto intentó que “tradujera” gavina por gaviota. Ensesa era un
catalanista al que España no le robaba nada y que presumía de su uso impecable tanto del catalán como del español.
Armado un diccionario de la Real Academia demostró al impertinente que la
gavina es la hembra de la gaviota dejando al entrometido confuso entre las
nominaciones, los idiomas y los géneros. Asistiendo en Estocolmo en calidad de
médico consorte a una conferencia internacional sobre cáncer la delegación
catalana orilló el inglés como “lingua franca” acordada, y expuso su ponencia en
catalán. Quedé solo en el auditórium.
16/10/14
LA BUENA EDUCACION (16-10-2014)
Los premios Nobel de la Paz son una atrabiliaria caja de sorpresas
no siempre agradables. Le hurtaron reiteradamente el galardón a Ghandi y se lo
otorgaron entre otros sospechosos a Theodore Roosevelt, Henry Kissinger,
Menachen Begin, Yasir Arafat e Isaac Rabin. Lo más sensato del premio es que se
suspendio durante las dos matanzas mundiales y que se ha entregado a dieciséis
mujeres, la más alta cuota femenina sobre las demás categorías. Tal puede ser
el extravío del Parlamento Noruego que intentaron dárselo a Winston Churchill
(podían haber pensado en Franklin Roosevelt, o Truman o el propio Stalin),
impidiéndolo una biografía demasiado ligada al belicismo. Tras tratativas poco
edificantes con la Academia Sueca hicieron a Sir Winston Nobel de Literatura,
algo chirriante en el mundo de las letras. Churchill escribía y hablaba un
excelente inglés muy retórico y tardaba
semanas en preparar una improvisación parlamentaria, pero ni sus voluminosas
memorias le dan acceso al Parnaso de escritores y poetas. El Comité noruego ha acertado
doblemente con la designación de la joven y mártir pakistaní Malala y el indio
Kailash Satyarthi por su peripecia personal y su dedicación a los niños
apartados de las escuelas por el fanatismo religioso o la bestial esclavitud
infantil.
Finlandia, no sobrada de recursos, es el país mejor educado del
mundo y su secreto es conocido: centran su atención desde la guardería a los
diez años. La clase en más alta estima es la de los maestros, muy bien
remunerados, y cursado el Magisterio hay que contar con notas muy altas para
aprobar una oposición que les permita trabajar con esa franja de edad.La élite
educativa. Si has recibido una educación deficiente a los 10 años abocarás al
fracaso escolar o a una Universidad dificultosa. Un niño puede identificar el
alfabeto o asimilar los fonemas de un segundo idioma antes de lanzarse a
hablar. Malala y Kailash serán olvidados, pero no la convicción finlandesa de
que la forja de hombres y mujeres está en su infancia.
13/10/14
PROTOCOLO EXCALIBUR (13-10-2014)
La constelación de sabios en protocolos sanitarios se asemeja, por
su falibilidad, a los “Protocolos de los Sabios de Sion”, y lo único que han
ejecutado con éxito ha sido el protocolo del perro, mientras es indiscutible
que se ha dado el primer contagio de Ebola europeo gracias a improvisaciones,
chapuzas, descoordinación y reproches mezquinos sin ápice de caridad a la
última doliente. La gente es sabia y no ha cundido pánico o histeria, con
excepción de dos televisoras entregadas al caldo gordo y el descerebramiento
usual de las redes sociales. Los animalistas han expresado moderadamente sus
criterios sin prevalecer lo cánido sobre lo humano, coincidiendo con
científicos europeos quejosos de perder a Excálibur como cobaya. Se presupone
que la auxiliar se infeccionó al quitarse el buzo. Cuando los astronautas
regresan les rodea un centón de ingenieros, médicos, biólogos, inmunólogos, que
les desnudan como bebés. No son casos equiparables pero si patético que esta
paciente se desvista sola sin compañeras que eviten el reflejo de un guante al
rostro. La única neurosis es la de responsables
gestionando con idiocia. Cuando repatriamos al primer religioso me
tiraron piedras por recordar principios de
cuarentena desde que la peste negra diezmó Europa. Cuando el enfermo es
infectocontagioso sin terapia se le
inmoviliza donde esté. Otros países han rescatado connacionales, pero ello no
anula normas ni el sentido común de los inmunólogos. Nos ha movido la
solidaridad con expatriados, pero si tenemos otro paciente en el Africa
Atlántica (que lo habrá) pensaremos dos veces enviar el avión. Junto a la
sensatez recobrada del PSOE, ilusionistas políticos insisten en la dimisión de
Ana Mato que tiene la misma culpa que el perro, aunque no especialistas bajo su
mano que han perdido hasta el oremus. La ministra ha de cargar con este su peor
problema, resolverlo, sellarlo y revisar los dichosos protocolos. Las Cortes
dirimirán responsabilidades en una Sanidad que (como la Educación) nunca debió
ser transferida por el Estado. Este drama mortuorio cuenta con tantos elementos
esperpénticos que será conocido como protocolo Excálibur, cuando no hay noticia
ni de que los lobos transmitan Ebola a los bípedos implumes. Hemos brillado con el rancio y reaccionario
refranero: “Muerto el perro se acabó la rabia”.
9/10/14
EL PATIO DE MONIPODIO (9-10-2014)
Los corruptos son fauna universal e incluyen a los rigoristas
jerarcas del Partido Comunista Chino, pero nuestros autóctonos son una rastra
cutre, casposa y paleta. La inmoralidad, o la amoralidad, tiene sus categorías
y su fascinación. “Lheman Bhroders” fue un prodigio de maquillaje contable,
como despierta admiración la pirámide financiera de Bernard Madof, viejo timo
que ya urdió en Madrid con menos vuelos la hija de Mariano José de Larra. Los
grandes ladrones suscitan la morbosa atracción fatal de los abismos, pero en
España se ha corrompido hasta la corrupción y Rinconete y Cortadillo no pasan
de chalanes trajeados con el único mérito de ser transversales, desde
corporaciones, politicastros, leguleyos o sindicalistas. La última Corte de los
milagros destapada en sobresueldos de plástico camuflados en tarjetas opacas es
un desconsuelo. Los malandrines gastaban por millones el dinero de los demás en
comer (y seguro que en folgar) y en gollerías de gran almacén sin molestarse en
seducir a una señora con algo de “Tiffany/s and Co.” donde siempre puedes
comprar una piececita por un dólar. He sido directivo de un gran holding y
desconocía la existencia de las tarjetas de empresa. Con mi sueldo he sufragado
viajes profesionales y almuerzos de respeto, gastos inmediatamente reembolsados
por el gerente tras justificar motivos, aportar facturas y hasta el nombre de
mis comensales y la razón del ágape. Igual que los nuevos y enésimos comunistas
afirman no ser de izquierdas, aquí las corruptelas zarrapastrosas se tienen por
justa compensación en negro por inexistentes servicios prestados a uno mismo.
Joaquín Costa incitó al regeneracionismo, pero siglos antes la picaresca generó
brillantes páginas de nuestra literatura, y ese es el poso inextinguible que
sigue floreciendo. Ya que roban que lo hagan con ingenio y grandeza y no con
esa impericia de bolsas negras de basura repletas de billetes trasladadas junto
a la amante para echarla la culpa en una aduana. Nuestros ladrones no van a la
oficina y se añora aquella “beatiful people”. Andreoti: “Manca fineza”.
6/10/14
GENEROS DE VIOLENCIA (6-10-2014)
Buscando señas de identidad Pedro Sánchez propone funerales de
Estado para las mujeres asesinadas por varones, iniciativa que atufa a ZP y que
por escribirlo en román paladino es una egregia chorrada. Tras la “Tormenta del
desierto” la US Army autorizó mujeres en
primera línea aunque las reglas de enfrentamiento en emboscadas o choques
inesperados exigen la retirada a posiciones de fuego dominante postergando la
recuperación de bajas. Pero no se evita que soldados socorran a sus compañeras
caídas rompiendo un pelotón y peligrándolo. Como si el ADN masculino incluyera
la protección de la mujer por cima de la violencia machista, grave problema de
educación y no de género. Las estadísticas se pudren cuando se impregnan de
pseudoideologías y no nos permiten advertir que nuestros índices mortuorios por
causas no naturales son, por este orden, el suicidio, los accidentes laborales,
el tráfico y la mal llamada violencia de género. Los medios ni atendemos a los
dos primeros renglones ni hay campañas institucionales que los prevengan. El
poeta metafísico inglés John Donne escribió: “No preguntes `por quién doblan
las campanas. Están doblando por ti”, y es que todos los muertos nos atañen.
Pese a la sumisión a que ha sido
sometida la mujer, fabrica la vida, es menos prescindible que el hombre y desde
la Antigüedad la vagina recibió el nombre de vaso sagrado. La periclitada
costumbre del crimen pasional se resuelve en la escuela enseñando que el maltrato
a la mujer es cobarde y antimasculino, y en la familia donde tantas madres
hacedoras de machistas reprochan a los varoncitos llorar o mentir como
niñas. Se ha perdido un magisterio de
costumbres de dejar el paso, un asiento, levantarse, destocarse o cargar peso
junto a una fémina porque estas lo toman como tachón de inferioridad, y la
igualdad de los sexos se ha llevado hasta el cerebro unisex arrasando con la
anatomía y la fisiología. Solo faltaban funerales de Estado de género.
4/10/14
CAÑETE Y LA PROGRESIA (4-10-2014)
Acabará siendo obligatorio
en las naciones el examen parlamentario de los aspirantes a cargos públicos,
pero el tercer grado aplicado por los eurodiputados a Arias Cañete ha sido un
artificio de progresía militante experta
en las artes de destrucción de imagen. Se les puede conceder a los
inquisidores que Cañete posee un lejanísimo aire a Enrique VIII, inspirador del
mito de Barba Azul, pero eso no avala una presunta tendencia a decapitar a las
mujeres. El sabio proverbio persa reza que “no hieras a una mujer ni con el
pétalo de una rosa”, y el poeta y diplomático mexicano Amado Nervo añadió “y ni
siquiera con el pensamiento” tras haber llorado su viudedad en “La amada
inmóvil”. En exhaustivas campañas electorales es habitual que los candidatos se
metan en jardines y decostruyan las
oraciones verbales. Etiquetar a Cañete de machista, siempre rodeado de mujeres,
es como dudar de su apetito. Pero las añoradas sufraguístas han degenerado en
“Femme” y más vale enseñar un seno que conectar dos neuronas. Lo que el
feminismo radical calló de Strauss-Khan se lo quieren aplicar a nuestro
candidato a la Comisión. De sus
intereses bursátiles se le quiere hacer aparecer como pariente directo de la
familia Bush o accionista determinante de la “Standard Oil Co.” Cañete es rico
(también abogado del Estado y muy cualificado funcionario) por casa y
matrimonio, y poseía unas acciones en dos gasolineras navales en Ceuta y
Canarias. Surtidores flotantes que ahorran tiempo a los mercantes y evitan el
peaje del puerto. Tener eso como relación con la industria petrolífera es como
asociar su afición a los coches con la propiedad de la “Ford”. Resulta
melancólico que con argumentación de telenovela el PSOE prefiera prescindir de
un español en la Comisión Europea.
2/10/14
UN GOLPE DE ESTADO (2-10-2014)
La historiografía de los golpes de Estado pone demasiado énfasis en
las asonadas de los espadones. El siglo XIX y el primer tercio del XX
configuraron una España de pronunciamientos y cuartelazos, y pareciera que los golpes de una insurgencia
civil no los tuviéramos catalogados. El fascismo tomó el poder con una marcha
sobre Roma del matonismo civil vestido con camisa negra, y el Nacional
Socialismo llegó a la Cancillería removiendo la violencia callejera pero
acudiendo recurrentemente a las urnas hasta alcanzar una mayoría por exclusión.
Hitler y Mussolini fueron los primeros teóricos del derecho a decidir que
destripó Europa en dos capítulos. “Teoría y técnica del golpe de Estado”, de
Curzio Malaparte, enseña la manipulación de las masas para tomar al asalto una
sociedad civil angustiada o desinformada. El golpismo no se limita a copar el
Congreso, tal como Tejero y asociados, sino que también puede consistir en una
demorada, lentísima e inflexible intoxicación de las conciencias hasta
conducirlas al Aleph, el punto que reúne todos los puntos, y donde la ruptura
con la legalidad es la bisagra que abre la puerta a felicidades insólitas. Un
trampantojo. El objetivo onírico de nuestro separatismo es la desaparición de
España, una de las más viejas naciones del mundo. La hipótesis de una
segregación expansiva de Cataluña (Baleares, Valencia y hasta un pueblito
corso) arrastraría un País Vasco abduciendo a
Navarra, y alimentaría la minoría radical galleguista. Quedaría una
Castilla ampliada que no se reclamaría de la Hispania de la romanización sino
de la Iberia tribal. Mas es actor secundario en el esperpento de la Asamblea y
el Omnium urdiendo un golpe de Estado civil que se estudiara en la Universidad
o en el Teatro. Desde el código de Hammurabi, el primero historiado, la
civilización avanza por el respeto a la ley que se va modificando sobre ella
misma. Incitar a las masas a que enfrenten en las calles la legalidad del
Estado es sedición.
29/9/14
ALGO HUELE A PODRIDO (29-9-2014)
Antes de las elecciones de
1.982 que le llevaron al poder Felipe González en un aparte me confesó su
desazón ante la inevitabilidad de la entrada en prisión de Jordi Pujol por su
presunta actividad directiva en Banca Catalana. Luego en el Gobierno torció el
brazo a su Fiscal General, Jiménez Villarejo, para que sus hombres de negro
desplazados a Cataluña, dejaran hacer, dejaran pasar, recurriendo al
confortable manto del olvido. El
catalanismo in extremis data de décadas y tiene su origen en la
sustitución del histórico Tarradellas por Convergencia i Unió, el moderado
pujolísmo que trepó taimadamente hasta su actual abismo sedicioso, blindándose
de toda fechoría con su indispensabilidad como bisagra nacional con unos y con
otros. La generación constitucionalista del 78, hoy tan jubilada como vejada,
pecó de dejación con Cataluña cubriendo fechorías, desdeñando el creciente
despeñadero secesionista y permitiendo prosperar la reconstrucción de la
Historia y un diseño de contrainformación
que el doctor Goebbels hubiera reclamado para sí. La patética
comparecencia de Pujol, entre el sainete y el esperpento, evidencia lo que
podría llegar a ser la Cámara de una Cataluña independiente. Con la excepción
del PP Y Ciudadans los parlamentarios catalanes se han dejado abroncar como escolares
recibiendo tundas de zurriagazos en sus espaldas de parte de un prepotente
deponente que daba temblorosos puñetazos de ira. Si Europa es la solución a los
problemas españoles el abigarrado espectáculo de la Asamblea catalana demuestra
que el independentismo no ha entendido absolutamente nada desde Costa al debate
entre Laín Entralgo y Calvo Serer, pasando por las querellas entre Américo
Castro y Sánchez Albornoz. Ni Vicen i Vives hubiera soportado tal bochorno. Con
ser mucho el hedor no es lo más grave la fortuna del dinero receptado sino el
quilombo de negros cimarrones representado por la derecha y la izquierda
catalanas en vísperas de un intento separatista de juguete. Hay que recurrir a
Sakespeare: “Algo huele a podrido en Dinamarca”.
26/9/14
VIGILANTE DE LA CONDICIONAL (26-9-2014)
Desde la eximia Concepción Arenal pesa sobre nuestras buenas
conciencias la muy discutible máxima de “odia al delito y compadece al
delincuente”. El delito execrable por asocial y hasta sociópata, pero la
criminología ha dado suficientes ejemplos de
delincuentes sobre los que no es posible depositar compasión alguna.
Luego llego la bienaventurada Victoria Kent, popularísima hasta en los cuplés,
Directora de Prisiones en la II República, tan atenta con los reclusos que
dejaba abiertos los portones para que no sufrieran claustrofobia, siendo
fulminantemente destituida por don Manuel Azaña. Esta empatía criminal, de
bondadoso corazón, nos acompaña hasta hoy desde el equívoco constitucional de
que la privación de libertad está condicionada a la reinserción social. Con
nuestro Código Penal Jack el Destripador estaría entrando y saliendo de la
cárcel con matemática periodicidad. La pena
no se impone para reinsertar a nadie sino para resarcir los daños
inferidos a la sociedad. La cárcel debe proveer que el reo se redima, pero esa
siempre será una acción subsidiaria. Así la reinserción, que se debe procurar
siempre que se pueda, es el palo en las ruedas de la prisión permanente
renovable que ha dejado en el tintero Ruíz-Gallardón, que impera entre nuestros
socios de la Unión Europea y es reclamada en España por la mayoría social. No
es difícil identificar a los reincidentes en conductas abominables, incluso a
los potenciales, y nuestro sistema legal contempla la libertad vigilada tras cumplir
la penas. El cine americano nos tiene acostumbrados a la figura del vigilante
de la condicional que tiene trato continuo con el liberto, y sabe dónde vive,
si trabaja, que pareja tiene, a que bares acude y todas sus andanzas. La mera
desconexión con su vigilante supone la vuelta a prisión. La Psiquiatría y la
estadística enseñan que la pederastia o ciertos violadores compulsivos carecen
de reinserción posible y que hasta la voluntaria castración química es un
placebo. El sexo está en el cerebro y hasta en los salones de eunucos que ha
dado la Historia los capados disfrutaban de sus erecciones con las damas que
debían vigilar. El ruido mediático por el presunto pedófilo recién detenido
quedará en poca cosa porque de ser declarado culpable no estará ni diez años en
la cárcel de la que saldrá aún joven y con ansias atrasadas. Y seguiremos
dándole a la rueca de la reinserción social de los que ni siquiera pueden
reinsertarse.
25/9/14
GALLARDÓN EN BANDEJA (25-9-2014)
Según la literatura bíblica Salome estaba enamorada de Juan el
Bautista y al no ser correspondida pidió su cabeza a Herodes Antipa tras un
baile sicalíptico. El socialismo español no podía soportar que se tocara
sustancialmente la bárbara e indocta ley Aído, que rompía las costuras del
Aborto de Felipe González, y ha logrado la cabeza del Ministro de Justicia,
Alberto Ruiz- Gallardón. Que quede
blanco sobre negro: sobre el aborto solo legisla el PSOE. El anteproyecto de
Gallardón, en trámite de Informes, debía ser retocado, especialmente en lo que
confería a graves deformaciones fetales, pero eso podía corregirlo un leguleyo.
La enmienda que Gallardón se han hecho a sí mismo, abandonando el Ministerio,
supone un triunfo de bajo coste para sus debilitados y enconados adversarios.
Casi todo se ha hecho mal en un asunto tan delicado que afecta a las
conciencias, a la moral y a las distintas religiones. El primer fallo reside en
el Tribunal Constitucional que lleva cuatro años estudiando la ley de Zapatero,
y que dictaminado en su tiempo habría evitado esta infeliz conclusión que solo
satisfará a las izquierdas. Gallardón no debió hacer un texto de supuestos
contra otro de plazos, sino rehacer la vigente puliendo sus aristas más
ríspidas (aborto de ocho meses o de menores sin consulta) tal como los polacos
fueron degradando la ley soviética acomodándola a sus sentimientos católicos.
Otros proyectos de ley han acabado en la gaveta y más vale no hablar de las
promesas electorales incumplidas, por unos y otros. La dimisión de Gallardón es
inoportuna aunque el último derecho del hombre es el de marcharse. Se le veía
cansado y macilento a este político de moto y paracaidismo, bien bregado en
Madrid y su Comunidad. Desde fuera siempre hemos maliciado que su legítima
ambición temprana fue la de ser Presidente, y en Justicia solo ha encontrado
protestas. Deja en el aire hasta la prisión perpetua renovable. El mismo ha
dicho que su tiempo político está acabado, y ese convencimiento le habrá
mellado.
18/9/14
EL SOUFFLE CATALÁN (18-9-2014)
La metodología del separatismo catalán es subirse al balcón de la
Generalitat y proclamar la República catalana. El último en hacerlo fue Lluis
Companys a quien sometió el buen
catalán, general Batet, siendo condenado por la II República a 30 años por
sedición, de lo que le libró la amnistía del Frente Popular. En otra mueca de
la Historia, Franco los fusiló a los dos. Parece que algo hemos ganado porque
frente a las anteriores insurgencias catalanistas unilaterales el actual
contencioso se desarrolla entre asambleas, manifestaciones, parlamentos y
gobiernos. Un pelafustán se malicia que el Estado mande los tanques a las
Ramblas. Son los agoreros que desconocen el artículo 155 de la Constitución que
no cita a las Fuerzas Armadas como coerción autonómica, ni falta que hace. Si
se llegara a la intervención bastaría con poner a los Mossos de Esquadra a las
órdenes del delegado del Gobierno, ya que las policías autonómicas (todas las
policías) lo son subsidiariamente del Estado y están obligadas a sujetarse a su
ley. Pero tampoco será preciso llegar a tanta escrupulosidad constitucional
porque el secesionismo está alcanzando su máxima tensión y todos los soufflés
acaban desinflándose. Artur Mas, heredero de la gran hipocresía pujolísta, no
va a ganar un concurso de popularidad ni en Vic, pero de él cabe esperar sea un
hombre de palabra y no proceda a ninguna acción ilegal. Y ello conlleva mucha
fe porque en la autonomía catalana no se cumplen las sentencias del Tribunal
Superior de Cataluña, del Tribunal Supremo o del Constitucional. Si así son las cosas no habrá consulta como ya se
teme Oriol Junqueras el incendiario de esta situación. Los amores entre la
derecha (CiU) y la extrema izquierda (ERC) acaban siendo efímeros. Las
elecciones anticipadas son legales, aunque sean plebiscitarias, y ello creará
otro paisaje político aunque lo dominen los separatistas. Pero finiquitará esta
charca de ranas en la que estamos empantanados, y entonces, sí, que habrá que
hacer política. Hasta ahora el Gobierno ha cocinado muy bien este soufflé
permitiendo que los enésimos secesionistas se cuezan solos. Es Rajoy quien está
marcando el tiempo, no Mas.
15/9/14
LA ALCALDESA DE MADRID (15-9-2014)
Cuando dentro de nueve meses Madrid tenga otro regidor no se
escribirá de Ana Botella a la que la izquierda ha despedido en su paso al
costado con alguna vileza. Ya la recibieron con el insólito reproche de haber
accedido a la alcaldía corriendo el escalafón como si fuera una truculencia
electoral y no el mismo camino de Griñán o Susana Díaz para la mayor enjundia
de la Junta de Andalucía. Se nos ha olvidado la máxima evangélica de la paja en
ojo ajeno cuando tenemos el nuestro atravesado por una viga y hemos optado por
el más hipócrita y falsario sectarismo como libro de estilo de cualquier
oposición. “Ad nausean” han recordado a la alcaldesa su ausencia de horas la
noche del “Madrid Arena” volando al Algarve para una reunión familiar, como si
careciera de sentimientos. La Alcaldía había tomado las riendas de aquel suceso
trágico y la presencia física de Ana Botella resultaba innecesaria. No se
ausentó para darse una fiesta sino para ver unos momentos a unos hijos
instalados en el extranjero de los que llevaba tiempo alejada, regresando de
inmediato con el móvil echando humo. De haber sido su asesor la hubiera atado a
la Cibeles, pero, seria y rigurosa, entiende mal el chisporroteo de las
relaciones públicas y participa del lema del viejo Estado Mayor alemán: “Ser
antes que parecer”. Se ha usado contra
ella el azar de la foresta madrileña como si a dos millones de árboles se les
pudiera hacer una ecografía por ver si están podridos, desdeñando la mala
suerte de que caiga una rama justo cuando pasa un cristiano. Hasta su
matrimonio con Aznar se ha utilizado como ariete sin escándalo de las
feministas de guardia. Abogada e inspectora de Hacienda ha cumplido la hazaña
de poner en orden la deuda de Madrid rebajándola en miles de millones sin
recortes sociales que hayan sentido los madrileños. Es una excelente alcaldesa,
sin asesores de comunicación.
13/9/14
EUROPA Y EURASIA (13-9-2014)
El Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, no es un
personaje grato por mucho que gaste en mercadotecnia, como no puede serlo quien
fuera oficial del KGB en Alemania oriental bajo el sovietismo. Pero es
razonable suponer que en lo último que está pensando es en una guerra abierta
en Ucrania o en la simple ocupación militar del Este del país. El precedente
del golpe de mano en Crimea es engañoso; la península es rusa desde Catalina la
Grande y en una noche de mucho vodka Jruschov se la regaló a los ucranios en calidad
de autonomía. Dentro de las fronteras de la URSS tanto daba ocho que ochenta.
El derribo del avión malasio, en el que murió la primera línea en la
investigación del SIDA, parece obra de un Ejército de Pancho Villa y no la
decisión política y militar de una de las partes en conflicto. Ucrania es la
matriz de Rusia, y el Rus de Kiev data de 1.200. La primera división fue entre
bielorusos y ucranios. Rusia abarca el 40% de Europa, y la Eurasia que concibe
Putin no contempla la anexión de Ucrania sino su integración en una unidad
aduanera con Bielorusia y Kazajastán, temiendo que Kiev sea abducida por la
Unión Europea y la OTAN. Este conflicto
no puede resultar más absurdo porque ni Bruselas ni Moscú quieren cargar
con un país dividido y una economía destruida y corrompida hasta el tuétano.
Desapareció la Unión Soviética, el socialismo real, el Pacto de Varsovia y el
COMECON, pero la Alianza Atlántica y la Unión Europea han avanzado sobre el
Este con gran desparpajo, y el nacionalista Putin y sus ideológos de Eurasia
están lógicamente inquietos. Las sanciones son un tiro en el pie que nos damos
y la solución a la crisis de juguete está sobre la mesa en forma de una
autonomía al Este de una Ucrania fuera de la UE y la OTAN. No hay bloques, y
Rusia es Europa.
2/4/14
ARGENTINA, UN PAÍS DE NOVELA (2-2-2014)
“¿Y cuándo comenzó a joderse el país?”. Exactamente en el mes de
septiembre de 1.930 cuando el general José Félix Uriburu dio un golpe de Estado
contra el Presidente democrático Hipólito
Irigoyen. “El peludo”, por su aspecto entonces tenido por desaliñado,
había sido electo como líder de la Unión Cívica Radical (UCR), reformistas,
krausistas, y no teniendo pesos ni propiedades, dejó la Casa Rosada camino del
domicilio de su hija donde vivió hasta su muerte, en la austeridad higienista
que le placía con su biblioteca como único patrimonio. Dos años después su
verdugo militar fallecía en París del cáncer de estómago que había ido a
tratarse, dejando en herencia la primera asonada argentina, vicio político que
perduró hasta 1.983 en que Raúl Ricardo Alfonsín, también jefe de la UCR, ganó
a los peronistas en elecciones plenas y libres por el 52% de los votos. La
machada militarista de Uriburu no solo carecía de precedentes sino de justificación.
Acabados 60 años de guerras civiles entre federales y unitarios, Domingo
Faustino Sarmiento (básicamente un maestro de escuela) mezcló cal con la sangre
de los mataderos porteños pintando la Casa del Gobierno con la precipitación
rosada del rojo federal y el blanco unitario. Bajo el lema de “las ideas no se
matan” sembró el país de escuelas con niños en batitas azules unificadoras que
ante de entrar a clase izaban la bandera argentina y cantaban el himno
nacional. Lo único serio que perturbó la nación fue la matanza de anarquistas,
la mayoría españoles, en la Patagonia. Alzados en armas contra los estancieros
ingleses en obrajes de semi esclavitud el Ejército les fusiló
indiscriminadamente, pecando Irigoyen por mala información u órdenes imprecisas.
Entonces las comunicaciones con la Patagonia eran aleatorias. Pero Uriburu no
precisaba pretextos. Había viajado por Europa como comisionado de estudios y
trajo a Argentina el fascismo mussoliniano, que llegó para quedarse. Años
después, el general Perón, que había servido en Roma como agregado militar ante
el Duce, reestableció el corporativismo nacionalista en un movimiento
Justicialista que sigue gobernando el país. Una Pampa Húmeda con metro y medio
de humus donde escupes y crece un ombú, dos y tres cosechas al año de trigo,
maíz, soja para alimentación vacuna o biomasa, ingenios azucareros en Tucumán
que producen alcoholnafta, buen sucedáneo de la gasolina, yacimientos
explotados y por detectar de petróleo y gas, en mar y tierra firme, 80 millones
de cabezas de ganado, y todo para cuarenta millones de habitantes perdidos en
una inmensidad continental, antaño bastante cultos y que pese a la degradación
nacional conservan cierto vigor
intelectual que les ha dado cinco premios Nobel. Ni aberrantes teorías racistas
justificarían la decadencia: los indios y los negros fueron exterminados por
los criollos, y la actual emigración boliviana y paraguaya es una gota en
la masa de italianos, españoles y judíos
centroeuropeos.
El declive argentino es político y se llama peronismo. El general
Juan Domingo Perón, era antimarxista,
antigringo, nacionalista y un fascista consciente de que Mussolini había
acabado colgado de una gasolinera de Milán. Pero sobre todo era, como su tercera
mujer, Eva Duarte, un rencoroso social por ser hijo de soltera y haber sufrido
los desdenes de las estrechas clases altas de su país. Evita, además, era una
acreditada asaltacamas castrense en busca de un general que la protegiera y la encumbrara. El dio
derechos legales a masas desposeídas de descamisados, y ella el voto a las
mujeres, aportando al “Gran Macho” (presuroso y menorero) un populismo
inconfundible de analfabeta funcional. Perón no creó un partido overo de corte
occidental sino un Movimiento en el que
con el tiempo cupo todo: desde la extrema izquierda montonera y terrorista a la
ultraderechista y asesina Alianza Anticomunista Argentina o Triple A. La UCR quedó como partido
secundario, los anarquistas desaparecieron entre la legislación social y la
policía, los comunistas quedaron como club intelectual (“Vuelan bajo”, decía de
ellos el general), una socialdemocracia que se hubiera podido desarrollar fue
abortada por el peronismo, y las derechas, incluidas las democráticas, se
dedicaron a golpetear las puertas de los cuarteles, que consiguieron abrir
durante todo el siglo XX. Quizá porque Perón nunca sopesó su ausencia el
caótico sistema se mantiene. La bienintencionada y nacional UCR ha pasado a
partido residual mientras ha florecido una metástasis de partiditos (muchos,
provinciales) cuyas asambleas pueden celebrarse en un colectivo, o autobús. El
peronismo sigue siendo un elefante descuartizado y recompuesto con el pegamento
del más burdo clientelismo. Los chanchullos de la Junta de Andalucía y su UGT
nos escandalizan, pero yo he visto al Secretario General de la CGT, repartir
fajos de pesos que extraía de un cajón sin reparar siquiera en el periodista de
visita. Estoy convencido de que le pido, me da, y sin recibos de por medio. El
mismo método para encontrar un empleo o al menos una changa (chapuza). Nada
extraño cuando la idealizada Evita regalaba dentaduras usadas. Los sindicatos
peronistas pagan a sus manifestantes, y un poco más a los “piqueteros” que
cortan las rutas, o a los sicarios que escrachan la Prensa opositora. De las 26 provincias solo una está gobernada
por un moderado socialista, la Capital Federal por el derechista Macri, y el
resto por microformaciones locales o peronistas aliados con ellas. La masa
crítica peronista se encuentra tan dividida que Ernesto Kirchner fue elegido
presidente por solo el 24% de los votos, pero los justicialistas (que tienen un
concepto patrimonial de la democracia y el poder) siempre cierran filas en
torno al caudillo emergente con la otra cara del clientelismo: la corrupción
como forma de Gobierno.
La corrupción es inherente al ser humano, y la nuestra nos molesta,
pero la coima, el soborno, el tener que pagar para obtener aquello a lo que
tienes derecho, en Argentina es una Institución ante la que la Sala del Crímen
hace décadas arrojó la toga. No se han librado ni las Madres de Plaza de Mayo
animadas por el Kirchnerísmo a estafar a los pobres vendiendo el humo de unas
viviendas sociales que no se construyeron. Manda hoy “ la Cámpora “ un
ectoplasma de los montoneros que cayeron frente a la dictadura militar.
Kirchner, marido, ejercía algún control sobre la cleptocracia, pero la viuda
está secuestrada por los camporistas que capitanea su hijo Máximo, solo
capacitado para contar las monedas de la familia. No sé si Broufau llegó a entender
que a la banda peronista tanto le daba la valoración de REPSOL como el actual
índice de inflación que cifran sin pudor en el 4% oficial cuando realmente está alrededor del 35%. Sostienen al peso artificialmente
secuestrando la posesión de divisas y el único cambio real es el de los
arbolitos, señores impávidos en las aceras comprando de tapadillo dólares
estadounidenses y euros. Dentro de dos años el peronismo volverá a gobernar y
todo continuará igual aunque con otros matices. El tango fue un baile de
hombres en los arrabales portuarios, por falta de mujeres, y hay que aferrar a
la pareja con toda la musculatura. Si lo bailas suelto, te caes. En Argentina,
fuera del sentimentalismo, la necrofilia y la corrupción, no hay vida.
23/3/14
LAS CARACTERÍSTICAS DEL CARÁCTER (23-3-2014)
Felipe González recibió en Moncloa a Joaquín Leguina para tratar de
un nuevo impuesto a la Comunidad de Madrid. Como solía le hizo pasear entre los
pinos y el jardín de los bonsáis, y, parándole, le espetó: ”Joaquín, ¿tu
follas?”. El primer dirigente madrileño salió rápidamente de su estupefacción contestando
inteligentemente:” Presidente, se me ha olvidado hasta la postura”. ¿En que
estaría pensando Felipe?. El carácter es subyacente, pero emergente como un
submarino. No es característico de Rajoy preguntár por una ilustración del
“Kamasutra” al ministro del Interior, Fernández Díaz. González tenía carácter
poliédrico, y bajo su aparente suavidad (que solo era buena educación) sufría
arrebatos de abroncador. En un desayuno en la Embajada española en Uruguay
desdeñó por infantil a Julio Feo, el jefe de su gabinete, que no entendía un
chiste local, y a renglón seguido puso a parir panteras a Eduardo Sotillos, su
Secretario de Estado de Comunicación, instándole a aprender algo en el Cono
Sur. En público y a las voces. En mi timidez creí alguna vez que me sacaba del
despacho pero siempre fue generoso y cordial, igual que el tronante Alfonso
Guerra. En su entrevista con Gloria Lomana hay quien reprocha a Rajoy
ambigüedad y divagación, pero no se recuerdan palabras tan contundentes sobre
la secesión en España ni tan prudentes sobre la recuperación económica, con lo
fácil que le hubiera sido armar un castillo de fuegos de artificio. Mariano
Rajoy siempre ha sido así, y su aparente imperturbabilidad aporta confianza.
Zapatero, sin embargo, era impasible, y en el barrio húmedo de León un chalán
le arrojó una cerveza por encima y no movió las facciones ni las cejas
circunflejas goteantes. El carácter es la energía sorda y constante de la
voluntad, pero sobre todo silente y poco vocinglera. Parecemos las ranas
pidiendo rey, quejosas de que Dios las tirara un tablón a la charca y aterradas
cuando las envió un dragón. Carácter el de Teodoro Roosevelt: “Habla bajito y
lleva un buen garrote”.
3/3/14
BANALIZAR EL TALENTO DE ORSON WELLES (3-3-2014)
Dos desdichas acompañaron a
Orson Welles: su cociente intelectual y su cultura. Hasta su matrimonio con
Margarita Carmen Cansinos (Rita Hayworth), sobrina del poliglota y polígrafo judío
español Rafael Cansinos Assens, traductor íntegro y literal del Corán, del
árabe al español, fracasó por el abismo mental que se daba en la pareja. La amó
porque “…es el ser más desgraciado que he conocido en mi vida”. Violada por su
padre, sus aparatosos maridos no evitaron la dipsomanía ni frenaron el Alzheimer.
Orson tenía interiorizado Shakespeare, y
pretendía interpretarlo, representarlo y filmarlo, lo que aterraba a
productores analfabetos. No era un extravagante sino un genio, y por ello el
sistema de Estudios le condenó al ostracismo pese a haber escrito, dirigido e
interpretado “Ciudadano Kane”, a los 24 años, quizá la mejor película de la
filmografía. Tuvo que ir y venir de Estados Unidos a Europa buscando lo que
llamaba “trabajos alimenticios” (llegó a publicitar un brandy español) que le
permitían rodar a bajo precio entre nosotros (“Campanadas a medianoche”) y
apasionarse por los toros y España. Previendo su muerte pidió que sus cenizas
descansaran en la finca rondeña de su amigo Antonio Ordoñez, y creo recordar
que Alfonso Ussía relató la ceremonia de rondar su descanso. No triunfo por
casualidad o efectísmo: “Sed de mal”, es un hito del cine negro con una
apertura secuencial que nadie ha sabido repetir. Su adaptación, dirección e
interpretación de “La guerra de los mundos”, de H.G. Welles, para la CBS, le
dio inmerecida fama de oportunista porque antes de abrir la emisión se advirtió
explícitamente a los oyentes que era una dramatización de la conocida obra del
británico. No hubo engaño alguno: pero miles de escuchas no oyeron el exordio y
cuando ardió el pánico se cortó la emisión para repetir la advertencia de que
estaban emitiendo un radioteatro y no un
informativo. Falsificar a Welles es patético. Eludir su honestidad intelectual
resulta infame.
27/2/14
RUBALCABA ABRAZA LA DEMAGOGIA (27-2-2014)
Un cura tridentino
amonestaba a sus fieles con terríficas descripciones de los suplicios del
infierno si no encauzaban sus vidas hacia la virtud, hasta que un feligrés se
levantó: “Padre, si hay que ir al infierno, se va, pero no nos acojone”.
Rubalcaba casi nos ha emasculado con una perspectiva del país desde la
izquierda de Bakunin. Prefiero a los marinos de Kronstadt asesinados por Lenin
por demócratas y socialistas. En algunos
momentos se le ha ido el guión a nuestro “monje negro” pasando de demonizar a
Rajoy y el PP a crucificar a la derecha como causa metafísica de las dolencias
de la Humanidad. Ya ha olvidado que el embrión del estado de bienestar y la
seguridad social lo implantó Bismark tras la unificación alemana. Las
izquierdas tuvieron que esperar. Tengo empatía por Rubalcaba, aunque tras un
almuerzo con Pedro J. Ramírez no permitió mis ósculos en sus mejillas, por ello
me dolió su puñalada de pícaro a Rajoy al final de su traca antisistema. Leyó
un párrafo de un artículo publicado por el Presidente en un diario gallego hace
31 años explicando la desigualdad como ley o fenómeno natural. Habría leerlo
entero pero no creo que marrara. Desde Sumeria, primera civilización historiada
(3.000 años a.J) el hombre va uncido a su condición desigual, característica
que no pudo resolver el socialismo real ni sus sobrevientes monarquías
castrista y norcoreana. Esa filosofía vale para el 11-M pero no para un
catedrático de química hijo de un brillante aviador franquista. Mi padre era
motorista de enlace del Quinto Regimiento (comunista) y una bomba de aviación
le dejó cojo y ciego de por vida. Rubalcaba y yo jamás tuvimos igualdad en la
raya de salida, y no se lo reprocho, ni albergo rencor social alguno. Por eso
me ofende su demagogia que es apelar, en beneficio político propio, a las dolencias
de los desfavorecidos. Su guion de párroco estricto parecía pergeñado por Elena
Valenciano, otra que tal.
24/2/14
LA SUTIL INTELIGENCIA TACTICA DE ETA (24-2-2014)
A pocos meses de su nombramiento fue cesado sigilosamente el número
dos del ministerio franquista de la Gobernación. El cargo era de máxima
importancia política porque el departamento solía ostentarlo un teniente
general, siendo la cabeza política el subsecretario, civil, que orientaba el
día a día y ejercía de intelectual orgánico. Entre los jerarcas del Movimiento,
los periodistas con censura pero con curiosidad, y los comunistas (la única
oposición) corrió la intriga como la pólvora y se elaboraron las más disímiles
argumentaciones. Además, el sujeto destituido gozaba de crédito académico. Se
arguyó una incompatibilidad de caracteres entre el hombre político y el militar
al mando, y se dio por verosímil una bronca entre ambos por una reorganización
de jefes policiales. Tras varias noches de vela clandestina en una célula
comunista a la que asistía de oyente el Partido Comunista comunicó a sus bases
que lo sucedido obedecía a otro choque entre opusdeistas y falangistas habiendo
triunfado la línea dura de estos últimos, esperándose un incremento de la
represión. El subsecretario en cuestión, abnegado padre de familia, se había
enamorado como un cadete de una azafata de vuelos internacionales y disponiendo
por su cargo de libre acceso a todas las tarjetas de IATA, acompañaba a su
tormento aunque viajara al fin del mundo y solo aparecía por casa o el
ministerio cuando libraba la aeromoza. Los politólogos, los analistas, los
periodistas tendemos a buscarle tres pies al gato y a tomar la neblina por humo,
porque creemos con harta soberbia que todo lo que ocurre tiene una sesuda
explicación intelectual. A cuenta del top manta de terrible armamento ofrecido
en muestrario por ETA hemos escuchado que lo que pasa es que la banda maneja
muy bien los tiempos, que los títeres de Bilbao son un globo sonda para medir
la determinación de Rajoy y resquebrajar al PP, o que es una mano tendida a
Bildu para que se pueda casar en Navarra con los socialistas. Hasta el
lehendekari, Urkullu, se ha visto
obligado a la redundancia para definir la realidad de la nada: “Un paso pequeño
y no suficiente”. Paradójicamente lo difícil, `por obvio, es suponer que el
descerebrado y la guarra analfabeta, instalados en el cúpula etarra, creen que
esta oferta de armamento de todo a cien es un gesto político digno de ser
considerado, cuando la mafia rusa y la
albano-kosovar disponen en la Coste del Sol de más sofisticados arsenales. Hay
que remitirse al lunfardo y recordar que los especímenes más peligrosos son el
pelotudo (con aumentativo en pelotudo atómico), el huevón, el remamahuevos, el
boludo, el orillero (con una pata en la legalidad y otra fuera), el engrupido
que se cree lo que no es, el loco piantao y el locutor de Radio Colifata que
emite desde un nosocomio mental de Buenos Aires. Como los payadores también los
agónicos versolaris etarras rasguean hazañas inventadas pero no debemos
interpretarles como a aquel subsecretario de la Gobernación. Estos cómicos de
la legua ni siquiera se han ido con la azafata.
AQUEL 23-F MAL OLVIDADO (24-2-2014)
Los
neurofisiólogos nos enseñan que un cerebro bien ordenado debe saber olvidar
tanto como recordar porque hay que abrirle espacios selectivos a la memoria.
Aquella asonada la propició el aparentemente imparable terrorismo etarra que
buscaba jefes y oficiales entre sus víctimas y el j miedo de los más
conservadores, a que las Autonomías derivaran en separatismos. Como los
protagonistas del cuartelazo se rindieron sin disparar más tiros que los de la
salva de las Cortes, podría decirse hoy que escribían derecho con renglones
torcidos. El secesionismo se ha ampliado
desde entonces y no se aprovechó el aldabonazo del 23-F para ir más allá de la
LOAPA. Pero con Suárez dimitido ya tenía bastante el pobre Calvo Sotelo con
meternos en la OTAN como para recuperar para el Estado competencias como la Educación o la Sanidad.
Causa vértigo escénico pensar que son legión los españoles que no habían nacido cuando aquella militarada y que de
ella tienen una visión esperpéntica o nula. Es comprensible que hoy sugieran la
abdicación del Rey quienes ignoran
aquella noche en que don Juan Carlos detuvo los tanques a telefonazos y comprometió
la Corona con la defensa de las libertades constitucionales. No tengo esos
libros, pero me gustaría saber que dice del 23-F el material escolar, si es que
reseña algo. Aquellos sucesos no fueron una anécdota ni son hoy el cuento del
abuelito. Es imposible una repetición de aquella fecha, pero los antisistemas,
ácratas, populistas chavistas, nihilistas y todas las hilachas que se les
desprenden a los socialistas sin proyectos y a los comunistas amnésicos , son
más inquietantes que aquel Milán del Bosch que para subir la división blindada
“Maestrazgo” desde Valencia a Madrid tenía que ir repostando en las
gasolineras. En 33 años han cambiado las Fuerzas Armadas hasta poder
denominarlas “El gran mudo”, como a las francesas. Pero ¿cuál habría sido el desenlace
de aquella jornada si en Zarzuela hubiera tenido despacho un Presidente de la
III República?.
20/2/14
EL GOLPE DE ESTADO DE ETA (20-2-2014)
Tras el asesinato de Carrero Blanco una pléyade de cabezas de huevo
nacionales y extranjeros dedujeron que quedaba desbloqueada la salida del
franquismo como si el almirante fuera albacea, garante, avalista y hasta
testaferro de aquel régimen. Los propios hechos desmienten tamaña tésis porque
el crimen lo que aceleró fue la llegada de Arias Navarro que no era
precisamente un devoto del sufragio universal y retrasó el arranque de la
transición política ya diseñada por Fernández Miranda. Los hijos de Carrero han
comentado que tras la muerte de Franco lo primero que hubiera hecho sería poner su cargo a disposición del Rey.
Fidelísimo de Franco no se veía sucesor de su legado y, además, siempre fue
leal al Príncipe y no toleraba las bromas e insidias que sobre el futuro Rey se
despachaban en El Pardo. Tras el entierro en Cuelgamuros, Carrero se hubiera
retirado de la política para pintar marinas en Santoña. Pero ETA creyó que con
el magnicidio había dado un salto cualitativo en la descomposición del
franquismo, lo que la Historia demuestra que no fue cierto. Con Carrero o sin
él habríamos llegado a 1.978. Durante los primeros años de Adolfo Suárez ETA se
lanzó a una “Operación Ogro”, muy centrada en Madrid: provocar un golpe de
Estado militar que, probablemente, habría acabado con la monarquía y nos habría
hecho retroceder décadas como hombre enfermo de Europa. El nacionalismo
decimonónico combinado con el leninismo y la lucha guerrillera producen la
alucinación política de que “cuanto peor, mejor”. No les bastaba la lesa
humanidad que practicaban sino que aspiraron a la lesa patria y al agobio y
bochorno de todos los españoles. El teniente general Gutiérrez Mellado, amigo
personal de Suárez, le avisó que estaban cayendo más jefes y oficiales que si
mantuviéramos una guerra convencional con una potencia extranjera. Era la
estrategia etarra: soliviantar a las Fuerzas Armadas. Habrá prescrito, pero fue
un ataque contra toda una nación.
19/2/14
UNA TEATRAL ENTREGA DE ARMAS (19-2-2014)
Como el ministro del Interior, Fernández Díaz, es hombre de recios
principios puede tender a estimar que todos los hombres son poseedores de
palabra y dignidad. En esta Casa ha declarado que para ETA el tiempo del teatro
ya ha pasado, pero arruinada su ópera terrífica pueden estar orquestando la opereta
de Jacobo Ofembach. La desagradable
presencia en el País Vasco de esa tropilla de observadores internacionales (en
su día expulsados de Noruega por no representar a nadie decente) augura el
teatrillo de una entrega de armas por parte de la banda. Si entregan material
oxidado o explosivos caducados no será armamento desconocido por la Guardia
Civil. Y como la mitad de los asesinatos etarras no han podido ser juzgados,
estos gudaris degenerados no van a facilitar a balística revólveres, pistolas y
subfusiles para conocimiento de los jueces de instrucción. Las organizaciones
terroristas, aunque abandonen oficialmente la lucha armada, sufren un último
remezón, un espasmo postrero, un fraccionamiento terminal, y jamás entregan
todo su arsenal, aunque quede para pudrirse en zulos dados al olvido. Repugna a
la razón histórica que veedores internacionales remunerados, y que no saben
colocar Bilbao en el mapa ni que escribió Sabino Arana, supervisen el desarme
de la banda como los estadounidenses requisaron las bombas volantes del III
Reich en la isla de Peenemunde. Sus credenciales fueron las que forzaron a Oslo
a invitarles a marcharse y dejar de dar ruedas de Prensa. La opereta es más
pícara que ingeniosa, pero la que puede estar escribiéndose para que ETA luzca
sus pololos puede resultar hilarante. No se van a disolver, aunque su palabra
nada valga y estén mudando el pistolerismo por el cóctel molotov,y exigirán la
libertad de sus presos a cambio de sus obsoletas santabárbaras de ocasión. Si
necesitan autodisolverse y entregar o destruir su parafernalia de la muerte,
que lo hagan. No precisan ni de alcahuetas, porque, desgraciadamente, tendrán
que transcurrir muchos años antes que España baje la guardia y dé por
cicatrizada la llaga etarra. Publicitar el mapa de algunos zulos será el
tinglado de la vieja farsa benaventiana de los intereses creados. Es cierto que
este Gobierno ha detenido a 90 etarras y dos han sido traídos de México tras
años de investigación y seguimiento. La lucha antiterrorista no se ha
debilitado porque somos el país de la Unión Europea con tamaña organización
sanguinaria. Pero la atrabiliaria y politizada composición del Tribunal
Constitucional (que algún día será suprimido y sustituido por una Sala “ad hoc”
del Supremo) ha permitido, en un mal entendimiento del garantismo, que los que
dicen que se van a desarmar ya estén sentados en las Instituciones, no se sabe
si con la sobaqueras vacías.
17/2/14
LA MUERTE COMO GRADUADO ESCOLAR (17-2-2014)
Mi
doctora fue médico-residente en un hospital de Baltimore entrenándose en
oncohematología pediátrica. En Madrid la consultaron por un niño desahuciado,
con los protocolos empleados habían fracasados,
catalogando como terminal y con petición paterna de suprimir la medicina
encarnizada. Por razones deontológicas la doctora no desahucia, y aplicó a
aquel guiñapo de seis años, un agresivo coctel de drogas rayano con la muerte
por toxicidad. Aquel crío sufriente es hoy un abogado en ejercicio y picotea en
exceso con demasiadas novias. Tras los
Países Bajos (a los 12 años), la eutanasia belga de menores es otro juego de
Dios que se extenderá por la capilaridad del egoísmo social, ya que el impulso
más fuerte del hombre no es el sexo o el poder sino su comodidad y bienestar.
Esto de dar muerte al indefenso, aunque sea conformada, no es flor de una etapa
que ha desterrado el sacrificio sino una inclinación pagana que nace con el
darwinismo social, cuyos flecos se enredan con la eugenesia. Matar al cigoto o
al anciano doliente fue una moda intermitente desde los 20 a los 70 del XX en
Europa y América, auténtico huevo de la serpiente nazi, y ahora recobra bríos y
justificaciones bajo la careta de la compasión. El dolor insufrible es un error
médico. Los cuidados paliativos ofrecen un supermercado analgésico
poderoso, hasta con implantes
subcutáneos que duermen los
padecimientos. Los sufrimientos inhumanos dejaron de existir desde que
empezó a desarrollarse la anestesia. Lo que hay es el desorden hospitalario del
doctor Montes, inspiración sanitaria de Zapatero, cuya ley abortiva de
eutanasia-eugenesia divide innecesariamente a los españoles. Pero que culturas
parejas a la nuestra como la belga-holandesa, matriculen la muerte en las
guarderías de infantes, vomita la civilización y ofende a las tres religiones
teístas y a las orientales ateístas. Eso es el paganismo azteca o maya
arrojando cadáveres por sus escalinatas piramidales. Detrás vienen los viejos,
exterminados por ley. La muerte matriculada en EGB y con beca universal.
14/2/14
EL HOMBRE PROVIDENCIAL DE LA TRANSICION (14-2-2014)
El gran escritor taurino Joaquín Vidal me descubrió una noche de
guardia que había trabajado durante años mesa contra mesa con Adolfo Suárez,
ambos como ganapanes en el Instituto Social de la Marina. Tenían más que de
charlar que de hacer, y Suárez solía mostrarse abúlico por falta de
perspectivas. Vidal le consolaba:” Eres joven y guapo, simpático, has terminado Derecho; muévete,
busca y acabarás encontrando algo que te haga feliz”. “Es que lo que yo quiero
es ser Presidente del Gobierno”. Ni siquiera Franco había nombrado Presidente a
Carrero Blanco y Adolfo Suárez ya
mostraba en un arranque de sinceridad melancólica la máxima de César Borgia de
“aut Caesar aut nihil”. Para quienes le conocieron eso no era simple ambición,
reñida con la generosidad que siempre demostró, ni afán de poder que siempre le
rozó pero también le fue esquivo. Cuando luchaba con sus barones de mil y un
partidos comentaba a un colaborador amigo: ”Daría mi brazo derecho por un solo
día de poder absoluto”. Ideológicamente era un falangista de los que jamás se
leyeron las obras completas de José Antonio Primo de Rivera ni participaba
mentalmente de fascismo alguno. De lo más que sus adversarios podrían tacharle
es de ser un franquista indolente, porque fuera del régimen anterior todo era
atmósfera cero. Podías militar en el comunismo para satisfacer tu conciencia
ideológica pero sin rozar con una uña el poder de la dictadura, mientras el
PSOE se concedía cuarenta años de vacaciones. Quedaba el entrísmo trostkista de
las Comisiones Obreras de Marcelino Camacho en los sindicatos verticales o
hacerte instructor del Frente de Juventudes como el que fuera gran editor Jesús
de Polanco, demócrata de la quinta de 1.975.
Conocí a Adolfo Suárez como
secretario personal de Fernando Herrero Tejedor, quien fuera Fiscal General del
Estado y Ministro Secretario General del Movimiento. Suárez era un hombre
atildado y amabilísimo, raro político, aunque fuera en ciernes, de los que te
traen personalmente un café si se lo pides. Estaba como prohijado por aquel
hombre fuerte del franquismo, y hasta por su familia. Era un protegido porque
se hacía querer en el trato personal. Al fin había escapado a su destino de
cagatintas, como también lo hiciera Joaquín Vidal. Herrero Tejedor se mató en
una autovía próxima a Madrid derrapando su coche oficial contra un camión. Un
extraño y azaroso golpe del parietal contra su ventanilla. Suárez quedó
desolado por el amigo y huérfano del mentor, considerando su incipiente carrera
política, acabada. El sistema le repescó para el modesto Gobierno Civil de
Segovia donde trabó amistad familiar con el delegado de Agricultura, el
ingeniero agrónomo, Fernando Abril Martorell,
quien fuera su Vicepresidente y mano derecha durante la transición a la
democracia. El destino volvió a golpear
su puerta y un restaurante mal fraguado construido en Los Ángeles de San Rafael
por el agiotista Jesús Gil y Gil se derrumbó provocando una matanza. Se vio a Suárez
rasgarse la piel de los brazos levantando escombros. De nuevo creyó que su
escalera política carecía de peldaños, y es que contemplada su vida en conjunto
sin el resplandor de sus éxitos que esencialmente no fueron otra cosa que actos
de coraje político, la peripecia de este hombre providencial fue una dolorosa
sucesión de desdichas recubiertas de oropel. No fue un hombre culto, pero sí
intuitivo. Llegó a afirmar en público que el catalán era un dialecto del
español, y cuando recibió a Tarradellas en Moncloa tuvo con él una fenomenal
bronca de las que se escuchan en los pasillos. Tarradellas dio una rueda de
Prensa a las puertas del palacete y, sonriente, declaró su admiración por Suárez y su sintonía con
él. El entonces Presidente, que le escuchaba por el circuito cerrado de RTVE,
le llamó de inmediato, admirado de la cintura política del President de la
Generalitat. Y nunca volvieron a desencontrarse. Su sucesor Leopoldo Calvo
Sotelo, un ingeniero muy leído que tocaba el piano, sacó del despacho una
infinita colección de ceniceros y llenó
la estancia de libros. Suárez era fumador en cadena de cigarrillos negros,
bebedor compulsivo de café y comedor ocasional de tortillas a la francesa, de
un huevo. Tenía la dentadura arruinada, sufriendo importantes dolores, hasta
que el Rey llamó a su dentista personal, cerraron un quirófano de prácticas en
la Facultad de Odontología y en un sola sesión de varias horas le extrajeron,
le implantaron, le limpiaron las infecciones, dejándole su característica
sonrisa de teclado de piano, pero nunca
recuperó el apetito y siguió alimentándose como un faquir. La caja fuerte
estaba cerrada, y al abrirla un cerrajero solo encontraron un papelito con el
número de la combinación. Pero la incultura del personaje queda compensada por
su trato de encantador de serpientes: te miraba a los ojos y te estrechaba con
firmeza la mano mientras con la otra te sujetaba el codo. Luego si le
preguntabas arteramente que había leído de determinado autor contestaba
rápidamente que todo. Pero poseía la sabiduría de que hay que vivir en el
futuro para ser contemporáneo del presente, y que quien se casa con el espíritu
de su época enviuda pronto. Así, quien fue ministro con Franco creyó sin
fisuras que había que conducir España hacia una democracia representativa sin
restricción de partido alguno. Una de sus encrucijadas vitales fue su paso por
la dirección general de RTVE. Eran años en que el ultrafranquismo con los
falangistas como punta de lanza (lo que se entendía por el bunker, en alusión
al de Hitler), dieron mala vida a los Príncipes de España, quizá intuyendo que
Don Juan Carlos no se iba a limitar a perpetuar las leyes fundamentales del
Movimiento surgido de una guerra civil. Los Príncipes procuraban hacer giras
provinciales para tomar contacto con las gentes, y no era raro que, ante la
pasividad, o satisfacción de las
autoridades, muchachadas fascistas corearan a voz en cuello :”Que no
queremos/reyes idiotas/que no sepan gobernar/lo que queremos/e implantaremos/es
el Estado sindical/!abajo el rey¡/juventudes de vida española/y de muerte
española también”. No solo era un ambiente hostil e impresentable, sino
claramente fascista. En RTVE Suárez se dedicó en exclusiva al hoy Rey: a darlo
a conocer en sus aspectos humanos, dado que su perfil político era enigmático,
a sacar partido de una familia joven y atractiva, a hacer populares las figuras
ensombrecidas o tergiversadas de La Zarzuela.
Y a conectar con el futuro Rey,
lo que no resultó difícil: eran de la misma generación, extrovertidos,
locuaces, optimistas. El entonces Príncipe no albergaba duda alguna de que a la
muerte de Franco España debía transformarse en una democracia parlamentaria
homologable en Europa Occidental y que su papel como Rey del postfranquísmo
estaba tasado. Para dibujar esa compleja elípsis institucional contaba con el
catedrático de Derecho, viejo tutor de su adolescencia y también Secretario
General del Movimiento (pero con camisa blanca ante la furia de los camisas
azules), Torcuato Fernández Miranda, como autor del libreto; con Suárez como
tenor, y reservándose el monarca la partitura y la dirección de la orquesta.
Fallecido Franco en la cama y destituido como Presidente, Carlos Arias Navarro,
creyente en el franquismo sin Franco, Fernández Miranda como presidente del
Consejo del Reino ofreció preceptivamente una terna de nombres al Rey. El conde
de Motrico, José María de Areilza, que había sido ministro de Exteriores
postfranquista, y Manuel Fraga, estaban seguros de su elección, y habían
pactado la vicepresidencia para quien no resultara designado. En la casa de
Motrico, rodeado de fieles, se descorchaba el champaña. Fraga, regresando a
Madrid en automóvil telefoneaba a Areilza desde cada gasolinera (no existían
los móviles) haciendo planes de oso exultante. Torcuato, hombre hermético,
comunicó a los periodistas: “Estoy en condiciones de ofrecer al Rey lo que me
ha pedido”. Cuando se supo que ni Fraga ni Motrico iban en la terna y que el
nombrado Presidente era Adolfo Suárez, cundió el desánimo de toda la clase
política y en la primera de “El país” Ricardo de la Cierva titulaba su
decepción: “Que error, que inmenso error”. Con el tiempo sería su ministro de
Cultura. Se veía a Suárez como un falangista de correaje y los figurones le
hicieron el vacío. Su vicepresidente, un cristiano-demócrata y jurídico militar,
como Alfonso Ossorio, abrió su agenda y propuso a su jefe ministros jóvenes, no
contaminados por el régimen a desmontar, profesores de Universidad en
preparación de cátedras, los minusvalorados Profesores No Numerarios (PNN) que
fueron en conjunto la más valiosa casta política de la democracia que aún
estaba por llegar. Bajo el lema de “Desde la ley a la ley” Suárez, con Torcuato
de apuntador y el Rey restañando heridas, logró que se suicidara el Consejo
Nacional del Movimiento y que el Congreso franquista aprobara una ley de
Reforma Política que lo disolvía convocando Cortes constituyentes.
Torcuato vio diluirse su protagonismo teórico en favor de un Suárez
en el centro del proscenio, emergió el veneno de los celos y murió
prematuramente en Londres de una crisis cardiaca con las máximas honras del Rey
de un ducado con grandeza de España y el Toisón de Oro, como las que le serían
otorgadas a nuestro coautor del cambio. Lo que dimos en llamar Transición es el
período entre el entierro de Franco y el acceso de los socialistas al poder en
1.982, proceso que asombró al mundo civilizado y solo empañado por el cruel
terror de ETA, el marginal pero cualificado de los GRAPO (llegaron a tener
secuestrados simultáneamente al Presidente del Consejo de Justicia Militar y al
del Consejo de Estado) y el pistolerismo de una ultraderecha resistente a las
reformas. Aún siendo atroz el desparramamiento de vidas a manos etarras, la
mayor vileza de estos, hoy en las Instituciones, consistió en la procura de un
golpe militar, según la tésis leninista de que “cuanto peor, mejor”. ETA se
abrió paso entre sus asesinados habituales y puso empeño en abatir jefes y oficiales
de las Fuerzas Armadas. El Estado Mayor del Ejército hizo llegar a Suárez una
estadística reveladora de que estaban cayendo más generales y coroneles que si
mantuviéramos una guerra abierta con una potencia extranjera. Provocando a los
militares ETA cimentaba el fracasado cuartelazo de 1.981 tras la dimisión de
nuestro hombre providencial. Al tiempo, el Presidente francés Giscard D
Estaigne ejercía de nuestro villano, jugando a la debilidad española y dando
estatuto de refugiado político a los más sanguinarios etarras. Suárez acudió al
Elyseo para parar a aquel aristocratizante. Y el protocolo, conociendo las
maneras efusivas del español, le hizo llegar recado de que a Giscard solo se le
podía estrechar la mano brevemente. En las escaleras Suárez le agarró una mano,
le inmovilizó el otro codo, le abrazó fuertemente y le palmeó largamente la
espalda. En el almuerzo de gala rechazó el exquisito menú y pidió una tortilla
de dos huevos (“Pero a la española, no a la francesa”), y cuando el francés
hizo gala de sus vinos, nuestro hombre exigió leche. Y bebió leche todo el
ágape.
Quizá no consiguiera nada pero dio al gabacho un soberano bofetón .Suárez
fundó la Unión de Centro Democrático, cajón de sastre de baronías y ambiciones,
que ganó las elecciones hasta el interinato de Leopoldo Calvo Sotelo. Abrió el
registro con higiene democrática y florecieron tantos partidos y siglas que se
definió el paisaje como “sopa de letras”, con la comprensible congelación del
Partido Comunísta. Se aducía que en Alemania Occidental estaba prohibido, y
Felipe González estuvo dispuesto a ir a elecciones sin él para capturar sus
votos. A Santiago Carrillo, bien en París, bien al amparo del vampiresco
Caucescu en Bucarest, le sondearon de parte del Rey y Adolfo, desde el teniente
general Díez Alegría (cumpliendo órdenes recompensadas con el cese), hasta
Nicolás Franco y Pasqual de Pobill, sobrino del dictador, cazador profesional y
mediador aficionado, pasando por el abogado José Mario Armero, bienintencionado
conspirador político altruista, en cuya casa acabaron reuniéndose a solas
Suárez y el factótum del PC. En un sábado santo de vacaciones Suárez tuvo el
coraje de legalizar a los comunistas, en una decisión solo compartida con el
Rey, provocando tal irritación militar que dimitió todo el almirantazgo y hubo
que sacar del retiro a un ministro de Marina. Carrillo jugó bien sus cartas:
aceptó la monarquía, la democracia, la bandera y el himno. Y el entierro del
guerracivilísmo, que bien le convenía, y que muchos años después exhumaría el
progresismo subnormal de Rodríguez Zapatero. Las escenas de generales poniendo
el sable o la pistola sobre la mesa de Suárez, son literarias, pero reveladoras
de la inquina militar qque alimentó el 23-F. Desde 1.808 nuestras 10
Constituciones estaban desgarradas y obsoletas y hubo que recurrir al Derecho
comparado para aparejar la del 78. En jornadas exhaustivas nuestros
constituyentes buscaron un endiablado texto de consenso. En las noches Fernando
Abril Martorell y Alfonso Guerra se reunían secretamente para limar, cortar
nudos gordianos, avanzar sobre lo insalvable….Aunque no firman la Constitución
bien pueden tenerse por sus padres putativos. La imposibilidad de obviar los
Estatutos de Cataluña y País Vasco (la guerra dejó en el aire el gallego) trajo
los lodos tóxicos de hoy. Suárez, y toda la clase política de entonces, tuvo
miedo a dejar solos a los nacionalísmos históricos (como si Castilla o Aragón
no tuvieran más Historia) y manejándose primero una diferenciada “tabla de
quesos”, Suarez decidió, en su estilo, el “café para todos” creando un Estado
Autonómico que no es federal solo por la denominación. Esa sería la única
mancha importante en la mesa de Adolfo Suárez. Su dimisión es un misterio con
variables que se lleva a la tumba. El fraccionamiento de su partido, la UCD, es
una causa, como el distanciamiento con el Rey al que inquietaba su debilidad
política. Que yéndose quisiera evitar la vergüenza del golpe militar es muy
posible. Suárez, junto a Gutierrez Mellado y Santiago Carrillo, no se tiró
debajo del escaño cuando comenzaron a disparar los guardias de Tejero, porque
se había preparado psicológicamente para la muerte y quería recibirla
dignamente. Tenía asumido que le matarían los uniformados del bunker. Su
segundo partido (Centro Democrático y Social) no dio para nada ante la
axfisiante presencia del PSOE de González. Había pasado su tiempo y se dedicó
con desgana a algunos negocios privados. Pero ante todo a su familia. Se
reprochaba haber hurtado tanto tiempo a su familia cuando el cáncer de pecho,
hereditario, afectó a su esposa, Amparo, y a dos de sus hijas. El caso de
Sonsoles es paradigmático y luz para estos días. Embarazada se negó a abortar o
a recibir quimioterapia para no dañar al feto, comprometiendo su vida que
finalmente perdió. Escribí sobre ella en un libro y a su presentación acudió
con su padre a darme las gracias, ella que tantas merecía. Mi doctora se puso a
besar a Suárez recordándole lo mucho que todos lo querían.”Preferiría que me
quisieran menos y me votaran más”. Años después me llamó a mi casa de Buenos
Aires citándome en su hotel.
Estaba solo en el lobby, como desamparado, pálido,
y no me daba razón de su viaje. Por sacarle de lo que creía era un estupor le
hice una pregunta pícara y machista:” ¿Te tiraste a Carmen?”. Carmen Díez de
Rivera, hija adulterina de Ramón Serrano Suñer y la marquesa de Llanzol tenía
los ojos verdes, enigmáticos y
magnéticos de su padre y había llevado el gabinete de Moncloa de Suárez
tras conocerse en RTVE. También era amiga mía, y una noche cenando en casa nos
contaba a la doctora y a mí como una vez en un salón Institucional un personaje
llegó a tumbarla medio cuerpo sobre una mesa de billar, y se escurrió por el
suelo entre las piernas del varón. Lo narraba entre las risas. Conseguí que Adolfo
se riera:”¡Qué más quisiera yo; Carmen no se dejaba con nadie”. “Acompáñame,
por favor”. El hotel daba a la céntrica calle Florida, peatonal, de tiendas
caras, minas (chicas) preciosas y ondulantes y confiterías inglesas y
conspirativas, refugio de políticos y periodistas. No pudimos dar cuatro pasos
porque primero los paseantes se volvían intrigados y luego el gentío le
reconoció. Fue una efusión espontánea
llena de agradecimientos y vítores hacia el héroe de la Transición. Le
saqué del hotel porque sabía lo que iba a ocurrir. Entonces, y gracias a
Suárez, era muy fácil vender la marca España en un Cono Sur americano que se
desinfectaba trabajosamente de sus dictaduras militares. Antes que los abrazos
le tiraran al suelo volvimos al lobby emocionados. No faltaba mucho para que
Adolfo Suárez penetrara en sus tinieblas.
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