24/11/83

Una comisión militar argentina recomienda la pena de muerte para el ex presidente Galtieri (24-11-1983)

La comisión interarmas, presidida por el general Benjamín Rattembach, que investigó la guerra de las Malvinas, ha recomendado la pena de muerte o, alternativamente, la reclusión perpetua para el ex presidente y ex comandante en jefe del Ejército teniente general Leopoldo Galtieri, y para el ex comandante en jefe de la Armada almirante Jorge Anaya; para el tercer integrante de aquella Junta Militar el brigadier Basilio Lami Dozo, ex comandante en jefe de la Fuerza Aérea, se pide su degradación y prisión mayor.El informe Rattembach ha encontrado pruebas de culpabilidad en 14 altos jefes y oficiales argentinos y en el ex canciller Nicanor Costa Méndez, acusarlo de incumplir los deberes constitucionales de los funcionarios públicos al equivocar al Gobierno sobre las consecuencias internacionales de la ocupación de las islas.

El pasado lunes se inició en Buenos Aires la reunión sumarial del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas para juzgar a los 15 implicados. Sus deliberaciones son secretas y se espera que dicten sentencia pasado el 10 de diciembre, para elevarla ya al nuevo presidente, Raúl Alfonsín, quien puede aplicarlas o indultar.

La comisión de generales, almirantes y brigadieres, presidida por -el general Rattembach, conforma una especie de fiscalía militar. El dictamen era secreto militar, pero ha sido filtrado a una revista porteña.

Los propios militares argentinos no se han ahorrado ni un detalle de dolor. No sólo se destaca la incompetencia profesional y la locura política, sino hasta el incumplimiento de elementales reglas de honor en el campo de batalla. Argentina sólo aplicó la pena de muerte en caso de guerra, y a nadie le cabe en la cabeza que Raúl Alfonsín inicie su mandato fusilando a la anterior Junta Militar, pero sorprende la dureza con que se autojuzgan los militares argentinos.

La comisión Rattembach no ha hecho otra cosa que establecer la incompetencia militar, el aventurerismo de Galtieri, la irresponsabilidad de Costa Méndez, la desconexion interarmas, el individualismo de la aviación, la medrosidad de la Marina, el derrotismo del general Menéndez como gobernador de las islas ocupadas y el entusiasmo por la rendición de algunos jefes. Así, la comisión solicita se abran sumarios paralelos a los entonces capitán de corbeta, Carlos Lagos, y teniente de navío Alfredo Astiz por la rapidez con se rindieron a las tropas británicas.

20/11/83

Argentina entra en el 'club' de países productores de uranio enriquecido (20-11-1983)

El canciller Aguirre Lanari informó ayer a las misiones extranjeras acreditadas en Buenos Aires que Argentina se ha incorporado al club de países que producen uranio enriquecido: Estados Unidos, URSS, China, República Federal de Alemania, Holanda, Gran Bretaña y Francia. El presidente electo, Raúl Alfonsín, informó asimismo de la adquisición de tecnología nuclear propia y emitió un comunicado afirmando que su Gobierno mantendrá un estrecho control sobre el desarrollo nuclear del país y que lo limitará estrictamente a usos pacíficos.El presidente de la Comisión Nacional de Anergía Atómica, vicealmirante Castro Madero, dio algunos detalles a la Prensa, como que el uranio enriquecido se está obteniendo por el sistema de difusión gaseosa, con tecnología exclusivamente argentina y en la planta hasta ahora secreta de Pilcaniden, en la provincia austral de Río Negro.

Castro Madero también enfatizó que el uranio enriquecido será destinado a usos pacíficos pero descartó que Argentina suscriba el tratado de no proliferación nuclear por considerarlo discriminatorio para las naciones que hasta una cierta fecha no pudieron fabricar armamento nuclear. "La política de las grandes potencias", dijo, "de no proveer tecnología a los países en desarrollo ha fracasado". La decisión argentina fue tomada en 1978 cuando EE UU suspendió el envío del material por las violaciones de los derechos humanos por parte de la Junta Militar.

Arce Gómez, en libertad

Por otra parte, el ex ministro del Interior boliviano, coronel Luis Arce Gómez, acusado de crímines contra la humanidad en su país, durante la dictadura de García Meza y reclamado por la justicia estadounidense por su vinculación al tráfico internacional de narcóticos, fue puesto el viernes en libertad por un juez federal argentino. Arce Gómez, refugiado en Argentina, estaba en prisión hasta que se resolviera la petición estadounidense de extradicion. El juez Nicasio Dibur, uno de los magistrados más comprometidos con la Junta Militar, ordenó sorprendentemente su puesta en libertad con la sola condición de que fijara una residencia en la ciudad de Buenos Aires. El coronel Arce Gómez, una vez en la calle, ha desaparecido

19/11/83

Suiza no concede la extradición del principal testigo de la matanza de Bolonia (19-11-1983)

Las autoridades suizas han denegado la extradición del súbdito italiano Elio Ciolini, conocido como el supertestigo del atentado de Bolonia, que costó la vida a 80 personas en agosto de 1980.El departamento federal de policía ha rechazado la solicitud italiana, alegando que "la petición de extradición no estaba suficientemente motivada".

Elio Ciolini fue detenido en Lausana en febrero de este año, y puesto en libertad provisional por el tribunal federal el pasado 8 de junio.

16/11/83

Ni heridos ni prisioneros, sólo muertos, en los combates entre el ejército y los 'senderistas' (16-11-1983)

Ayer se conocieron en Lima algunos datos sobre las matanzas del pasado domingo entre miembros del grupo maoísta Sendero Luminoso y efectivos del Ejército y la Guardia Civil en los departamentos andinos de Ayacucho y Huancavelica, saldadas con un total de 41 campesinos muertos, ningún herido, ningún prisionero y ninguna baja gubernamental.

En Huamanguillo, a 38 kilómetros de Ayacucho, una columna senderista ocupó el pueblo, dando muerte a cuatro campesinos y al candidato a alcalde por el partido gubernamental, Acción Popular. La infantería de Marina, a 4.000 metros de altitud, ha emprendido su caza intentando cercarles en las sierras. En Vinchos, también el domingo y en el departamento ayacuchano, 15 senderistas resultaron muertos. En Huancavelica otros 20 senderistas perdieron la vida al intentar copar una patrulla del Ejército.Los comunicados militares de las zonas de emergencia no son más explícitos y siempre de este tenor; ni siquiera se facilitan los nombres de las víctimas y es imposible verificar quién en los Andes está matando a quién. Con la reciente detención en Lima de un comando de Sendero que pretendía volar la planta de la Coca Cola, crece el temor de que la capital, con un alcalde electo marxista-leninista, albergue importante infraestructura para un próximo repunte de la guerrilla urbana.

Pero Sendero, despreciativo de la Prensa, continúa envuelto en misterios. Según algunas versiones policiales su fundador, Abimael Guzmán, se encontraría en Francia, y para otros se habría retirado a las selvas al Este de la cordillera. Mayor interés despierta la aparición de grupos terroristas que bajo la invocación de Sendero llevaron a cabo atentados en La Paz y Oruro (Bolivia) y en el departamento colombiano de Antioquía.

Tras las elecciones municipales Acción Popular (AP) insiste tristemente en la obviedad de que aquellas sólo lo fueron para alcaldes y concejales, negándose a admitir su carácter de plesbicito contra la derecha en el Gobierno. No obstante, el primer ministro Schwalb ha ofrecido su renuncia y el místico ministro del Interior, Luis Percovich, ha admitido públicamente la posibilidad de que en breve cese todo el Gobierno, anunciando que AP será radicalmente reorganizada.

Alfonso 'Frejolito' Barrantes (16-11-1983)

Al día siguiente de su elección como alcalde de Lima, Alfonso Barrantes, popularmente conocido por Frejolito, estaba en la sede del frente popular Izquierda Unida, coalición de siete partidos marxistas, que preside, recibiendo a niños pobres y gastándose bromas con ellos. Uno le preguntaba por el millón de desayunos escolares diarios que ha prometido durante su campaña, y Frejolito, rodeado de críos, contestaba: "Si no lo cumplo, id todos juntos y recortadme las orejas". En la noche, el todavía alcalde derechista de Lima le invitaba al palco municipal del teatro Metropolitano para contemplar las dulcísimas evoluciones de la Ópera de Pekín, que, precisamente, se presentaba en la ciudad.

Barrantes ya había anunciado que antes de fin de año recorrerá Europa en busca de prefinanciamiento y hasta de donaciones para cumplir su dramática promesa de entregrar un millón de desayunos cada día a los niños famélicos de la capital de Perú. Y, cumpla o no su compromiso, no debe olvidarse, para entender su triunfo y el del frente popular que preside, que esa necesidad existe lacerantemente ,en Lima. Alfonso Barrantes Lingan nació en Catamarca hace 56 años. Es abogado laboralista, permanece soltero y confiesa desconocer la paternidad sobre ningun hijo. Vive solo en una pequeña casa con jardincillo, en el que pultiva rosas. Posee un Volkswagen escarabajo de 1972, y admite con rubor que usa perfume ante el empeño de una generosa amiga que insiste en obsequiárselo.

Bronca contra Nixon

Dedicado por completo a la política, sus parvos ingresos siempre provinieron de picar en uno u otro pleito. En la Universidad de San Marcos, entre 1956 y 1958, militó en la APRA y presidió la federación universitaria, abandonando el partido y el liderazgo estudiantil tras haber protagonizado e inducido la gran bronca que los estudiantes de San Marcos prodigaron al entonces presidente estadounidense Richard Nixon en la escala límeña de su periplo latinoamericano.Entre 1960 y 1962 milita en el partido comunista hasta que éste se encizaña entre prosoviéticos y prochinos: "Decidí no optar por ninguno de los dos". Como marxista leninista independiente, lleva más de 20 años sobrenadando en la sopa de siglas de la izquierda revolucionaria peruana, luchando por dotarla de alguna cohesión y alguna estrategia posibilista. Dado el iluminismo y hasta la alucinación que distingue a algunos líderes de la izquierda en Perú, suele preguntársele a Barrantes cómo ha podido sobrevivir en ese medio: "Tengo la paciencia y la cautela del indígena peruano". Rechaza con claridad el terrorismo de Sendero Luminoso, pero reconoce que "sólo mediante la violencia revolucionaria se puede desplazar a la clase dominante del manejo del poder".

Barrantes, varias veces preso por razones de estricta persecución política, es un hombre afable, incluso dulce, reposado, que se confiesa cristiano y que desespera a sus camaradas con sus continuas alusiones a Dios. "Que Dios nos libre de la intolerancia", "Que sea lo que Dios y las bases de Izquierda Unida quieran", parecen ser algunas de sus muletillas verbales, preferidas. Como presidente de los universitarios de San Marcos, siempre trufába sus discursos con citas del Quijote,Unamuno y el Eclesiastés, y sus condiscípulos acabaron apodándole el Cuervo cuando a la muerte de su madre guardó riguroso luto por 10 años.

Pese a sus características personales -acaso por ellas-, los limeños blancos y ricos de los barrios residenciales de Miraflores y San Isidro permanecen un punto aterrados ante un alcalde electo que plácidamente se reconoce como marxista, leninista y, por tanto, revolucionario, y que ha ganado su alcaldía recordando suavemente y sin levantar jamás la voz una serie de tonterías desdeñadas por la APRA y la derecha gobernante: que en Lima hay un millón de niños desnutridos, que la mayoría de la población capitalina vive en condiciones higiénicas que molestarían a un perro o que los miles de mercadillos de comida de la ciudad deben regularizarse antes de que la peste bubónica acúbe con la capital mucho antes que los comandos suicidas de Sendero Luminoso.

Náufragos

Casi se rieron de él, y las encuestas más solventes le dieron como seguro segundón ante la prestancia y encanto de Alfonso Barnechea, el dinámico y triunfador periodista de 31 años que la APRA presentaba para alcalde y que quería hacer de Lima la Nueva York del Pacífico. Negros mercachifles, pobrísimos indios quechuas y aymerás, cocineros chinos, lavanderos japoneses, blancos podridos por la miseria, putas mestizas, miles dejóvenes venidos del interior a trapichear en Lima un plato de comida, todos los naufragados en la coca o en el pisco salieron de sus guaridas en los barrios de chabolas, donde no penetra jamás la policía y menos los sondeadores de opinión, para votar -contra la orden de Sendero- a Alfonso Frejolito Barrantes, que hablaba de desayunos, de retretes y de alcantarillas.Ahora tiene un balcón en Lima junto al palacio presidencial de Belaúnde.

15/11/83

La victoria de la APRA y de los marxistas en las elecciones municipales presagia profundos cambios en la política peruana (15-11-1983)

A falta de los datos electorales de las selvas de San Martín, Acción Popular, el partido derechista en el poder, ha perdido la alcaldía de todas las capitales de departamento en las elecciones municipales celebradas el domingo. La doble oposición al Gobierno de Belaúnde Terry ha superado los votos de la coalición legislativa AP-PPC (Acción Popular Partido Popular Crisitiano). El APRA ganó en 16 departamentos, en alguno de los cuales no había triunfado jamás, como en Arequipa, y el frente popular Izquierda Unida, en cinco, obteniendo la decisiva alcaldía de Lima. Un desusado despliegue militar en todo el país estranguló la sombrías amenazas de Sendero Luminoso, que esta vez no logró ni dejar la, capital a oscuras, su favorita y paradójica propaganda.

Ha sido una estrepitosa derrota de la derecha peruana, enquistada en los barrios elegantes de Lima; ha sido también una derrota política del terrorismo, ante la decidida concurrencia a las urnas, que los senderistas pretendieron boicoterar. La abstención fue de un 32%, muy pequeña si se tiene en cuenta el temor a los atentados callejeros, la desorganización de los comicios (el Ejército ni siquiera proveyó a Lima de urnas suficientes) y, las características físicas del país (selvas y Andes centrales).El APRA -ese partido condenado a no llegar jamás al poderse ha dibujado como la primera fuerza política, de cara a las presidenciales de principios de 1985, y su joven secretario general, Alan García, comienza a ser presentado como el sucesor de Belaúnde y el primer político aprista que cuenta con posibilidades reales de acceder a la presidencia.

El segundo puesto en la política peruana corresponde desde el domingo a Izquierda Unida, un frente popular marxista y democrático (casi en las antípodas del APRA) que agrupa a siete partidos de izquierda, desde el comunista al socialista revolucionario. El crecimiento electoral de Izquierda Unida es el más aparatoso, y su espectacular triunfo en Lima, con, un 38% de los votos, contra un 28% del candidato aprista, les ha llenado de gozo y hasta cierto punto de estupor. Con unas fuerzas arma das aún ronroneantes, la instalación en el palacio presidencial de Lima, de aquí a poco más de un año, del candidato de un frente popular resulta todavía impensable. Parece claro que las presidenciales de 1985 se dirimirán entre el APRA e Izquierda Unida; pero la elección a dos vueltas garantiza el triunfo de los primeros, sobre quienes se volcará el voto de la derecha para impedir un triunfo marxista en Perú. Por más que Izquierda Unida ha sido muy explícita en su rechazo del terrorismo de Sendero Luminoso, ya han comenzado desde los aledaños de Acción Popular las insinuaciones envenenadas sobre lo que será de Lima con un marxista revolucionario en la alcaldía.

La bastalla de Lima

Alfonso Barnechea, un periodista del APRA, de 31 años, recién casado, fue derrotado en Lima por Alfonso Barrantes, un abogado de 3,5 años, soltero, sin hijos, ex militante del APRA y, del Partido Comunista hasta escisión a cuenta del conflicto chino-soviético.

Barrantes y el frente popular se enfrentarán, en el escaparate nacional que es Lima (un tercio de la población del país), a problemas inconmensurables, agudizados por la. seguridad de que desde ahora el Gobierno no va a dar un sol (moneda nacional peruana) para detener lacalcutización limeña. El arma de Barrantes e Izquierda Unida no es menos temible: en su alcaldía y en la plaza de Armas de Lima tienen desde el domingo una balconada frente al palacio presidencial para pronunciar ante las masas algo más que discursos sobre el estado de las calles. El virtual alcalde limeño ya ha pedido la dimisión del Gobierno y un cambio inmediato en la política económica. En las filas gubernamentales de Acción Popular se duda públicamente entre aconsejar a Belaúnde que designe un nuevo -Gobierno de independientes que llegue hasta las elecciones de 1985 o -los más osados- que entregue el Gobierno con reparto proporcional de carteras al APRA e Izquierda Unida.

Todo el mapa político peruano ha quedado removido tras el terremoto de las municipales del domingo. Las Fuerzas Armadas permanecen silenciosas, pero el temor a los militares es tal que en la noche del domingo sólo 2.000 o 3.000 pobres de la tierra festejaban frente al humilde local de Izquierda Unida su triunfo histórico con blandos aplausos, algunos bailes a los sones andinos y ninguna explosión popular de júbilo.

Una mujer, alcaldesa de la explosiva ciudad de Ayacucho (15-11-1983)

Leonor Zamora, una asistenta social de 36 años, soltera, de larga melena negra, con gafas redondas de carey blanco, es la nueva alcaldesa de Ayacucho por el joven Partido de Integración Nacional (Padin), que recibe el apoyo de Izquierda Unida, ausente de las elecciones en este convulsionado departamento andino controlado por el Ejército.

En segundo lugar quedó el candidato de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), y en tercero, el actual alcalde, Jorge Jáuregui, de Acción Popular, seriamente incapacitado tras recibir dos tiros en la nuca, de los que sobrevivió milagrosamente.

La virtual alcaldesa ya ha pedido un alto el fuego a Sendero Luminoso y propugnó durante su campaña la paulatina desmilitarización del departamento. El general gobernador, Clemente Noel, no cruza palabra con ella desde que se sintió insultado al criticar Leonor Zamora la violación de los derechos humanos en Ayacucho.

La combinación de rechazo al terrorismo senderista y de solicitud de algún tipo de diálogo con esta comprensible locura maoísta andina ya había sido patrocinada por el propio fiscal de la Nación, Miguel Cavero, a quien en Lima se acusa de tener ambiciones presidenciales tras haber admitido los sentimientos patrióticos y altruistas que imbuyen a los senderistas.

Hacia el diálogo

Se patrocinaría así alguna suerte de diálogo o consecución de tregua que diera tiempo a realizar las suficientes reformas políticas y sociales como para restar indignación y desesperación a las olvidadas tribus andinas y al marginado lumpenproletariado multirracial que cerca Lima.El 50% del censo que ha votado en Ayacucho se considera como un signo esperanzador dadas las amenazas senderistas, y pese a la protección del Ejército, que ocupó la ciudad desde las calles, las ventanas y los tejados, completando su vigilancia con helicópteros.

Numerosos varones declinaron la dudosa suerte de ser nominados para la alcaldía de Ayacucho ante la escasa paga y la menor probabilidad de supervivencia en caso de ser elegido. Ha sido una mujer quien -sabiendo además de antemano que obtendría el triunfo- mayor coraje ha puesto sobre la mesa de la democracia, de la que tantos hombres se han levantado corriendo.

14/11/83

Previsible derrota del partido del presidente Belaúnde Terry en las municipales peruanas (14-11-1983)

Las elecciones municipales peruanas se desarrollaban en la tarde del domingo (madrugada en España) con normalidad tras una noche de sangrientos atentados en Lima y en los departamentos andinos en los que opera la guerrilla maoísta del Partido Comunista de Perú, conocida internacionalmente como Sendero Luminoso. Se da por cierta una estrepitosa derrota en todo el país -y particularmente en Lima- de Acción Popular, el partido en el poder, y su pequeño aliado legislativo, el Partido Popular Cristiano. El APRA y, tras él, la Izquierda Unida, aparecen como claros ganadores en lo que no pasa de ser una prueba de lo que serán las elecciones presidenciales de 1985.

Lima, tras una noche de perros, amaneció ocupada por el Ejército y la Guardia Civil, dado el reto de Sendero Luminoso, que intenta a toda costa boicotear las elecciones y amenazó con acciones espectaculares en todo el país. De los siete millones y medio de electores, dos millones votan en Lima y su puerto de El Callao, y el despliegue de tropas en la capital es aparatoso. En las colas frente a los colegios, los soldados registraban hasta los bolsillos de los votantes y estaba terminantemente prohibido portar bolsas, carteras o paquetes que puedan ocultar armas o dinamita.

En la tarde del sábado, la Guardia Civil persiguió a tiros a presuntos senderistas por los altos cerros que cercan Lima, capturando con vida a ocho de ellos. Con botes de leche llenos de gasolina preparaban gigantescas hoces y martillos que hubieran iluminado la capital en la oscuridad. Por la noche, senderistas encapuchados con medias y desde varios automóviles arrojaron cartuchos de dinamita contra las sedes limeñas de Acción Popular y Partido Popular Cristiano, ametrallando a la custodia policial. Murieron tres guardias civiles y otros dos resultaron con heridas graves. El penal limeño de San Jorge y la banca Wiese también fueron atacados con dinamita sin que se produjeran víctimas.

Huelga general en Ayacucho

El -Ejército se concentra en las subestaciones de energía eléctrica para evitar a Lima una noche de terror y a oscuras en el día de las elecciones municipales.

En Ayacucho, Sendero ha ordenado la huelga general y han sido cancelados todos los vuelos a la ciudad andina. Sendero ya se encarga de aislar por carretera al departamento impidiendo desde hace días el paso de los autobuses. El comando político-militar que gobierna el departamento en estado de emergencia acaba de informar de la muerte de 15 campesinos el sábado (hombres, mujeres y niños) a manos de presuntos senderistas.

Estas elecciones son un doble pulso entre el terrorismo de Sendero y la frágil democracia peruana, y entre la derechista Acción Popular del presidente Fernando Belaúnde Terry y las fuerzas políticas democráticas a su izquierda. Los social-nacionalistas del APRA y el conglomerado Izquierda Unida. Se da por descontado el triunfo en Lima del candidato aprista Alfredo Barnechea, un periodista de 31 años, y del fortalecimiento en todo el país de la coalición Izquierda Unida.

Se querría interpretar esta votación como un anticipo del presumible desastre electoral que sufrirá la derecha peruana de Belaúnde Terry en las elecciones presidenciales de comienzos de 1985. Belaúnde y su Acción Popular, sabiéndose perdedores, destacan que ahora lo importante es que se celebren estos comicios, venciendo al terrorismo de ultraizquierda y al fantasma del golpe de Estado militar. Desde el APRA, y aún más desde Izquierda Unida, se rechaza que Acción Popular sea la única garante de la democracia y se reprocha a Belaúnde el desgobierno y la miseria del país que no ha querido o sabido resolver.

Calcuta del Pacífico

Mientras Lima -esa Calcuta del Pacífico- se apresta a votar, las radios emiten periódicamente instrucciones sobre con qué dedo han de votar los analfabetos, y se ruega a los votantes con instrucción que presten su ayuda a todos los cientos de miles que apenas pueden descifrar los símbolos de los partidos en liza. El Ejército patrullaba obsesivamente las calles y se temía el domingo otra noche limeña de terror.


13/11/83

Adolfo Suárez, en el Cono Sur (13-11-1983)

Enterado el presidente Stroessner de que Adolfo Suárez estaba en Paraguay, mandó llamarle reservadamente para una entrevista privada. Suárez había llegado a Paraguay en viaje de negocios estrictamente privado -quería ver una mina-, y ni el embajador de España en Asunción conocía su presencia en el país. El ex presidente español, discretamente, acudió al despacho del dictador paraguayo y al abrirle la puerta los edecanes comprendió la encerrona: le iluminaron los ojos y las cámaras de la televisión comenzaron a filmar los cordiales saludos del principal artífice de la democratización española al general que desde hace 29 años mantiene Asunción bajo estado de sitio.El embajador de España en Paraguay comprobó asombrado en su televisor la presencia de Adolfo Suárez en el país de su acreditación; lo que no pudo escuchar, ya en el encuentro solitario entre Stroessner y Suárez, fue la primera pregunta del general-dictador: "¿Se habría producido la democratización española si no matan a Carrero Blanco?".

Triunfante el radicalismo en las elecciones argentinas, Suárez, con ese instinto político casi olfativo que nadie le puede negar, voló a Buenos Aires tras advertir de sus intenciones al presidente González, quien estuvo de acuerdo y le encargó la transmisión de un ménsaje verbal para el futuro presidente de los argentinos. Fue" así, la primera personalidad internacional en presentarse en Buenos Aires para, desde las columnas de los diarios y los canales de la televisión, saludar y apoyar la primera de las democracias recuperadas en el Cono Sur. No sería excesivamente maficioso suponer que Suárez decidió visitar una mina en Paraguay precisamente en las vísperas de las elecciones argentinas.

Y la presunción, de ser cierta, sólo denotaría el talento político del ex presidente español, que el sábado aún estaba firmando autógrafos por los pasillos silenciosos del hotel Plaza, recibía aplausos paseando por la calle de Florida, despertaba entusiastas comentarios entre las señoras y se reunía en tres días con toda persona políticamente importante en Argentina. Un periodista de Montevideo, combatiente de la democracia en su país, pedía intercesión para lograr una entrevista, "...porque la voz de Adolfo Suárez aún no ha llegado a Uruguay".

Raúl Alfonsín, en el retiro campestre donde se recluyó para trabajar, le recibió durante una hora junto al secretario nacional de la Unión Cívica Radical y José Coderch, ahora en nuestra embajada en Buenos Aires. Terminó invitándole a su toma de posesión, que, contra lo que parece estimarse en Madrid, es algo más que una mera toma de posesión.

Una visita de Adolfo Suárez a Chile sería devastadora y comprometidísima para el régimen de Pinochet (Stroessner, a la postre, celebra periódicamente sus elecciones), y en Brasil -se puede contemplar en las oficinas políticas del socialismo carioca aquella famosa foto de Suárez arrojándose desde un yate a las aguas de la bahía de Guanabara, sin una gota de grasa, decidido, en una impecable clavada, con la leyenda "Es la joven democracia española".

La inflexión de muchos países suramericanos hacia el sufrimiento y la barbarie política coincidió en el tiempo con la reconstrucción de la democracia española, y así, en el Cono Sur es difícil hacer entrevistas, por cuanto las entrevistas se las hacen a uno: "¿Cómo, fueron los pactos de la Moncloa; hasta dónde alcanzó la ley de Amnistía; cuál fue la ley de Reforma Política; cómo se alcanzó el acuerdo para una nueva Constitución; cómo se controló a las Fuerzas Armadas ... ?". Y sesudos varones escuchan a Adolfo Suárez como a un oráculo representante de una España revalorizada.

Autoridad moral

Será dificil encontrar otro momento histórico en que España vuelva a tener en América Latina la autoridad moral que ahora se le da y que cuenta al tiempo con tres figuras tan populares y respetadas en el surcontinente como el Rey, Adolfo Suárez y Felipe González. No parece que nada de esto revista el menor' interés para la sociedad española. En la hora de un cambio histórico para todo el Cono -Sur, que comienza lentamente a girar sobre la bisagra de la democratización argentina, la diplomacia española duda sobre la conveniencia de aplazar un viaje presidencial a Bruselas para que Felipe González pueda estar en la toma de posesión de Alfonsín.Se desaconseja la presencia en Argentina del Rey, argumentando abstrusas razones de protocolo, y los representantes permanentes de los medios de comunicación españoles en toda Suramérica son exactamente los delegados de la agencia Efe y ... el delegado de EL PAÍS. Algún diario español mantiene simbólicamente alguno que otro esforzado corresponsal, ya desgajado de España, y, otros pocos contratan esporádicamente crónicas de periodistas nativos. Radiotelevisión Española no tiene una maldita oficina en toda Sur américa, y ahora mismo un voluntarioso enviado temporal de Radio Nacional de España se desgañita dando desaforadas voces por la absurda red telefónica del surcontinente desde las habitaciones de los hoteles -donde, le toman, como a los demás, por orate- para hacer llegar alguna crónica a España; no hay comunicación, ni interés por encontrarla.

Una situación que se resumiría en el casi unánime comentario que se hacen los políticos que aquí están luchando por la democracia y la civilización: "Eso de la madre patria los únicos que no se lo creen son ustedes, ¿verdad?".

Exiliados paraguayos intentan forzar su entrada en el país (13-11-1983)

Por cuarta vez en los últimos 25 años, un grupo de exiliados paraguayos en Argentina intentará, desde Buenos Aires, forzar la entrada en la capital de su país, donde rige el estado de sitio desde hace 29 años. Miguel Ángel González Casablanca, del Movimiento Popular Colorado (Mopoco), que encabeza el grupo, declaró al partir que este nuevo intento de retorno intenta promover la lucha no violenta y activa para la "reconquista de los derechos democráticos", y que "la democratización argentina es un estímulo para todos los pueblos hermanos del continente que todavía sufren Gobiernos dictatoriales y autoritarios".

Marina y Aviación de Uruguay, contra el general Álvarez (13-11-1983)

A partir del miércoles pasado se produjeron en las calles céntricas de Montevideo las más importantes manifestaciones de los últimos 10 años en contra del régimen de los militares uruguayos, y la Marina y la Aviación parecen marcar sus distancias con el presidente, teniente general Gregorio (Goyo) Álvarez.Alentados por las elecciones argentinas, obreros y estudiantes montevideanos se manifestaron días atrás en las calles, siendo durísimamente reprimidos por la Policía Metropolitana, que obligó a cientos de ellos, cercados por la caballería, a arrojarse al suelo y gritar .¡Viva la Metro!", mientras eran apaleados. Setenta y tantos heridos, cientos de detenidos y un muerto a tiros por civiles no identificados es el balance de la protesta.

Tras ello, ayer, la Junta de Oficiales Generales la Junta Militar uruguaya, integrada por 12 generales, cinco brigadieres del Aire, cinco contralmirantes y los tres comandantes en jefe de cada arma (Uruguay tiene proporcionalmente más jefes de fuerzas armadas que Estados Unidos)- decidió levantar proscripciones a líderes políticos, aunque mantuvo su veto sobre Wilson Ferreira, indiscutido líder, en el exilio, del Partido Blanco y auténtica bestia negra, junto al general Líber Seregni, del régimen militar.

Se especula en Montevideo con inmediatos levantamientos de restricciones sobre actividades políticas y libertad de Prensa (ahora no se puede publicar ninguna noticia sobre política interior) y sobre un distanciamiento entre la Junta Militar y el presidente Goyo Alvarez, a quien se recomienda que, si desea perpetuarse en el poder en Uruguay, funde su propio partido oficialista, pero renunciando previamente a la jefatura del Estado y promoviendo su movimiento como un civil más.

Los indicios recogidos en Buenos Aires apuntan a una preocupación de las fuerzas armadas uruguayas de que el presidente Goyo Álvarez intente devenir en otro- general Pinochet, atrincherándose a sangre y fuego tras el poder con el solo respaldo del Ejército de Tierra.

La Marina y la Aviación uruguayas serían proclives a encontrar rápidamente un acuerdo con los partidos mayoritarios Blanco y Colorado, aun sin modificar la Constitución, y proceder el próximo año a elecciones generales que devuelvan el país a la democracia.

10/11/83

Los radicales argentinos buscan el respaldo de la socialdemocracia (10-11-1983)

El futuro Gobierno argentino de Raúl Alfonsín, compuesto por nueve personas, quedó conformado ayer. Dante Caputo (Relaciones Exteriores) tiene 39 años y es doctor en Sociología Política por la Sorbona. La designación del joven Caputo como futuro ministro de Exteriores es interpretada como un deseo de los radicales de encontrar respaldo en las socialdemocracias, en las que el futuro ministro parece tener excelentes contactos.

En cuanto a Bernardo Grinspun responsable de la Economía, fue secretario de Comercio bajo la presidencia radical de Arturo Illía; síndico de un banco privado, fue un severo crítico de la política monetarista de la Junta Militar.Antonio Tróccoli en Interior, Raúl Borrás en Defensa, Aramburú en Educación y Justicia (ya ocupó la cartera bajo la presidencia de Illía), y Antonio Mucci en Trabajo y Previsión, son los nombres más importantes en este equipo que ayudará a Raúl Alfonsín a intentar sacar a la Argentina de su postración.

Ayer el ex presidente español Adolfo Suárez se trasladó a la finca bonaerense en la que permanece recluido Raúl Alfonsín para trasladarle personalmente los parabienes del presidente Felipe González.
Durante casi una hora, ambos políticos repasaron las posibilidades de ayuda española al nuevo Gobierno y Alfansín puso énfasis en la necesidad de que España sea valedora ante Europa de una nueva imagen de la Repúblíca Argentina. La entrevista, cordialísima, se saldó con la invitación a Adolfo Suárez para que asista a la toma de posesión del nuevo presidente. La cumbre justicialista ha terminado en nada ante la correosa y feroz resistencia de la actual dirección y de los sindicalistas a ceder un milímetro de poder.

Lo más que le ha logrado ha sido la cesión provisional, por parte de Lorenzo Miguel, de algunas de sus funciones como primer vicepresidente del peronismo en un terceto formado por el segundo vicepresidente Carlos Juárez (gobernador electo de Santiago del Estero), Bittel, (aspirante a la vicepresidencia de la nación en la candidatura de ítalo Lúder) y Diego Ibañez, (sindicalista próximo a Iglesias).

La estructura del movimiento peronista, profundamente antidemocrática, hará larga y dolorosa la recomposición de su dirigencia. Pese a la cólera o el desconcierto de las bases peronistas, harán falta meses y, desde luego, las elecciones internas en los sindicatos, para que estallen con toda su virulencia los conflictos internos del justicialismo.

9/11/83

Raúl Alfonsín une en su Gobierno las principales tendencias del radicalismo (9-11-1983)

El presidente electo de Argentina, el radical Raúl Alfonsín, tiene ya decidido su Gobierno, según confirmó anoche oficialmente el secretario de prensa del partido radical, Carlos Castro. Raúl Borrás ocupará la cartera de Defensa; Dante Caputo, la de Asuntos Exteriores, Antonio Tróccoli, Interior, y Juan Carlos Pugliesse, la presidencia de la Cámara de los Diputados.El ex presidente del Gobierno español Adolfo Suárez llegó ayer a Buenos Aires portando un mensaje personal del presidente Felipe González para Raúl Alfonsín.

Raúl Borrás es un íntimo amigo de Alfonsín, jefe político de su campaña electoral; Caputo es diplomado en ciencias políticas, ajeno a la carrera,que intentará poner a trabajar a los diplomáticos argentinos. Tróccoli y Pugliesse se enfrentaron a Alfonsín en la reorganización interna del radicalismo y acceden a puestos clave, realzando la unidad del partido: el primero, a Interior, por sus buenas relaciones con peronistas que gobernarán buena parte de las provincias, y el segundo, a la presidencia de la Cámara Baja, por su s excelentes dotes parlamentarias.

Los escasos intentos de alguna de las tres armas para aproximarse al presidente in pectore para discutir sobre nombramientos militares han sido cortados de raíz por Alfonsín, quien se niega a hablar con los uniformados de sus futuros destinos. Fuentes radicales aseguran que al menos 40-50 generales y almirantes en actividad pasarán inmediatamente a retiro. Una inmediata reducción de gastos militares será transferida automáticamente al presupuesto educativo.

Se da por segura la supresión de las comandancias en jefe de cada arma, y la jefatura de Estado Mayor será el más alto rango al que puede aspirar un militar argentino. Las secretarías técnicas de cada fuerza, detentadas por jefes en retiro (un engarce entre el arma y el Gobierno), desaparecerán, absorbiendo sus funciones el Ministerio de la Defensa. "Será el ministro de Defensa quien reviste a las guarniciones", aseguran los radicales.

Raúl Prebisch, anciano economista argentino de renombre internacional, padre de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina), llegó hace dos días a Buenos Aires y se ha ofrecido sin reservas para colaborar con la nueva Administración. En el mismo sentido se ha expresado Borges si se le pidiera su contribución para impartir la negativa imagen exterior de la Argentina.

Por su parte, el justicialismo continúa reunido desde hace dos días, sin haber alcanzado otro acuerdo que la constitución de un consejo federal, integrado por figuras del interior, para que trace una nueva estrategia política y dialogue con el nuevo Gobierno. En un ambiente sórdido, de gran tensión, y entre recriminaciones mutuas, calificadas como tabernarias por algunos asistentes, la cúpula peronista se niega a dimitir.

Tanto Lorenzo Miguel como Herminio Iglesias se aferran a sus cargos y sólo se atisba la posibilidad de que el primero pida una licencia temporal para ser sustituido provisionalmente por el vicepresidente segundo del peronismo y gobernador electo de Santigo del Estero, Carlos Arture, Juárez.

6/11/83

La resistible ascensión de Herminio Iglesias (6-11-1983)

Los peronistas asistieron estupefactos al escrutinio de los votos en las elecciones del 30 de octubre. Herminio Iglesias, candidato justicialista a gobernador de Buenos Aires, no podía creer en la derrota. A los perdedores sólo les quedó el consuelo de decir que "Dios sigue siendo peronista". La dirección del Partido Justicialista no entendió el ansia de renovación moral argentina y con sus métodos contribuyó al descalabro peronista ante el Partido Radical.

En la noche del jueves 27 de octubre varios centenares de peronistas intentaban dormitar sobre las aceras, al amparo de cornisas y marquesinas, bajo una llovizna inclemente, en las proximidades del obelisco de Buenos Aires, que se alza gigantesco en el centro de la plaza de la República y en la confluencia de la más ancha avenida del mundo (la avenida del Nueve de Julio) y la popular y tanguera calle de Corrientes.Dos días antes, en el gran anfiteatro urbano que conforma el obelisco, la plaza, las calles adyacentes, Raúl Alfonsín había congregado por primera vez en la historia de la Unión Civica Radical a cerca de un millón de partidarios. Todas las señales de alarma en el cuartel general electoral peronista destellearon y se decidió cerrar la campaña justicialista en el mismo espacio físico del gran mitin radical, doblando o triplicando la concurrencia de aquéllos.

Miles de autobuses, camiones, furgonetas trasladaron humildes peronistas hasta el centro de Buenos Aires la noche anterior al mitin desde el interior de la provincia que tiene mayor extensión que Italia. Herminio Iglesias, natural de Avellaneda, ex intendente de su pueblo (alcalde), aspirante a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, vio su sensible alma conmovida ante el frío y la intempene que padecían junto al obelisco, y dio la orden.

Pistola sobre el mostrador

Sus guardaespaldas recorrieron Avellaneda haciendo abrir los cierres de las carnicerías mediante la amable llamada de una pistola golpeando los cierres de persiana. Con la pistola sobre el mostrador solicitaron chorizos, que les fueron cordial e inmediatamente servidos, y, olvidándose del pequeño detalle de pagar, corrieron a nutrir a las pobres gentes que dormitaban friolentas en la plaza de la República.

A la hora del desayuno repitieron la operación en las panaderías: con la pistola sobre el mármol del mostrador suplicaron humildemente cargamentos de croissants como contribución voluntaria a la causa del pueblo, que tenía que abarrotar el obelisco para que los radicales vomitaran su soberbia de haberse atrevido a salir a la calle."

Cuatro días después, en su cuartel general, instalado en la pizzería de Avellaneda La Muzzarella Loca, Herminio Iglesias no podía entender cómo había perdido las elecciones a gobernador de la provicia ni cómo el peronismo había perdido hasta en su pueblo. Los carniceros y panaderos de Avellaneda sí lo entendían. Al filo de las seis de la tarde del domingo, en que terminó la votación, Herminio (exterminio) Iglesias remitió un telegrama a Isabel Perón "ofreciendo el clamoroso triunfo". A medianoche retrasaba, hasta la irritación, el envío de datos partidarios al cuartel general peronista en la capital federal; en la mañana, culpando de la derrota a la mujeres (que han votado radical), "por ver demasiada televisión". Por la tarde, el jefe del peronismo bonaerense declaraba: "Seguimos siendo los mismos, ha ganado una coalición internacional, antiobrera, en Angentina, pero da lo mismo; Dios sigue siendo peronista".

Una revolución a palos

Herminio Iglesias es hijo de orensanos, de 54 años, aparentemente juvenil, casado, con hijos y nietos, carente de instrucción, que trabajó poco en su vida en eso que se entiende por un empleo remunerado por cuenta ajena. Desde una relativa miseria, es captado por el peronismo, y en él desarrolla una brillante carrera, que denota su talento natural: líder de las bandas peronistas, que repartían palos a socialistas y comunistas para ayudarles a comprender la revolución que el general Perón traía bajo el brazo, temido en su pueblo, comprendió rápidamente que la fuerza bruta de los muchachos, los compañeros,toda la compadrería suburbial que distingue al peronismo histórico, podía ser reconducida hacia fines lucrativos.

Avellaneda, separada de la capital federal por media calzada y una acera (es uno más de los pueblos que conforman el gran Buenos Aires, sin solución de continuidad), es para los porteños como el Chicago de los años treinta y un poco símbolo de la corrupción, la violencia y la inmoralidad. Así, las bandas peronistas sirvieron lo mismo en Avellaneda para convencer a sus convecinos del voto correcto que para otorgar protección remunerada a las redes de la prostitución o a los locales del juego clandestino.

En este ambiente, Heríninio Iglesias asciende milagrosamente de humilde vástago de pobrísimos emigrantes orensanos a peleador callejero y a conductor de un BMW, que consulta la hora en un grueso y aparatoso Rolex de oro macizo. Intendente de Avellaneda bajo el último Gobierno de Perón, abandonó la, alcaldía dejando beneficios en la caja. Hecho sorprendente en un país donde, acaso más que en ningún otro, cada ciudadano paga a su asesor fiscal con la única intención de evadir los impuestos. En Avellaneda, los vecinos pagaron mediante un trabajo previo de concíenciación personal, que acaso habría violentado los principios existenciales de Miguel Boyer.

Ante las dudas de Antonio Cafiero (ex ministro peronista de Economía) por presentarse a las elecciones como presidente de la nación o sólo como gobernador de Buenos Aires, Herminio -como gusta que le llamen- perdió la paciencia. Resueltos los pactos internos peronistas para problemar la fórmula presidencial en las personas de Lúder y de Bittel (un notario, caudillo del peronismo en el Chaco), dejando la primera gobernaduría del país a Cafiero; la política de amables apariencias y discusiones filosóficas dio paso a la verdadera faz de los herederos de Perón.

Todo el pacto de pasillos por el que los peronistas con corbata accedían a las candidaturas presidenciales y a la gobernación de Buenos Aires había sido negociada por Lorenzo Miguel a cambio de sumar a su secretaría de la Unión Obrera Metalúrgica y su jefatura de las "62 organizaciones" (palanca política peronista en los sindicatos) la primera vicepresidencia partidaria para un ectoplasma exterior llamado Isabel Martínez de Perón.

Iglesias se presentó en el despacho de Miguel, y tales fueron los gritos que los guardaespaldas de uno y otro desalojaron los pasillos para que los periodistas no pudieran escuchar los insultos, a veinte metros, y colocaron sus manos en la sobaquera por si eran necesarios sus servicios para dirimir la discusión entre ambos jefes del peronismo.

En La Plata, capital de Buenos Aires, se reunió el congreso provincial peronista para elegir lo previamente decidido: a Cafiero. La policía federal rodea la sede del cónclave, al que sólo pueden acceder los delegados. Enviados de Cafiero acuden al hotel Oatense donde espera Herminio Iglesias para explicar la situación y las necesidades políticas del peronismo en estas elecciones. Los emisarios regresan algo descompuestos tras advertir el despliegue de armas cortas y largas sobre las camas de las habitaciones de los hombres de Iglesias (los compañeros, los muchachos), que sonríen socarrones ante el argumento de que el peronismo ha de dar una nueva imagen más moderada que capte votos entre las clases medias.

Comenzado el congreso, Iglesias, al frente de sus bandas, rompe los cordones policiales (que reciben órdenes de no mediar en una querella interna), penetra en el congreso partidario de La Plata y presenta sus poderes. Estupefección. Gustavo de la Serna, juez federal que velaba por la pureza, del congreso, toma la palabra: "Éste debe ser un digno broche de oro al proceso de reorganización del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires". Grandes voces: "Que se vayan los matones, que se vayan los guardaespaldas"; el juez, visiblemente molesto: "Me voy, porque eso de guardaespaldas no me gusta".

Se marcha el juez federal, abandonan el recinto, entre invectivas y amenazas de muerte, los delegados comprometidos con Cafiero, y se vota. Herminio Iglesias es elegido candidato a la gobernación de Buenos Aires. Cuando se le reprocha a Herminio haber violado el congreso con sus cuadrillas armadas, replica: "No se puede dejar fuera al pueblo".

Cirugía estética

Poco antes de la campaña electoral, Herminio estuvo en trance de volar a Río de Janeiro para que el afamado cirujano estético Pitanguy le restituyera el párpado izquierdo perdido en un tremendo accidente automovilístico, que dejó su rostro sembrado de cicatrices y un globo ocular permanente y obsesivamente descubierto. No encontró tiempo, y de nada habría servido su retoque facial. Varias veces herido de bala en choques de matones, a la salida de un velatorio le dispararon deliberadamente contra el pene y los testículos, en la clásica vendettade alcahuetes armados, perdiendo una de sus gonadas. Cuando se le pregunta por el incidente, reclama la presencia de las más respetadas mujeres de la familia del periodista para una comprobación personal, y a continuación achaca el tiroteo de la entrepierna a un comando montonero.

Tras inundar Buenos Aires capital con su propaganda (su circunscripción sólo era la provincia), aspirando a erigirse en líder peronista nacional, reputó a Raúl Alfonsín de gusano, traidor y malnacido, y comenzó a presumir públicamente de haber sido torturado por la policía y haber resistido los suplicios. Harto el cuartel electoral de los radicales, filtró a la revista Gente las fichas policiales por las que Herminio Iglesias había sido detenido (y, sin duda, picaneado; aquí la policía no pierde el tiempo): por el robo de 24.000 litros de aceite. El caudillo del peronismo bonaerense, en efecto, resistió a la picana, por cuanto no dijo una palabra, y su sumario hubo de cerrarse por falta de pruebas. Otros antecedentes policiales y judiciales le relacionaban con violaciones de la ley del juego. "Todos hemos sido jóvenes", replicó Herminio ante las pruebas.

Desbandada peronista

En la gran cancha del Vélez-Sarsfield, durante el primer gran mitin del peronismo en Buenos Aires, aseguró que "... conmigo o sin mígo, vamos a ganar...", mientras Deolindo Felipe Bittel, candidato a la vicepresidencia por el peronismo, recomendaba que "... los hombres escondan las boletas en los bolsillos, y las mujeres..., donde no les puedan meter mano

Herminio, tras que Lorenzo Miguel se retiraba de la cancha, después de no poder hacer uso de la palabra, ante las repetidas alusiones a su madre que le hacían sus enfervorizados seguidores, áfirmaba impertérrito: "Si es necesario, trabajaremos 24 horas diarias y las noches también". No extraña la desbandada peronista ante tamaño exceso de dedicación.En el acto final peronista del obelisco porteño, Herminio Iglesias arrebató el micrófono al candidato Lúder para exigir silencio a la muchedumbre ante el visible disgusto del candidato, que, aun descamisado y descorbatado, se veía incómodo en la compañía de toda la banda sindical. Acabada la brevísima y desganada intervención de Ítalo Lúder, Herminio, exultante ante las cámaras de televisión de todos los canales del país, prendió personalmente fuego, con la mirada enloquecida que le otorga su ojo descubierto, a un ataúd de papel con las siglas de los radicales. Cientos de miles de argentinos meditaron sobre lo que haría este hombre desde la gobernación de Buenos Aires si cometía tales desafueron en la campaña electoral.

Cuestión de talla moral

Obviamente, Herminio Iglesias condujo a los peronistas a la derrota hasta en su propio pueblo, pero no por su incultura, su zafiedad o su aspecto patibulario. Ernesto Sábato, que ha votado radical, pero no pertenece a ningún partido, ha puesto su figura en su exacto lugar: "Tengo amigos en mi barrio", acaba de declarar, "prácticamente analfabetos y peronistas de toda la vida a quienes entregaría a un hijo en custodia para su educación. Conozco a universitarios muy cultivados que son unos canallas. No me interesa que un hombre sepa o no manejar un diccionario; me interesa su talla moral".
Esta ha sido, al menos, la mitad de la derrota peronista: el tardío entendimiento de la mayoría de los argentinos de que en el justicialismo siempre medraron bandas de delincuentes junto a honestos líderes populistas. Herminio, junto a Lorenzo Miguel, junto a muchos otros desconocidos que impusieron su ley en las provincias, acabaron, al fin, perdiendo unas elecciones ante un pueblo que entendió que su ascensión era resistible.

A Herminio Iglesias no le votaron ni las putas de Avellaneda.

Subasta pública de la televisión de Argentina (6-11-1983)

El inexistente Gobierno argentino no deja, por su carácter, de firmar decretos, y así, los canales de televisión, estatalizados por el Gobierno peronista de Héctor Cámpora en 1973 e incautados en 1976 por los militares, están saliendo á subasta pública. Los Gobiernos acostunbran a tratar a la televisión como algunos hombres extraviados a sus amantes: si pierden su usufructo prefieren verla envilecida en manos de varios que entregada a un único rival. Y el inexistente Gobierno argentino no es ajeno a estas reglas de comportamiento al parecer universales.

Peronistas y radicales no han sido muy explícitos sobre sus intenciones respecto a la televisión, pero sólo de los primeros cabía esperar una nueva estatalización de las emisoras que ahora se están privatizando. El primer canal en obtener la libertad ha sido el 9 (intervenido por el Ejército de Tierra), recuperado por su propietario anterior a 1933, un empresario radical que ha licitado la emisora por 15 años.

En breve tiempo, los canales 13 y 11, administrados, respectivamente, por la Marina y la fuerza aérea, serán subastados junto con el canal 2, que emite desde La Plata, capital de Buenos Aires. El canal 7 pertenece a Argentina Televisora Color y es, históricamente, la televisión del Estado. Son las grandes emisoras de televisión argentinas con las que conecta la mayoría de las televisiones provinciales. Esta televisión nunca se hizo acreedora a méritos inestimables, pero cuando los coroneles y los capitanes de navío colgaron su gorra de plato en el perchero del director de cada canal, la degradación alcanzó tal punto que Televisión Española, en contraste con la de Argentina, bien pudiera haberse contemplado como una alumna aventajada de la BBC.

Bombardeo publicitario

La publicidad, alimentada por el monetarismo-consumismo de los militares, todavía es mareante, pese a la recesión económica y la hiperinflación. El bombardeo publicitario sólo es aliviado por la excelente escuela de los publicistas argentinos, que suelen vender los productos con belleza o con ingenio y, bajo la dictablanda del general Bignone tras la derrota en las Malvinas, por el más perfecto muestrario de glúteos femeninos que pueda verse en televisión alguna, y que en Argentina sirven, antes de para tomar asiento, para propiciar la venta desde un automóvil a un yogur.Para desgracia de una correcta relación entre los sexos, las feministas argentinas trabajan sobre una sociedad eminentemente machista, donde la patria potestad sólo corresponde al padre, y, para mejor fortuna de los publicistas, los hombres argentinos son los únicos del mundo que preguntan qué es lo segundo que te atrae de una mujer, dejando por sentado (y nunca mejor dicho) el primer objeto de placer visual.

La ausencia de una legislación correctora ha permitido la saturación publicitaria hasta el vómito. Los cortes publicitarios siempre son más extensos que el segmento de programación que se acaba de contemplar, y una película bien puede ser troceada casi secuencia a secuencia. No hay un solo espacio -incluidos los informativos- que no se vea ferozmente agredido por la publicidad. Y todas las emisoras, que no son ajenas a, la crisis de liquidez de cualquier empresa del país, completan su programación (desde las once de la mañana a los trasnoches, que pueden cerrar á las tres de la madruga da) anunciándose obsesivamente a si mismas y ofreciendo resúmenes continuos de lo que el telespectador contemplará a conitinuación.

Abuso de reposiciones

El abuso del rellenado hace tiempo superó la barrera del rubor para. entrar en las dimensiones del alarde. Así, semana tras semana, y hasta día tras día, los niños pueden contemplar extrañados la misma película animada dos, tres, cuatro o cinco veces; el ama de casa, derramar las mismas lágrimas ante el capítulo repetido del novelón brasileño o mexicano, o el adolescente, indignarse ante el Petrocelli o El gran chaparral que ya les sirvieron pocos días antes.Es una de las más perfeccionadas aplicaciones del acreditado método del indio propietario de una manta tan pequeña que sintiendo frío en sus piernas descubiertas cortó el trozo que cubría su torso para calentar sus extremidades.

La penuria económica -y un tardío entendimiento militar de que la moralidad es trasladable a la economía- obligó a fijar topes salariales tan protestados como en España, aunque con menor énfasis dada la tolerancia de la televisión argentina hacia la publicidad encubierta e incluso hacia la descarada. Un humorista alude en todos sus programas al mismo restaurante, y tras un telediario se informa puntualmente a la audiencia de que a los periodistas en pantalla los viste determinada y elegante tienda porteña.

Los telediarios son exageradamente localistas: un choque de dos autobuses, sin víctimas, en Buenos Aires consume mayor espacio que una sesión plenaria de las Naciones Unidas, y los presentadores, muy serios, extraen fotografías internacionales de un telefax y las muestran para que las enfoque la cámara. Sencillamente, se terminó el dinero para pagar las conexiones por satélite. La información sobre lo que ocurre en Brasil, Uruguay, Perú, Paraguay, Colombia o Venezuela es simplemente inexistente, como si el río Grande constituyera la frontera entre Estados Unidos y Argentina, y Latinoamérica fuera un continente distinto y distante. Sólo las protestas chilenas merecen alguna atención, y ello más por la hostilidad entre las dos naciones que por interés de los sucesos del otro lado de la cordillera. No en balde muchos argentinos, cuando regresan, por ejemplo, de un viaje a Brasil o Venezuela, comentan impertérritos qudestuvieron en Suramérica. Aplican la misma filosofía integradora del ex presidente Calvo Sotelo, que, acaso para contribuir a la teoría de las compensaciones, ha disfrutado de un reciente asueto en la República Argentina, tan diferente y lejana.

Acaso por ello, la presencia en la televisión argentina de Televisión Española sólo se advierte en la grata ausencia de 300 milliones, cuya supresión, sin duda, ha fa vorecido el acercamiento de Es paña y América. Solo los chicos de Verano azul han pedaleado re ciéntemente en un canal porteño, y otras series españolas que aquí tendrían excelente aceptación dejan paso a la mayor concentra ción televisiva de telefilmes esta dounidenses (y con cuentagotas, británicos) de que se tiene noticia. Uno detrás de otro, sin otro respiro que el dudoso que aporta la publicidad.

Flamingo Road compite con Dallas, y ésta, con Dinastía; Kung fu puede constrastarse con Mannix, Los vengadores, La mujer maravilla, El agente de Cipol, Los casos de Rockford o La casa de la pradera. Toda la violencia y la unaginería norteamericana de la última década puede contemplarse en un mismo día en el supermercado espiritual de los cinco canales que se ven en Buenos Aires.

Televisión con gorra de plato

Vaya en descargo de los militares que administraron durante siete años esta televisión con gorra de plato lo poco que hicieron una vez ocupados sus despachos; aplicaron con guante de hierro la censura, intentaron favorecer sus vanidades personales antes que su imagen corporativa, y hasta en el anagrama del canal 11, que tutela la fuerza aérea, aparece un avioncito que evoluciona y penetra por el agujero de la o. Llenaron los televisores de mensajes y con signos patrióticos, y durante la guerra de las Malvinas proscribieron aguerridamente los anuncios de Camel. Poco más.Lo malo acabó en peor, y lo que ya era torpe degeneró en chabacano, y a la corrupción económica añadieron la imoralidad sexolaboral. Acaso en ello los galoneados argentinos lleven su penitencia: pasados, sin previo cursillo ignaciano, de la sala de banderas a los despachos de una productora de televisión, descubrieron horizontes tan sugerentes que son pocos los jefes y oficiales con servicios prestados en televisión que no sean ahora rencorosamente observados de reojo por sus señoras. Los desastres, como todos sabemos, nunca llegan solos.

4/11/83

Argentina ansía el respaldo internacional (4-11-1983)

Fuentes diplomáticas acreditadas en Buenos Aires estiman probable que el presidente italiano Sandro Pertini acompañe a su primer ministro Bettino Craxi en su viaje a la Argentina para asistir a la toma de posesión de Raúl Alfonsín como presidente de la República. El gran número de ciudadanos argentinos de origen italiano y el juvenil entusiasmo del venerable Pertini por la causa de las libertades abonan su presumible intención de acompañar al pueblo argentino en la hora de su recuperación democrática.Todos los apoyos intemacionales, aunque solo resulten simbólicos, serán pocos para coadyuvar a que se consolide esta frágil democracia atentamente observada por los gobiernos de Chile y Uruguay en la esperanza de que se deteriore violentamente en seis meses, dando un poco más de vida a la derrumbada teoría militar que aún gobierna el Cono Sur. El pueblo argentino, además, se siente solo en su difícil camino hacia la democracia. Se siente injustamente denostado por las barbaridades perpetradas por sus militares y abandonado por la comunidad occidental desde la guerra de Las Malvinas. Este pueblo agradecerá ahora cualquier migaja de apoyo.
La embajada de España parece haber recuperado vigor y tras la fiesta del 12 de octubre en que, por primera vez, los salones de nuestra representación diplomática, acogieron a "todos los argentinos", desde los militares en el poder a las Madres de la Plaza de Mayo, ha sido el embajador José Luis Messía el primer diplomático en ser recibido por Raúl Alfonsín. La prensa destaca. las misivas del presidente Felipe González.

No obstante, tanto la presencia de Craxi como la de González en la investidura de Alfonsín serán parcialmente interpretadas como un apoyo partidario al radicalismo. Los argentinos agradecerán estas asistencias, pero no debe olvidarse que buena parte de la campaña sucia de los peronistas contra Alfonsín se ha basado en sus supuestos apoyos internacionales del departamento de Estado norteamericano y de la socialdemocracia europea.

El respaldo de jefes de Estado europeos a la renaciente democracia, sena para esta nación más importante que el paso a retiro de 50 generales golpistas. En un país al que los sufrimientos le han obligado a reconocerse en el tercer mundo y en su condición latinoamericana, pero que en el fondo de su alma se sigue reclamando europeo, no le bastará la presencia, importante, de jefes de Estado y primeros, ministros suramericanos.

El Rey de España, por segunda vez en Buenos Aires, asistiendo esta vez al giro de la bisagra de la historia en el Cono Sur, dejaría en la Argentina, en toda Latinoamérica, una huella indeleble en el corazón de estas gentes, sentimentales y esforzadas que están haciendo lo indecible por normalizar y dignificar sus historias truncadas. Hay que vivir en el futuro para poder ser contemporáneos del presente, y aquí a primeros de diciembre se va a producir algo más que el intercambio de una blanquiazul banda presidencial entre dos caballeros.

El rey de España en el Congreso de los Diputados argentinos, contemplando desde un palco la investidura de Raúl Alfonsín, no sería un respaldo al radicalismo ni ningún argentino lo entendería así implicaría en cambio un notabilísimo balón de oxígeno para las frágiles esperanzas de esta sociedad tan maltratada.

Los peronistas Lorenzo Miguel y Herminio Iglesias no dimiten "porque nadie nos lo ha pedido" (4-11-1983)

El doble plano de la actualidad argentina transcurre por las reacciones del peronismo ante su derrota electoral, más su hecatombe psicológica, y las perspectivas inmediatas del nuevo gobierno radical. Las fuerzas armadas, lógicamente, procuran hacerse invisibles y están facilitando una acelerada entrega del poder que ya podría fijarse extraoficialmente para el 12 de diciembre.

Después de algunas dudas, Lorenzo Miguel ha decidido no renunciar como vicepresidente del Justicialismo "porque nadie me lo ha pedido", Miguel no supo hacer uso de la palabra en un solo acto peronista durante la campaña electoral, antes los abucheos, silbidos rechiflas y menciones a su madre de que era objeto por parte de sus seguidores.Herminio Iglesias declaró igualmente que no tiene por qué dimitir y que Alfonsín ha triunfado por el voto femenino que contempla mucho la televisión; llega en su audacia a prometer otra masiva con centración peronista junto al obelisco de Buenos Aires en cuatro o cinco meses. El Consejo Nacional Justicialista emitió al fin un documento político sobre las elecciones, en el que achaca la derrota al voto extrapartidario recibido por Alfonsín (lo que es un mérito para el radicalismo), a la traición del voto comunista, aliado del peronismo (lo que sería un error de la conducción justicialista) y sin una sola palabra reconociendo los dislates cometidos; solo prometen un replanteamiento de la estrategia peronista.

Probablemente, el lunes podrá conocerse la composición del próximo Gobierno radical; todavía bailan los nombres y hasta las cifras del recuento final de los votos que podrían terminar dando mayoría a los radicales en el Senado; en muchas circunscripciones la victoria radical o peronista es por cinco votos y se pelea desaforadamente por las mesas impugnadas.

Raúl Alfonsín pretende formar un equipo de notables que represente antes al Estado que al Gobierno (Ernesto Sábato y Jorge, Luis Borges, el ex presidente Arturo Frondizi, el cardiocirujano Favaloro y hasta el peronista moderado y de notable talento Federico Robledo -a quien una enfermedad degenerativa le impedirá reconstruir el peronismo-) para reinstaurar a Argentina en el concierto de las naciones respetables y respetadas.

Es seguro el cercenamiento de los gastos militares para 1984 (las fuerzas armadas argentinas, previsoras, ya procuraron atiborrar sus arsenales antes de las elecciones) y la desescalada psicológica del doble frente bélico en el que se metieron los militares: Chile y Gran Bretaña. Los radicales utilizarán la fuerza inicial de la democratización argentina pata establecer mejores, lazos con los países latinoamencanos, pero menos énfasis que el peronismo en la inserción de la República en el Tercer Mundo y depositarán su mejor interés en estrechar lazos con la socialdemocracia europea.

No serán mejores las relaciones de los radicales con los Estados Unidos que las de los peronistas, acostumbrados a un nacionalismo de muchas voces y gestos tras los que Perán nacionalizaba empresas extranjeras obsoletas pagándolas puntualmente a precios sobrevalorados. El radicalismo discute en voz baja pero, como ya hicieron bajo la presidencia de Illía, son capaces hasta de cometer el error de suspender ventajosísimos contratos internacionales como los petrolíferos por no hacer dudar de la soberanía nacional.

3/11/83

Raúl Alfonsín perfila en una finca bonaerense la composición y el programa de su Gobierno (3-11-1983)

Raúl Alfonsín y su equipo político de emergencia,permanecen recluidos en una rinca de la provincia de Buenos Aires, donde continuaría al menos hasta el próximo lunes perfilando el Gobierno, la entrega de poderes, las primeras medidas económicas, las alianzas en el Senado para poder renovar a los jueces, los nombramientos militares y un primer paquete de medidas económicas de urgencia.

No se han producido contactos directos entre el presidente in pectore(que no lo será electo hasta que vote el colegio electoral) y el presidente Reynaldo Bignone y los miembros de la Junta Militar.Dos o tres días antes de la investidura en el Congreso sería disuelta la junta militar, cesando el Estatuto para el llamado proceso de reorganización nacional, y sus tres integrantes, teniente general Nicolaides, almirante Franco, y brigadier general Hughes, pedirán su cese anticipado al retiro siendo inmediatamente sustituidos al frente de cada arma por sus inferiores inmediatos. Será pues Bignone quien traspase el poder a Raúl Alfonsín.

Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo ya se han presentado en el cuartel general radical para reclamar sus derechos. En ausencia de Alfonsín, altos. dirigentes del radicalismo declararon que la visita constituía para ellos un alto honor, y las madres y abuelas se retiraron satisfechas de la reunión por más que se rechazaron sus primeras peticiones: la creación en el congreso de una comisión investigadora de las violaciones de los derechos humanos en Argentina.

La dirección radical pareció convencerlas de la inoportunidad de proceder a un juicio político sobre las atrocidades cometidas y de la conveniencia de exigir las responsabilidades ante las nuevos y democráticos tribunales ordinarios de justicia.

La dirección de justicialismo está reunida en sesión permanente a la espera de que vayan llegando a Buenos Aires los jefes (caudillos) provinciales. Los aledaños de Lorenzo Miguel y Herminio Iglesias, a su vez enfrentados entre sí y contra quien se dirigen las más feroces críticas, (mariscales de la derrota) continúan insinuando la posibilidad de unas dimisiones, que no terminan de presentarse. La línea de defensa de todos los sindicalistas aupados en el partido estriba en que no ha perdido el peronismo sino que ha triunfado una coalición burguesa y antiobrera apoyada por intereses internacionales.

La primera fractura se la producido entre Lorenzo Miguel y Saúl Ubaldini, secretario de una de las dos CGT, quien se negó a suscribir una declaración política del primero en los términos justificativos anteriormente expuestos. Ubaldini y su CGT emitieron un documento responsabilizando a las 62 organizaciones (brazo político en los sindicatos sobre los que manda Lorenzo Miguel) del fracaso electoral y saludando las elecciones como un triunfo de la democracia para todos los argentinos.

El candidato derrotado, Italo Lúder, fiel a su filosofía personal, se mantiene alejado de la trifulca; "creo que yo he contribuido a que el país respire tranquilo", declara.

La autodestrucción de Isabelita (3-11-1983)

La Prensa argentina informa de un telegrama remitido desde Madrid por Isabel Martínez de Perón al doctor Raúl Alfonsín en los siguientes términos: "En el nombre del Movimiento Nacional Justicialista, cuya presidencia represento, reciba mismas sinceras felicitaciones por el éxito obtenido. Hago votos para que todos unidos cooperen con usted para recuperar la patria y poder llevar al pueblo argentino la felicidad que se merece".

De ser cierto, el texto constituiría la primera demostración física de que el peronismo cuenta con una presidenta que asume carne mortal, capaz de expresarse y transmitir mensajes inteligibles para el género humano.Un desdén de temor -acaso de pánico- se advierte en las miradas de los dirigentes peronistas consultados sobre este documento, en el que por primera vez la señora da señales de vida y se reconoce como presidenta del movimiento; antes, no remitió un telegrama ni para agradecer su designación como tal, y el partido, ahora desorientado y en el borde de muy graves enfrentamientos, no recibió los últimos meses ni un monosílabo de ella.Sólo existe una posibilidad de que el peronismo -fuerza política y social importantísima en Argentina- desaparezca por el escotillón de la historia: que la viuda rompa a hablar o se presente en Buenos Aires para ejercer su fantasmagórico papel de presidenta del partido. La necesaria y compleja recomposición del aparato peronista y su actualización ideológica pueden derivar hacia el sainete si la señora aterriza en el aeropuerto bonaerense de Ezeiza para presidir esta riña.

Puede asegurarse que Isabefita no aspira a otra cosa que a rescatar parcelas de respetabilidad como ex presidenta de la nación, dineros y posesiones que se le deben, sinecuras para los escasos amigos que le fueron fieles y una presidencia partidaria para poner algo en las tarjetas. Su autodestrucción política ha sido completa.

2/11/83

La cúpula peronista ve con preocupación la inminente exigencia de responsabilidades por su aplastante derrota (2-11-1983)

Una tranquila alegría, serenidad, perfecto orden público (sólo 650 detenidos en todo el país durante los comicios), alguna manifestación festiva, de boinas blancas, que ayer todavía coleaba por las calles porteñas, mucha esperanza y confianza en el futuro; es el ambiente en la República Argentina, donde sus habitantes advierten ya la dudosa luz de la boca del túnel. Entre no pocos peronistas, sin embargo, reina preocupación ante la guerra interna que va a desatarse entre los líderes del peronismo, en una batalla de exigencia de responsabilidades, acusaciones mutuas y depuraciones, en cuanto reacciones de la conmoción padecida.

El peronismo se encuentra en estado de choque, por más que desde al menos una semana antes de las elecciones, el cuartel electoral de Ítalo Lúder dispusiera de encuestas de opinión para su uso privado en las que se preveía el triunfo radical. Quizá la posesión de estos datos explicara el apagamiento del candidato peronista en sus últimos mítines hasta quedar por debajo de su ya asténico tono natural.Durante la jornada de ayer fue imposible para cualquier periodista tomar contacto con la dirección peronista, profundamente conmocionada, según las personas que tienen acceso a ella.

El peronismo siempre resolvió numerosas diferencias internas con notable violencia, que incluye el asesinato como norma para convencer al compañero equivocado; y esa naturaleza del peronismo y sus sindicatos (acaso con orígenes en la emigración de la Italia meridional, por más que la mayoría de los líderes de la Confederación General del Trabajo sean hijos de españoles) no ha desaparecido en los últimos diez años.

Ayer estaba prevista una reunión de la cúpula peronista (política y sindical) en la que sin lugar a dudas brillarán las navajas. Fuentes partidarias aseguran que en cónclave presentarán sus dimisiones Lorenzo Miguel como vicepresidente ejecutivo del partido, y Herminio Iglesias como jefe del peronismo bonaerense. Si lo hacen será en la seguridad de que les serán rechazadas por cuanto no son hombres capaces de abandonar el poder por un simple gesto de ética o de elegancia.

Sin embargo es sobre esta multitud de sindicalistas que tomaron el partido por asalto sobre quienes caerá la lluvia de invectivas por la derrota. Lúder fue desbordado por ellos y se intentará que paguen sus errores. Antonio Cafiero, ex ministro de Economía de Perón y agredido por las cuadrillas de Herminio Iglesias en el congreso peronista de Buenos Aires, puede jugar con fuerza su futuro protagonismo político. Carlos Memen, gobernador peronista electo de La Rioja también puede tener peso en el horizonte del peronismo a renovar. Saúl Ubaldini, (el respetado dirigente de una de las dos CGT, y hacia el que los radicales están tendiendo puentes de plata para el diálogo), emerge como un potente rival de la vieja, dirigencia sindical con pistola en las sobaqueras.

La lucha interna será feroz, por cuanto muchos de ellos son gente que ha vivido del poder y para el poder, o del control financiero de las poderosas obras sociales del sindicalismo (hoteles, residencias, hospitales, mutualidades ...).

Por otra parte, el peronismo no es que no sepa, perder, es que no había perdido jamás, y ahora es un misterio su reacción inmediata ante esta hecatombe electoral. Se aduce desde las filas peronistas, aunque sin excesiva convicción, que el justicialismo ha conservado su sustancial caudal de votos con sólo una ligera pérdida de alrededor de un 10%, lo cual es cierto. Pero se olvida que prácticamente el peronismo no ha tocado ni uno de los cerca de 5 millones de nuevos votos que han aparecido en el mercado electoral, lo que resultaría gravísimo para el futuro del movimiento.

Peronistas que votaron radical

Además, medio Buenos Aires, incluida la silenciosa dirección peronista, está ahora mismo echando infinitas cuentas y deducciones sobre los resultados de la elección, que, se hagan como se hagan, conducen a la certeza de que muchos peronistas han votado radical. La derrota de Herminio Iglesias en la provincia de Buenos Aires sólo es explicable por la decisión de muchos peronistas de votar las listas radicales en la esperanza de ser gobernados con más cordura y algo menos de matonismo.Las escasas réplicas peronistas de que en esta ocasión Argentina ha votado contra la clase obreras no son más que una rabieta. Amplios sectores de la clase obrera alta y hasta pobladores de las villas-miseria han votado radical por la simple memoria histórica de que cada peronazo fue un escalón descendido hacia mayor pobreza, desolación y muerte.

Fue magnífico el gesto de Ítalo Argentino Lúder acudiendo a felicitar al futuro presidente y accediendo, sonriente y relajado, aacompañarle en una rueda de prensa. La aparición en televisión de los dos antagonistas prometiendo colaborar sin reservas para la normalidad institucional de la nación argentina y para superar sus terribles problemas económicos, jurídicos y morales, refleja la excelente y extraña condición de este pueblo capaz de las mayores sinrazones y las mayores noblezas.

El futuro presidente quiere que los militares aceleren la entrega del poder (2-11-1983)

La Junta Militar se reunió ayer para estudiar las exigencias de la triunfadora Unión Cívica Radical, por acelerar el traspaso de poderes una vez Raúl Alfonsín sea proclamado presidente el 19 de noviembre en el colegio electoral.Se ignoran las deliberaciones de los tres comandantes en jefe de cada arma, pero se conoce su escaso interés por prolongar artificialmente su mandato. Habrá colaboración para acortar el difícil interregno entre las elecciones y la asunción del nuevo presidente, y las dificultades serán probablemente de orden protocolario.

Los papeles que había que destruir ya están destruidos, la información y documentación que ocultar, ya está a buen recaudo, los militares han tenido todo el tiempo del mundo para sacar los esqueletos de los armarios, y por ese lado, no habrá problemas para una entrega acelerada del poder que podría llevarse a cabo entre el 15 y el 20 de diciembre.

La tradición radical exige la diferenciación en dos personas de los cargos de presidente de la República y presidente del partido gobernante, aunque no hay ninguna norma que impida simultanear ambos cargos. Quizá sea ésta la opción por la que se incline Raúl Alfonsín, teniendo en cuenta además que las primeras figuras partidarias o han obtenido importantes cargos electos o serán llamadas al máximo nivel del Gobierno.

El ex presidente Arturo Frondizi, un disidente del radicalismo, ahora en las filas de los desarrollistas, podría ser designado ministro de Asuntos Exteriores (si su salud lo permite; convalece de un accidente cerebro-vascular) para afrontar en seis meses el paquete de problemas más urgentes: Malvinas, Beagle y deuda externa.

El economista de renombre internacional Raúl Prebisch podría ser designado embajador especial para la refinanciar la deuda. Juan Carlos Pugliese, caudillo bonaerense, del ala derecha radical, podría ser nombrado ministro de Defensa.

La mayor preocupación del equipo de emergencia que preside Raúl Alfonsín es el trenzamiento de pactos legislativos por partidos provinciales que han obtenido senadurías, para contrarrestar la preponderancia peronista en el Senado.

1/11/83

Fuerzas Armadas: silencio, incomodidad y satisfacción (1-11-1983)

Las Fuerzas Armadas argentinas, aún en el poder a través de la Junta Militar, no han emitido la menor opinión sobre los resultados electorales de los comicios. Pero para cualquier observador es visible su incomodidad-satisfacción por el triunfo radical, previsto, pero no confirmado, por los servicios de inteligencia militar.Su incomodidad viene de que los radicales, históricamente hacen honor a su palabra y todas las promesas de Raúl Alfonsín sobre procesamientos por responsabilidades castrenses en la guerra sucia contra la subversión se espera que sean cumplidas. Alfonsín, por otra arte, ha sido más explícito que Ítalo Argentino Lúder en la insistencia de que la comandancia de las Fuerzas Armadas sólo corresponderá institucionalmente al presidente de la nación, quien disolverá las comandancias específicas de cada arma.

Sin embargo, nada de esto sorprende a los militares argentinos, que esperan, desde que convocaron las elecciones, un inevitable chaparrón de inconvenientes jurídicos y administrativos. Más les preocupa la segura reducción que de los gastos militares harán los radicales, drenando fondos hacia la alimentación, la sanidad y la educación.

La satisfacción viene a cuento de que encontrarán entre numerosos dirigentes peronistas, abatidos por la derrota electoral, interlocutores para alguna conspiración dispuesta a aportar una base civil a cualquier asonada. De entre las tres armas, la más proclive al populismo peronista está resultando la Fuerza Aérea, vanidosa de su papel en la guerra de las Malvinas, ahora descubridora de un nacionalismo casitercermundista, desde el que inspira prácticamente el impago de la deuda externa.

El Ejército y la Armada han estado cuchicheando descaradamente con el ala derecha peronista para encumbrar a sus hombres en la, futura dirección de las Fuerzas Armadas, y todos sus tejidos políticos han quedado ahora al descubierto.

Las noticias provenientes del exterior sobre un compló militar para asesinar a Raúl Alfonsín no son un truco electoralista, sino una realidad que, por atender a la verdad, hay que decir que no comparte la mayoría castrense, bastante curada ya de aventurerismo. Las Fuerzas Armadas, en su conjunto, habrían deseado una sucesión peronista, en la que tienen amigos e intereses ideológicos y personales en común. A los radicales siempre los despreciaron por tibios, por su rara devoción por el derecho y la democracia y por su notoria incapacidad para imponer sus ideas a trompadas.

Raúl Alfonsín, así, afronta lo peor de su futuro mandato; ha de escoger entre las listas ya elaboradas por esta Junta Militar los futuros ascensos al generalato y, para ponerlo todo peor, la tradición indica que el presidente se limita a firmar los ascensos que propone cada jefe de arma. Es el primer ladrillo caliente que pisará Alfonsín como presidente.