28/2/15

DEVOLVIO LA DIGNIDAD A LOS ARGENTINOS (28-2-2015)

Crucé con mucha precaución la 9 de julio, la avenida más ancha del mundo, porque es difícil observar el color de los semáforos de la acera de enfrente y alta la posibilidad de ser aplastado por un colectivo (autobús), accediendo al hotel Panamericano en cuya última planta Raúl Ricardo Alfonsín, Presidente electo de la República Argentina por mayoría absoluta y en histórica derrota del peronismo, tenía instaladas sus oficinas electorales. Originario del pueblo gallego de Lalín, este abogado del pueblo bonaerense de Chascomús, jefe de la Unión Cívica Radical (krausistas) había derrotado políticamente a 7 años de dictadura militar ominosa, pero el esqueleto uniformado permanecía intacto pese a la infame derrota en las Islas Malvinas (o Flankland) en la que solo luchó la Fuerza Aérea, en tanto el comandante de la fuerza de tareas invasoras, general Benjamín Menéndez, se rendía incondicionalmente en Puerto Argentino (Por Stanley) mientras seguía por televisión el mundial de Futbol. Alfonsín era de trato llano, con  sentido del humor y notables dosis de saludable realismo. “Mi querido amigo, los uniformados argentinos son culpables. ¿Sabe por que se llama COLIMBA a los conscriptos del servicio militar obligatorio?: por Corre, Limpia y Barre. Todo lo que permanece quieto se pinta, aunque sea un general, y todo lo que se mueve se saluda, aunque sea un burro. Están más jerarquizados que otros Ejércitos. Y sabe también por que no los puedo procesar por sus crímenes: porque no se van a dejar. Voy a enjuiciar por lo civil a los que dieron las órdenes, principalmente a las dos primeras Juntas Militares que cometieron los peores desmanes. Para el alegato voy a nombrar Fiscal General de la República a un apartidista, que se llama Julio César Strassera. Vaya a conocerle.

Días más tarde el flamante Fiscal General me recibía en el Palacio de los Tribunales, en el piso de la Sala del Crímen de lo Penal y Correccional. En su calidad de nuevo Jefe de las Fuerzas Armadas,  Alfonsín había disuelto la comisión militar que investigaba a paso de ganso sus propios crímenes y había derogado la autoamnistía decretada por la última Junta Militar del teniente general Emilio Bignone: por primera vez en la Historia se entregaba a la Justicia Civil el encausamiento de una dictadura castrense precedente. Era tal el abandono del edificio que temí pisar a los ratones in digestos de papeles. Strassera, el joven Fiscal Adjunto, Moreno Ocampo, y tres o cuatro esforzadas mujeres, se afanaban en tres piezas (habitaciones) sin decoración alguna, en mesas de madera sin  barnizar y cajas de zapatos donde iban archivando fichas. Obiamente no disponían de móviles, los teléfonos eran de bakelita y Telefónica aún no había podido desenredar la maraña de cables que constituían el cielo de Buenos Aires y las llamadas se cortaban intermitentemente, se oían como ecos de las Pampas o la simple conexión urbana tardaba horas mediante telefonísta. La informática aún estaba en Silycon Valley e imperaban máquinas de escribir negras y cuadradas propias de un excedente de la Embajada nazi. Strassera era enjuto, casi siempre de gris marengo con corbata roja, alto, con cabello y bigote de negro córvido y ojos muy vivos. 

Me hizo un aparte en una mesa vacía alejada del leve rum-rum de sus colaboradores y, cara a cara, comenzamos a robarnos el tabaco. El Fiscal era fumador en cadena y se había   quedado sin su compulsión al carecer de un cadete (botones) que fuera a comprarlo, y mientras hablábamos manteniendo la mirada hurtaba cigarrillos de mi atado (paquete) del que afortunadamente tenía provisión. Con el tiempo fumarnos el tabaco del otro se convirtió en una seña de identidad de una amistad entre hermano mayor y menor. Strassera había pasado la dictadura como Fiscal de ladrones de gallinas, dedicando su tiempo libre, que era todo, a presentar recursos de habeas corpus por los desaparecidos bajo las Juntas Militares. Al no pertenecer a facción alguna, excepto el Derecho, la Dictadura le desestimó. Con gran inteligencia Strassera no diseñó una causa general contra los uniformados que hubiera tenido mucho vuelo mediático internacional y hubiera acabado en agua de borrajas. Ni pidió auxilio a los peronistas o los restos sobrevivientes de los montoneros o los trostkystas del Ejército Revolucionario del Pueblo. Fue a buscar a los testigos de cargo de casos individuales, documentando chupamientos (secuestros), sevicias y enterramientos NN (Ningún Nombre), centrándose en el primer triunviro, teniente general Jorge Rafael Videla y en el almirante Emilio Eduardo Massera, por mal nombre “el negro”. Ellos arrastrarían a los demás conmilitones y morirían bajo cadena perpetua (no prisión permanente revisable), Videla octogenario y en su celda, y Massera, el almirante que arrojaba al Río de la Plata a los maridos de sus amantes, en arresto domiciliario tras un masivo e inhabilitante derrame cerebral. Personalizando su alegato, sufrimiento tras sufrimiento, Strassera logró un efecto demoledor.   

Creí que no completaría el juicio porque pedía recesos para inyectarse insulina en los baños siendo diabético desde su adolescencia. Todos llevaron justas penas, aliviadas algunas por los perdones del posterior Gobierno peronista de Carlos Saúl Ménem. Pero el “nunca más” puso término al discurso del Fiscal. Militares expulsados, expolicías, colaboracionistas del  terror, la criminal antiizquierdísta Triple A (Alianza Anticomunísta Argentina), lo que se llamó “mano de obra desocupada”, le hizo la vida complicada. Necesitó escolta permanente y le insultaban gravemente por la calle. Alfonsín, temeroso de un atentado, le envió de Embajador a Ginebra ante los organismos de defensa de los derechos humanos. Dimitió cuando el peronismo puso en marcha la máquina de los indultos y abrió bufete en la Capital Federal, donde se negó a representar los intereses del prófugo español Emilio Rodríguez Menéndez. Su bellísima hija Carolina murió en Ginebra calcinada en su cama con un cigarro prendido entre sus dedos. Su hijo varón Julian, está en la judicatura y hoy es el alivio de su madre Marisa, mujer de generosidad excepcional. En Argentina es verano y la familia estaba en Tandil (provincia de Buenos Aires) donde la edad y la diabetes se conjuraron a sus 82 años muy bien llevados y que no presagiaban el desenlace. Su vida estaba cumplida desde que devolvió a los argentinos su dignidad perdida. Se ha ido con las huestes de Garibaldi del que era lejano descendiente.

25/2/15

RAJOY CONTRA LOS ESPECTROS (25-2-2015)

El Presidente dio ayer un sereno discurso, poniendo en sus renglones lo que nos ha ocurrido y lo que se ha hecho para evitar la catástrofe de un  rescate. Rajoy ha sido descriptivo, sincero, ilusionante manejando datos incuestionables, huyendo de la demagogia de todo a cien que nos ensordece. Ha administrado sus silencios, no ha zaherido al PSOE, y al “nuevo” comunismo de una tropilla de logreros les ha propiciado ironías y desdenes, sin siquiera citarlos por incapaces de llevar sin borrones una contabilidad. Una pieza de repaso para terminar con la arritmia política. Felicitó a los españoles y repartió esperanza. Pedro Sánchez, dicen que inspirado por Rubalcaba, subió al arengario disfrazado de ninja, calificó España de desastre irremediable, al Presidente de enemigo de las mujeres y al PP de liberticida como si fuera la inexistente extrema derecha. Y hablo del judicializado Bárcenas como si en asuntos de corrupción el PSOE gozara de limpieza de sangre. A partir de ahí el Debate fue a quilombo o merienda de negros cimarrones. Espectros extraparlamentarios recorrían la Carrera de San Jerónimo: el chavismo, la enésima crisis socialista, la implosión de IU, las elecciones andaluzas y el primer gatillazo de Syriza. Contamos con demasiados cantantes de crucero que quieren ser Berlusconi. Si los ilusionistas y cucañeros llegaran a tocar  poder los padecimientos habrían sido de balde y regresaríamos al punto de partida. Gobernar es conservar, incluso para las izquierdas, y Rajoy se ha limitado a explicar que no es sensato cambiar de caballos a mitad del río. El rojerío insiste en que el sistema financiero fue rescatado, confundiendo el culo con las témporas y la parte con el todo. Las plañideras de todos los entierros acusan al Presidente de triunfalista, porque las jeremíadas atraen votos, y la pobre Rosa Díez, patrona laica de los tránsfugas, reputa a Rajoy de mentiroso. El Presidente ha tenido que argumentar duramente contra la miserabilidad de una constelación de espectros.

23/2/15

LAS TARDES DEL RITZ (23-2-205)

Para Josep Pla el Palace era para los que querían llegar a ser algo y el Ritz para los que ya lo eran. Algo habrá de cierto en la sentencia cuando el primero es fuente de chascarrillos políticos y periodísticos y el segundo un  manantial de leyendas urbanas. Las tardes bailables del Ritz  inspiraron el  cuplé popularizado por Lilian de Celis y hasta la muerte de Franco las señoras no podían entrar con pantalones, y las atrevidas lo hacían en gabardina con las braguitas debajo, o nada. El origen del veto a actores y toreros lo motivó una gresca entre Ava Gardner y el gran fotógrafo del diario “Arriba”, José Pastor. Este había aprendido a pilotar  en Rusia, sirviendo en la aviación republicana, y era un garañón bien plantado del que se prendó la liberada actriz. Pastor se presentó de improviso en la suite de la dama encontrándola encamada con un botones y la arrastró de los pelos por los pasillos llamándola a los gritos lo que no digan dueñas y  alborotando al hospedaje. El propio Pastor me relató el incidente aunque lo que importa es la leyenda. Antes Luis Miguel Dominguín se vestía y Ava le preguntaba a donde iba: “¿Dónde voy a  ir?  Al bar, a contárselo a los amigos.” A James Stewart le reconocieron y forzó la aduana exhibiendo su cualidad, cierta, de general de las fuerzas aéreas estadounidenses. El Ritz, un hotel por encargo real, pasó de mano en mano y hoy está en venta, aunque las peripecias contables no han mermado su condición de uno de los diez mejores hoteles del mundo. Pero la política erosiona su estilo, y, así, la respetabilísima señora Tania Sánchez, en representación de sí misma, ha dado en sus salones una lección de ética y otra de moral, dando por fenecido “el  régimen del 78”, o sea: la Constitución. Los hoteles envejecen bien, y los comunistas repugnantemente mal. Tania no será leyenda urbana.

21/2/15

EL HOMBRE ENFERMO DE EUROPA (21-2-2015)

El escocés conde de Elgin llevó a Londres más de la mitad de los frisos del Partenón, incluyendo estatuas y bajorrelieves de la Acrópolis,  adquiridos a un mercachifle turco cuando Grecia era un balcán otomano.  Melina Mercuri, actriz y Ministra de Cultura, litigó infructosamente contra el Museo Británico en una de las pocas reivindicaciones en las que la cuna de la civilización Occidental lleva toda la razón. La querella presente entre Atenas y la UE se saldará con una prórroga maquillada para que Tsipras pueda presentarse en su Parlamento sin que le crucifiquen, dado que en su macedonia de 17 partidos más la -ultraderecha cuenta con diputados aún más radicales que el rico play-boy Varoufakis. Grecia no debió en su día incorporarse a la UE. Quizá con la ayuda de Goldman Sachs falsearon sus cuentas, pero Bruselas debió advertirlo cuando sus hombres de negro no podían obtener el número de funcionarios, la fiscalidad era de juguete y se daban jubilados de 150 años gracias al yogourt. La política europea cayó entonces, como ahora, en síndromes históricos y culturales que no pueden contemplar Europa sin el útero griego. En su día Winston Churchill definió Turquía como “el hombre enfermo de Europa”, situación clínica empeorada hoy por el Presidente Erdogan. Grecia es el nuevo enfermo europeo al menos desde el fín de la IIGM y su guerra civil entre unos comunistas abandonados por Stalin y los partidarios de la democracia. Grecia no es Somalia, pero es otro Estado fracasado y su encaje sin chirridos en la UE puede demorar 30 años, y eso sin pagar el principal de su deuda. Cualquier turista que haya viajado por Grecia habrá encontrado peleas de taxistas en el aeropuerto, hoteles cinco estrellas donde no hablan inglés, buques en cuyo interior llueve, y una graciosa picaresca extensiva : la sensación acientífica pero real de que aquello no funcionaba. Los griegos precisan dinero, pero, sobre todo, curarse levantando un Estado solvente.

20/2/15

SOCIALISTAS EN BUSCA DE UN AUTOR (20-2-2015)

François Mitterand se limó los incisivos por no aumentar su aspecto vampírico, fue colaboracionista cuando le convino y socialista cuando le plugo. Tuvo una secreta familia paralela y ocultó su enfermedad terminal,  teniendo a mano el maletín nuclear. Pero, al menos, escribía un magnífico francés, demostrado en “El grano y la paja”. El metafísico Ingmar Bergman hubo de huir a Dinamarca perseguido por los impuestos progresivos de Olof Palme, pero el escandinavo  tenía lugar preferente en la política internacional, vivía en su casa, acudía al cine con su mujer en metro y sin custodios, y por ello le asesinó la extrema derecha policial. Willy Brand fue periodista y traidor a los nazis, regresando a Alemania con uniforme del Ejército noruego. Que Markus Wolfe, jefe del espionaje de la Alemania Oriental, introdujera en su secretaría a su agente Gillaume, fue para dinamitar la “realpolitik” de acercamiento al Este propiciada por aquel gran Canciller. Bruno Kreisky, como Canciller austríaco usó su condición de judío para mediar entre Israel y los países árabes, reconociendo a la OLP y chocando con Golda Meir. Pasaba los veranos en Mallorca y dio buenos consejos a los jóvenes  dirigentes de nuestro primer socialismo, introduciéndoles en la lectura de Karl Popper del que solo entendió algo Miguel Boyer. Una cita del filósofo austriaco se ajusta a nuestro día de hoy: "Aquello que nos promete el paraíso en la tierra nunca produjo nada, sino un infierno”. Grandes hombres y liderazgos intelectuales ajenos a la politiquería aldeana y a las querellas infantiloides.

Con sus grandes sombras Felipe González dio un liderazgo al PSOE que no se ha repetido, porque  Zapatero deshuesó el partido y el Gobierno en un quilombo de progres insustanciales. Los socialistas madrileños ya fueron detestados por Pablo Iglesias (el de verdad) y Julián Besteiro, y el rifirrafe de ahora es la historia de otrora. Nuestra socialdemocracia ha olvidado el siglo XX, y al contrario de aquellos jerifaltes de antaño, no tiene nada que decir. Pirandelianamente estos son personajes en busca de un autor.

18/2/15

EL BLOQUEO QUE NUNCA EXISTIO (18-2-2015)

La única vez desde su independencia en que Cuba quedó sometida a bloqueo fue durante la crisis de los misiles bajo la Administración Kennedy en 1.962, y aun así la US Navy solo interceptaba buques soviéticos portadores de balística nuclear. El llamado bloqueo cubano, que nunca existió, es mercadotécnia  política para uso interno utilizada “ad nauseam” para justificar el doble derrumbe de la economía castrista: el modelo propio y la caída de la URSS y el socialismo real en Europa. 

Un demócrata como Bill Clinton firmó en 1.996 la Ley de la Libertad Cubana y  Solidaridad Democrática, conocida por Ley Helms-Burton por sus promotores el senador por Carolina del Norte y el representante por Illionis.  La Ley tenía un origen criminal: el derribo por cazabombarderos cubanos de dos aviones civiles desarmados de “Hermanos al rescate” en busca de balseros a la deriva entre la isla y Florida. No hubo supervivientes. La Helms-Burton no establecía sanciones sino hipotéticas represalias legales contra terceros que comerciaran  con  Cuba o la prohibición a sus directivos de ingresar en EE.UU. Represalias de helado de nata pasado por el microondas. Ni la hotelería española ha abandonado sus controlados negocios en Cuba, ni “Iberia” ha dejado de volar a La Habana, ha florecido el turismo canadiense, y Venezuela sigue suministrando a la monarquía castrista petróleo regalado o a precio de amigo. Cuba tiene un problema más serio ante el Tribunal Internacional de Pagos, de Nueva York, porque jamás ha  sufragado las deudas de sus expropiaciones revolucionarias, desde Bacardí a Dadidoff.  Franco tenía una extraña y psicoanalítica debilidad por Fidel Castro y lo único que logró para resarcir a los despojados acreedores españoles fue una oferta de pago en retretes excedentes de un envío solidario chino. El bloqueo cubano consiste en la erradicación de la propiedad privada, una economía basada en el periclitado azúcar que no usan ni para mover los vehículos con alconafta, la morosidad y el impago internacional como sistema,  sin otras divisas que las del turismo sexual y  de los “gusanos” del exilio.


Pero si Bergoglio, Pancho para los argentinos, ha bendecido esta normalización de relaciones entre Washington y La Habana, no  cabe hacer muchas objeciones, aunque el Congreso estadounidense, de mayoría demócrata, es deseoso de ponerle trabas a Obama, tal como este principio de acuerdo con Raúl Castro a cambio de un par de presos no llena de gozo al amplio exilio de Miami. Pero si en Hanoi hay Embajada estadounidense y embotelladora de “Coca-Cola” el bloqueo que nunca existió debe difuminarse como leve neblina y colocar al paleolítico castrismo ante sus necesidades reales. Con excepción de nuestro admirado Gaspar Llamazares, doctor y comunista, nadie viaja a Cuba a estudiar Medicina o curarse un cáncer. El alto nivel de mortalidad oncológica cubana obedece a que no tienen dinero para pagar la carísima farmacopea multinacional. Pese a 60 años de fracaso del nuevo órden comunista la dinastía Castro (como la norcoreana) solo ha logrado bajar el listón del reparto de la pobreza. Es de buen sentido que la OEA  y la UE sigan el ejemplo de Obama y limen sus reticencias hacia el caribeño Parque Jurásico que empezará a desguazarse si se ve obligado a abrir más líneas telefónicas e Internet para todos. El castrismo tendría los días contados en los cibercafés.

15/2/15

EL DECLIVE DE LA SEÑORA K (15-2-2015)

Para abrir un juicio político al Presidente de la República Argentina es necesario concitar a dos tercios de la Cámara de Diputados que ha su vez ha de remitir la petición de enjuiciamiento al Senado quien tiene la última palabra. Argentina sigue el modelo bicameral estadounidense en el que la Cámara alta tiene preeminencia sobre la baja. A finales de este año expira el segundo mandato presidencial de Cristina Fernández de Kichner y no es probable, aunque sí posible, que se proceda a un “impeachment” contra la Presidenta-viuda del país a menos que las evidencias contra ella por el suicidio-asesinato del fiscal federal Nisman resultaran abrumadoras. Hay que tener en cuenta que la señora K. es la jefa suprema de las Fuerzas Armadas. La decisión contra ella de las Cámaras llevaría meses de truculentas negociaciones políticas que envenenarían la próxima elección del inquilino de la Casa Rosada. Lo que no ceja es el repudio popular por el crímen y este 18, a un mes del suceso, está convocada en Buenos Aires una marcha del silencio bajo el lema “verdad, memoria y justicia” promovida por un grupo de fiscales. La Presidenta se encuentra en China buscando financiación y sus problemas más urgentes son económicos. En Argentina la sangre seca rápido y a la señora K. no le faltarían testaferros bien remunerados que carguen con la muerte de Nisman. Además de la insólita decisión de suspender el servicio secreto (la SIDE), el Servicio de Inteligencia del Estado, y la huida al extranjero de su responsable, el Gobierno peronista ha filtrado que considera al agente Antonio Stiuso como involucrado en la muerte como parte de una facción de la Policía Federal, tan corrompida como el resto de las Instituciones del país. La Fiscal General de la República, Alejandra Gils Carbó, está siendo fuertemente cuestio     nada por su oficialísmo, su pasividad y hasta su ausencia del entierro de su colega Nisman. No es una asesinato más dado que revive el atentado contra la mutual judía de Buenos Aires perpetrado supuestamente por la Inteligencia iraní y cuya investigación fue tapada por el matrimonio Kichner a cambio de contratos comerciales con el régimen de los Ayatholas. La comunidad judía en el país austral es una de las más importantes e influyentes del mundo después de Israel. El año final de sus mandatos se le complica a la Presidente, porque a la corrupción, una inflación inconfesable y hasta la carencia de “tampax” para las argentinas se le suma un chapucero asesinato político. La diputada Elisa Carrió, líder de Coalición Cívica, un pequeño partido enfrentado al `peronismo, acusa a la mandataria de encubrir el crimen, junto al Secretario de la Presidencia, Anibal Fernández, y el jefe del Ejército, César Milani. La diputada Carrió, un referente en la política argentina, irá a las elecciones de octubre en coalición con el Intendente-Presidente de Buenos Aires, Mauricio Macri (derecha), muy popular como propietario del club Boca Juniors. No es desdeñable su denuncia. En todo caso y dada loa atomización de los partidos la próxima elección presidencial se dirimirá en segunda vuelta entre tres fracciones peronistas. La señora K. va poco por la Casa Rosada y, fuera de los viajes, se encierra en la residencia presidencial de Olivos. Cuando acude al despacho lo hace en helicóptero, parando el tráfico central de la ciudad porque el techo de la Casa Rosada no resiste al aparato. Está enferma y padece crisis nerviosas aunque su entorno niega un íctus cerebral. No ha podido ser Evita, y supone histéricamente que la marcha del 18 es un golpe de Estado. El peronismo, ya se sabe: empieza por la corrupción y acaba siempre en el cementerio.

11/2/15

ESPAÑA DESASTRADA (11-2-2015)

Bernard Shaw  y sir Arthur Conan  Doyle  en una noche de “puré de guisantes” tropezaron al doblar una esquina londinense. Doyle dio un grito y Shaw, alto, feísimo, esqueletizado, preguntó: “¿Qué pasa?”./ “Nada. Por un momento creí que el hambre cundía en Londres”. No sé si en España cunde el hambre pero si un observador extranjero solo atendiera a las arengas de nuestros variopintos comunistas y a algunos debates televisados  estimaría que sí, que hemos regresado a los años hambrientos de la autarquía y las cartillas de racionamiento. Lo único que nos acompaña en el tránsito es un papel: el acta de defunción. No conozco médico alguno que tenga remota noticia de un certificado mortuorio por inanición en España. Habrá desnutrición, sobretodo malnutrición, pero defunción por hambre parece extravagante. Sin embargo los profetas del paraíso que prometen se refieren a esta España desastrada como si fuera Sudán del Sur y necesitáramos ayuda internacional humanitaria. Los 17 partidos, más la extrema derecha, que gobiernan Grecia, han suspendido los desahucios y ningún alma compasiva lo reprochará. Pero los lanzamientos volverán a los helenos a menos que inventen otra cosa  sobre la habitabilidad por propiedad  o renta. Siempre ha habido desahucios en España pero estaban en el paisaje y eran tan lentos que lo único bueno que hizo la ministra socialista de la Vivienda, Carmen Chacón, fue acelerarlos, sin que alguien osara hacerla un modesto escrache.  Es ominoso el ruido de rasgado de vestiduras por los jóvenes universitarios expatriados. ¿Los han contado en las inexistentes fronteras o en la cola de embarque de Barajas? ¿En los consulados? ¿De dónde sacan ese dato? ¿Considerarán expatriados a  Erasmus y  turistas? Para trepar la cucaña populista España tiene que ser presentada como  harapo, como desastre terminal. Un cura encendido por la salvación de las almas aterraba a su parroquia con horribles descripciones infernales. Se levantó un feligrés: “Padre, si hay que ir al infierno se va; pero no nos acojone”.

8/2/15

LA FOTO NECESARIA (8-2-2015)

Recién elegido a Pedro Sánchez se le tuvo por interino, tras Pérez Rubalcaba,  hombre dotado para el mal pero de poderosa inteligencia. El nuevo Secretario del PSOE llegaba en un momento crítico para el partido, con cambio generacional y  el embarullado legado de Zapatero. Para superar esas barreras formó un equipo de comunicación al estilo del primer Obama y que no ha hecho otra cosa que meterle en cantinfladas. Como nuestra socialdemocracia es nacional, gobernante y estabilizadora, y no los chicos del PREU, sus falencias perjudican a todos, y esa foto en Moncloa firmando un papel junto a Rajoy puede indicar que el joven Sánchez esté afianzándose en su discutido liderazgo. Desde el aciago ZP  demasiados socialistas tratan al PP con la distancia del leproso, como si no fuera una fuerza democrática, ofendiendo a los votantes que le han confiado una mayoría absoluta,  repitiendo ad nauseam que no llegarán con él a ningún acuerdo, y olvidando que sus camaradas alemanes están muy satisfechos de haberse coaligado tres veces con la derecha del CDU. Aquí ya nadie mancha a nadie y con el PP o cualquiera puedes ir del brazo a recibir una herencia. El PP no ha sido condenado, como otros y tempranamente, por financiación ilícita ni ha propiciado matar a nadie como algunos que todos recordamos. En sus recientes y lúcidos ensayos Joaquín Leguina reprocha a los suyos su tendencia al sectarismo, que conlleva autoconsiderarse moralmente  superior a los demás y que conduce a la perversa dialéctica amigo-enemigo, considerando al adversario incapaz de hacer nada bueno o provechoso. El liderazgo hay que ejercerlo hacia dentro y Sánchez debería hacer didactismo con parte de su Ejecutiva y su electorado menguante explicándoles que nuestra derecha no es el demonio y  representa a la mitad del país. El parece haberlo entendido con la foto de la Moncloa. Pese al terremoto de unos precipitados sondeos el bipartidismo no ha muerto a manos de unos osados grumetes.

6/2/15

EL EXTRAÑO CASO DEL PSOE MENGUANTE (6-2-2015)

Bajo Franco era muy fácil afiliarte al PCE o a su sindicato Comisiones Obreras, de Marcelino Camacho, líder popular, pero había que releer los intrincados mecanismos de infiltración descritos por el viejo espía John le Carré, para encontrar un dirigente socialista. Tierno Galván, José Bono, el luego malamente chantajeado Raúl Morodo, Paco Bobillo, y otros compañeros mártires solo eran una tertulia del Hotel Suecia en la vieja calle del Turco, donde mataron a Prim. Los sindicalistas Nicolás Redondo o Lalo López Albizu, padres del homónimo y de Patxi López, eran conocidos en sus ámbitos vascos, pero nadie sabía de Enrique Múgica (expatriado del comunismo) Alfonso Guerra o Pablo Castellano, responsable de Madrid. Quique Sarasola, empresario que había hecho en Colombia una fortuna como bróker de Bolsa, tomó a Felipe como futuro Presidente y puso secretarías, agendas, contactos y  dinero. El PCE se había derramado en células por todo el país, Santiago Carrillo era un referente internacional y en Europa buscaban una inexistente Democracia Cristiana  o cualquier otra fuerza que parara el auge comunista sin que el PSOE inspirara confianza alguna. Cuando en la madrugada del 20 de noviembre de 1.975 se comunica retrasadamente la muerte del dictador, para hacerla coincidir con el fusilamiento del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, Felipe esta en su casa madrileña de Pez Volador rodeado de fieles. Alguien había guardado champaña en la heladera y ofreció una copa al líder. La rechazó enfriando el jolgorio :”No seré yo quien brinde por la muerte de un español”. Ahí, en esa casa menestral y con esa frase, nació el hombre de Estado que sería. De la mano de Sarasola se reunió con banqueros, empresarios, intelectuales, eclesiásticos, convenciéndoles de que no venía a comerse crudos a los niños y que estaba dispuesto a dar cabida a todos. Luego hizo su Bad Godesberg re- nunciando al marxismo y yéndose a su casa a esperar que sus camaradas restañaran sus heridas o abandonaran el partido como Luis Gómez Llorente y su corriente radical. Me llamó al periódico:” Que sepas que me voy de verdad. Que esto no es una maniobra. Que no voy a dirigir un partido radical”. La moderación le llevó al triunfo abrumador en las elecciones de 1.982, muy arropado por la socialdemocracia alemana, el socialismo francés y el italiano.  Felipe rectificó dejándonos en la OTAN, se abrieron las puertas de la Unión Europea y aquel chico andaluz (“Felipe, capullo, queremos un hijo tuyo”) representó la modernidad. Fraga logró articular una derecha democrática y el PCE se quedó con la respetabilidad pero con pocos escaños, camino de una presencia subalterna. Fue, oh paradoja, la corrupción la que melló aquel entusiasmante proyecto socialista. Para pagar el referéndum de la OTAN, que tiene que sufragar quien lo propone, el PSOE chantajeó a las empresas públicas y hasta a los Bancos. El bueno de Alfonso Escámez (Central), les dijo:”No puedo disponer del dinero de mis accionistas. Dadme algún informe sobre algo que yo pueda contabilizar y pagar”. Nacieron Filesa y una constelación de sociedades instrumentales como tapadera para las exacciones. El PSOE se ganó así la primera condena en firme por financiación ilegal dada en  democracia, abriendo la puerta a todos los golfos que vinieron después. Los GAL, la corrupción de la sangre, demolieron hasta en el carácter a un Felipe obsesionado con eso de defender al Estado en las cloacas, sin entender que el pocero siempre se cubre de mierda. El responsable de la Guardia Civil, Luis Roldan, en fuga tras haber saqueado hasta los fondos de pensiones de la Institución, y la torpeza fiscal del Gobernador del Banco de España, dejaron sin credibilidad a Felipe. Daba palos de ciego y a punto estuvo de nombrar a Roldán ministro del Interior antes de que le avisaran los servicios de inteligencia. Aquel PSOE se deslizaba por un tobogán de feria, y José Luis Corcuera al frente de Interior me justificaba a los gritos los asesinatos de Estado a manos de la mafia de Marsella: “A ver si te crees que estas cosas se hacen con catedráticos de Filosofía”. A José María Aznar le bastó con repetir aquello de “Váyase, señor González”. El PSOE no regreso al poder porque ZP ya fue otra cosa. Rodríguez Zapatero marcó el camino de hacer demagogia con el déficit y la deuda, del buenísmo, el cheque bebé, la dilapidación del erario, el feminismo de las chicas bien, el autismo ante las advertencias de las finanzas internacionales, la gestualidad como doctrina, el menospreciar la bandera estadounidense y el adanísmo que pretendía ignorar el significado y los valores de la Transición. ZP no quería ni que le hablaran de Felipe (jarrón chino) o Adolfo Suárez. En ese espíritu de la Transición tiene Pedro Sánchez su camino, a menos que quiera -competir con Belén Esteban, a cuyo programa telefonea, y estemos todos locos. La recurrencia de levantar España desde cero es la que alimenta a Podemos. Un grupo de jóvenes osados, encabezados por el triunvirato Pablo Iglesias, Errejón y Monedero, que tomaron primero una Facultad  sin haberse molestado en opositar a cátedras, arrastrando las cacofonías del chavismo (Iglesias copia hasta el tic-tac para asustar a la derecha  como si llegara Anibal Lecter), faltándoles solo hablar con un pajarito como el Presidente Maduro, con sospechosa financiación, asegurando no ser ni de derechas ni de izquierdas (Falange), lanzados a la conquista del Estado abduciendo al Partido Comunista (Iglesias y Tania  como matrimonio Caucescu) y confundiendo al electorado  socialista. Buscan un ilusorio bipartidismo Podemos-PP pregonando que la propiedad privada es un robo o que la libertad de información la garantiza el Estado. Eso no será porque estos comunistas de ocasión no tienen el recorrido que les augura una encuesta del CIS indigestamente cocinada. Rajoy puede volver a gobernar aunque sea en mayoría minoritaria y con  asistencias legislativas puntuales. Los españoles no quieren una revolución, ni de juguete, y los cansados, agobiados y cabreados no votaran sensiblemente a estos chicos del PREU, dados al trampantojo y alzaprimados por los peores programas de televisión, porque nadie quiere ser griego o venezolano. Lo de Robin Hood y su banda en los bosques de Sherwood, robando a los ricos para los pobres, es una bonita leyenda, pero  no fueron otra que ladrones. Podemos gobernará cuando a Errejón le salga la barba.

5/2/15

CAPITANES DE EMPRESA (5-2-2015)

En estos días que valen por años en los que campa por Europa un neocomunísmo de alpargata junto a una extrema derecha extravagante, sucesos luctuosos como la desaparición del gran editor José Manuel Lara entrañan paradójicamente un desmentido a “La incógnita del hombre” del fascistoide Alexis Carrel. Lo que hace el hombre es la piedra sillar de su vida y de la existencia de quienes le rodean, y los valores del hombre público están tasados: esfuerzo, respeto a la legalidad común, tolerancia y modestia personal. Es un lugar común que cuando un  emprendedor de éxito alcanza los cincuenta años y cambia de coche, de casa y de mujer, su empresa comenzará a hacer aguas. La esperanza es que, contra los catastrofistas, hay muchos Laras en España cuyo legado es la prudencia, la austeridad, la creación de riqueza y el convencimiento de que es positivo dejar vivir a los demás aunque no sean afines. Lara fue un paradigma de tolerancia conjugada con el éxito, factores que no siempre se integran. Vivió, dejó vivir y ayudo a vivir, a los hombres y a las ideas. Nadie puede estimar que España es un proyecto fracasado mientras genere hijos como el desaparecido editor. Nunca entró directamente en política pero la hizo desde su imperio global, financiando proyectos informativos en las antípodas  de sus ideas e intereses. Como intelectual  no sabía ser excluyente y enfrentó la crisis creando  trabajo y expandiéndose hasta resaltar Barcelona en el mapa internacional.  Familia, empresa y lectura fueron sus carriles vitales y hasta la temprana muerte la afrontó con entereza y discreción. Representó magníficamente la significación perdida de los capitanes de empresa que crearon la modernidad que tenemos y que unos oportunistas quieren subvertir sin haber creado nada para el provecho común. José Manuel Lara si supo huir de la persistente descalificación de Ortega: “Lo que nos pasa a los españoles es que no sabemos lo que nos pasa. Y eso es lo que nos pasa”.

2/2/15

UN REFERENTE NACIONAL (2-2-2015)

El cementerio está lleno de seres imprescindibles pero el editor de “Planeta” era un referente nacional que se pierde tempranamente y en tiempos de tribulación. Aunque no es un axioma suele decirse que los hijos de los grandes capitanes de empresa o disfrutan de lo heredado o no superan los logros de los padres. No es el caso de José Manuel Lara que elevó el esfuerzo de aquel Lara legionario, que juntó sus primeras pesetas en la posguerra española mediante la compraventa al menudeo a través de los anuncios por palabras de los periódicos y que contó con la inteligente ayuda de su esposa (la madre) que fue quien descubrió a José María Gironella y sentó las bases de la editorial. Lara, hijo, deja una multinacional en edición, comunicación, contenidos, la primera española y de entre las cien más voluminosas del mundo. Pero tras el éxito empresarial yacía un buen gestor pero principalmente un intelectual que nunca hizo gala de tal. Entre  otros afanes colocó su empresa como la número uno en edición en español, pero lo que le apasionaba era leer, lo que publicaba y lo que editaban los demás. Un fín de semana de Lara era leer entre tres y cuatro libros. Y como todos los lectores empedernidos olía como fragancia la tinta y el papel de los volúmenes. Pudiendo serlo nunca le interesó la espuma social de la vida que se muestra, y solo se ocupó de la familia, la empresa y la lectura. Fue un consecuente conservador y un hombre tolerante que editaba a los marxistas; podía ser amigo del Rey Juan Carlos o José María Aznar y de Manuel Vázquez Montalbán, el atractivo sujeto que quería ser el último en apagar la luz del comunísmo español. Tan liberal, tan exponente del respeto a la libre expresión de todos, que era el dueño de “Antena 3” y “La sexta”, cara y cruz del mentidero nacional. Para desasosiego de sus colaboradores fue siempre sencillo y directo en sus escasas apreciaciones públicas, pero no  podía evitar resaltar cosas tan obvias como que el mayor editor en español no podía radicarse en otro país que no fuera España. No se lo perdonaron los secesionistas, aunque a él le gustaba definirse como “cataluz”, siendo cierto que catalanes y andaluces casan bien, hacen buena sangre, pese a los temores de Marta Ferrusola. Ante su dolencia tan temprana fue un estoico, y a la agente literaria  Carmen Ballcels la admitía que se había dado por muerto antes de esta lucha con el páncreas en la que casi le retorció el brazo a la oncología. Cabe destacar, por atípico y en estos tiempos en que corre la liebre de la corrupción, su honradez de cumplir con sus autores los derechos reales de sus obras, cuando no falta quien tiene contabilidad B en las  tiradas. Este referente nacional presumía de que podía contratar a cualquier autor porque todo el mundo sabía que no vendía un libro de más sin dar su parte al escritor. No nos sobran españoles tan provechosos como él. Descanse en una merecida paz.