Dios primero confunde a los
que quiere perder y algo habremos hecho mal porque desde Estrasburgo nos tiene
en la neblina. El único canonizado en vida de que tengamos noticia fue San Dimas,
reconociendo a Cristo, y aún el buen ladrón vió su alma limpia antes de cumplir
por expiración su pena romana de cruz. Y aunque le oremos seguimos teniéndole
por afanador de propiedades ajenas. Un cuñado mío argentino, abogado (allí
doctor),y hoy juez por designio político en la Cámara del CrImen, frecuentaba
los juzgados y las Seccionales de la Policía Federal para aliviar a sus
clientes de antecedentes judiciales y prontuarios policiales. Lo mismo que hace
oralmente nuestro fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, pero
cobrando. La lúbrica Mesalina quedó bañada en pureza tras ser decapitada por su
esposo, el infeliz Claudio. Adolfo Hitler dejó de ser nazi dándose Justicia a
si mismo, y Jack el destripador, que no sabemos si murió en expiación de sus
pecados,habrá de ser tenido por lo que se le supuso: un delicado obstreta. Eso
de la confesión de los pecados, el dolor de corazón y el propósito de la
enmienda, parecen víctimas de la LOGSE, y basta el cumplimiento recortado de las penas en la pensión completa y gatuita
del Estado para emerger renacido de las aguas de ese Jordán. Se sufre mucho en
las cárceles. Sin necesidad de recordar lo que padecieron y padecen los
asesinados y mutilados y sus parientes, se puede también advertir el dolor de
tantos inocentes que viven extramuros. Si un fiscal (abogado defensor de la
sociedad) nos ilustra que la dulcísima Inés del Río ya no es calificable de
terrorista y asesina la ofensa a los victimados es tan analfabeta como
blasfema. Las responsabilidades morales y sus consecuencias semánticas no prescriben ni con el óbito y
solo las redime una larga vida de santidad. Hasta Robert Oppenheimer, que no
cometió delito alguno, falleció atormentado por su contribución a la primera
bomba atómica. A Torres Dulce, del que no sé si es mejor jurista que cinéfilo,
lo que ya sería mucho, le obliga destituir a Calparsoro porque ha alarmado y
confundido gravemente a una sociedad ya suficientemente alterada por las
chocarreras extravagancias de Estrasburgo.Malo que nos apaleen desde fuera,
pero flagelarnos a nosotros mismos es masoquismo institucional.
26/12/13
23/12/13
EL FETO DE UNA ESPECIE DESCONOCIDA (23-12-2013)
Un
comité científico fue convocado por Bibiana Aido como paripé y coartada para su disparatada ley
abortista. Un biólogo la inquirió sobre si un feto de 13 semanas era un ser
humano. “Es un ser vivo, pero no humano”, contestó. “¿Y a que especie
pertenecería?”. “Eso no se sabe”. Afortunadamente Bibí no ha sido madre porque
habría ignorado si había engendrado un mamífero o un ovíparo, un ser humano o
un cocodrilo. La inefable sabrá con quien sale. Pero a la postre el responsable
del desafuero fue Rodríguez Zapatero para quien la ley socialista de aborto era
derechista, tal como consideraba la Transición como chalaneo de politicastros. Ya se sabe que el
progresismo es la enfermedad infantil de la socialdemocracia. Bibí fue
recompensada buscándola sitio en la Agencia de la Mujer (Naciones Unidas)
dirigida por la Presidenta chilena. Bachelet no la quería porque creía que los
iraníes son árabes y no daba ni el nivel de inglés, pero ZP la empotró
inyectando millones de euros en la Agencia, royéndonos la crisis. Hay
estadistas que pasan a la Historia por
generar más problemas de los que resuelven, e incluso por crearlos allí donde
no los había. Quienes se oponen con tanta energía a la sensata y benevolente
rectificación de Ruíz Gallardón afirman que retrocedemos 30 años, como si la gestación
humana fuera una cosa entonces y otra dentro de millones de años, si es que
sobrevive la especie al derecho a la automutilación. Cuando aceptamos el primer
aborto socialista,al que regresamos puliéndolo, no sabíamos que Felipe González
era tan machista, como misógino y
reaccionario. Aznar, pudiendo hacerlo, no derogó su ley por no agitar las
aguas, pero ahora hay que enmendar la barra libre de Bibí, Trinidad Jiménez y
Leire Pajin, trío de multíparas. Un asistente preguntó a un conferenciante
abortista: “¿Destruiría el cigoto de una sifilítica y un alcohólico crónico?”.
“Sin dudarlo”, contestó. “Enhorabuena; acaba de asesinar a Beethoven”.
22/12/13
MAQUIAVELISMO Y SUPERCHERIA (22-12-2013)
Es dudoso
que el independentismo sentimental catalán haya leído a François De Callières,
consejero de Luis XIV, autor de “Negociando con Soberanos” y artífice de la entronización en España de la
Casa de Borbón tras la guerra de Sucesión. A partir de 1.693 las potencias
europeas eran conscientes de la debilidad española y la incapacidad de Carlos
II, el Hechizado, para tener descendencia. Las posibilidades de Felipe de
Anjou, nieto de Luis XIV, eran muy escasas y De Callières fue enviado a Holanda
a ablandar el ánimo de los españoles. En una guerra preventiva y oportunista
Francia nos había arrebatado Luxemburgo e invadido Cataluña, conquistando
Barcelona, Gerona y otras plazas catalanas. La inteligencia del consejero
francés convenció a su Rey que devolviera sin contrapartidas tales conquistas,
despertando las simpatías de una en principio hostil Corte de Madrid en la que
nació una facción pro gala. Luego los franceses tenderían que reconquistar la
ya ganada Cataluña pero aquella política de generosidad les dio el trono de
España. De Callières era un estudioso de Nicolás Maquiavelo y su principal obra
, traducida al español como “Negociando
con Príncipes” no fue editada entre nosotros hasta 2.001, lo que demuestra
nuestro escaso interés por el florentino y sus discípulos más aplicados, aunque
intervinieran decisoriamente en nuestra Historia. Tuve el placer de conocer al
prologista de De Callières y gran relector de “El Príncipe”, el general
Sabino Fernández Campo, conde de Latores y por largos años secretario de la
Casa del Rey, pero para un lerdo sus palabras pueden sonar contrarias a lo que
se ha dado en entender por maquiavelismo: ”En la sinceridad radica la lealtad,
que no consiste en callar sumisamente sino en manifestar con respeto y claridad
lo que se piensa”. Y cita textualmente a Maquiavelo: “El Príncipe debe evitar
ser presa de los aduladores”.
“El
Príncipe” es uno de esos casos de éxito inmediato y secular, gracias a los que
nunca lo leyeron, y el maquiavelismo como táctica y estrategia políticas se ha
distorsionado como concepto hasta extremos irreconocibles llegando a ser
sinónimo de felonía, doblez, engaño y toda suerte de crímenes de Corte. El
origen de estos desastres intelectuales reside en la negación de la eminencia
intelectual de Maquiavelo y la
suposición de que escribió su imperecedera obra basándose en un modelo, que,
para los más sensacionalistas, sería la familia Borgia, gran conocida del gran
público por las teleseries. Ni siquiera Lucrecia Borgia fue la envenenadora
profesional que retrata su novelesca fama y sí amante de las artes , espiritual
y para nada incestuosa, y su peligroso hermano César murió casi 30 años antes
de la edición póstuma de “El Príncipe”,
aunque en cualquier caso su lema “Aut Caesar aut nihil” es eminentemente
contramaquiavelico. El poderoso padre,
Papa Alejandro VI, tampoco pudo inspirarse en Maquiavelo, aunque de tanto en
tanto se insiste en hacer planear la sombra maquiavélica sobre nuestra notable
familia levantina que, al menos nos dio en compensación al duque de Gandía, San
Francísco de Borja. Pero los historiadores empecinados en la tesis del “modelo”
no han cejado en su empeño buscando el espejo en Fernando el Católico, II de
Aragón y V de Castilla, esposo de Isabel la Católica. Sus intereses
mediterráneos e italianos tuvieron que despertar el interés del intelectual
florentino, y sí que su biografía contiene rasgos que placerían a lo que
debería ser un Príncipe maquiavélico. Junto con Isabel desarrollaron un
matrimonio con claro sentido histórico. Se traicionó a si mismo expulsando a
los moros de Granada contra el tratado de rendición firmado con Boabdil el chico,
convencido de que la cohabitación era entonces imposible. Ningún otro Soberano
de su poder hubiera tolerado las “Cuentas del Gran Capitán”, descaradas e
insolentes como las de la UGT a la Junta de Andalucía, pero supo moderar
prudentemente su orgullo como acon sejaría Maquiavelo. Quizá traicionó a su
hija Juana con su yerno Felipe el hermoso, pero desde las incipientes Indias a
Nápoles no podía, ya viudo, dejarlo todo al albur de una ninfómana, y por ello
abusó (y murió) de la cantárida (la viagra de la época) para engendrar a
Germana de Foix.
Fernando el Católico si pudo inspirar a Maquiavelo, o servirle de
falsilla, pero “El Príncipe” no es el retrato al minuto de ningún egregio
conocido: es un tratado de acción política que hace énfasis en la discreción,
la mesura y la prudencia, lejos de la crueldad y el engaño. El siglo XX, el más
cruel de la Historia, dio figuras de talla personal que tuvieron que resolver,,
mejor o peor, inéditos problemas de alcance universal. Churchill o
Roosevelet dieron su talla (y ganaron)
pero no fueron maquiavélicos ni aun en la versión sabia ni en la falsificada. Hitler o Stalin,
si es que leyeron a nuestro autor, le
despreciaron. Y Maquiavelo no hubiera aconsejado a Lenin la matanza de los
marinos de Kronstrad. Luego Maquiavelo
es una etiqueta rancia y mohosa que sirve para cualquier cosa: para la
hagiografía o la debelación. La política contemporánea española,
desgraciadamente, no da para tanto. Aquí para encontrar al émulo bueno de
Maquiavelo hay que remontarse a Fernando II. A menos que en el sueño de la
razón consideremos maquiavélico a Artur Mas.
20/12/13
UN FRANQUISTA SIN MATICES (20-12-2013)
El diario “Informaciones”, dirigido por Jesús de la Serna, fue el
último vespertino español, y antes que amaneciera la redacción estaba
trabajando al completo. A primerísima hora los teletipos electromecánicos
repiquetearon sin campanillas, sin señal de alarma, una noticia banal: una fuga
de gas en la madrileña calle de Claudio Coello,
junto a la Iglesia-convento de la Compañía de Jesús. Local envió a una
redactora a echar un vistazo, y antes que llega, la compañía gasística nos negó
incidencia alguna en toda la ciudad. No existían los móviles ni Internet y las
comunicaciones telefónicas del periódico pasaban por una centralita manual
servida por una sola operadora.
Nuestra
compañera tuvo que buscar una cabina de teléfonos que funcionara y empezar a
comunicarnos sus primeras extrañezas: junto al edificio de los Jesuitas había
un tremendo socavón lleno de agua, coches seriamente dañados y un amplio
desorden de policías y bomberos visiblemente desorientados y descoordinados. No
era preciso ser un periodista avezado para entender que aquello era algo más
que una fuga de gas. Pero a nadie se le ocurrió suponer que el Presidente del
Gobierno, almirante Luis Carrero Blanco agonizaba en el patio interior del
convento dentro de su automóvil de respeto aplastado hasta un tercio de su
altura. Un jesuita anciano vio caer el coche sobre una terraza interior en
altura, y dio aviso a sus hermanos, quienes teniéndole por senil no le hicieron
caso. Cuando descubrieron aquel insólito horror, el Almirante aún respiraba inconsciente y el
chófer y el escolta habían muerto. Fue un contacto en el palacete de
Presidencia en el Paseo de la Castellana quien nos confirmó el magnicidio y la
asunción del cargo por Torcuato Fernández Miranda. También en ese momento
comenzó a urdirse una maraña de teorías conspirativas que duran hasta nuestros
días. Aún discutimos quien mató al general Prim y seguimos especulando sobe
quien asesinó al almirante Carrero.
A Carrero, y sus servidores,
los mató la indescriptible incompetencia de los servicios de seguridad
franquistas, dirigidos a la sazón por el Ministro de la Gobernación, Carlos
Arias Navarro, sucesor del asesinado en una conjura familiar liderada por doña
Carmen Polo de Franco, quien utilizó el ya patente deterioro de su marido. A
Carrero le asesinó un comando etarra porque era un objetivo
importantísimo, y, al tiempo,
increíblemente fácil de matar. La psiquiatra Eva Forest, esposa del dramaturgo Alfonso Sastre, ambos
miembros de la logística etarra, escribió en “Operación Ogro” un canto a la audacia
y el valor de los “gudaris” a los que
todo el trabajo se les dio hecho por la inepcia policial. Carrero vivía a pocos metros de la Iglesia de
los Jesuitas y todos los días del año acudía a la misa y tomar la comunión,
regresando a su domicilio, dando la vuelta a la manzana para desayunar en
familia y partir luego al Ministerio de la Presidencia. Sin alterar un minuto
ni desviarse un metro. Es casi seguro que el Almirante confiara su vida a la
Divina Providencia, pero con ETA efervescente, no le hubiera sido difícil a los
Servicios mudarle ciertas costumbres y organizarle otras rutas alternativas.
Como era de dominio público que Carrero acudía sin falta a la misma hora e
Iglesia, ETA no necesitó mucho esfuerzo de información para saberlo, y perpetraron
asesinarle con un rifle por la espalda, desde el coro del templo, pero
desistieron porque su retirada y salvaguarda no quedaban garantizadas. ETA
nunca fue proclive al martirologio y su
máxima es “mata, pero seguro”. La alternativa estaba clara: el coche
pasando a las mismas horas, minutos y segundos frente a la misma fachada de
Claudio Coello. El alquiler de un bajo, el túnel, la mina, son hechos
históricos sabidos, como que el comando huyó de Madrid a Portugal en una
ambulancia simulada como militar. Que el entonces Secretario de Estado,
Kissinger, hubiera pasado por Madrid, que la Embajada de EE.UU. estuviera
próxima al lugar del atentado o que instancias internacionales vieran en
Carrero la perpetuación del franquismo, son caldo de cerebro para los amantes
de misteriosas conspiraciones.
El almirante introdujo a miembros del Opus Dei
en los Gobiernos de Franco, y de la mano de Laureano López Rodó sostuvo
políticas desarrollistas y tecnocráticas. Por supuesto que no era un demócrata,
pero nunca se entendió con el neofascismo de los falangistas. Ni siquiera tenía
empatía con Manuel Fraga, quien por edad entendía que tras Franco vendría otra
cosa. Hasta Franco se lo dijo al entonces Príncipe: ”No le puedo dar consejos
porque usted tendrá que gobernar de otra manera a como lo he hecho yo”. El
Almirante fue un franquista sin matices y como San Francisco de Borja no
pensaba volver a servir a Señor que se le pudiera morir. Sus propios hijos
creen que a la muerte de Franco hubiera dimitido ante el Rey, por lealtad a
este y porque no estaba en su ánimo ser, como el patético Carlos Arias, el
fantasma irredento del franquismo periclitado. Su muerte no aceleró la
Transición, fue la tromboflebitis en El
Pardo.
19/12/13
LOS DUELOS Y QUEBRANTOS DE ARTUR MAS (19-12-2013)
Hará falta todo el sentido del humor, la ironía, el sarcasmo y
hasta la mala leche de Alfonso Ussía para soportar durante once meses el
infatuado delirium tremens del sescesionismo catalán. La autoentrevista
televisiva de Artur Mas deberían pasarla por la TV pública española para
conocimiento del doliente personaje, Príncipe Valiente de todo victimismo
romántico. Que no tiene miedo de ir a la cárcel, dice. Pero, ¿quién va a detener
a este pelafustán a menos que robe una gallina
en delito flagrante?. Que no teme la suspensión autonómica. Ni nadie. Si
Mas obligara al punto 155 se llegaría, tras un interinato tasado, a nuevas
elecciones sin merma de los derechos catalanes. Que no padece por su
inhabilitación, afirma el perillán. El Tribunal Constitucional podría hacerlo,
por felón, pero conociendo este país me malicio que le acabaríamos enviando de
Embajador a Moscú para que estudie la Confederación de Estados Independientes e
intime con el ultraconservador (como el) Vladimir Putin. Y su cultureta no seria
óbice para hacerle presidir la Academia de la Historia, que peores entrismos se
han perpetrado en nuestra vida académica. Confía en Europa el estadista, pero
oculta a los que quiere hipnotizar que en Europa existe el derecho de veto
sobre los aspirantes y que, de seguro, Reino Unido, España, Alemania y, sobre
todo Francia, negarían la admisión de un Estado Catalán. Fronteras arancelarias
en el Ebro y en los Pirineos. Un republicano federal como Eduardo Benot fue
ministro de Fomento con Pi y Margall en la delirante I República, cantonalista,
tan del gusto de los ampurdaneses que la
regentaron, pero es más conocido como introductor en España del método Ollendorff para el aprendizaje de idiomas.
Diálogo para besugos en que si preguntas si tu primo es más alto que mi
hermana, contestas que el jardín de mi tía es más grande que la granja de tu
abuelo. El diálogo que Más pretende con el Presidente Rajoy.
15/12/13
EL CORAZON DE LAS TINIEBLAS (15-12-2013)
Joseph Conrad fue el polaco que mejor escribió el inglés, acaso por
haberlo aprendido con veinte años largos. África ha proporcionado mucha
literatura y memorialismo occidental que solo ha servido para una romántica
autocomplacencia de los europeos. Al menos el diplomático francés Roman Gary,
marido de la desdichada Jean Seberg (“Al final de la escapada”, con Belmondo),
escribió lúcidamente “Las raíces del cielo” sobre la matanza lúdica y comercial
de los elefantes. En “Memorias de
África”, tan edulcorada, la danesa Isak
Dinesen, tan celebrada, demostró su autismo africano, su cursilería femenina y
los estragos de la sífilis: una noche con Venus y toda la vida con Mercurio.
Fue el genial polaco, capitán de la marina fluvial en el río Congo quien
retrató el continente negro en “El corazón de las tinieblas” recogiendo la
esclavitud de los nativos y el código de sanciones mediante la mutilación con
machete de manos, brazos o piernas, restos humanos arrojados a los cocodrilos.
Es el reportaje de un hombre blanco sobre el horror, luego trasladado a Vietnam
por el cineasta Francis Ford Coppola.
Por encima del Sahel, a la franja sin lluvias, el arabismo, el
bereberismo, el Islam, la inmediatez del Mediterráneo, se generó otra cosa,
como si siempre, como ahora hubieran intentado cruzar el mar interior. Hasta en
la Cirenaica yacen los restos fósiles de los cetáceos terrestres provistos de
patas, que no alcanzaron el agua por el retraso genético en su evolución hacia
las aletas. África subsahariana es otra cosa, varada en los milenios como las
ballenas que no llegaron a serlo. Para los paleontólogos África es la cuna del
nehandertal, diversidad de tribus de una docena de especímenes, con apenas
expresión oral, de entre los cuales, probablemente, fue una mujer la primera en
ponerse de pie, y en permanente huida hacia el Estrecho de Ormuz que cruzaron
para atravesar Arabia y derramarse por las estepas centrales europeas y Asia,
generando por el camino al homo sapiens. Quizá con la excepción de la Etiopia
cristiana, solo conquistada por el fascismo italiano, el subcontinente negro
vivió ensimismado decenas de miles de años, a pocos pasos de los desastres y
desarrollos europeos. África no tiene ni Edad Media ni Historia compilada por
chamanes sin escritura. Salimos del continente, comenzamos a civilizarnos con
los sumerios en Mesopotamia (Irak) pero no regresamos hasta la bestial colonización
del siglo XIX. Un misterioso viaje de ida y vuelta. Lo que vió Conrad fue la
obra de dos amorales. El rey Leopoldo III de Bélgica registró a su nombre los
Congos como propiedad personal ajena a las posesiones belgas. Necesitaba un
administrador y lo encontró en el periodista Kenry Morton Stanley, galés
nacionalizado estadounidense, que dio con el escocés doctor Livingstone en el
lago Tanganika, dado por desaparecido, a cuenta de James Gordon Bennett, editor
del “New York Herald”.
Stanley, de pobrísimo origen, había sido sodomizado recurrentemente
en un orfanato y de grumete en un carguero del que escapó sin la paga ni el
hatillo. Desarrolló una resistencia sobrehumana a las adversidades y una
crueldad patológica. Conquistó los Congos para Leopoldo y adquirió el gusto por
torturar, mutilar y asesinar
personalmente. Hasta Sudáfrica y desde Senegal a Kenia el colonialismo europeo
decimonónico no tuvo más trabas que la carabina y el machete. Los árabes
colaboraron con el esclavismo y no se dio otra economía que la apropiación de
materias primas y la venta de manufacturas de subsistencia. No es una extrañeza
que la descolonización forzada tras la II GM provocara pánico entre las
minorías blancas ante una negritud que ni había sido alfabetizada por los colonos.
En Sudáfrica, ingleses y afrikáners holandeses, tenían que acabar en el
apartheid aunque solo fuera por temor a los indómitos zulúes. El indiscutible
mérito de Nelson Mandela es haber evitado una matanza de blancos de
proporciones apocalípticas. Madiba estuvo en el comunismo, en la dictadura del
proletariado y en la lucha guerrillera que hubiera triunfado siquiera por
disparidad numérica. Pero sacó al Congreso Nacional Africano de esa deriva,
aceptó la democracia que le negaban, soportó décadas de cárcel y asumió el
satyagraha del Mahatma Ghandi (que desarrolló durante sus años de abogado en
Sudáfrica) y que no es pacifismo de
marihuana sino resistencia pasiva. Ambos sabían que no hay nada más terco que
un hombre solo, y con Nietzsche que lo que no me destruye me fortalece.
Tal como el tiempo no ha difuminado la figura de Gandhi, perdurará
la de Mandela, porque ambas son testimonios espirituales y de azañas del alma y
no de la fuerza o el ingenio. Lo de Mandela proclamándose capitán de su alma
debería ser una máxima para cualquier occidental. Tuvo muy poco tiempo de poder
político y Sudáfrica, al margen de tener una democracia universal, sigue sumida
en riquezas naturales explotadas miserablemente por los mismos, desigualdades
sociales insondables, corrupción política y privada elefantiásica, la mayor
peligrosidad del Africa negra y el más grande índice de SIDA pandémico. Las
jóvenes no temen la violación (entretenimiento local) sino al retrovirus VHL.
África tiene el contorno de una calavera ligeramente ladeada con las cuencas de
los ojos en Chad y Sudán, el vano de la nariz en Centroáfrica y Ruanda, y la
dentadura de Angola a Mozambique, quedando Mauritania como occipucio. Quizá la
aceleración tecnológica abrevie el proceso de civilización y reparto pero
Mandela aún es solo un imprescindible amanecer.
14/12/13
INDEPENDENCIA “POR COLLONS” (14-12-2013)
Tienen fama los catalanes de inocentes escatológicos, y, así, no
falta un “caganet” ni en el portal de Belén de estas fechas. Acaso por ello
entre quinientos años de Historia falsificada hasta un cómic y una Constitución
que probablemente votó favorablemente en su día el propio Artur Mas, la minoría
independentista del Parlament ha puesto fecha ilegal a una consulta ilegítima
sobre una independencia fraudulenta. “Por collons”, que es la versión del
secesionismo catalán del derecho a decidir. Hay que admitir que es una machada
intelectual no tener escaños para reformar el Estatut y tener voluntad política
de saltar olímpicamente sobre la Constitución española que tan generosamente
autonomiza Cataluña como no lo hizo la II República. Manuel Azaña, que acabó
abominando de la pasividad catalana en la defensa republicana, se habría
sorprendido de lo lejos que llegaron nuestros constituyentes sosteniendo el
autogobierno del Principado. Mas, que es otro “caganet”, figura lateral y de
maneras obligadamente cómicas, ha interiorizado el derecho a decidir, como
última frontera de la democracia, en compañía de una reducida fauna que va de
Oriol Jonqueras (que profesa la Historia Contemporánea que nunca existió), a
Pilar Rahola, pasando por franquistas redimidos por la edad. Igual que no
existe en la Unión Europea Constitución alguna que admita la independencia de
sus partes nacionales (ni Bélgica), el derecho a decidir no existe en la jurisprudencia
internacional, a menos que se confunda con la descolonización del pasado siglo,
y no parece que los catalanes sean negros sujetos al látigo esclavista del Reino de Aragón. La última ocasión que en
España se libró el derecho a decidir lo protagonizó el teniente coronel Antonio
Tejero violando a tiros el Congreso. “Por collons” lo único que se consigue es
el amedrentamiento de los matones, la cárcel y el ridículo. A esta conjunción
de compañeros mártires hay que darles el beneficio de la duda y suponer que
traman algo menos testicular. Retrasando un año su consulta imposible se
aproximan al referendo escocés, pero les resultará negativo, a menos que se
desmayen las encuestas, y son muy otras las relaciones escocesas con
Inglaterra. Convergencia i Unió (especialmente la primera) ha puesto el
intermitente de ERC, a la izquierda, para avanzar por la derecha. Aunque el
secesionismo catalán no sea historicista sino victimista, sabe que no correrá la sangre por las Ramblas
y que lo peor que le puede ocurrir a Artur Mas es que le inhabiliten. Llegados
a la insumisión recordarán que la policía del Estado en Cataluña son los Mossos
de Escuadra. El único peligro que corren los catalanes es que estos iluminados
del voluntarismo usen el año de reflexión que se han otorgado para rajar la
Constitución en un federalismo asimétrico de papel-maché, que la dejará
inservible para todos. La división de la sociedad catalana será para todos los
españoles. No hay peor político que el que escinde y hacd florecer los problemas
que no existían. Pero ¿de donde se ha sacado la derecha catalana del seny a un
personaje como Artur Mas, digno de la subjefatura de planta de unos grandes
almacenes?.
13/12/13
GRACIA Y JUSTICIA (13-12-2013)
Hace millones de años divagaba con Felipe González sobre un
condenado en fuga y pidiendo piedad. Dándose ausencia de malicia, el entonces
Presidente era proclive a la gracia, pero condicionada: “Que acate la sentencia
, y desde la cárcel me pida el indulto, que con mucho gusto le pasaré la firma
al Rey. Pero que se moleste en pasar por la prisión”. Felipe siempre me
convencía, pero agraciando penados me temo que sigue teniendo razón. El viejo
ministerio siempre se llamó de Gracia y Justicia, siendo tan importante la
primera como la segunda. Desde el siglo XVI
la gracia sobre la pena, que no sobre el delito, es potestad del
absolutismo, y hoy de los gobiernos. Pero la discrecionalidad puede pudrir las
más generosas y justas intenciones. Hace semanas un imprudente con resultado de
muerte fue puesto en libertad antes que el Rey sancionara su discutible
indulto, y eso no son formas y disturba el derecho de gracia. Ahora tenemos los
casos de Jaume Matas y del Nido que desde sus domicilios solicitan sus
indultos. Estas decisiones deberían estar regladas y no al albur de
consideraciones políticas, sociales o siquiera sentimentales. Una vez que todas
las instancias judiciales a las que puedes apelar te han abierto las puertas de
la penitenciaría que te toque el reo ha de ingresar a su celda aunque haya sido
Archipámpano de las Islas Occidentales. Y si está condenado por haber usado la
función pública en su provecho, la gracia ha de pasar como el camello
evangélico por el ojo de la aguja. Que al menos estos caballeros pidan su
indulto desde el módulo de admisión. Luis Candelas recibió garrote vil pese a
no haber matado a nadie, negándole la gracia Fernando VII con quien compartía
la cama de una quinceañera. La clave del indulto reside en no personalizar.
12/12/13
EL RAPTO SOCIALISTA DE CLARA CAMPOAMOR II (12-12-2013)
Ruíz-Gallardón, sostiene que el PSOE tiene un pobre historial en
defensa de las mujeres.No le falta razón. Evita Perón no fue una prócer pero le
dio el voto a las argentinas, tal como Clara Campoamor (que nunca fue
socialista) logró el sufragio para las españolas. En 1.931 el PSOE y las
izquierdas negaban el voto femenino en el supuesto subnormal de que las mujeres
votaban lo que indicaran el marido o el director espiritual, como si carecieran
de criterio. Campoamor, huérfana, sin posibles, completó brillantemente Derecho
en dos cursos y no en los once de nuestra estrella socialista Susana Díaz. En
Constituyentes tuvo que batirse con dos socialistas como Victoria Kent y
Margarita Nelken, opuestas cerrilmente al voto de la mujer. En el PSOE , el
bipolar Indalecio Prieto, un mes por la moderación anticomunista y otro por la
revolución soviética, encabezó la oposición a Campoamor, dividiendo a su
partido. Finalmente se reconoció el voto a las mujeres gracias a las derechas,
partidos regionalistas y un segmento no misógino del PSOE. De no ser por Clara
las españolas hubieran votado por primera vez gracias a Pilar Primo de Rivera ,
con la bendición franquista. Como otros intelectuales hubo de exiliarse
repudiada por las dos Españas, en Londres, diez años en Buenos Aires, París y
finalmente Lausana (1.972) al posible calor de una amistad lésbica. En la
década de los 40 intentó regresar a España impidiéndoselo Franco por presuntos
antecedentes masónicos y haciéndola un
gran favor porque la izquierda no se lo hubiera perdonado jamás. Los
primeros gobiernos socialistas de nuestra época fueron reflejo del machismo
civilizado de Felipe González. Y Zapatero puso en solfa a las mujeres creyendo
que además de ser un género eran otra especie,…protegida. Fraga no tenía cuotas
y casi nombra sucesora a Isabel Tocino. La mujer política ha brillado con el PP,
acaso porque al PSOE le falla el departamento de recursos humanos femeninos.
Ahora los socialistas, ayunos de referentes, secuestran como propia a Clara
Campoamor a la que vomitaron de su boca. Escribió iniciada la guerra: “…hay
tantos liberales entre los alzados como antidemócratas en el bando
gubernamental”. Eso el PSOE no lo tolera ni hoy.
11/12/13
CANDIDO MENDEZ EN SU ENCRUCIJADA (11-12-2013)
Tuve una vecina porteña que hipnotizada por las excelentes
telenovelas brasileras siempre dejaba prenderse las sartenes y maldecía al
almacenero que, según ella, la vendía aceite inflamable. Es el mismo
razonamiento, entre astuto y subnormal, de UGT-PSOE ante la tumba madrileña de
Pablo Iglesias, fundador de ambos. La persecución del sindicalismo solo se ha
consumado en los regímenes de socialismo real donde los sindicatos pasaron a
punta de pistola de correas de transmisión a servomandos. Hoy los sindicatos
son perseguidos en Cuba, Vietnam, China y Corea del Norte. El sistema
capitalista, más o menos corregido por
sí mismo o las socialdemocracias, no es altruista pero necesita de un
sindicalismo fuerte y respetable, para no anarquizar su propio funcionamiento y
desarrollo. Si los sindicatos no
existieran los inventarían las grandes corporaciones económicas y el
cuentapropista de la esquina. Cándido Méndez dice en el cementerio que no debe
generalizarse la corrupción de UGT. Ni la de los cadáveres cuyos huesos pueden
conservarse miles de años. UGT comenzó muy bien esta democracia que nos hemos
dado gracias a la integridad de un
hombre como Nicolás Redondo, que dio paso a Felipe González para luego disentir
de él y recibir el pufo de la Promotora Social de Viviendas, por lo que dimitió
de la vida pública no siendo responsable de nada. Cándido, que no tiene que ver
con el de Voltaire, condujo UGT de la corruptela a la corrupción hoy encausada,
de la contabilidad creativa a la surrealista, de un funcionariado de bajísima
calidad a la burocratización de la nomenklatura. A impartir cursos de formación
como la maestra analfabeta que puso escuela, y a enseñar risoterapia y corte
del jamón, a reclamar un patrimonio inexistente, a vivir de mantenida del
erario y de lo más miserable: del dinero de los despedidos. La UGT nace
marxista, de la mano de Paul Lafarge, casado con Laura Marx con la que acordó
un suicidio común, que cumplieron. Lo mejor de este franco-cubano es su
“Derecho a la pereza”, que no han leído
estos gerifaltes ugetistas.Y el esforzado Pablo Iglesias no fue tan santo laico
como pregonan sus hagiógrafos, ya que lo primero que hizo en Cortes fue
amenazar de muerte al Primer Ministro Miguel Maura, a quien la Providencia
salvó al poco. A Cándido no le preocupa durar en lo suyo más que Franco en El
Pardo, porque su entendimiento de la democracia es la elección por
delegaciones, y eso de un trabajador, un voto, no le acaba de sonar. Lo suyo
eran las reuniones nocturnas en Moncloa con Zapatero organizando el mejor
sistema financiero mundial sin crisis ni hombres de negro. Entre los consejos
de Solbes, Miguel Sebastián, Elena Salgado, Jordi Sevilla y nuestro Cándido, el
expresidente Zapatero merece indulgencias plenarias. A Cándido, gran comedor de
muchos tenedores, los médicos le hicieron bajar peso, e iba andando al
sindicato pregonando que por austeridad prescindía de chófer y coche de
respeto. Parecer antes que ser, única ideología de los hipócritas. A nadie le
interesa arrodillar a esta UGT obsoleta, casi una multinacional, que despide a
sus trabajadores con las leyes “abominables” del Gobierno, con un mínimo de afiliados
y escasas simpatías. Cándido no vale ya ni para convocar un congreso
extraordinario que limpie los harapos de la momia en que han querido devenir.
Esta UGT ya solo espera a que deje de llover.
9/12/13
EL COLOR DE LA CASA ROSADA (9-12-2013)
Domingo Faustino Sarmiento fue un presidente singular de la
República Argentina: periodista, maestro, militar, político, diplomático, y,
por encima de todo, pedagogo, de los que creen que sin instrucción nada le es
posible a las naciones. Viajó como embajador por Europa para estudiar sus
diferentes sistemas educativos y trasladar lo mejor de ellos al Río de la
Plata, y fue el jefe de la misión diplomática argentina ante los Estados
Unidos. El siglo de la independencia argentina fue atroz y durante 62 años el
naciente país resultó asolado por cruentas guerras civiles entre unitarios y
federales, enarbolando unas enseñas blancas y otras coloradas. Cuando Sarmiento
ocupó la sede del gobierno porteño, a la vieja aduana y al fortín español, los pintó de gris blancuzco, ordenó mezclar
la pintura blanca de los unitarios con la sangre de los mataderos próximos, y
el rojo federal, haciendo nacer la Casa Rosada y visualizando la paz entre
centralistas y federativos. Sarmiento era un utópico, y cuando consumó su
mandato se retiró a dar clases en su escuela rural con su madre doña Paula
Albarracín; después como buen argentino, emigró a Chile, escribiendo en una de
ellas:” Bárbaros las ideas no se matan “
. La calidad del federalismo argentino la evalúa en estos días la cadena de huelgas de varias
policías provinciales y la respuesta de la Presidenta Kirchner que se las arreglen como puedan porque la
Policía Federal no tiene tanto despliegue. Argentina es federal, pero al
controlar férreamente la Casa Rosada, el dinero de las provincias, a la postre
el régimen es unitario, centralista. Las provincias se vengan y alguna ha
depositado sus fondos en Florida, a lo que desde Buenos Aires CFK replica
interviniendo a las provincias por
minucias o pucherazos o doble contabilidad. El federalismo, y su superación
confederal, son tan viejos como el anarquismo, y sus padres son Proudhon y
Bakukin. Todo lo contrario de la
estabilidad de federaciones como la estadounidense o la alemana, y en cercanía
de los sistemas iberoamericanos como el mexicano, brasilero o argentino. México
DF tiene que movilizar al Ejército para evitar el narcoestado; Brasilia debe
apaciguar a los indios carajás de su Estado amazónico. Nuestra
voluntarista experiencia federal resultó patética y cómica a partes iguales,
descontando la sangre derramada inútilmente. Nuestros constituyentes pactaron
bajo presión una Constitución Federal que no lo pareciera y huyera del
apellido. Si Corrientes (al noroeste argentino) tuviera nuestra Constitución no
sería independentista. En este mundo el federalismo solo es un mantra.
8/12/13
LA INDEPENDENCIA DE TEXAS (8-12-2013)
El Presidente de los
Estados Unidos, Barak Obama, tuvo una de esas iniciativas políticas que carga
el diablo cuando en una de las decisiones de su primer mandato abrió una página
web en la Casa Blanca para las sugerencias directas de los ciudadanos. De
inmediato más de cien mil firmas testificadas exigieron, con razones históricas
y jurídicas, la independencia de Texas. La patriotera filmografía sobre las
heroicidades en El Álamo, las intrigas de Austin, la astucia del general Sam
Houston o la impericia militar del Presidente mexicano Antonio López de Santa
Ana, retrata solo el comienzo de una independencia aplazada y frustrada. Texas
levantó su bandera de la estrella solitaria en 1.836 y hasta 1.845, nueve años
después, no se adhirió voluntariamente a la Unión. En una cámara acorazada de
la capital, Austin, guardan su primera Constitución, y tienen tantos motivos
históricos y morales para reclamar la restitución de su independencia como
cualquier viejo reino español. Y de hecho continúan ejerciendo su
reivindicación. Tampoco en la Historia los males viajan solos, y entre 1.861 y
1.865 volvieron a tomarse por la mano el derecho a decidir, esta vez no para
hurtarse a México sino a la Unión, tomando facción como sudistas en el bando
equivocado de los confederados durante la Guerra de Secesión. En menos de
veinte años el Estado de Texas no pudo comenzar con peor pie. Hoy dan petróleo
en cantidades estratégicas, la más sofisticada tecnología médica y espacial,
carne para exportar y soldados y Presidentes para la Unión. No faltan los
iluminados que quisieron ver en el magnicidio de Dallas un reflejo de odio
hacia la omnipotencia federal de Washington. A ustedes les sonará, aunque solo
sea por un ramalazo visual, la figura de un actor bajito, barbado y experto en
artes marciales, Chuck Norris, protagonista de una eterna serie televisiva
sobre los Rangers de Texas (una policía autónoma) que se sigue emitiendo en
España, y que aún se candidatea periódicamente, en serio y legalmente, a la
Presidencia de Texas, como un Arthur Mas cualquiera. Aducen los texanos, a más
de su historia nacional, que dan a la Unión más de lo que reciben y que en
calidad de independientes serían la novena potencia económica mundial. Suenan
tan iguales ambos instrumentos que a veces no se sabe si fue primero la
guitarra texana o el Stradivarius catalán. En su onanismo secesionista no están
solos nuestros hermanos texanos, pues les acompañan, aunque con menor
vehemencia, los Estados de Vermont, Florida y Hawaii. Descontando a
Massachusetts que fue Estado independiente en la temprana fecha de 1.780.
Por supuesto que estos retales de la Historia no pesan para nada en
la política de la primera potencia mundial, pero que no falte su apoyo y
referencia para los románticos ultranacionalistas europeos. Lo primero que se
globalizó, aún antes que la travesía de Colón, fue el sueño de la razón. La
enseñanza americana para nuestros irredentos independentistas se encuentra en
la vigencia de la Constitución de EE.UU. (1.787), decana de las escritas. Su
longevidad obedece a su concisión en solo siete artículos, enmendados 27
veces. Pero enmiendas que no son
correcciones o anulaciones sino como leyes de acompañamiento que desarrollan el
título primigenio. La argumentación de Abraham Lincoln para oponerse a la
voluntad de decidir de la Confederación no fue el esclavismo (la manumisión no
llegó hasta mediada la guerra) sino la metástasis, palabra desconocida
entonces: que la independencia de Cataluña de España genere la de Tárragona de
Barcelona, por traducirlo de la oncología a la catalanidad. Hoy un congreso en
Austin sobre la opresión de Washington DC movería a risa a sus propios
organizadores. Nuestra Constitución del 78 es muy joven junto a la
estadounidense y necesita que se la pode mucha fronda, pero no que se la
revuelque. ¿Dónde está escrito que cada generación ha de tener su texto
máximo?. Hay que vivir en el futuro para ser contemporáneos del presente, y es
bueno que las Constituciones duren, por más que se enmienden. ¿Sería buen paso
esa federalización que proponen los vendedores de crecepelos ?. En árabe puente “es al-cántara”, y cuando
decimos puente de Alcántara nos estamos rebozando en la redundancia. Nuestra
última y vigente es una Constitución federal por más que nuestros
constituyentes no se atrevieran a apellidarla así. Recordar el federalismo de
la I º República todavía mueve a espanto o a chufla. Entre nosotros las
derechas vasca y catalana (Joan Junqueras es de derechas pero no lo sabe) se
han aferrado a lo más insolidario del nacionalismo decimonónico pretendiendo
leyes a medida o inventando conceptos identitarios tan salvajes como el derecho
decisorio, extraído con fórceps de la
descolonización de la postguerra mundial. Derecho a decidir es matar al vecino
que sintoniza muy alto el televisor. En la Independencia de Texas el único al
que asistía la razón era al sátrapa del general-Presidente Antonio de Santa
Ana, considerando indivisible el Virreinato de México. Y cuando el President
Mas se mira en el espejito es el patético Norris y no Clark
Kent con quién sueña ser.
5/12/13
LA MALA EDUCACIÓN II (5-12-2013)
Hace unos días una conocida periodista televisiva con su carrera de
Ciencias de la Comunicación completa a sus esbeltas espaldas insistía en la
grandiosidad de esos peces llamados ballenas. Las familias australes de estos
pececitos paren en septiembre en las costas patagónicas y, por supuesto, no
desovan. Son mamíferos. Cuando las hembras saltan sobre las aguas del Atlántico
Sur resultan impresionantes sus tremendas mamas que eyectan la leche
blanqueando las aguas para que el ballenato pueda alimentarse. Que los cetáceos
sean mamíferos es algo más que un dato: es el misterio paleontológico de unas
especies que abandonaron la tierra para refugiarse en los océanos. Un amigo
publicista se empeñó en venderle a “Iberia” un video-clip sobre Anchorage,
plagado de imágenes de pingüinos, y costó Dios
y ayuda convencerle de que estos adorables pájaros patizambos y con
smoking nunca cruzan el Ecuador y jamás han estado en el hemisferio norte. En
este año, un examinando para plaza de maestro en Madrid escribía que Franco era
un primo hermano de Napoleón Bonaparte al que este había designado regente de
España. Tengo empatía con los hijos de mis amigos pero no me atrevo a hablar
con aquellos de partenogénesis haploide, ecuaciones dicofántícas o de los
números secretos entre el cero y el diez, aparte del número Pí. Además la cultura es lo que queda
cuando todo se ha olvidado. El informe PISA sobre niveles educativos nos tiene
en ascensor, subiendo y bajando la calificación, aunque siempre por debajo de
la media. Muy científico no es, porque ayer felicitaba a los países nórdicos y
hoy a grupúsculos poblacionales asiáticos, cuando los efectos cambiantes en los
sistemas educativos solo se advierten tras dos o tres generaciones. Nuestra
peor educación es la política; la diplomacia o la defensa no pueden cambiar
cada en cada legislatura, y la educación exige un gran acuerdo nacional a largo
plazo. Pero al considerar el PSOE que la enseñanza es cosa suya, exclusiva e
ideoligizable, la concertación es imposible, ni con Esperanza Aguirre, ni con
Pilar del Castillo ni con José Ignacio Wert. Y tras la irresponsabilidad
política viene el doble fracaso anunciado: el de alumnos indolentes e
insolentes y maestros, profesores y catedráticos que han dimitido de su secular
autoridad moral. Los dedos se nos hacen huéspedes y las ballenas ponen huevos
como las gallinas.
2/12/13
EL CONSPIRADOR SILENCIOSO: ALFONSO ARMADA (2-12-2013)
La delicada situación física del expresidente Adolfo Suárez hace
imposibe que sepamos nunca en que se basaban sus sospechas sobre el artillero
Alfonso Armada, general de división y hombre, a más de profundamente religioso,
de una integridad personal a prueba de cincel. Fueron sus virtudes, su disciplina, su austeridad, su
moralidad, las que le condujeron a ser uno de los profesores del Príncipe Juan
Carlos y, después, secretario de su Casa durante l7 años.Pero el comienzo de los
años ochenta fue un caldero de conspiraciones y misterios en el que Armada no
fue el único protagonista, ni siquiera el principal: la Unión de Centro
Democrático, el Gobierno que desatascó el carro de la democracia, se encontraba
en descomposición interna y era un reino de taifas personalistas; ETA jugaba
abiertamente al golpe de Estado, asesinando oficiales y jefes militares,
sembrando el malestar militar ante una hipotética debilidad del propio sistema
democrático; y Suárez había perdido su carisma y se rumoreaba en la Corte que
también el favor del Rey.
Suárez y sus hombres de confianza pusieron su empeño en sacar a
Armada de La Zarzuela teniéndole por una influencia nefasta y hasta
inconstitucional. Armada no era un golpista en ”estrictu sensu ”, ni un milico
bananero y menos un traidor a sus
juramentos y al Rey por el que sentía veneración. Pero en su almario hubiera
preferido que España estuviera presidida por Manuel Fraga y su entonces Alianza
Popular, que por la UCD. Claro que solo por eso no se organiza una asonada como
la del 23 de febrero de 1.981. Mi amigo Enrique Múgica Herzog, uno de los
líderes socialistas que entronizó a Felipe González, exministro de Justicia y
ex Defensor del Pueblo, se enojará solo porque le cite, pero su reunión con
Armada en Lleida tuvo lugar. El general
estaba al frente de la división de montaña Urguell y Múgica presidía la
comisión de Defensa del Congreso. Hubo dos comensales más, de menor
importancia, y, por supuesto, de la complicada situación del país y de la
necesidad de dar un “golpe de timón”, expresión de moda en aquellas fechas. Los
hacedores de chismes suponían que el PSOE podría no oponerse frontalmente a un
Gobierno de Salvación Nacional presidido a plazo fijo por un militar de
prestigio que no aboliera la Constitución. Yo no creo que González suscribiera
tamaña chapuza. Lo único que se
de cierto sobre aquel atípico almuerzo es que Alfonso Armada se quejó de que
teniendo su división tantos semovientes, estando tan escasamente mecanizada, no
podía hacerla desfilar porque movía a risa. El general requirió para sí la
segunda jefatura del Estado Mayor del Ejército y, dado su historial, nadie se
la pudo negar pese a la oposición frontal de Suárez que siguió viendo en él un
peligro para la democracia.
Sus movimientos la tarde del cuartelazo son extraños. Hizo creer a
otros, como el general Juste, al mando de la división acorazada en las puertas
de Madrid, que se encontraba en Zarzuela asistiendo al Rey en la crisis. La
famosa frase del general Sabino Fernández Campo, su sucesor en la Casa, :”Ni
está ni se le espera”. Intentó sin éxito que se le reclamara desde Palacio y,
finalmente, pidió permiso a su superior, teniente general Gabeiras, para acudir
al Congreso y reducir sin sangre a un Tejero que insistía en no recibir más
órdenes que las de Milans del Bosch, capitán general de
Valencia.Antonio Tejero sostiene que
Armada le presentó la lista de un Gobierno de coalición, disparatado, que iba desde Manuel Fraga a Ramón
Tamames, entonces en la dirección comunista. Armada quería dirigirse a los
diputados secuestrados y Tejero amenazó con matarle allí mismo y luego pegarse
un tiro. El desenlace de aquella zarzuela castrense es conocido, y el Rey fue
desmontando con el teléfono de la Red Militar de Mando un tejido de Capitanías
Generales Más tupido de lo que todavía creemos.
En su juicio por rebelión militar junto a una treintena de
conmilitones y un solo civil (García Carrés, un sindicalista vertical), Armada
si que estuvo meridianamente claro: nada tenía que ver el Rey con la
conspiración y él era el único responsable de sus posibles faltas. Días antes
del inicio del proceso nos reunimos en una cena Sabino Fernández Campo, el
general Manglano, director del entonces CESID (servicios de inteligencia), Juan
Luis Cebrian, el editor Jesús de Polanco y yo. Se nos advirtió que la defensa
de los encausados no tenía otro propósito que la de embasurar la figura del Rey
atribuyéndole la iniciativa golpista, y que les preocupaba la intoxicación de
los medios informativos. Así fue; todos los encausados hicieron piña aduciendo
obedecer órdenes por la cadena de mando asegurándoles que detrás estaba la
voluntad del jefe supremo de las Fuerzas Armadas. Armada declaró repetidamente
que no había recibido ninguna órden real, que informó a sus superiores de su
intención de ir al Congreso y que todos sus pasos aquel día fueron dirigidos a
evitar una matanza.Ya se sabe que para la jurisdicción militar no basta con ser
inocente sino que, además, no tienes que parecer culpable, y era inevitable que
al religioso artillero de la “División Azul” en el frente de Leningrado
(precisamente junto a Miláns del Bosch) le condenaran a treinta años por
rebelión militar. Pocos añoso antes le hubieran fusilado.
A medida que los protagonistas de aquellos sucesos mueren sin
memorias, se difumina la nomenclatura de responsabilidades. Muchos sostienen
que el “Elefante blanco” (“militar, por supuesto”) que debía dirigirse a los
diputados era Armada. Es lo más verosímil pero existieron otros supuestos. En
Montevideo el teniente general Gutierrez Mellado, Vicepresidente con Suárez
y también caballero sin espada ante
Tejero, me tomó del brazo en un paseo: “El Elefante Blanco era el teniente
general, último ministro del Ejército en un Gobierno de Franco. Santiago y Díaz
de Mendívil. En el juicio militar hacíamos bromas: “¿De que color es el Elefante Blanco de Santiago?”. Armada
ha muerto fiel a sus lealtades sin levantar una palabra contra nadie,
cultivando flores exquisitas en los invernaderos de su pazo gallego. Para la
Historia, otro espadón. En la vida privada, un señor. Equivocarse no es delito.
PARA ECHARNOS DE COMER APARTE (2-12-2013)
En la
Quinta Avenida neoyorkina puedes sufrir un ataque de “tedium vitae” y
entretenerte poniéndole fuego a una de las banderas de las barras y las
estrellas. Probablemente algunos transeúntes te sujetarán para que no te
autolesiones, en el convencimiento de que tienes que estar poseso para proceder
a tal extravagancia. Agentes callejeros uniformados te trasladarán a una
seccional policial y antes de veinticuatro horas estarás firme ante un Juez de
Mazo que te multará con quinientos dólares, quince días de cárcel o treinta de servicios
sociales a la comunidad. Y no saldrás ni en los periódicos porque no es noticia
que un orate ofenda a la bandera nacional. En el 1.600 de Pennsylvania Ave, de
Washington DC, frente a las verjas principales de la Casa Blanca, hacen su
ronda circulando en fila con sus pancartas los manifestantes por los más
inverosímiles requerimientos, protegidos por la policía para evitar
infiltraciones o provocaciones. Madrid es un “ manifestodrómo ”, con una media
superior a la protesta diaria, unas ceñudas y otras jocosas, que los habitantes
de la Capital soportamos con resignación cristiana. No se da el más pequeño
recorte a la libertad de expresión ni se conculca derecho civil alguno, pero
para evitar que converjan manifestaciones enfrentadas y poder reencauzar el
tráfico, los manifestantes han de avisar
de sus horarios e itinerarios, y los espontáneos, deben ser sancionados porque
si alteran innecesariamente el orden público. Proponer el asalto al Reichstag
no se le ocurrió ni a la extinta “Fracción del
Ejército Rojo”, pero consignar en España el cerco al Congreso le sale
gratis a cualquier antisistema de fin de semana. Clausurado el desgarramiento
de vestiduras por la Ley Wert, comienza el Apocalipsis de los derechos
ciudadanos a cuenta de la Ley Fernández, que hasta sustituye cárcel por multas
que jamás pagarán los insolventes del nuevo nihilismo. Pero ¿qué le pasa a la
izquierda española que cree que intimidar a cualquiera en la calle o en su casa
es un derecho civil protegible?. Si le doy una cacerolada de madrugada a mi
vecino porque me molesta su televisor, ¿estoy ejerciendo mi derecho a la libertad
de expresión?. ¿Qué le pasa a nuestra izquierda con toda la simbología
institucional para considerar que vejarla y agredirla es fascísmo sociológico?.
En 1.982 jefes socialistas, aún políticamente activos, iniciaron una nueva
etapa de Derechos Civiles metiendo a la gente en cal viva.
1/12/13
LA ESPERANZA SOCIALISTA DE TRIANA (1-12-2013)
Ya está Carme Chacón en la liza por el liderazgo socialista para
que introduzcamos el feminismo en el acceso a primer plano político de Susana
Díaz, cuyos pasos, guarde el santo patrón de los funcionarios. Aquella añosa pregunta
de si se encuentra preparada una sociedad para ser regida por una mujer
pertenece a los territorios mentales del paleolítico inferior. Esa interrogante
ya solo la formulan en Irlanda, Grecia, Chipre (precisamente tres países
rescatados por la UE) y en los países árabes o islamizados. Solo las astrosas
lecturas de El Corán frenan la condición femenina. La Canciller Angela Merkel
es un epifenómeno como el de Catalina la Grande (que también era alemana). En
Islandia gobiernan las lesbianas desde que los hombres solo se dedican
inteligentemente a la pesca del bacalao; la señora Teatcher ha pasado a la
Enciclopedia Británica y en EE.UU. el futuro Demócrata de ese país depende de
la salud de Hillary Clinton, y en el emergente subcontinente americano, donde aún
anida el machismo más mineral; las mujeres están tomando aquellas repúblicas
hasta el punto que dos de ellas compiten por la Presidencia chilena sin que
ningún varón se les oponga. En suma: para salvar al desorientado socialismo
español ser mujer ya no suma puntos y no se deben achacar las críticas a un
ficticio desprecio de género.
Los últimos escalones del
ascenso partidario de Susana Díaz son de un descaro y un voluntarismo tales
como cuando el Barón de Münchausen se extraía de un profundo pozo al que había
caído tirando hacia arriba de sus propios cabellos. Lo de esta promesa
socialista es legal, pero Presidir la Junta de Andalucía por la decisión
personal de su antecesor, el pre-procesado José Antonio Griñán, y hacerse con
la secretaría general del almacén de votos del socialismo español, con el 98,6%
de los sufragios delegados, es más viejo que entelar las paredes con cretona.
Ni se han tomado la molestia de prescindir del decimal en una votación a la
búlgara. Ni Franco logró tanta unanimidad en su referéndum, y eso que hubo
concejos donde votaron los cementerios. Ya sé que es un exabrupto matemático
pero en un sistema democrático del siglo XXI los 98,6% tendrían que estar
prohibidos, hasta para encontrar pareja en una red social. La fé de vida laboral
de nuestra dama, suma cero días.
Ignora que es trabajar por cuenta ajena o
propia porque es como aquel intruso de un falsificado ERE andaluz que se había
dado de alta en una empresa el mismo día de su nacimiento, recibiendo antes la
nómina que el sacramento del bautismo. Es el problema de las Juventudes de los
partidos (que debieron extinguirse tras las Juventudes Hitlerianas), que son la
placenta de sinceras vocaciones por la cosa pública, y también una paralela
cola del INEM para colocarse lo más tempranamente posible como funcionario sin
oposición y expectativas ilimitadas.No es de extrañar que doña Susana gobierne
jovialmente su feudo con los comunistas (la primera mayoría andaluza es el PP)
porque su resistible ascenso es calcable de la “nomenklatura” soviética.
Funcionaria del PSOE a vida completa hay que reconocerla el mérito de haber
terminado Derecho en once años.A menos que nuestra amiga crea que la
Universidad la paga la Providencia su esfuerzo nos ha costado más dinero que
formar a un doctor en Medicina. Y no existe constancia de que haya vestido la
toga o haya ganado algún pleito, fuera de las guerrillas internas partidarias.
Como es común entre sus compañeros de Partido no se la puede achacar que no
posea idiomas ni acumule lecturas.
Si el próximo año, y con
permiso de Rubalcaba, Susana Díaz pide primarias nacionales en su partido
despertará sonrisas sardónicas porque sobre democracia interna, esta
profesional de la designación y las listas cerradas y bloqueadas, no puede dar
lecciones ni solicitar credibilidad. La vida política es la suma de nuestros
errores pero también de nuestras elecciones; hay que tener mucho cuidado con lo
que se ansía porque generalmente se obtiene. Y la señora Díaz, la Esperanza de
Triana, lleva su existencia buscando y acopiando poder, y quizá termine, cuando
menos, controlando el PSOE pero con las cartas credenciales del siglo pasado.
El “Pacto del Bétis” entre Felipe González y Alfonso Guerra, y Nicolás Redondo
y Enrique Múgica, dio el poder
socialista al primero, y ronronean en Sevilla y en la madrileña calle de
Ferráz, que nuestra dama quisiera tejer una bufanda con Nicolás Redondo, hijo,
para un reparto en beneficio propio. A la postre el socialismo posfranquista siempre ha tenido un
carácter muy andaluz. El hedor del inextinguible régimen andaluz, Junta y UGT,
no proviene de los electores andaluces: es puro PSOE cuando se hace hegemónico
y frentepopulísta.
Como creo que las féminas son por regla general, y hasta
inclinación biológica, más proclives a la sensatez que los varones, apelo a la
creatividad de su progesterona: use la influencia que ya tiene para poner límites a la
ideologización de su Partido y a la dialéctica amigo-enemigo, tan comunes y
devastadoras en tiempos de crisis.La creencia de tantos socialistas en su
superioridad moral sobre todo lo que se mueva a su derecha resulta estomagante
e infantiloide, y se inocula en sus Juventudes y escuelas de verano. La
Historia del PSOE, desde la taberna de Pablo Iglesias a nuestros más cercanos días, está llena, como la de los
demás, de pecados políticos nefandos, y hay que entender que nadie es más que nadie. Para no escribir de
los españoles podríamos recordar que Mitterand fue mentiroso compulsivo, gran
canalla y hasta colaboracionista de la Francia de Vichy. Solo es salvable por
su brillante francés, aunque inferior al De Gaulle. Strauss-Khan era la
esperanza del socialismo galo y hoy sería el Presidente, y no Hollande, de no
haber topezado con una camarera de hotel en Nueva York. ¿Desde que atalaya
mental nos ilustraría hoy el erotómano?.
28/11/13
CONTRA DOS CONSTITUCIONES (28-11-2013)
El cabeza de cartel Artur Mas, compendio de todos los defectos y
atavismos de los españolazos, no hubiera resistido el rigorismo formal de la
Constitución republicaba de 1.931. Artículo 17: “En las regiones autónomas no
se podrá regular ninuga materia con diferencia de trato entre los naturales del
país y los demás españoles”. Artículo 20:”El Gobierno de la República podrá
dictar Reglamentos para la ejecución de sus leyes, aún en los casos en que esta
ejecución corresponda a las autoridades regionales”. Artículo 21:”El derecho
del Estado español prevalece sobre el de las regiones autónomas en todo lo que
no esté atribuido a la exclusiva competencia de éstas en sus respectivos
Estatutos”. Solo estas líneas de los constituyentes republicanos disipan el
teosófico derecho a decidir del nuevo secesionismo que se disfraza con el
derecho a la autodeterminación. Manuel Azaña llegó a escribir que aceptaría la
independencia catalana si ello hacía feliz a sus habitantes, y fue un tronante
defensor del Estatut frente a un Ortega y Gasset que sabiamente solo aspiraba a
que España conllevara con paciencia el artificioso “problema catalán”. La
República se blindó ante el sentimentalísmo radical catalán, pero Azaña terminó
la guerra acusando a la Generalitat de no haber querido defender la causa
republicana a la que debía sus libertades. Mas, el libertador, obvia ,como si
no existiera la segunda Constitución que reconoce con largueza derechos
catalanes, pero aunque la del 78 es verbalmente menos rigorista que la del 31,
reserva en exclusiva para el Estado las consultas plebiscitarias. Pero el
extraño caudillo catalanista es corredor de obstáculos y se salta las
Constituciones de dos en dos. Por ello el de Mas es un viaje a ninguna parte,
perdiéndose sin sionísmo en Israel o tras las huellas de un Gandhi que
desconoce. El día de la partición de la India el Mahatma no salió de su casa en
señal de luto porque era un convencido unionísta. Tampoco la suya fue una senda
de paz sino de “satyagraja”, una
resistencia pasiva que su gran amigo León Tolstoi interpretaría como
“anarquísmo cristiano”.
Nota Bene: Las últimas encuestas dan a la bolsa de gatos de
partidos independentístas escoceses un 29% de intención de voto. Aún es pronto,
queda un año para la consulta y la campaña no ha empezado en serio. Lo
subyugante es que el 47% de ingleses y galeses estiman que lo mejor que puede
hacer Escocia es irse sola a hacer puñetas.
27/11/13
EL HONOR DE MARIANO RAJOY (27-11-2013)
En I.943 el general Gualberto Villarroel tomó el poder en Bolivia
con el apoyo revolucionario de obreros y campesinos y el propósito de
recomponer un país destrozado. En tres años avanzó la modernización de la
minería, puso honradez en las finanzas públicas, acabó con gabelas y
regalías,recortó el gasto público e intentó convencer a sus connacionales que
los impuestos no eran unas abusivas exacciones de los extraterrestres del lago
Titicaca. Turbas encabezadas por mineros bajaron hasta el hondón de La Paz,
penetraron en el Palacio de Gobierno, sacaron en vilo a Villarroel, le
ahorcaron en la primera farola, saliendo a la derecha, y dejaron en pavesas la
sede gubernamental que ahora se llama Palacio Quemado. El general, hombre de honor,
reformista y regeneracionista, no había hecho otra cosa que cumplir su palabra,
su proyecto y su programa. Al menos años más tarde, vergonzantemente, colocaron
una plaquita conmemorativa en el farol que le sirvió de patíbulo.
Si el Presidente Mariano Rajoy hubiera cumplido fielmente el
programa electoral de su partido, las masas, y con razón, le habrían colgado ,los
suyos y los adversarios, de cualquier pino de La Moncloa, y no le habrían
puesto ni placa. Con todo lo que ha ocurrido en estos dos años y el sensor de
las encuestas parece que no hay ánimos de ponerle al Presidente la corbata de
cáñamo. Tras la parálisis de Zapatero, la impavidez de Pedro Solbes y los
pío-pío de Elena Salgado, convertimos a la prima de riesgo en un miembro más de
la familia, y hasta el propio Rubalcaba tuvo por seguro nuestro rescate o
intervención, de los que aún no se han podido librar griegos, portugueses y
chipriotas. Con la España dejada en todo a cien por Zapatero, en el cantil del
abísmo financiero y obligado a todas las medidas impopulares, lo de Rajoy es
una heroicidad política, y llevada con discreción, sin machadas ni salidas de
tono. No miramos a los vecinos y no queremos saber de las austeridades que
sufre Portugal o de las extravagancias socialistas que el Presidente Hollande está perpetrando sobre
Francia. Ni con mayoría absoluta se hace lo que se quiere, sino lo que te
dejan. Luego escribes las vergonzosas memorias que ahora nos están sirviendo.
24/11/13
VIOLENCIA, NI EN LA CAMA (24-11-2013)
Es imaginable la risa
convulsa de un airado joven ácrata, okupa, antisistema, indignado, agobiado,
cabreado o simplemente nihilista ruso del San Petersburgo del siglo XIX, cuando
un juez de guardia le imponga una justificada multa de seiscientos mil euros
por romperle el escroto a martillazos al león del Congreso que no está capado,
de los fundidos por el escultor Ponzano con los cañones tomados a los moros en
las guerras marruecas. Eso sería risoterapia y no los cursos de formación o
financiación que imparte la UGT, porque el rebelde en busca de una causa ni
tiene cuenta bancaria, ni bienes muebles o inmuebles, ni automóvil ni
calzoncillos en condiciones que embargar. Si los etarras, que además de armas
cuentan con una financiera de protección oficial en el bar “Faisán”, no han
pagado jamás una indemnización o una multa, menos lo van a hacer los
profesionales del escrache en todas sus variantes. Las colas de insolventes y
morosos darán la vuelta a los edificios de los juzgados y nadie se verá
arruinado por confundir la calle con el Circo romano y el culo con las
témporas. La batería de sanciones económicas establecidas en la futura Ley de
Seguridad no son disparatadas ni coercitivas sino disuasorias, porque sí es
cierto que el vándalo que no va a responder ni con un euro sufrirá molestias
burocráticas e irá engordando su prontuario si reincide, y, si es egoísta, se
lo pensará una segunda vez antes de exaltar públicamente el odio al prójimo.
La Oposición ha de agarrarse a un clavo
ardiente, y un portavoz comunista califica este proyecto de ley de patada en la
boca comparándola con la llamada ley de patada en la puerta del Ministro
socialísta José Luis Corcuera. Intenté convencerle infructuosamente que la
inviolabilidad del domicilio, salvo con mandamiento judicial, era uno de los
pilares de la civilización occidental, como el “habeas corpus”, pero él
insistía en la necesidad de culminar las persecuciones “en caliente” habilitando
a la policía para echar la puerta abajo como bomberos con hacha accediendo a un
incendio. Incluso le ilustré que en Francia, aún con la órden de un juez, no
puedes violar un domicilio tras la puesta del Sol; hay que hacerlo de día.
Corcuera se lo jugó todo al Constitucional, perdió y dimitió, aunque me malicio
que quería irse de un Ministerio que desde Barrionuevo, Rafael Vera y Rodríguez
Colorado (solos o en compañía de otros) sí que estaba echando humo. Aquella
iniciativa socialista, jurídicamente brutal y analfabeta, nada tiene que ver
con este proyecto de Seguridad del PP que incluso rebaja a multas las penas de
cárcel ante las que no cabe alegar insolvencia. La portavoz socialista Soraya
Rodríguez, irreflexiva, mienta la horca en la casa del ahorcado tachando la que
será “Ley Menéndez” de represora y antidemocrática. Los que comenzaron su Gobierno metiendo a la gente en cal viva
hoy tildan de fascísta a un juez de paz. Derechos civiles no son manifestarte
con máscara o bajo un burka y una barra de hierro en una mano y una botella de
gasolina en la otra. Derechos civiles no son fotografiar la cara a los policías
para regar con ellas las redes sociales. Derechos civiles no son cercar el
Congreso, o los Comunes o el Reichstag. Lo que pretende el proyecto del
Gobierno es exactamente lo contrario de lo que se conduele hipócritamente la
izquierda : que todo el mundo pueda expresarse y manifestarse en paz llevando a
los niños a la calle a salvo de hijos de Atila de cualquier laya.
Soy perito en escraches tras haberlos
observado durante años. Nace del piamontés “screacé”´expectorar, escupir, y
corrompida la palabra al lunfardo, queda
en escrachar que literalmente significa arrojar, tirar, lanzar, con intenciones
ofensivas. Desde los años cincuenta del pasado siglo el peronismo lo utilizó
como intimidación y lo amplió socialmente. Se escracha o se intimida en casa a
la mujer o a los niños, se escracha o intimida a los subordinados, se escracha
o intimida al diario “Clarín” o a “Radio Belgrano” o a la televisión por cable
que fustiga el kirchnerismo, se escracha o intimida al político en una
confitería o a la sede de su partido. Es una curiosa manera de ejercer los
derechos civiles que hubiera espantado a Martin Luther King y que penetra entre
nosotros como cuchillo en manteca caliente. Cuando llegue su momento, diputados
y senadores nos tienen que aclarar si la intimidación a los ciudadanos o las
instituciones es un derecho, un delito, una falta, una farra o una muestra del
folcklore político nacional. Será la izquierda quien tendrá que retratarse
definiendo el escrache. Hay que hablar de la violencia inherente al ser humano,
porque la represión viene después, como el carro al caballo. Hace años cené con
el mítico Marco Panella, aún líder del transnacional Partido Radical que quería
introducir en España. Llegaron al 9% de los votos italianos y eran capaces de
meter en la Cámara a una peripatética famosa como la “Ciccolina” o de amparar
los más extravagantes derechos individuales. Panella, político europeísta,
periodista y gran seductor, siempre sabía encontrarse a la derecha de la
izquierda y a la izquierda de la derecha, sin ser para nada uno centrista. Le
pregunté cómo derramaba su variopinto y hasta contradictorio almacén ideológico
libertario sobre el orden social. Me miró con picardía: “Caro amigo: violencia,
ni en la cama. ” Tuve que reírme y no he olvidado su máxima.
21/11/13
ARTUR MAS HACIA SU MARTIROLOGIO (21-11-2013)
En los primeros nubarrones de nuestra ominosa guerra civil (la
última de las muchas que hemos tenido) el general Goded se hizo fácilmente con
las Baleares y, recibiendo noticia de que los anarquistas hacían fracasar la
rebelión en Barcelona, tomó un hidroavión rumbo a la incertidumbre de la Ciudad
Condal. El mismo día de su llegada se rindió por radio ante la desproporción de
fuerzas. En el buque-prisión “Uruguay” le formaron consejo de guerra sumarísimo
siendo en justicia condenado a muerte. Camino del castillo de Montjuich un
guardia civil de escolta le golpeó inadvertidamente con la culata del fusil: ”Cuidado
que todavía soy general”. Fue una
ignominia que permitieran a una turba bajar a los fosos para presenciar la
ejecución. La última voluntad del reo fue un cigarrillo, pero no lo fumó sino
que dejó crecer tiesa la ceniza para demostrar que no le temblaba la mano.
Cuatro años después bajaba al mismo foso Lluis Companys quien pidió descalzarse
para morir pisando con los pies desnudos tierra catalana. Refugiado en la
Francia ocupada por los nazis su hija, intentó llevárselo a México pero no
quiso abandonar a otro hijo internado en París con un problema cerebral,
cayendo en manos de la Gestapo. Décadas después el alcalde barcelonés, José
María de Porcioles, visitó a Franco como peticionario: “Excelencia, los
barceloneses miran hacia Montjuich con prevención, como algo amenazante; ¿por
qué no le regala el castillo a la ciudad?”.
Como siempre el general no dijo nada pero al día siguiente ordenó a su
Ministro del Ejército que transfiriera la fortaleza a la ciudad. Hicieron un
parque. Sé que los juicios de intenciones son una grosería intelectual, pero
resulta irresistible contemplar a Artur Mas y no advertir su acusada pose de la
estatua que aspira a ser tras alcanzar alguna suerte de martirologio. José
María Aznar es tan obvio que hay quien no le entiende cuando pide aplicar la
ley al que la vulnere. Eso para Mas es
anticuado, pasado de moda y desfasado, tal como el vestuario y el peinado del
Molt Honorable. Lamentando la frustración de sus aspiraciones a los altares
sacrificiales nadie va a meter en la cárcel a Artur Mas, a menos que le
sorprendan in fraganti con la pistola humeante en la mano, como nadie va a
ponerle una mano encima a menos que sea uno de esos Mossos de Esquadra que la
tienen demasiado larga. Jamás se repetirá la parafernalia cainita de los fosos
de Montjuich y lo peor que le puede ocurrir al hombre que quería ser estatua es
la vergonzante entrega de su despacho al delegado del Gobierno. En el colmo de
la maldad podríamos obsequiar a Mas con una confortable villa en Tarragona, por
ser la provincia catalana menos secesionista. No habrá estatua aunque eyecte
heroicamente el mentón. Ni siquiera bajorrelieve.
17/11/13
KENNEDY, PERO MENOS (17-11-2013)
El 22 de noviembre de l.963 hacía en Madrid un frío helador y las
restricciones eléctricas desaconsejaban quedarse en las casas sombrías y
friolentas, así que siendo un adolescente pobre y sin novia que colgarme del
brazo, me refugié en un cine de sesión contínua donde ví una película quizá
titulada “El mensajero del miedo” en la que un soldado estadounidense capturado
por los norcoreanos recibe un lavado de cerebro y repatriado a EE.UU. dispara
en un acto público con un rifle de mira
telescópica contra el Presidente, matándolo. Típico producto de la guerra fría
en que se prevenía a los incautos occidentales de la permanente y criminal
conjura comunista. Ignoraba aquella tarde que la tópica pregunta “¿Qué hacías
cuando mataron a Kennedy?” la tenía extrañamente contestada. Regresado a las
tinieblas de mi casa me estaba buscando desesperadamente por teléfono mi
compinche y compañero de clase Juan
Van-Halen (hoy senador del PP): “Un francotirador acaba de asesinar a Kennedy”.
Hasta los titulares del periódico del día siguiente no acabé de disociar la
película propagandística del magnicidio de Dallas, y aún hoy me incomoda la
coincidencia.
Los estudiantes de hace
cincuenta años no teníamos otras elecciones que las extranjeras y en la liza
Nixon-Kennedy no podíamos apostar ni un cartucho de castañas porque todos
eramos kennedyanos, rendidos ante la juventud, la apariencia saludable, el
encanto, la nueva frontera y una promesa de renovación, de una generación
entregando el testigo a otra. Luego resultó que Kennedy había ganado por la
mínima en Illionis y que el patriarca,traficante de licores y Embajador pronazi
en Londres, tenía comprada a la mafia de Chicago. El paso del tiempo es muy
cruel hasta para las más sólidas biografías. A Kennedy le escribieron una
colección de biografías( “Profiles in courage”) para darle un toque intelectual
y un “Pulizter”, pero siempre persiguió más faldas que libros. En el Pacífico
le salvó su valor nadando hasta la extenuación para salvar la tripulación
quemada de su “PT-l09”, pero que de noche un destructor japonés arrolle una
mínima torpedera parece un accidente de tráfico naval más que un glorioso hecho
de armas. Probablemente los nipones ni se enteraron que habían atropellado
algo. Pero si luego tienes el talento de rodearte de fieles amigos, escritores
y periodistas, como Gore Vidal o Arthur M. Schlesinger, Jr. Puedes convertir en
tormenta de fuego un humo de pajas.
John Fitzgerald Kennedy siempre fue un
seguidor de la CIA, casi un rehén. De
Vietnam no debió pedir consejo a los franceses, que sí conocían las penalidades
de Indochina, y ni siquiera distinguía entre Tomkím, Aannam y Cochinchina,
creyendo que con Laos y Camboya formaban un dominó, y desconociendo el
milenario aborrecimiento vietnamita
hacia China. Comenzó asesinando al dictador sudvietnamita Ngo Dinh Diem
y a su hermano el ministro del Interior Ngo Dinh Un (que se lacaba los dientes
de negro para inspirar terror), ambos católicos como él, dándo el disparo de
salida para la escalada militar de sus sucesores. Ese asesinato de la CIA marca
el comienzo de la intervención americana en el sudeste asiático. Ya bajo la
Administración de Eisenhower la Agencia Central de Inteligencia Americana había
diseñado una invasión de juguete de Cuba, mercenarios del exilio anticastrista
con bases en Guatemala y el disparatado supuesto de que los cubanos se alzarían
espontáneamente contra el Régimen. Kennedy cargó las responsabilidades sobre la
CIA como antes había llorado sobre los hermanos Dinh.
La crisis de los missiles
en la Isla si le ganó respeto mundial porque aquel preámbulo del
Apocalìpsis fue una trampa irresponsable
de la URSS de Kruschev por mucha cohetería americana obsoleta que hubiera en la frontera turca.
Kennedy y su equipo, en particular su hermano Robert, Fiscal General,
posteriormente también asesinado, supieron mantenerse firmes sin desconectar
nunca el teletipo que les unía con el Kremlin. En la Casa Blanca no podían hacer otra cosa y la
hicieron bien. El Cuerpo para la Paz, voluntarios desplegados fundamentalmente
en Centro y Sudamérica, estuvo compuesto por más agentes de inteligencia que
pos cooperantes, y fue más eficaz, tras Kennedy, la cancelación de la Doctrina
de la Seguridad Nacional y el cierre de
la panameña Escuela de las Americas para formación ignomisiosa de militares
contrainsurgentes. Vaya en su descargo que no le dieron tiempo, pero sí sembró
la carrera espacial y sinceros avances en los derechos civiles. Biografía de
claroscuros en la que predomina el fisgoneo de alcoba y las admiraciones
incondicionales. Reagan o Clinton ya compiten con él en la Presidencia mejor
considerada tras Roosevelt. Lo más impresionante que me queda de su mandato es
lo que estaba haciendo yo el día que le asesinaron tan extrañamente.
16/11/13
LA DOBLE MORAL (16-11-2013)
El pancartero profesional siempre dispone de doble moral que
utiliza como como una navajita multiusos suiza apta para culminar cualquier
chapuza. Principales socialistas me instaban a ir a Galicia a retirar chapapote
y les alegaba que para eso estaba el Estado. Pero no se trataba de atender a
quienes se encontraban en estado de necesidad y precisados de socorro sino de
inflar un globo social presuntamente demostrativo de que los Gobiernos de José
María Aznar y Manuel Fraga Iribarne constituían una cuerda de irresponsables,
inmorales y hasta criminales. Solo el pueblo (de izquierdas) con sus manos
desnudas podía paliar las intrínsecas maldades de la derecha. Aventureros del
ecologismo y la navegación marítima insistieron hasta la ronquera que el
“Prestige” debía ser remolcado a la ría de Vigo para trasvasar el crudo en la
ciudad. Afortunadamente prevaleció la opinión de Alvarez Cascos exigiendo el
traslado de la chatarra “…al quinto pino” para lo que no hacía falta ser
ingeniero como él. Intervino el Ejército, protección civil, se libraron ayudas
y hasta el Rey de Marruecos abrió caladeros a los pescadores gallegos aún sin
convenio pesquero, pero lo que subrayó el socialismo de Zapatero es que la
Derecha en poder era insolvente e insolidaria como si Aznar hubiera trazado las
marcaciones en la singladura de un petrolero privado, extranjero, de desguace,
sin doble casco y en aguas internacionales. Toda la preguerra iraquí sirvió para sacar las pancartas pidiendo
paz, que es tan mentalmente elaborado como pedir leche, y el llM se condensó así en un golpe de Estado
electoral del que Rubalcaba está orgulloso ya que fue uno de los muñidores de
la desinformación. En el Gobierno, Zapatero tardó cinco días en comparecer ante
un escogido grupo de oficialistas para interesarse por el más grave incendio
forestal de España que dejó once muertos en Guadalajara. Problemas de agenda.
El PSOE puede esperar. Y los muertos tambien. Después se derrumbó la presa de
elementos tóxicos de Alnazcóllar besando el pre-parque de Doñana hasta hoy, y
Zapatero culpó a los propietarios suecos sin pedir a las masas que frenaran los
detritus. Como las derechas viven acomplejadas y tienen una mentalidad
restrictiva del uso de las calles, bajo sus Gobiernos no hay otras manifestaciones
que las de sus oponentes. Zapatero ya tendría que haber salido a un balcón para
empujar a sus fieles a limpiar el chapapote de Madrid acumulado por la desidia
de Ana Botella. Es la doble moral que mantiene la reciente conferencia
socialista, solo preocupada por su gran problema de no ocupar la nómina del
poder. El PSOE es el único partido del mundo capaz de reunirse y no dedicar un
párrafo a la crisis financiera internacional, lo que se ha hecho y lo que queda
por hacer. Como decía el inefable Jordi Sevilla “…eso se aprende en dos
tardes”.
14/11/13
OTROS SINDICATOS SON POSIBLES (14-11-2013)
Excepto Unión Sindical
Obrera, los sindicatos profesionales y los vergonzantemente denominados
“amarillos”, las dos grandes centrales Unión General de Trabajadores y
Comisiones Obreras comienzan a pertenecer a la especie de los dinosaurios, y su
extinción es necesaria para el desarrollo de los mamíferos y un mayor desarrollo cerebral. Todo el basural
que está lloviendo sobre los dos grandes sindicatos se interpreta farisaicamente
como la inconfesable aspiración de que los sindicatos desaparezcan o pierdan su
inluencia. Ni la Patronal pretende tal cosa, que la horrorizaría, ni existen
sondeos de opinión que indiquen que la sociedad pefiere un mundo sin agentes
sociales. Pero hemos llegado a un punto en que el Demonio no se puede quejar de
que le demonicen. Otros sindicatos son posibles, como por ejemplo los alemanes.
Tienen prohibida la huelga general (no la sectorial) por ser una acción
política superadora del sindicalismo y no pueden recibir fondos públicos,
administrándose con las cuotas de sus afiliados. A cambio todo trabajador tiene
la obligación de afiliarse a un sindicato. Sus contabilidades son auditadas con
publicidad hasta el último euro y la factura de la fiesta de la cerveza se la
tiene que pagar cada uno, y es que eres
más estricto con el dinero de tus compañeros que con las subvenciones del
erario.
Ya dijo la ministra de Cultura socialista, Cármen Calvo, que el dinero
público no era de nadie. Adujo que la interpretamos mal, pero la entendimos
demasiado bien. Otros sindicatos europeos no entienden la figura del piquete
informativo, que en el más apurado de los casos volantea panfletos para quien
desconozca una huelga. Pero quien rompa una vidriera o queme un contendor
siendo afiliado a una central sabe que su sindicato será subsidiario civil de
su vandalismo, con lo que refrena sus iras por justificadas que resulten. La
honradez en los gastos y la civilidad de las acciones es lo que ha hecho, por
ejemplo, a IGMetall uno de los más poderosos e influyentes sindicatos de la
Unión Europea, ejemplo que ni interesa ni influye en personajes
valleinclanescos como Cándido Méndez o el inefable “Toxo”, perennes
funcionarios de una nomenklatura burocrática y llegados a los despropósitos de
cobrar por cursos que no imparten, dar clases de risoterapia o de vivir de los
porcentajes que pagan los despedidos. Tener los ERES como masa de maniobra
(Como si no existieran bufetes laboralistas) supone el infierno del
sindicalismo. Otro sí de los liberados que han de cobrar de su sindicato,
reservándoles la empresa su puesto de trabajo. Todo ello es posible y el
sindicalismo saldría de la espiral de descrédito en la que no le ha metido la
jueza Alaya y su carrito de despropósitos.
La ley sindical de l.985 es tan
obsoleta que hasta Comisiones Obreras
pide su reforma para tener normas claras de financiación. La ley de huelga es
de l.977 (preconstitucional) y es un folio con un apartado de banalidades para
los trabajadores y otro para los patronos.
Se ve que entonces los españoles estábamos ocupados en asuntos más
trascendentes. La huelga de basuras en Madrid es un ejemplo puntual pero
ilustrativo: la única huelga es la de los piquetes salvajes. Sin vándalos y
respetando el 40% de servicios mínimos
la Capital olería, y o a rosas, pero no sería un estercolero. No hace falta
llamar al Ejército como hace dos años en Napoles sino dar órdenes a las
Policías municipal y nacional. Pero nada de esto sería necesario si contaramos
con los otros sindicatos posibles.
11/11/13
EL PSOE COMO PATO PATAGONICO (11-11-2013)
Los masoquistas que le seguimos teniendo querencia a Rubalcaba
sabemos que no está dotado de la oratoria de Don Manuel Azaña, pero tampoco
esperábamos que se despeñara como Alejandro Lerroux, el Emperador del Paralelo,
con un radicalismo de café con leche. Cuando se encuentran globalizados males
absolutos, la dialéctica amigo-e nemigo es una invitación al seppuku, al hara
kiri. Quizás ahora más que nunca vamos todos en el mismo coche, y en caso de
siniestro nos podemos romper una pierna cualquiera sea el carnet político del
bolsillo, si es que queda alguien que aún lo porte. En estos tiempos de
tribulación hay que convidar a cenar a los adversarios y no serviles cicuta
ideologizada.Desde su último desastre electoral los socialistas solo saben
reunirse para hablar de sí mismos y recuperar Felices Arcadias, y, así,
resultaba inevitable que este fin de semana les hayan dado continuidad al
parque Zapaterismo-Autismo”. Al parque temático de las buenas intenciones que
adoquinan el infierno. Ni siquiera se han atrevido a abrir netamente las listas
electorales, aunque proponen constitucionarlas en paridad y cremallera. El envés
de la misoginia es estar pensando constantemente en las mujeres, y el PSOE
debería hacérselo ver y recordar a Clara Campoamor. Otro argumento de mucho
ruido y pocas nueces es la propuesta de divorciarse de la Iglesia, el
grandísimo problema de los españoles, con lo satisfactorio del acuerdo entre
Zapatero, MaríaTeresa Fernández de la Vega y el Vaticano. El laicismo no es un
garrote y un Estado como el español no puede ser equidistante del catolicismo y
el chiismo, porque como los arrianos armaríamos la de Dios es Cristo. Aquí,
quién no tiene nada que decir se proclama tragacuras. Contaba el Cardenal
Tarancón que sentía pavor a Alfonso
Guerra, y acabaron concordes y amigos. Muy de lamentar que lo único nuevo de
esta conferencia con aires de Colegio Mayor haya sido el nuevo logotipo del PSOE.
A cada reunión “vaporizan“ lo de obrero y español. Al menos no han elevado a
categoría, a filosofía del Derecho, lo de decidir lo que le pete a cada cual. Este PSOE, como
pato patagónico: una pisada, una cagada, otra pisada, otra cagada…
10/11/13
LAS GENERACIONES INALAMBRICAS (10-11-2013)
Mi amigo Camilo José Cela tenía manos de leñador y los dedos
correctamente estirados excepto cuando escribía ; entonces se le doblaba en
ángulo recto el índice derecho sobre un microscópico rabo de lápiz como si
tuviera partido el metacarpo, cosa probable tras años de escritura forzada. No
creo que CJC tocara jamás un ordenador a menos que Marina Castaño los utilizara
a escondidas en aquella especie de parador nacional que erigieron en
Guadalajara y en el que muy caritativamente criaban burros. Todavía utilizo las
máquinas portátiles “Olivetti”, siempre azules, que iba heredando de Francísco
Umbral a medida que iban envejeciendo pero siempre fieles como nuevas. Paco
escribió siempre en ellas hasta su última hospitalización y sus tres últimas
columnas las dicto a su esposa España. “MP, me comentaba,he intentado pasarme
al ordenador pero no puedo porque me cambia el estilo”. En “El país” teníamos
una flota de motoristas para recoger los textos de los colaboradores, y en
América llegué a trasmitir por teléfono crónicas de una página ante la ausencia
de Internet y una huelga de los servicios públicos de teletepía. Recordaba a
Ridyard Kipling transmitiendo a Londres la noticia de la degollina militar en
el paso de Kyber hacia Afganistán. Acabado el despacho le entregó la Biblia al
telegrafista para que la copiara mientras los demás periodistas haciendo cola
le lanzaban miradas asesinas. Pero la noticia de Kipling fue la única que llegó
a a tiempo a Fleet Street. Estos lances ya no existen para las generaciones más
jóvenes, y acertaba Paco Umbral porque la nueva forma de comunicarnos modifica
el estilo y hasta los contenidos y los contientes.
Las brechas generacionales eran de veinte años hace veinte años,
cuando se suponía que una nueva remesa humana hacía acto de presencia para
intentar hacer mejor las cosas. En el provisional mundo occidental en crisis
hombres y mujeres de treinta años esperan encontrar su hueco social y muchos
solo ven un nicho. Y en correpondencia con la disminución de expectativas
juveniles la gerontocracia es vituperada y se hacen eméritos a filósofos o
gramáticos en plenas facultades intelectuales. La paradoja es que vivimos una
encrucijada histórica en la que no les damos el respeto que merecen ni a los
jóvenes ni a los viejos. A los celebrados “yuppies” (mucho dinero rápido y una
estética bovina de “marcas”) no les ha sustituido ningún otro afán colectivo e
imitativo. La última vez que entre los españoles surgió un modelo fué Mario
Conde, y sus errores y las conjuras le han reducido a microproductor de de
manufacturas agrícolas y expendedor de jeremíadas televisivas. Hoy nadie quiere
ser nadie, encerrados todos en el juguete de las redes sociales que nos
expanden engañosamente cuando en verdad nos enclaustran.
No se trata solo de posibilidades de trabajo o metodología laboral
sino de la ausencia de modelos sociales. La música ha llegado al rap, como la
literatura al best seller, y algo tendrá que ver con el silencioso y paulatino cierre de las
bibliotecas públicas. Aquello de “¿para que quieres comprar otro libro si ya
tienes uno?”. Los inmisericordes errores de las enciclopedias virtuales
satisfacen la cultura de usar y tirar. En uno de esos libritos oportunistas en
los que algunos profesores recogen las barbaridades de sus examinandos se
recoge a uno afirmando que Franco era un primo de Napoleón al que este le entregó
el Gobierno de España. No tiene gracia porque luego hay ministras que acaban
hablando de humanos y humanas e ignoran a que especie pertenece el cigoto de
una mujer. En la democracia española la educación ha sido siempre coto
socialista desde que en l.982 Maragall y Rubalcaba accedieron al Ministerio de
Educación. Lo grave no fue bajar los listones para no herir la sensibilidad de
los menos esforzados, sino considerar que las décadas de enseñanza franquista
debían compensarse con otras tantas de instrucción igualmente
ideologizada.
Así no entienden que la
enseñanza religiosa es cultura, ni que el 98% de nuestra población es católica
y el 78% se casa por la Iglesia, bautizando y comulgando a sus hijos. Por el
contrario la educación para la ciudadanía propiciada por Zapatero, y para quien
haya tenido arrestos pata leer sus distintas versiones de las que solo se salva
la del filósofo José Antonio Marina, consiste en manuales de premarxísmo
revolucionario en formato comic. Atrocidades propias para los nihilistas rusos
del XIX que asolaban San Petersburgo. Una educación derrengada, permisiva e
ideologizada, sumada al imperio de la galaxia Internet hasta en los juegos
infantiles tenía que retrasar el recambio generacional y hacer desaparecer
cualquier escala de valores. Si miramos un mapamundi solo el Papa Francísco
emerge como modelo social incluso entre los antivaticanístas o
contrajesuíticos, y eso es perjudicial porque denota la inexistencia de
ejemplaridades a imitar, a menos que nos fascinen Barack Obama, Vladimir Putin
o la cuerda de los ayatholas iraníes.Internet no desaparecerá porque es una
herramienta (patradójicamente es un invento militar) pero algún día swe
demostrará que Paco Umbral tenía razón y la omnipresente pantalla rebaja el
cociente intelectual generación tras generación.
9/11/13
LA CONFERENCIA DE LOS PAS (9-11-2013)
La ciencia política enseña que en las democracias occidentales
cuando un partido pierde el poder central, el regional y el autonómico tarda al
menos dos legislaturas en regresar al Gobierno nacional. Esa tendencia a la
recuperación despaciosa explica los continuos malos resultados demoscópicos del
PSOE aunque el Presidente Mariano Rajoy ejerza de obligado como la madrastra de
Blacanieves. Toda la experiencia política de Pérez Rubalcaba ha sido incapaz de
capitalizar todas las desdichas que nos han anegado en dos años, provocadas por
uno de los cíclicos de pánico, aquellos
internacionales y la extraña idiocia de la “Nueva vía” socialista guisada entre
cuatro jóvenes voluntaristas en el apartamento de Trinidad Jiménez. Perversos
periodistas de Washington escribieron, cuando Harry S. Truman ganó sus primeras
presidenciales, que aquello demostraba que cualquiera podía llegar a Presidente
de los Estados Unidos, y cundió la elección que fue para D. Einsenhower que los
EEUU podían vivir sin Presidente. Al entrar en Moncloa, Zapatero le dijo a
Sonsoles: “ ¿Ves como cualquier español puede llegar a Presidente?”. Todos
tenían razón.
Una conferencia política corre en paralelo a un programa electoral,
del que afirmaba Enrique Tierno Galván que su principal objetivo era ser
incumplido. Ni Obama ha satisfecho sus promesas electorales. Felipe González me
maldecía en Montevideo a quien le había incluido en sus propuestas de l.982 la
creación en cuatro años de 8OO.OOO puestos de trabajo, que, cumplida la
legislatura, se tradujeron en otros 800.000 desempleados más. Felipe, fiado de
su carísma, no había calibrado su propia hoja de ruta. Es un ejercicio de
cinísmo que el PSOE haya perdido tanto tiempo en reprochar al PP el
incumplimiento de sus programas cuando hubo que cambiar de caballos a mitad del
río y había mudado el paisaje apocalípticamente. Es una característica
histórica, propia de su ADN, que el PSOE jamás ha pedido perdón por sus errores
y falencias (salvo alguna hipócrita jeremíada), ni siquiera por l.934, mientras
la derecha se ha reconvertido hasta la
extenuación. Pese a que Rubalcaba ofreció en Cortes su mano a Rajoy
cuando nuestro rescate parecía inevitable, el
jefe socialísta aumentaba la tómbola de Zapatero proponiendo una bolsa
de miles de millones de euros para los más carenciados. Hay que tener el alma
más negra que el sobaco de un arciprestre para negarse a eso;¿pero quien lo
paga?.¿De donde sale el dinero?. Preguntado Zapatero por el mayor logro de su
septenato contestó que el matrimonio homosexual, primando lo ancilar y
llamativo sobre lo troncal e imprescindible. La tan publicitada ley de
dependencia define también al nuevo socialismo: algo que nadie osa discutir
pero que se legisla sin dotación económica generando vanas esperanzas. Un bríndis al sol, pero también una inícua
estafa social.
Elena Valenciano, número dos
socialista, no se sabe si es tonta, inteligente o tenaz, según las
categorizaciones del interino Rubalcaba, nos da una pista de por donde va a
discurrir la conferencia socialista proponiendo agua, luz y gas grátis a los insolventes. Gran ovación. ¿Qué Drácula
se va a oponer a eso?. ¿Y por qúé la UGT, tan gastronómica, no da de comer a
los menesterosos en vez de la Iglesia?. El populismo irreflexivo o fascismo
criollo lo inventó el general Perón y el socialísmo del siglo XXI el venezolano
Hugo Chávez, teniente coronel golpísta de paracaidístas. Como trabaja en ellas,
Valenciano cree que el Estado es una ONG. El lema puesto en circulación por
estas gentes de buena voluntad y en busca de identidad y paternidad, es un PSOE
“más rojo”. Preocupante guiño a sus izquierdas unida, desunida, plural,
pluscuamperfecta, con la asistencia de indignados, agobiados y cabreados. Si el
PSOE, esa izquierda imprescindible en nuestro sistema de bipartidismo
imperfecto, aglutina a los antisistema y a los antinacionales so capa de
federalistas, más vale que nos intervengan como a Grecia. El propio Rubalcaba,
que está en la política española desde antes de terminar Químicas, recurre
irresponsablemente al federalísmo como si este fuere una fórmula magistral
y no un rompecabezas en el que caben
Alemania, Argentina, México y Brasil, la Federación rusa, la ex-Yugoeslavia y
la Federación Española de Fútbol. Los federalistas no pretenden reformar esta
Constitución sino hacer otra que empezaría por cuestionar la Jefatura del
Estado.
El liderazgo socialísta es un trampantojo, un espejísmo para
ocultar el sectarísmo que conlleva la ausencia de proyectos sensatos para los
problemas de los españoles . Cuando no se te ocurre nada recurres a la
ideologización y al “padre padrone”. El PSOE no ha tenido más líder en
democracia que Felipe González y, probablemente, su heredero saldrá de la LONCE
de Wert. El dividido socialísmo francés tira con el calzonazos de Hollande, y
no pasa nada. La cola que forman los aspirantes a jubilar a Rubalcaba resulta
patética por su debilidad intelectual. Hombre fuerte es Patxi López. Preferiría
a su padre Lalo López Albizu, amigo y referente del socialismo español y su
ugetísmo, que hoy volvería a morir si contemplara la deriva del sindicalísmo
andaluz. Patxi es de los desconfiables que dejó los estudios y es funcionario
profesionalizado de la política en estado puro. Mujer fuerte es Carme Chacón,
producto publicitario de Zapatero y con un marido más ambicioso que ella y de
elevadísimo riesgo político. Al menos es catalanísta-españolísta, o lo parece.
Para tanto desecho de tienta más les vale aguantar dos años más con Rubalcaba.
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