31/12/83

El Gobierno argentino lleva hasta sus últimas consecuencias los juicios por casos de represión (31-12-1983)

Ocho de los nueve integrantes de las tres primeras juntas militares que gobernaron la República Argentina a partir del golpe de Estado de marzo de 1976 han sido formalmente encausados ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas como presuntos responsables de la desaparición de personas, privación ilegítima de la libertad de los ciudadanos y aplicación Sistemática de tormentos a los detenidos.El jueves comparecieron ante la suprema corte marcial los tenientes generales Jorge Videla y Roberto Viola (ambos ex presidentes de la República), el almirante Armando Lambruschini y el brigadier del Aire, Omar Graffigna; ayer lo hicieron el teniente general Leopoldo Galtieri (también ex presidente), el almirante Jorge Anaya y los brigadieres orlando Agosti y Basilio Lami Dozo.

Individualmente fueron informados del decreto gubernamental que ordena su enjuiciamiento sin que la corte marcial abundara en otros trámites.

Ninguno de los altos jefes militares encausados accedió a hacer declaraciones a la Prensa y sólo a la salida del brigadier Omar Graffigna se produjo un incidente mando una mujer de edad se acertó a su automóvil y comenzó a reputarle a grandes voces de asesino, siendo a su vez duramente increpada por un funcionario. del alto tribunal militar.

El almirante Eduardo Emilio Massera permanece en prisión incondicional sin fianza, en el apostadero naval de El Tigre, acusado de entorpecer la labor de la justicia en la causa abierta por la desaparición del empresario Fernando Branca, marido de su amante.

Massera deberá obtener antes autorización de la justicia civil para comparecer físicamente en el consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y recibir la notificación de su nuevo procesamiento.

Silencio expectante

No hay un solo comentario en los medios de comunicación argentinos y podría hablarse de estupor y hasta de incredulidad en una, sociedad regida a sangre y fuego por sus fuerzas armadas hasta hace escasas semanas.

El radicalismo argentino, fuertemente; influido por el krausismo español, tiene algunas características singulares desde el punto de vista civil (acaba de suprimirse por decreto el, tratamiento de excelentísimo para el presidente y sus ministros, en el entendimiento de que son servidores' del pueblo y no pueden estar socialmente sobre él) y exhibe una suerte de empecinamiento casi suicida en cumplir los compromisos adquiridos. Y de esta terquedad radical cabe esperar que, lentamente, la exigencia de responsabilidades a los milita res por sus atrocidades llegue hasta sus últimas consecuencias.

29/12/83

El Gobierno argentino deroga la ley de autoamnistía dictada por la anterior Junta Militar (29-12-1983)

El Gobierno argentino promulgó en la noche del martes la ley, previamente sancionada por el Congreso y el Senado, que deroga la ley de Pacificación Nacional, dictada por la anterior Junta Militar. la llamada ley de autoamnistía es derogada "por inconstitucional e insanablemente nula", y la ley que la deroga es la primera firmada por el presidente Raúl Alfonsín.

Inmediatamente después de quedar derogada la ley de autoamnistía, el Ministerio de Defensa comunicó oficialmente al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas el decreto de procesamiento contra los integrantes de las tres primeras juntas militares que gobernaron el país desde marzo de 1976.Bajo un aplastante "golpe de calor" (40 grados y 90% de humedad), continúan removiéndose los cementerios de¡ gran Buenos Aires, en busca de nuevos enterramientos clandestinos. La oleada de denuncias parece imparable y en muchos casos son los propios enterradores quienes informan de la ubicación de las inhumaciones.

Once cadáveres en el cementerio de Moreno, 15 en el de Rafael Calzada, y, bajo el calor, se sigue picando los osarios. Son restos de hombres y mujeres inhumados entre 1976 y 1978. 14 esqueletos tienen las manos amputadas y la mayoría de las calaveras presentan orificios de bala o lesiones por golpes. Algunos restos se descubren con grandes crucifijos colgados al cuello.

Un enterrador de Rafael Calzada confesó que los cadáveres llegaban a las seis de la mañana, trasladados por soldados de las tres armas que obligaban a excavar fosas de hasta dos metros de profundidad. Los cadáveres eran enterrados en bolsas de plástico que siempre estaban húmedas. El enterrador recuerda que un soldado le explicó: "Es que cuando los quemamos se mean todos".

Un concejal radical por Florencio Varela (Buenos Aires), bombero voluntario entre 1976 y 1978, ha denunciado enterramientos clandestinos en su pueblo y ha narrado algún detalle del horror: "Entre las cinco y las seis de la mañana se recibía un llamado del oficial de guardia de la comisaría de la zona para avisarnos que debíamos trasladar algunos cadáveres al cementerio. íbamos los bomberos más experimentados porque el espectáculo era terrible.

28/12/83

Alfonsín reduce a 18 el número de generales en activo del Ejército argentino (28-12-1983)

Con la designación de los comandantes de Cuerpo de Ejército, el presidente Raúl Alfonsín ha terminado de diseñar la nueva cúpula de las fuerzas terrestres argentinas. Otros cuatro generales han pasado a retiro y otros dos, aún en actividad, han quedado sin mando específico a disposición personal del ministro de Defensa. El generalato en activo del Ejército ha quedado reducido a 18 hombres.

La limpieza ha sido drástica y las promociones del generalato del 80 y el 81 han pasado, a ocupar las más altas responsabilidades. Ninguno de los nuevos nombramientos castrenses se encuentra seriamente implicado en denuncias por desapariciones o torturas aunque, obviamente, desempeñaron papeles políticos o administrativos durante la dictadura.Pero todos corresponden a la imagen del general Jorge Arguindegui, jefe del Estado Mayor del Ejército, quien desde 1976 no pasó de ocuparse de un cargo burocrático en la Comisión de Asesoramiento Legislativo (que suplió al Congreso) y de mandar la decorativa guardia presidencial de granaderos acaballo de San Martín.

Por otra parte, se ha subvertido el principio sagrado de antigüedad, designándose como jefes de Estado Mayor de cada Cuerpo de Ejército a mandos más antiguos en su empleo que los comandantes de estas grandes unidades. Se ignora el propósito final de esta decisión, aunque podría apuntar a ftituras modificaciones en profundidad de la estructura de las Fuerzas Armadas, tendentes a equilibrar la fuerza del mando directo de unidades operativas con un mayor peso de sus estados mayores.

De los cinco Cuerpos de Ejército existentes hasta ahora, no se ha cabierto el mando del Cuarto, que desaparecerá. Sus unidades quedarán absorbidas por los actuales caerpos Tercero y Quinto. El más brillante militar designado para comandar un Cuerpo, el general Aguado Benítez, que además es el de mayor antigüedad de los nombrados, no ha recibido -según la tradición- el mando del Primer Cuerpo acantonado en Buenos Aires: ha sido puesto al frente del Quinto Cuerpo de Ejército, que cubre el sur patagónico. No se trata de un destierro; se le ha atribuído el mando de las fuerzas que defenderán las fronteras del país, teóricamente amenazadas, a cuenta de las diferencias con Chile, por el canal del Beagle, y con Gran Bretaña, por las islas Malvinas.

Este nombramiento es otro recuerdo al Ejército de que la cúspide de la carrera no consiste en pavonearse en Campo de Mayo mandando la guarnición de la capital, sino que consiste en alcanzar el mando militar de las provincias fronterizas que haya que defender de una hipotética agresión exterior.
Nuevas exhumaciones

Por otra parte, la mayor parte de diez de los cráneos de otros tantos cadáveres exhumados ayer, por orden judicial, en el cementerio de Rafael Calzada, en la periferia bonaerense, presentaban impactos de bala. Otro más parecía haber recibido un impacto de gran calibre a muy corta distancia, informa desde Buenos Aires la agencia Efe.La exhumación fue ordenada por el juez Julio Piaggio, tras haber recibido numerosas denuncias civiles sobre la ejecución, a manos de personas uniformadas, de enterramientos clandestinos, de cadáveres desprovistos de identificación en fosas comunes del mencionado cementerio, en fechas comprendidas entre 1976 y 1977, los años más duros, de la represión militar y policial.

27/12/83

Prohibida la salida del país a 20 jefes militares argentinos, entre ellos Bignone y Camps (27-12-1983)

Un juez federal ha librado oficio a la Dirección de Migraciones por el que se prohíbe la salida del país de una veintena de altos jefes militares y policiales, presuntamente implicados en la desaparición en 1978 de un técnico del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, e insta a las autoridades fronterizas a detenerlos si intentan abandonar territorio argentino.

La prohibición incluye al ex presidente Reynaldo Bignone y a otros cinco generales retirados, entre ellos Ramón Camps, ex jefe de la policía de Buenos Aires y autor confeso de la desaparición de 5.000 ciudadanos, y de Suárez Mason, ex comandante del Primer Cuerpo de Ejército. El oficio del juez abarca igualmente a cuatro coroneles, dos mayores y un capitán y, respecto a la policía, a un comisario mayor, un subcomisario, un inspector y un sargento primero.Antes de la llegada de la orden judicial a la frontera, el general Camps regresó a Uruguay. El carnicero de Buenos Aires abandonó el país hace semanas y circularon versiones de haber sido reconocido en el aeropuerto montevideano de Carrasco partiendo rumbo a Europa; desde Punta del Este regresó a Buenos Aires para dar una entrevista a la televisión en la que intentó justificar su acción como un hecho de guerra legítimo.

Camps, que admitió a dos periodistas españoles su genocidio, ha publicado dos libros bastante abominables intentando descalificar a Jacobo Timmerman -editor y director de La Opinión, a quien torturó personalmente- y permite ser fotografiado por la prensa argentina ante su mesa de despacho rebosante de pistolas, revólveres y Marietta. Quienes le conocen estiman que está desequilibrado.

Los procesamientos de altos jefes militares, las prohibiciones que recaen sobre ellos, nada tienen que ver con el decreto gubernamental que procesó a tres juntas militares y a destacados jefes de las fuerzas armadas -Camps entre ellos- ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.

A lo que se asiste ahora en Argentina es a la explosión de causas pormenorizadas en las que por acción directa o responsabilidad superior se estára viendo involucrados numerosos militares de todos los rangos. El caso es que si las 30.000 desapariciones (o las 6.000 que admite la última Junta Militar) se dilucidan judicialmente caso a caso, jamás se impartirá justicia individual -las pruebas han sido destruidas o enredadas- ni, por supuesto, justicia histórica. Sólo parece viable el propósito radical de someter a juicio a las cúpulas castrenses y a los numerosos militares que acreditaron su arrojo en el campo del sadismo.

'Años de noche y niebla'

No obstante, el drama individual de las familias afectadas parece no haber hecho más que comenzar. Alguna revista de gran circulación comienza a publicar relatos sobre estos siete años de noche y niebla,detallando las torturas, las humillaciones y hasta la ubicación de loschupadedos (los campos de exterminio que chupaban a los ciudadanos). Hoy mismo, en un cementerio al norte del Gran Buenos Aires, la justicia exhumará 25 cadáveres NN (ningún nombre) de hombres, mujeres y niños, para su identificación.Sólo resta el consuelo de que algunas cosas se van arreglando: otros seis generales pasarán inmediatamente a retiro por orden del Gobierno, con lo que el generalato argentino quedaría reducido a 18 miembros en actividad.

24/12/83

Eliminado el último obstáculo para juzgar a los responsables de la represión en Argentina (24-12-1983)

La ley de Pacificación Nacional dictada por la última Junta Militar argentina, y que suponía una auténtica ley de autoamnistía para los militares que asesinaron, torturaron y secuestraron durante la dictadura, fue el jueves derogada por el Senado tras haberlo sido previamente por la Cámara de Diputados. A partir de este momento no existe impedimento jurídico alguno para la exigencia de una justicia pormenorizada a los responsables de una represión política que propició la desaparición de miles de ciudadanos.

La Cámara de Diputados, por su parte, debatió la decisión del Gobierno de crear una comisión indagatoria sobre los desaparecidos aportando a la misma seis legisladores. La iniciativa fue respaldada, y será el presidente de la Cámara quien designe los diputados de dicha comisión.

Las madres en el palco

El debate, seguido desde un palco por las Madres de la Plaza de Mayo, con sus pañuelos en la cabeza, fue arduo por cuanto la oposición peronista y diputados independientes plantearon fuertemente la necesidad de que la investigación no se sustrajera a la Cámara. Las bancadas radicales convencieron finalmente al Congreso de que la comisión investigadora sólo era una más de las medidas adoptadas para resolver el drama de los desaparecidos y evitar la intervención militar en la vida política del país La Cámara suspendió sus trabajos hasta el 4 de enero con motivo de las fiestas navideñas.Por otra parte, fuentes oficiales han declarado que de las primeras indagaciones realizadas por el Gobierno democrático se desprende que no existen cárceles clandestinas o campos de concentración en los que pudieran encontrarse alguno de los 30.000 desaparecidos. Es una de las aristas de la realidad a las que deberán acostumbrarse muchas familias: la desesperanza de que los desaparecidos fueron asesinados.
Oficiosamente, el Gobierno, con su declaración, pretende rebajar las vanas expectativas que aún muchos tienen a este respecto. Carece de sentido estimar que la anterior Junta Militar, sabiendo con más de un año de antelación que entregaría el poder a los civiles, hubiera dejado tras de sí cárceles clandestinas con cientos o miles de desaparecidos.

Por supuesto que durante los siete años de atroz represión se produjeron muchos casos de síndrome de Estocolmo, de colaboracionismo entre tortorado y torturador: personas que no han aparecido están vivas con otra identidad facilitada por las fuerzas armadas; otros sencillamente enloquecieron y habrá que buscarlos en los manicomios, pero poco más se va a encontrar.

Orden de detención del general Bignone

Finalmente, el juez de instrucción que ha procesado al ex presidente general Bignone por sus presuntas responsabilidades en la desaparición de dos jóvenes comunistas en 1976 ha solicitado de Raúl Alfonsín, en su calidad de comandante en jefe de las fuerzas armadas, ordenó ayer la detención del reo. Ya el abogado de Bignone, un ex ministro de Justicia de los Gobiernos militares, ha solicitado que se inhiba a su cliente de prisión preventiva, y sobre ello ha de decidir en los próximos días la Cámara del Crimen. Pero gestos de esta índole hay que inscribirlos nada más que en la carrera de muchos jueces argentinos para hacer a toda costa méritos democráticos ante la inminente renovación de la judicatura. El abogado de los dos militantes comunistas ha afirmado que el predecesor de Alfonsín no se presentó a los tribunales para responder, entre otras, de las acusaciones de "esconder pruebas" y "falsos testimonio".

22/12/83

Los jueces argentinos llaman a declarar al general Bignone y a los ex triunviros Nicolaides y Franco (22-12-1983)

El Palacio de los Tribunales es ahora la cita matinal de muchos altos jefes y oficiales argentinos. El martes prestó declaración el último comandante en jefe del Ejército, teniente general Cristino Nicolaides, y ayer lo hizo el almirante Rubén Franco, ex comandante en jefe de la Armada, miembros ambos de la última junta militar. Los dos se encuentran procesados por la desaparición de una militante comunista en 1977.

Por la desaparición en 1976 de dos miembros de la Federación Juvenil Comunista, un juez de instrucción ha dictado auto de procesamiento contra el 2eneral Reynaldo Bignone, último presidente militar argentino. Se le acusa de presuntos delitos de privación ¡legítima de la libertad, omisión de denuncia y falso testimonio. En breve, también deberá subir los peldaños del palacio de Justicia flanqueado por sus abogados.Los procesamientos irán en aumento ante el reciente celo profesional de muchos jueces argentinos designados por los poderes militares y que ahora desean ganar credibilidad democrática. Por otra parte, el alcance de estos procesamientos pormenorizados en estos momentos, cuando aún el Senado no ha derogado la ley de autoamnistía, es relativo. Quienes sean procesados antes de la derogación de la ley quedarán libres de toda culpa legal y, además, no podrán en el futuro ser procesados por el mismo presunto delito. Esta es la razón por la que los procesamientos contra las tres primeras juntas militares no han comenzado.

Los gobernadores de Córdoba y Buenos Aires, Obregón Cano y Óscar Bidegain, líderes del movimiento montonero, fueron detenidos el martes a las pocas horas de haber regresado al país. Bidegain tuvo tiempo de organizar una conferencia de prensa en la que anunció formalmente la disolución de los montoneros y la resucitación del Partido Auténtico, con el que desean participar pacífica y legalmente en la política argentina. Se espera la llegada al país de otros dirigentes montoneros y pertenecientes al Ejército Revolucionariodel Pueblo (ERP), pese a los deseos del Gobierno de que no regresen y a la persecución judicial que se hará de alguno de ellos como corresponsable de los dramas que asolaron a la nación.


21/12/83

La Confederación General del Trabajo argentina, peronista, moviliza a la clase obrera contra la reorganización sindical (21-12-1983)

En su estilo cuasi militar, todas las direcciones sindicales de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT-RA), la central que lidera Saúl Ubaldini, decretó el lunes el estado de alerta y movilización de la clase obrera para resistir al proyecto de reorganización Sindical remitido por el Gobierno al Congreso.

El proyecto del Gobierno es uno de los que han entrado en las cámaras para ser debatido en sus sesiones extraordinarias y pretende la democratización de los sindicatos, hasta ahora fuertemente controlados por cúpulas de poder a las que se tiene acceso por cooptación. La intención del Gobierno reside en que se celebren elecciones en los gremios, con vigilancia de los jueces sobre los comicios y con representaciones proporcionales de al menos, la primera minoría, a fin de contrapesar la hegemonía peronista; estrecho control público de las finanzas sindicales, etcétera. Cabría señalar que la primera minoría tras el peronismo, dentro de los sindicatos, no sería radical, sino comunista o socialista.Será el primer enfrentamiento democrático entre radicales y peronistas. Los primeros han prometido electoralmente la reorganización de los sindicatos (que fueron intervenidos durante el proceso militar) "desde abajo", desde las bases, prescindiendo en buena parte de todos los actuales dirigentes, enquistados, además, en la dirección del justicialismo. Para los peronistas, una reorganización sindical de este tenor supondría "la aparición artificial de nuevas corrientes sindicales y la dispersión de las decisiones y de la fuerza de la CGT".

Sin embargo, aún pasarán muchos meses antes de que el peronismo pueda colocar al Gobierno en serias dificultades, golpeándolo con sus sindicatos. Ayer mismo, el Ministerio de Trabajo logró evitar un paro nacional de 48 horas propiciado por la Unión Obrera Metalúrgica, en petición de mayores salarios, mediante simple llamamientos a la cordura. El Gobierno no encuentra excesivas dificultades para convencer a cualquier adversario de que el objetivo primordial no es otro ahora que la reconstrucción del país. En cualquier caso, no aparece en el horizonte cercano ninguna posibilidad de establecer algún tipo de pacto social entre radicales y peronistas, o acuerdos políticos previos o globales sobre paquetes legislativos, política militar y económica, etcétera. Y éste será el principal problema de los meses futuros.

Por una parte, Raúl Alfonsín, que podría realizar estos acuerdos respaldado por su partido, carece de interlocutor en el peronismo; de otra parte, el peronismo aún no ha superado su estado de humillación electoral y le resultaría harto duro tener que renunciar no sólo al poder, sino también a muchas de sus reivindicaciones sociales.

Por lo demás, el ministro de Defensa, Raúl Borrás, ha expresado su desagrado al nuevo jefe de Estado Mayor del Ejército, general Arguindegui, por la presencia en su toma de posesión de los ex presidentes Videla y Viola, encausados ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.

Exigencias de protocolo

El protocolo establece que a un acto de estas características asistan todos los tenientes generales, y Videla y Viola lo son aún. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas todavía no se ha reunido para estudiar el decreto de procesamiento del Gobierno ni, por consiguiente, ha tomado medida alguna contra los encausados. No obstante, el ministro de Defensa ha ordenado el arresto disciplinario del organizador de la ceremonia, general de división Edgardo Calvi, y del coronel a cargo del ceremonial militar.Por su parte, la fuerza aérea ha dado detalladas explicaciones sobre el Boeing 707 que aparentemente habría abandonado subrepticiamente el país el pasado día 12. Se han facilitado las listas de tripulantes y pasajeros, la ruta del avión (Buenos Aires-Salvador de Bahía-islas Canarias-Ben Gurion, en Israel) y su misión: recoger material aeronáutico israelí previamente adquirido.


17/12/83

El Gobierno argentino nombra una comisión especial para que recabe información sobre el paradero de 30.000 desaparecidos (17-12-1983)

Paralelamente a los trabajos que realice la justicia ordinaria, el Gobierno argentino ha nombrado una comisión especial para que en el plazo de 180 días recabe información sobre el problema de los desaparecidos. Esta Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas elevará sus investigaciones directamente al presidente de la nación, y está integrada por 10 personalidades nombradas por Raúl Alfonsín y seis designadas, a partes iguales, por las dos Cámaras del Congreso.

Entre los integrantes de la comisión figuran René Favaloro, cardiocirujano de renombre internacional; el escritor Ernesto Sábato, el obispo de Neuquen, Nevares; el matemático Gregorio Klimuosky, y la periodista Magdalena Ruiz Guiñazu, conductora del más escuchado informativco matinal de la radio argentina.La Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas tendrá poderes para recabar información a cualquier funcionario del poder ejecutivo, incluyendo a las Fuerzas Armadas y organismos de seguridad, y tendrá acceso libre a cualquier dependencia civil o militar del Estado.

Por el mismo decreto se proveen fondos económicos y personal administrativo para que la comisión pueda trabajar operativa mente.

Un día es el procesamiento de tres juntas militares; otro, la remodelación de la cúpula castrense, con el pase a retiro de decenas de generales y almirantes; otro, la citación extraordinaria al Congreso para reformar el Código Penal, equiparando la tortura al asesinato cualificado; ayer, la creación de una comisión de notables que estudie y se informe sobre las des apariciones de unos 30.000 ciudadanos.

El Gobierno de Raúl Alfonsín mediante un trabajo premeditado está golpeando rítmicamente al país para sacarlo de su sopor y su abulia y despertarlo a una nueva moralidad.

Cumplir las promesas

Los radicales, además, quieren demostrar. fehacientemente su ganada fama de cumplir sus promesas y aspiran a ganar credibilidad ante una sociedad profundamente descreída a fuerza de ser engañada sistemáticamente.La estrategia radical a corto plazo para salir del pantano en que los militares argentinos sumieron a su país parece la adecuada: medidas legislativas y gubernativas de choque con los votos frescos y estando cerca el recuerdo del entusiasmo civil por las libertades recuperadas, aprovechamiento del choque e -provisionalmente inhabilitado como oposición, incluso en su parcela sindical- y descanso político sobre el colchón que aportan las fiestas navideñas y los meses del agobiante verano austral.

Hasta finales de marzo será el espeso bochorno húmedo quien dará el estado de gracia al Gobierno.
Anoche, siguiendo su línea rooseveltiana ("las charlas junto al fuego"), Raúl Alfonsín tenía previsto dirigirse al país por la radio y la televisión argentinas para detallar las primeras medidas económicas del Gobierno y aportar alguna esperanza a todos los atropellados por la hiperinflación, que siguen contando en millones la cesta de la compra.

Penetrar en las casas

Sólo hace dos noches que compareció en las radios y televisores conectados en cadena nacional para explicar el alcance de las reformas militares y el procesamiento de sus tres primeras juntas.La nación, descreída, vapuleada, engañada, se va acostumbrando a un presidente civil que, desdeñando el balcón de la Casa Rosada, penetra en las casas para explicar los problemas y las medidas que piensa adoptar para intentar resolverlos.

Puede que, a la postre, algunos de esos problemas sean irresolubles, pero sería mezquino no resaltar la buena voluntad del nuevo Gobierno democrático.

Un ministro radical me recordaba hace pocos días: "Nadie nos obligaba a abrir el Congreso hasta mayo; podíamos gobernar por decreto y en vacaciones parlamentarías, pero vamos a abrir sesiones extraordinarias, porque es imprescindible que la oposición peronista participe en lo que vamos a hacer".

Pacificación de la zona

Por otra parte, el canciller argentino Dante Caputo ha sido comisionado por el presidente Alfonsín para viajar por Centroamérica en misión especial, en un intento por contribuir a la pacificación de la zona. El vicepresidente estadounidense, George Bush, ha saludado la iniciativa "como una idea buena y positiva".Finalmente, Argentina solicitó el jueves una moratoria de 180 días a los bancos extranjeros para firmar los contratos de refinanciación de las deudas por 7.500 millones de dólares (más de un billón de pesetas) de las empresas estatales. Trescientos veinte télex fueron remitidos por el ministro de Economía a otros tantos bancos internacionales anunciando la decisión.

"No estamos en condiciones de firmar", afirmó el ministro Grispun, "ni siquiera hemos podido leer los contratos. Sólo llevamos aquí tres días". La verdad es que el Gobierno está intentado estirar las prórrogas hasta que dé algún fruto su nueva política económica, hacia marzo o abril del año próximo.

16/12/83

Raúl Alfonsín nombra una nueva cúpula militar y provoca un auténtico terremoto en los escalafones del generalato (16-12-1983)

El presidente argentino, Raúl Alfonsín, designó el miércoles a los integrantes de la nueva cúpula militar en su calidad constitucional de jefe supremo de las Fuerzas Armadas. Suprimidos los cargos de comandante en jefe de cada fuerza y de secretario de arma (el que se relacionaba con el Gobierno), han sido nombrados los jefes de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Jorge Arguindeguy; de la Armada, contralmirante Ramón Arosa, y de la Aeronáutica, general Teodoro, Waldner.

El jefe del Estado Mayor conjunto es el general de brigada Julio Alfredo Fernández Torres, de 54 años, paracaidista, que en las postrimerías de la guerra de las Malvinas desobedeció la orden alcohólica del entonces presidente Galtieri de descender con su brigada sobre la retaguardia británica, aduciendo que sería una carnicería tan inútil como la carga de la brigada ligera en Balaclava.Todos son relativamente jóvenes, tenidos por profesionalistas, y ninguno ha llegado aún a su cúspide profesional: son generales de brigada y un contralmirante. Los escalafones del generalato han padecido un,auténtico terremoto.

Con el nombramiento de Fernández Torres, 25 generales, ocho de ellos de división, han pasado automáticamente a la reserva. Otros dos generales de división ya se retiraron voluntariamente: el general Reston, ministro del Interior de la última Junta Militar, y el general Trimarco, que comandaba el Primer Cuerpo de Ejército.

Defensa de la patria

Los nuevos jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas han acudido a la Casa Rosada, y los periódicos publican sus fotograrlas dando el taconazo e inclinando la cabeza ante el presidente de la República. El pueblo argentino cree vivir una ensoñación. La designación de los nuevos mandos fue acompañada de una comunicación del ministro de Defensa, Raúl Borrás, en la que se puede leer lo siguiente: "Las Fuerzas Armadas fueron creadas y organizadas para la defensa de la patria. Por muchos años, un concepto equivocado impidió su necesaria subordinación al poder político del Estado y desnaturalizó su rol con consecuencias nocivas para la sociedad y para ellas mimas. Durante este lapso hubo quienes en su seno perdieron de vista el objetivo de su propia creación, es decir, la defensa de la patria frente a la agresión exterior. ( ... ) Los señores generales, almirantes y brigadieres serán los generales, almirantes y brigadieres de la República, es decir, los oficiales de la Constitución".

Valor y coraje

Hasta los peronistas han tenido que saludar reverentemente el valor y el coraje democrático de la Administración radical. Y el juez de instrucción García Méndez, a instancias del ministerio fiscal, ha dictado el procesamiento de los ex comandantes en jefe del Ejército y de la Armada, ex triunviros de la última Junta Militar, teniente general Cristino Nicolaides y almirante de la flota Rubén Oscar Franco, por negar información a la justicia y facilitar la impunidad de quienes privaron ileg'timanlente de sa libertad a Inés Ollero, militante comunista secuestrada en 1977 por fuerzas armadas adscritas a la Escuela de Mecánica de la Armada y desaparecida desde entonces.Quizá cueste creerlo, y son los propios argentinos los primeros en no entender cabalmente lo que está pasando; pero los militares que gobernaron este país a sangre y fuego por siete años van a empezar a rendir cuentas ante la justicia castrense y la ordmaria. Y además no se va a producir un golpe militar que evite este pormenorizado reparto de res ponsabilidades. No existe en la República Argentina ningún espacio político, histórico, eco nómico o social para un movimiento de fuerza militar, y los cuadros intermedios de las Fuerzas Armadas son los primeros en comprender que es necesaria su depuración para recuperar el prestigio Derdido.

La huída ya ha comenzado

La consecuente huida ha co menzado ya. El general Ramón Camps, ex jefe de la policía de Buenos Aires, autor confeso de la desaparición de 5.000 personas, cruzó a Uruguay por la provincia de Entre Ríos, y fue visto en el aeropuerto montevideano de Carrasco, abordando un avión con rumbo a Europa. El ministro de Defensa ha declarado a este respecto que quienes abandonen el país serán de todos modos juzgados en ausencia. Los miembros de las tres primeras juntas militares, ya encausados por presuntos crímenes contra la humanidad ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, permanecen en sus domicilios porteños, negándose rotundamente a recibir a periodistas. Las Madres de la Plaza de Mayo cumplieron, ayer, jueves, su primera vuelta frente a la Casa Rosada en libertad, en de mocracia y sabiendo, como ellas mismas confiesan, que en la casa del Gobierno ya no habita ni un enemigo ni un culpable. Pero se guirán dando vueltas a la plaza, con sus pañuelos en la cabeza, hasta que los responsables del genocidio hayan sido condenados.

15/12/83

La legislación presentada por Raúl Alfonsín equipara la tortura al asesinato cualificado y la castiga con pena de prisión perpetua (15-12-1983)

El Gobierno argentino convocó en la noche del martes al Congreso de la miación para reuniones extraordinarias (con las fiestas navideñas se inicia el veraneo argentino), en las que empezar a trabajar sobre el primer paquete de medidas legislativas tendentes a recuperar el pulso perdido del país. Entre las más importantes se encuentra la equiparación de la tortura al asesinato y la consideración de impunidad para quien se oponga a un eventual golpe de Estado. Hoy mismo se reunirá el Congreso para el estudio de los siguientes proyectos de ley:

- Derogación de la ley de Amnistía dictada por la última Junta Militar.- Proyecto de ley sobre protección del orden constitucional y de la vida democrática.

- Modificación del Código Peval en materia de torturas.

- Modificaciones al Código de Procedimientos en materia penal. Aplicación del recurso de hábeas corpus a las condenas dictadas por tribunales militares con respecto a civiles.

- Modificaciones al Código Penal en materia de condenas condicionales, reincidencias y excarcelaciones.

- Modificación al Código de Justicia Militar, previendo la revisión jurisdiccional ordinaria de las sentencias a los tribunales militares.

La ley de Reordenamiento Sindical, que democratizará los sindicatos, no ha sido incluida en el paquete legislativo y habrá de esperar por cuanto el congreso convocacto extraordinariamente sólo puede ocuparse de lo explicitado enel decreto de convocatoria. Parece como si el Gobierno radical hubiera exhalado un por ahora ya esté bien. Tras los decretos procesan do a tres juntas militares e incitando el procesamiento de los cabecillas de la rebelión, los proyectos de ley antedichos suponen lo siguiente:

Los casos de tortura

- La tortura se equipara al asesinato cualificado y será castigada con la pena de prisión perpetua cuando origine la muerte del atormentado o le suponga lesiones de carácter irreversible. Los funcionarios que omitan la denuncia sobre casos de torturas o que eviten tomar recaudos sobre la comísión de estos delitos serán incriminados judicialmente como coautores.- El delito de rebelión se transforma en atentado contra el orden constitucional y sus penas se aumentan considerablemente. La amenaza pública y seria de alterar las libertades constitucionales estará también penadajudicialmente. Se establece que si se interrumpe el orden constitucional se suspenderá la prescripción de las acciones penales mientras dure aquella interrupción. Y además se decreta la impunidad cuando se provoque un mal razonable, necesario e idóneo para resistir el establecimiento de un Gobierno de facto o de algunas de sus medidas.

- Otro de los proyectos de ley procura el amparo de la sociedad Ante el terrorismo, "que tiene las mismas consecuencias que los intentos de golpe de Estado, y muchas veces los provoca y les da pretexto". Se derogan las normas militares en materia antiterrorista y se sustituyen por un conjunto de normas de fondo y procedimiento tendentes a conciliar la eficacia de los métodos policiales con las garantías básicas de la ciudadanía.

- Se crea un agravante para cualquier delito cuando éste contribuya a poner en peligro la vigencia del orden constitucional.

Otro de los textos remitidos al Congreso establece el recurso ante la jurisdicción ordinaria de las sentencias militares, y los restantes procuran la facilidad para liberar a presos políticos o a personas condenadas sin garantías bajo los últimos siete años de administración militar. En un prolongado mensaje de 19 puntos dirigido al país, el presidente Alfonsín ha explicado a los argentinos el alcance de sus propuestas legislativas y ha insistido en la necesidad de que lo primero que hay que hacer en el país es restablecer el Estado de derecho y evitar los atropellos contra la dignidad humana de los iluminados de uno u otro signo.

Mensaje del presidente

Confeso admirador de Roosevelt, estudioso del new deal y larecuperación norteamericana tras el crack de 1929, Alfonsín recordó el martes: "Entendemos que la democracia debe ser defendida. Nuestro Gobierno no será neutral ante los enemigos de esta democracia ni inerte ni impotente para combatirlos". Yo no sé cómo se verá esto en España, pero desde luego aquí no se va a dar un juicio como el de Campamento por los sucesos del 23 de febrero.

Raúl Alfonsín sienta en el banquillo a los miembros de tres juntas militares (15-12-1983)

El presidente argentino, Raúl Alfonsín, firmó en la madrugada del martes (hora peninsular) su decreto 158, por el que se somete a juicio sumario ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas a los integrantes de las tres primeras juntas militares que gobernaron el país tras el derrocamiento de María Estela Martínez de Perón, en marzo de 1976. El decreto -firmado, tras el presidente, por todos los miembros del Gobierno- establece que las futuras sentencias del Consejo serán apelables ante la Cámara Federal.

Los sometidos a juicio militar son los tres primeros ex presidentes del llamado "proceso de reorganización nacional", tenientes generales Jorge Rafael Videla, Roberto Viola y Leopoldo Fortunato Galtieri; los almirantes Emilio Eduardo Massera, Armando Lambruschini y Jorge Anaya, y los brigadieres generales del Aire Orlando Agostí, Omar Graffigna y Basilio Lami Dozo.El general Galtieri, el almirante Anaya y el general Lami Dozo ya se encuentran encausados ante la Suprema Corte Marcial por haber propiciado y perdido la guerra de las Malvinas. La comisión Ratembach, que investigó sus conductas, recomendó para los dos primeros la pena capital, que en Argentina sólo se aplica en caso de guerra.

La nueva dirección castrense queda compuesta, según se anunció anoche oficialmente, por el general Julio Fernández Torres como jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Jorge Arguindegui como jefe del Estados Mayor del Ejército, el contralmirante Ramón Arosa, como jefe de la Armada, y el brigadier Teodoro Waldner como jefe de la Fuerza Aérea.

El almirante Emilio Massera, responsable áulico de todos los horrores cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada, permanece desde hace meses detenido en el apostadero naval de El Tigre, en el nacimiento del río de la Plata, acusado de ocultación de pruebas en, el caso abierto por la desaparición del marido de su amante y la enajenación de sus bienes.

El decreto presidencial que somete a la justicia militar (con apelación ante la justicia ordinaria) a estos nueve máximos jefes de las fuerzas armadas argentinas establece su procesamiento por "concebir e instrumentar un plan contra las actividades terroristas basado en métodos y procedimientos manifiestamente ilegales; como consecuencia de ello, entre 1976 y 1979, miles de personas fueron privadas de su libertad, torturadas y muertas por la aplicación de procedimientos inspirados en la totalitaria doctrina de seguridad nacional".

Este enjuiciamiento "se referirá a los delitos de homicidio, privación ilegítima de la libertad, aplicación de tormentos a los detenidos, sin perjuicio de los demás que resulten autores inmediatos o mediatos, instigadores o cómplices".

Todos los implicados se encuentran en Argentina y permanecerán en libertad -menos el almirante Massera, encausado en un proceso penal civil- hasta lo que resuelva la corte marcial.

Del teniente general Jorge Videla se conocían las recomendaciones de sus amigos para que abandonara el país tras el triunfo radical, a lo que se negó firmemente, refugiándose en su acendrada catolicidad. Otros altos mandos militares gravemente implicados en la represión, o no han regresado de sus graciosas misiones en el exterior, o ya han emprendido el camino del exilio. El general Camps, ex jefe de la policía de Buenos Aires, que se jacta de haber hecho eliminar a 5.000 personas, ha desaparecido de la capital, estimándose que pudiera encontrarse en Uruguay.

No sería correcto escribir que el procesamiento castrense de las tres primeraljuntas militares haya sorprendido al pueblo argentino. Lo que ha movido a muchos a la sorpresa es que el presidente Raúl Alfonsín haya empezado a cumplir -y por donde más duele- sus promesas electorales, aireadas por todo el país. Muchos porteños han perdido costosas cenas ante la firma del decreto 158.

La alegría y el entusiasmo por la democracia recuperada no habían borrado los estragos de una sociedad profunda y largamente engañada como ésta. Así, en el clima porteño, al conocerse en la noche del martes los procesamientos, la sensación generalizada era de estupefacción ante la firmeza del Gobierno.

El Gobierno radical sabe que medidas tan necesarias para recuperar la moral social y tan peligrosas sólo pueden tomarse ahora, con los votos frescos y la conspiración militar abroncada masivamente y escondida debajo de la mesa. Cualquier debilidad ahora sería la muerte de las libertades mañana.

Montoneros, también

Al decreto 158 le ha precedido el 157, por el que se promueve "...la persecución penal, con relación a los hechos cometidos con posterioridad al 25 de mayo de 1973 (anterior amnistía dictada por el ex presidente peronista Héctor Cámpora), contra Mario Eduardo Firmenich, Fernando Vaca Narvaja, Roberto Cirilo Perdia, Rodolfo Galimberti y Héctor Pedro Pardo, todos ellos de la dirección de la organización Montoneros, como también del ex gobernador justicialista de Córdoba en 1973, Ricardo Armando Obregón Cano, y del terrorista Enrique Gorriarán Merlo; del autotitulado Ejército Revolucionario del Pueblo, por los delitos de homicidio, asociación ilícita, instigación pública a cometer delitos, apología del crimen y otros atentados contra el orden público".

El decreto, también firmado por todo el Gobierno, junto al presidente, incita al procurador general de la nación a organizar la investigación que corresponda y ejercer la acción pública sobre los casos referidos a estas personas.

Firmenich y Vaca Narvaja son los máximos líderes montóneros que quedan con vida, y han repartido su exilio entre Cuba y Nicaragua. Hace una semana han publicado en algunos periódicos comunicados publicitarios reconociendo su error histórico y reclamando su derecho a reingresar en la vida política democrática. Gorriarán Merlo es el dirigente del trotskista ERP. La propia admisión pública de sus errores por parte de los máximos dirigentes del voluntarismo montonero retrata fielmente lo que puede ser el sentimiento del ciudadano medio argentino, que, por más que comprenda los motivos de aquel terrorismo, no deja de pensar que terminó promoviendo fuerzas imposibles de controlar, que destruyeron la nación y sembraron sin límites la muerte y el dolor.

El reto es tremendo, particularmente en lo tocante al procesamiento de las primeras juntas militares. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que habrá de juzgarlos está integrado por militares que sirvieron lealmente a quienes ahoran van a tener sentados frente a sí en el banquillo.

Apelación ante una corte civil

Uno fue ministro de Justicia con Videla, otro mandó el V Cuerpo de Ejército durante los peores años de la lucha antisubversiva, otro fue subsecretario en el Ministerio del Interior... De ahí la necesidad de completar el decreto con la posibilidad de apelación ante una corte federal civil.

Sea como fuere, sigue vigente en Argentina la norma jurídica por la que un reo puede reclamar ser juzgado bajo el imperio de la ley -aunque esté derogada- que le sea más favorable.

El pasado domingo, en una entrevista concedida a EL PAIS, el presidente argenti no explicaba sus proyectos al respecto; unos proyectos que no satisfarán a ningún extremo: "Hay que exigir sus responsabilidades a los, cabecillas de las dos partes, de la subversión y de la represión, y por abajo, a todos los que cometieron abusos y desmanes por su propia cuenta. Y manga ancha para tantos que se vieron desbordados por los acontecimientos o carecieron de valor moral para resistirlos".

14/12/83

Isabel Perón anuncia la próxima reorganización del partido y advierte a quienes la traicionaron (14-12-1983)

María Estela Martínez de Perón presidió ayer en un hotel porteño una cumbre peronista con todos los líderes del movimiento y los sindicatos. La ex presidenta anunció que volverá próximamente para reorganizar el justicialismo e hizo notar que sabía quiénes y cómo la habían traicionado. A la reunión no se permitió el acceso a los periodistas. El representante de la señora para cuestiones informativas aclaró amablemente que "Isabel Perón no recibirá a los reporteros gráficos, no recibirá al periodismo escrito, no ofrecerá conferencia de prensa alguna y no se distribuirá información al término de la reunión".

Los nervios estaban justificados. La dirección peronista acudió al hotel Batien como colegiales ante la madre autoritaria tras un fracaso escolar. Lorenzo Miguel, primer vicepresidente peronista y secretario de su brazo sindical, declaró tras la reunión: "Isabel nos habló como la madre de todos nosotros". Fue Lorenzo Miguel quien, tras tormentosas discusiones previas, decidió que todos los dirigentes políticos y gremiales presentaran sus renuncias en bloque a la presidenta del partido, quien aceptó la oferta, pero dejándola en suspenso hasta su definitivo regreso al país el próximo mes.Por lo relatado por algunos asistentes, el clima de la reunión osciló entre la farsa y la tragedia griega. Con dirigentes que antaño traicionaron hasta el frenesí a la viuda de Perón y ahora se presentaban ante ella reconociendo sus errores con lágrimas en los ojos. La señora hizo saber a los dirigentes peronistas que obraban en su poder todos los antecedentes de por qué no se la rehabilitó políticamente antes del congreso del partido que eligió la formula presidencial Italo Lúder-Deolindo Bittel. La historia, perfectamente conocida, consiste en que toda la dirección peronista pidió al Gobierno militar que se retrasara la rehabilitación para no tener que discutir candidaturas con una mujer a la que despreciaban y no querían ver en Buenos Aires.

Isabel Perón fue traicionada por los suyos durante su breve presidencia, lo fue durante su cautiverio y durante su exilio. Isabel, en la reunión peronista, habló durante cerca de dos horas, seca y cortante. Afirmó que no venía a cortar cabezas, pero dejó el hacha en el aire cuando afirmó saber quiénes habían conspirado contra ella,

La señora estimó que, "siguiendo la doctrina de Perón, no puede haber errores, pero aquí se cometieron". Fustigó a quienes quisieron! abandonar las banderas revolucionarias y "convertir el movimiento peronista en un partidito". En todo momento fue acompañada por él ex coronel croata Milos Bogetich, antiguo nazi, que ha aparecido en Buenos Aires como su mano derecha. Aseguró Isabel Perón que regresará a Argentina en breve para dirigir personalmente el movimiento y el partido. Ayer fue recibida por el presidente Alfonsín con todos los honores de su rango de ex presidenta de la nación, siguiendo la secreta política radical de favorecer desde el poder a Isabelita y al ala derecha del peronismo.

Por lo demás, el Gobierno radical parece haber caído, como todo el país, en la depresión posterior a la euforia. La arrancada radical se está quedando, en las primeras horas, en una catarata de medidas económicas tendentes a sujetar los precios; los nuevos nombramientos militares continúan esperando, y aún no se ha producido la segura, pero retrasada, convocatoria al Congreso para sesiones extraordinarias durante el verano.

13/12/83

González desmiente parcialmente que, barcos españoles abastezcan a las islas Malvinas (13-12-1983)

En su último día en Buenos Aires, Felipe González desmintió, sólo parcialmente, en una conferencia de Prensa, que pesqueros españoles estén transportando avituallamiento a las fuerzas británicas acantonadas en las islas Malvinas. No obstante admitió que "cuando un barco español sale de puerto tiene una hoja de ruta fijada, pero en aguas internacionales, nuestro gobierno no puede tener el control". "Estamos tratando por todos los medios" dijo, "de que se cumpla con la hoja de ruta".

Felipe González, flanqueado por el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, y el embajador en Argentina, José Luis Messía, en uno de los salones del hotel en que se hospedó, aclaró a la Prensa porteña que España no tiene suficiente infraestructura como para socorrer activa y directamente a la República Argentina. "No olviden que nuestra propia deuda externa es de 30.000 millones de dólares", aclaró. El presidente descartó amablemente que España pudiera ser puente entre Argentina y Europa, en tanto en cuanto este país tiene personalidad y potencia propias, pese a sus dificultades, como para relacionarse con cualquier país del mundo.El presidente español relató que el principal problema de la incipiente democracia española fue la realimentación de la violencia desde la izquierda y la derecha y apostilló que "la democracia sólo se puede vivir en tolerancia".

Preguntado sobre si España daría asilo a militares argentinos que puedan ser en breve perseguidos por la justicia de su país contestó que, en este caso particular, lo estudiaría previamente con el presidente Alfonsín, con el que piensa seguir en contacto permanente.

Felipe González entregó al presidente argentino, Raúl Alfonsín, con quien anoche se volvió a entrevistar, una carta del rey Juan Carlos, en el que le expresa su intención de visitar Argentina. "Quiero, en mi nombre y en el de la Reina, hacerle llegar mis más fervientes votos de felicidad y de éxito en la difícil e ilusionante misión que ahora emprende vuestra Excelencia", afirma el monarca, quién lamenta que "otras obligaciones ya contraídas no me permitan estar presente en su toma de posesión, pero a través del presidente de mi Gobierno quiero, señor Presidente, transmitirle mi deseo de visitar su país tan pronto como sea posible, en la seguridad de que nuestro encuentro servirá para estrechar aún más las fraternales relaciones entre nuestros dos pueblos". El Rey invita a Alfonsín para que "en la fecha que oportunamente se convenga nos haga el honor de visitar oficialmente nuestro país".

Sesión extraordinaria del Congreso argentino para elaborar leyes de urgencia (13-12-1983)

Terminados los festejos populares por la asunción de la democracia, el nuevo Gobierno radical argentino ha comenzado su andadura. Los nombramientos de los nuevos jefes de Estado Mayor de cada arma aún no se conocen oficialmente. En las provincias continúan asumiendo sus poderes los respectivos gobernadores electos, y el Congreso ha recibido la convocatoria de sesiones extraordinarias, dado que su período ordinario sólo se extiende desde el 1 de mayo al 30 del octubre.
En el paquete de medidas legislativas que esperan las Cámaras figuran modificaciones del código penal tendentes a solucionar con mayor rigor la tortura, la modificación de la estructura de mandos en las fuerzas armadas, la anulación de la ley de autoamnistía y de la ley Antiterrorista recientemente dictadas por la última Junta Militar, un Plan Alimentario Nacional (PAN) y una nueva legislación sindical que permita a los jueces el control de las elecciones internas y mejore la representación de las minorías en cada gremio.Hasta tanto se adopten las medidas necesarias y globales para superar la crisis económica se establecerá un régimen especial de información de precios, que implicará de hecho la congelación de los mismos por 40 días. Se fijarán márgenes de rentabilidad a mayoristas y minoristas, y se piensa en asegurar un aumento lineal de los salarios en 1.200ipesos argentinos (48 dólares). Se descarta a corto plazo una devaluación de la divisa nacional.

La libertad de Prensa ha sido restaurada en el país, y así lo recordó el secretario de Información Pública, dados los tremendos mecanismos de autocensura enquistados en la totalidad de las redacciones. Raúl Borrás, nuevo ministro de Defensa, ha ocupado su despacho y continúa barajando los escalafones.

Se estima que para 1984 el Ejército argentino sólo contará con unos 20 generales y otros 20 almirantes y brigadieres del aire, mediante el paso a la situación de reserva de la mayoría de los vértices castrenses.

Funeral por Perón

La ex presidenta Isabel Martínez de Perón rindió ayer homenaje en los cementerios de La Chacarita y La Recoleta a los restos de su esposo y su segunda mujer, Eva Duarte. Menos de 1.000 personas la acompañaron en el recordatorio, e Isabel rompió en llanto durante el responso que se ofició por el general ante su tumba. La viuda de Perón, fuertemente protegida, no fue acompañada por ningun dirigente actual del Justicialismo. Sólo compareció en los actos Saúl Ubaldini, líder de una de las dos CGT, que fue unánimemente aclamado.El seguimiento informativo de las actividades de la ex, presidenta es mínimo, y sólo unas 50 personas permanecen con pancartas de salutación frente al hotel donde se hospeda provisionalmente en Buenos Aires.

Por lo demás, ya se ha producido la primera manifestación ante la Casa Rosada ocupada por el presidente Alfonsín: los estafados depositantes de ahorros en dólares a plazo fijo en el desaparecido Banco de Intercambio Regional se manifestaron ayer para reclamar a la democracia los billetes verdes que les hurtó la dictadura.

Renuncia justicialista

Por otra parte, la ex presidenta argentina María Estela Martínez de Perón tenía previsto recibir ayer a los máximos dirigentes del Partido Justicialista, quienes le presentarán su renuncia con el fin de facilitar la reorganización peronista, según informa la agencia Efe.

12/12/83

La remodelación de la cúpula militar es inminente (12-12-1983)

El presidente Raúl Alfonsín, como comandante en jefe de las fuerzas armadas argentinas, debe remodelar toda la cúpula militar y proceder a firmar o rechazar los ascensos al generalato o al almirantazgo propuestos por cada arma. Aún no han sido anunciados los nombres de los nuevos responsables de los estados mayores, -pero fuentes solventes dan por seguros dos inminentes nombramientos: el del general Julio Fernández Torres, como jefe del Estado Mayor conjunto, y el del general Jorge Arguin de guy, como jefe del Estado Mayor del Ejército.Si se confirma la designación de Fernández Torres, 26 generales más antiguos se verán empujados a pedir el retiro. Éste es uno de los aspectos que baraja con cuidado el ministro de Defensa, Raúl Borrás, auténtica mano derecha del presidente, junto con el canciller Dante Caputo: ascender a máximas responsabilidades a generales jóvenes y bajos en el escalafón para mandar a su casa al rnayor número de generales comprometidos con el proceso militar.

Fernández Torres se encuentra al frente del primer cuerpo del Ejército y durante la guerra de las Malvinas (al frente de la IV Brigada de Infantería Aerotransportada) se negó a obedecer al presidente Galtieri, quien en las postrimerías de la guerra y con el enesimo Chivas en la mano le ordenaba atacar desde el continente la cabeza de playa británica en Goose Green. Durante los años del proceso militar el entonces coronel Fernández Torres fue uno de los interventores de la Confederación General del Trabajo. El futuro jefe de Estado Mayor del Ejérdito, general Arguindeguy, ocupa el puesto 30º en el escalafón de generales (29 deberán retirarse si se confirma su nombramiento), teniendo tras de sí a otros 30 compañeros.

Entre los corrimientos del escalafón por los nombramientos, la autodepuración de las propias fuerzas armadas por el desastre de las Malvinas, todos los que han pedido el retiro o se aprestan a hacerlo y los que serán procesados en los próximos meses, las fuerzas armadas argentinas se disponen a ser sacudidas como una alfombra. Ya se han suprimido los cargos de comandante en jefe de cada arma (el único comandante en jefe: es el presidente) y de secretarios de Tierra, Marina y Aire.

Los líderes asistentes a la toma de posesión de Alfonsín se reúnen con Felipe González en la Embajada de España (12-12-1983)

Excepción hecha del presidente colombiano, Belisario Betancur, y del vicepresidente estadounidense, George Bush, que tenían compromisos, ineludibles para regresar a sus respectivos países en la noche del domingo, todos los jefes de Estado, primeros ministros y jefes de misión desplazados a Buenos Aires para asistir a la toma de posesión del presidente Raúl Alfonsín y la asunción de la democracia en Argentina, acudieron anoche a la Embajada de España para cenar con su anfitrión, el presidente del Gobierno español, Felipe González. En la cena también estuvieron presentes como invitados de honor el presidente argentino; su vicepresidente, Víctor Martínez; el presidente del Congreso de los diputados, Juan Carlos Pugliesse, y el canciller Dante Caputo.

Se ha dado la vuelta a una situación enrarecida que estaba siendo comentada abiertamente por la Prensa española y argentina sobre lacumbre más o menos devaluada en la Embajada de España en Buenos Aires. El sábado, el propio presidente González comentaba a los periodistas: "Jamás dije que se fuera a celebrar una cumbre. Fue una exageración de la Prensa. Además, sería un despropósito por mi parte. ¿Con qué autoridad o legitimidad podría yo llamar a una cita semejante? En Argentina, el protagonista es Raúl Alfonsín".Estaba previsto que el presidente español acudiera a conversar con su colega argentino a las nueve de la mañana (una de la tarde, hora peninsular española). Fue aceptada una postergación de la entrevista para que Felipe González pudiera desayunar con los más destacados representantes de la Prensa argentina. La reunión, pospuesta para el mediodía entre los dos presidentes, se prolongó hasta que Raúl Alfonsín, rompiendo la agenda del día, le invitó almorzar. Antes se habían encontrado brevemente en Madrid, cuando Alfonsín sólo era un humilde aspirante a la conducción de un partido resignado a otro fracaso ante el peronismo y Felipe González el líder de otro partido plagado de dirigentes convencidos de que no había otra opción coherente que apoyar al Movimiento Nacional Justicialista.

En su conversación de ayer, Felipe González entregó a Alfonsín un mensaje del rey Juan Carlos en el que le desea acierto en su gestión y le invita a visitar España en breve.

El arco voltaico que entre ambos debió encenderse en Madrid ha chisporroteado en Buenos Aires. Los recelos se disolvieron y Alfansín, en el almuerzo, prometió al presidente español su asistencia a la Embajada de España (la única que ha pisado en estos días) junto a su vicepresidente, el presidente del Congreso y su canciller.

El trabajo del embajador de España, José Luis Messía, que no lleva más de dos meses en su actual misión, hizoel resto del trabajo. El presidente de Perú y su ministro de Asuntos Exteriores; el presidente de Bolivia acompañado de su canciller y del presidente del Senado; el presidente de Costa Rica junto al canciller y al presidente del Senado; el coordinador de la Junta nicaragüense, Daniel Ortega, y el ministro de Asuntos Exteriores; el viceprimer ministro cubano y el canciller; los ministros del Exterior dominicano, venezalano y panameño; el primer ministro de Portu.gal y su ministro de Trabajo; el primer ministro francés; la subsecretaria de Asuntos Exteriores italiana; los representantes de la CEPAL (Consejo Económico para América latina) y de la Comunidad Económica Europea... Cuando ya era noche cerrada en España, se esperaba la confirmaciórt piára la cena de Bet.tino Craxi, primer ministro italiano. Belisario Betancur y George Bush tenían previsto regresar en la noche dominical. Fraga tenía mucha prisa. El ex presidente Adolfo Suárez, sin embargo, iba a estar presente en la cena.

Por lo demás, si el nivel y duración de los aplausos de la gente en las calles es indicativo de algo, puede decirse que Felipe González es el más popular de los políticos presentes en esta ciudad. Cuando accedió a la cancillería para saludar el sábado al ya presidente Alfonsín, fue entusiásticamente aclamado por la masa que ocupaba la plaza de San Martín. En el último lugar de una hipotética lista de cariños públicos habría que situar al vicepresidente estadounidense.

La popularidad de González

En el séquito del presidente español se advierte el disgusto por las declaraciones que Manuel-Fraga ha realizado al diario porteño ultraconservador La Nación. Fraga llegó a Buenos Aires en un vuelo regular ("yo no formo parte del séquito del presidente"), no ha logrado una entrevista con Alfonsín y persigue un encuentro con ítalo Argentino Lúder "en su calidad de jefe de la oposición peronista". Lúder, el candidato derrotado, es ahora un militante, de base del justicialismo, sin acta de diputado o senador y sin el más pequeño cargo en la dirección del movimiento, ostentado en primer lugar por Isabel Perón y en segundo por Lorenzo Miguel.

En la tarde del sábado, el presidente González se reunió en la Embajada española durante cincuenta minutos con el vicepresidente estadounidense, George Bush, para analizar la situación en Centroamérica a petición de la Embajada americana. En la mañana del domingo mantuvo una entrevista con el vicepresidente cubano, Carlos Rafael Rodríguez.

Felipe González comentó con el mandatario americano la declaración de neutralidad de Costa Rica. En la tarde de ayer, González se entrevistó con dirigentes de la oposición de Chile y Uruguay.

11/12/83

TVE envía 21 personas para cubrir el viaje del presidente (11-12-1983)

Roberto Maidana es uno de los mejores periodistas de la televisión en Argentina. Presentador del informativo 28 millones, de Argentina Televisora Color (el canal del Estado), acaba de ser nombrado por los radicales gerente de noticias de la emisora en la que trabaja. El pasado martes voló a Madrid -absolutamente solo-, contrató servicios técnicos de Televisión Española y al día siguiente emitió en su programa una extensa entrevista con el presidente Felipe González, que rompió los ratings de audiencia. Televisión Española ha destinado 21 personas para cubrir el viaje del Presidente español a Argentina y para la ceremonia de toma de posesión de su colega argentino Raúl Alfonsín.

El mismo enviado especial de TVE, Manuel Alcalá, rebuscaba un retrato de Hipólito Yrigoyen (el prócer radical argentino) en las chamarilerías de Buenos Aires hasta encontrar uno asequible (todo lo pagaba de su bolsillo) y endosarle una minúscula plaquita de plata con la inscripción: "De Televisión Española a Raúl Alfonsín". Alcalá y los otros tres miembros de su equipo entrevistaron y obsequiaron al presidente Alfonsín.Por lo demás, ya conocían el terreno. No hace un mes, el mismo equipo había viajado por la zona antes de ser llamado a Madrid. Tras tres días en la capital española, el equipo de cuatro personas fue reenviado nuevamente hacia el Cono Sur. Acaso el trasiego obedezca a un altruista intento de solventar los déficit de Iberia.

Equipo de ida y vuelta

De nuevo en Buenos Aires, el primigenio e itinerante equipo de ida y vuelta se vio reforzado por nueve personas más, a lo que parece imprescindibles para una buena retransmisión de la estancia del presidente español en Argentina. Existen escasas dudas de que la televisión estatal argentina sea la recipiendaria de las mejores imágenes de los actos celebrados ayer (y además las vende), pero Televisión Española prepara su gran programa y desdeña colaboraciones o compras internacionales.Tan es así, que, junto al presidente Felipe González llegan a Buenos Aires otros tres esforzados trabajadores de TVE para que aquí no pueda producirse el menor fallo. De existir algún error, sería achacable a la Embajada de España, que no acaba de tener claro si al equipo inicial de cuatro trabajadores de TVE se sumaron otros nueve, y posteriormente otros tres, y en algún momento del gran trabajo otros cinco, aún no muy ubicados laboralmente, y que ascienden hasta 21 las personas que TVE destina a lo que sin duda será el mejor programa de su historia.

Fastos argentinos

Quejémonos una vez más de nuestra diplomacia y dejemos el programa en 16 esforzados varones, que retransmitirán los fastos democráticos argentinos. Algunos miles de kilómetros al norte, Hernán Cortés, sólo con 13, desbarató y conquistó un imperio. Aquí y ahora, los 16 se aprestan a contar en 72 horas una historia que a TVE no le interesó antes ni le interesará después. Roberto Maidana, jefe de los servicios informativos de la televisión estatal argentina, está solo en Madrid, y, tras entrevistar a Felipe González, remite extensas crónicas sobre la extraña siniestralidad del aerópuerto de Barajas.Dieciséis trabajadores de TVE (al menos, laboralmente identificados por vía diplomática) preparan en Buenos Aires otra cosa: algo espectacular, necesario y definitivo; algo así como la consagración de los servicios informativos de una televisión indiscutible. Permanezcan atentos a la pantalla.

"Nunca más volveremos a los Gobiernos militares" (11-12-1983)

Raúl Alfonsín, casado, con hijos y nietos, nacido hace 57 años junto a la laguna de Chascomus, en la provincia de Buenos Aires, abogado, presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) y líder de su facción Renovación y Cambio, fue proclamado el pasado miércoles presidente electo de la República Argentina por la Asamblea de Diputados y Senadores y ayer tomó posesión de su cargo, El hombre que recibe a los jefes militares en zapatillas y se pone la corbata para entrevistarse con Adolfo Suárez, pide el regreso de los exiliados, recuerda que la regla de oro de los países civilizados es la supeditación del poder militar al civil, expresa su convicción de que el país no volverá nunca más a los regímenes militares, deja muy en claro que su Gobierno nunca aprobará la fabricación de la bomba atómica y promete que la justicia castigará a los protagonistas de la subversión y la represión, que no el genocidio de los desaparecidos no quedará impune.

Hay que entender que Raúl Alfonsín es algo más que el nuevo presidente democrático de la nación argentina. Desde hace 10 años, ha venido librando una trabajosa batalla dentro del radicalismo para regenerar sus orígenes y superar el desconcierto histórico que supuso la irrupción del peronismo en la vida política argentina. Con su movimiento interno Renovación y Cambio, pretendió que los radicales entendieran finalmente que el peronismo no era una maldición divina a cuenta de algún pecado original, sino la utilización inteligente de un proletariado industrial ignorado por el radicalismo primigenio.Es uno de los pocos políticos radicales que revelaron los acercamientos claudicantes del radicalismo hacia el peronismo y advirtieron claramente todos los aspectos herrumbrosos de uno y otro. Prácticamente desde la rendición argentina en las Malvinas, inició una campaña política extenuante, que le ha hecho recorrer varias veces su país. Derrotó a sus adversarios de la derecha de su partido, representados por el actual senador federal Fernando de la Rúa, sin lesionar por ello la unidad interna de los radicales. Tanto es así, que el propio De la Rúa, su más firme contrincante partidario, le sirvió posteriormente de telonero en los grandes mítines de la renovada UCR.

La campaña presidencial de Alfonsín fue ejemplar en su formato y tocó el corazón dolorido de los argentinos; mientras los peronistas alzaban los crespones de sus muertos ilustres y recordaban continuamente el pasado con triunfalismo, Raúl Alfonsín sacó de su baúl electoral las banderas regeneracionistas: la esperanza, la justicia y el futuro. Denunció abiertamente el pacto entre las Fuerzas Armadas y un sector mafioso de la dirección sindical peronista y prometió acabar de una vez por todas con el poder militar en Argentina.

Seguro de su victoria mucho antes del 30 de octubre, arrambló con cientos de miles de votos no radicales e incluso peronistas. Fuera de su partido logró captar los sufragios de muchos hijos de peronistas y de sus madres, que optaron por votar con sus hijos y con el futuro antes que por sus maridos y el pasado. Es un hombre reposado pero dotado de gran energía para el mitin-, que inspira confianza y credibilidad naturales. Carece de bienes de fortuna y permanece fiel a la vieja tradición radical de cumplir lo que se promete. Y viene desde hace meses prometiendo que en la República Argentina se van a acabar la corrupción, la inmoralidad, la prepotencia y la barbarie militar. Su mirada, sus gestos, las inflexiones de su voz son particularmente expresivos cuando alude al problema militar argentino. No hará ninguna concesión al principio de que él, como presidente, será el jefe de las Fuerzas Armadas. Hace pocos días fueron a visitarle a un retiro campestre los secretarios generales de las tres armas: los recibió vestido con una cazadora, en zapatillas y sin calcetines, y a ninguno le acompañó hasta la puerta. Media hora después, se vestía socialmente de pies a cabeza para recibir al ex presidente español Adolfo Suárez, a quien atendió con las mayores deferencias. Sus allegados señalan que fueron gestos deliberados.

En la mañana de su proclama a EL PAIS en el último piso de un hotel céntrico de Buenos Aires prácticamente ocupado por su Gobierno in péctore y en el que trabaja esperando su asunción del sábado. Pese a la maratón electoral, su aspecto es magnífico: ha nadado en la piscina del hotel y sonríe ante las dificultades que el todavía vigente Gobierno plantea a su petición de reforma de la ley de Ministerios, que eliminará los cargos de comandantes en jefe del Ejército de Tierra, la Armada y la Fuerza Aérea. "Es una resistencia mezquina e inútil", afirma: "el único jefe de las Fuerzas Armadas argentinas es el presidente de la nación, yo".

Pregunta. Señor presidente: ¿qué mensaje transmitirá usted a los hombres y mujeres del exilio argentino?

Respuesta. Que regresen a este país, y lo pido aun sabiendo que hay argentinos que ya han soportado hasta dos exilios; que tengan confianza en esta etapa de nuestra vida política; que sepan que no va a haber más problemas en Argentina y que los necesitamos aquí. Desde luego, no quiero dejar de recordar que lo que me parece inoportuno a este respecto es la intención de regresar que albergan algunos jefes de la guerrilla subversiva, aunque sé que han proclamado muy firmemente su decisión de actuar en el futuro de otra manera. Pienso que el pueblo argentino, sin distinción de credos políticos, estima que la contribución más importante que ahora pueden prestar es no regresar al país.
Todo lo contrario de la contribución que yo pido a decenas de miles de argentinos que, con su inteligencia y su preparación, están enriqueciendo a los países más desarrollados de la Tierra. A todos ellos tenemos que hacerlos regresar, pero no mediante estímulos materiales, sino convenciéndoles de que pueden llevar a cabo en su país el trabajo que ahora desarrollan brillantemente en beneficio de otros pueblos.

P. ¿Cuál es su reflexión sobre la decadencia argentina?

R. Está muy claro que los argentinos no vamos a ser considerados como un país de primera mientras no se cumpla la regla de oro de cualquier país civilizado, que reside en la supeditación de los poderes militares a los poderes institucionales. Creo, en consecuencia, que en buena medida nuestra decadencia obedece a que no se ha cumplido esta regla y a que hemos sido víctimas de un proceso que nos ha llevado fatalmente a una suerte de destrucción de nuestro propios valores. Cayó sobre este país una corrupción que ha hecho suponer que para nada sirve la actividad de cada uno fuera de para el medro personal, que para nada importa la actitud que pueda tenerse para con el propio país. Tan es así, que hemos estado al borde de la disgregación nacional. Y esto lo hemos observado a todos los niveles de la sociedad argentina. En consecuencia, se ha producido una tremenda falta de solidaridad. Nadie ha creído en nada, mientras distintos Gobiernos dictatoriales o militares han pretendido encontrar todas las soluciones. Y cada Gobierno militar que llegaba no hacía otra cosa que profundizar aún más en la crisis, llevándonos a una situación tan extrema, que se ha producido un envión del péndulo hacia el otro lado. Ahora tenemos que tomar las riendas de la situación. Yo creo que las tomamos. Yo creo que nunca, nunca más volveremos a los Gobiernos militares: ya nos hemos dado cuenta todos de que esto es la decadencia.

P. Pero en Argentina, más que en ningún otro país, han existido tras las Fuerzas Armadas poderosos intereses civiles.

R. Es el problema de la oligarquía, que para mí no es una clase social, sino un comportamiento, que entre nosotros se refugia preponderantemente en la especulación financiera y que hasta combate la producción. Antes era la oligarquía vacuna, en la época de la colonia, durante las guerras por la independencia. Ahora, aquella oligarquía de rastacueros que gastaban grandes fortunas en París degeneró en otra oligarquía de base financiera e inescrupulosa. Esto es difícil de entender en Europa, donde, a la postre, el poder financiero es responsable de algún proyecto de desarrollo capitalista que al menos procura un mejor desarrollo del país y existen partidos conservadores que impulsan esos proyectos. Esto no tiene reflejo en Argentina. Su única tabla de salvación es influir sobre los militares para ocupar el poder y convertirlos en un brazo armado de dominación social y económico. Esto es lo que nos ha venido sucediendo hasta ahora, y lo que se ha terminado para siempre en el país. Porque las propias Fuerzas Armadas han advertido que su propio prestigio requiere antes el prestigio de las instituciones de la República.

P. ¿Exigirá su Gobierno responsabilidades a las Fuerzas Armadas por el genocidio de los desaparecidos?

R. Todos lo verán la semana que viene. El lunes comprenderá la modificación sustancial que propongo en las fuerzas armadas. Fíjese en las leyes que voy a mandar al Congreso el lunes y el martes. No se fije tanto en lo que diga en el Congreso en mi mensaje a la nación, aunque vamos a reiterar nuestra posición, desde luego, sobre el tema de los derechos humanos. Nosotros hemos establecido tres niveles de responsalbilidad: quienes dieron las órdenes, quienes se limitaron a cumplirlas y quienes llegaron a excederse en el cumplimiento de dichas órdenes.

P. ¿Se apoya usted en la jurisprudencia francesa tras la batalla de Argel?

R. Me va a interesar conocer mejor la legislación francesa sobre este problema, aunque después de la designación del canciller Dante Caputo ya nos están diciendo que somos medio afrancesados. Conozco una suerte de amnistía que se produjo en Francia sobre militares responsables de excesos y que, entre otros, firmó Mitterrand. Mi posición es otra. Yo voy a llevar adelante un sistema más complicado, porque me voy a atener escrupulosamente a la legalidad actual. Entonces, yo voy a mandar procesar a unos generales al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, pero también mandaré una ley al Congreso donde abro un recurso ante la jurisdicción ordinaria. Porque mi compromiso no es con la justicia militar, exclusivamente, aunque ahora estoy obligado a seguir en ella. Entonces, yo ahora mando una ley para que exista una posibilidad de apelación de la justicia ordinaria sobre los tribunales militares. Esto, con respecto a las cúpulas militares, a quienes dieron las órdenes. Respecto a los oficiales, sólo concedo el recurso para aquellos que no cumplieron estrictamente sus órdenes o se excedieron en sus cometidos, para eliminar el desastre que se me produciría si me llevan a todos los tenientes, todos los capitanes, etcétera, y lo mismo vamos a hacer con los cabecillas de la subversión, y también se abrirán recursos de revisión para los condenados por los tribunales militares. La idea que yo tengo es terminar con esta pesadilla nacional sobre la base de la justicia, la verdad y la libertad, lo hemos dicho durante nuestra campaña. Y hay que exigir sus responsabilidades a los cabecillas de las dos partes, de la subversión y de la represión, y por abajo, a todos los que cometieron abusos y desmanes por su propia cuenta. Y manga ancha para tantos que se vieron desbordados por los acontecimientos o carecieron de valor moral para resistirlos.

P. Teniendo en cuenta que el Ejército permanece intacto en sus cuarteles, parece la solución más posibilista, pero no va a contentar probablemente a nadie.

R. Pienso designar una comisión investigadora que me asesore, donde quiero que estén desde monseñor Nevares a Adolfo Pérez Esquivel, pasando por dirigentes de todos los partidos políticos. Queremos que se sepa la verdad de lo ocurrido. Que aparezcan con vida habrá muy pocos. Sé que las madres piden tribunales populares o juicios por jurados. Yo sé lo que voy a hacer, y mi conciencia está tranquila. Sé que no voy a quedar bien con nadie, aunque estoy seguro de que la mayoría silenciosa estará de acuerdo conmigo. Los que tienen capacidad de movilización ' por un lado o por otro, se pondrán furiosos. Pero yo sé que voy a abrir una posibilidad de solución a este problema.

P. ¿Se dejarán juzgar las Fuerzas Armadas, siquiera sea selectivamente?

R. Lo soportarán, porque tendrán otras autoridades y porque además ellos mismos quieren otra cosa. Yo le aseguro a usted que vamos a prestigiar a las Fuerzas Armadas argentinas. Yo voy a trabajar personalmente por el prestigio de nuestros ejércitos. Estoy persuadido de que no tendremos problemas.

P. ¿Qué ayuda puede prestar España en estos momentos al pueblo argentino?

R. Es muy importante lo que puede hacer España. Los distintos políticos españoles, por sus contactos permanentes con sus colegas europeos, pueden procurar una solidaridad y una comprensión que en estos momentos son muy importantes para Argentina. Sobre todo, en dos aspectos: la refinanciación de la deuda externa -el 35% la tenemos con Europa- y la posibilidad de colocar más productos nuestros allá. No pienso en la posibilidad de cambiar la filosofía del Mercado Común, pienso que existen dificultades dentro de la propia CEE en el campo agropecuario, y problemas financieros muy agudos. Pero todavía creemos que Europa es algo más que un mercado. España también puede cooperar muy positivamente en la relación económica bilateral, en temas de cultura, en la ayuda al regreso de nuestros exiliados.

P. ¿Qué opinión le merece la presencia de pesqueros españoles en la zona británica de exclusión en torno a las Malvinas?

R. Es algo muy delicado para nosotros. Esto es algo que nos abre un agujero muy grande. No tengo dudas de que el presidente González tiene que estar hondamente preocupado por este asunto. Aquí es donde ahora nos es precisa la solidaridad de las democracias del mundo, porque esto es un hecho muy grave para nosotros y para toda América Latina. E muy grave consolidar una gran base militar en el Atlántico sur.

P. ¿"Se plantea su Gobierno la posibilidad de una paz con el Reino Unido?

R. Eso depende más del Remo Unido que de nosotros. Estamos preocupados porque existe la intención de ubicar el problema de las Malvinas, por parte del ministro británico de Defensa, dentro del conflicto Este-Oeste y como una posibilidad de apoyo estratégico a la OTAN. Esto es realmente absurdo.

P. Tras su autosuficiencia en uranio enriquecido, ¿fabricará su Gobierno una bomba atómica?

R. Estamos absolutamente resueltos a que el desarrollo tecnológico y científico argentino en materia nuclear se vincule exclusivamente a finalidades pacíficas. Un Gobierno presidido por mí jamás fabricará armamento nuclear ni contribuirá a la nuclearización del subcontinente.

P. ¿Confía en un rápido entendimiento con Chile sobre el canal de Beagle?

R. En poco tiempo podremos darle una buena noticia al mundo, porque resolver pacíficamente este problema con Chile será una tranquilidad para todos. Y además, es intolerable que se desarrolle una carrera armamentista en países que aún no hemos solucionado el problema del hambre de nuestros pueblos. Hay que terminar con esta inmoralidad.

P.¿Cree, señor presidente, que la Administración Reagan será comprensiva con los problemas económicos argentinos?

R. Al menos, la banca estadounidense estará obligada a ser comprensiva. Nosotros somos buenos deudores, porque queremos pagar nuestras deudas. Pero no podremos hacerlo si nos cobran con usura o si pretenden imponemos recetas económicas recesivas. No vamos a pagar más allá de nuestras exportaciones. Y dadas las características de mi país, no creo que tengamos problemas para una adecuada refinanciación de nuestras deudas.

P. ¿Sería usted proclive a la creación de un club de deudores en América Latina?

R. Todos hemos de ayudarnos para no ser víctimas de una de las manifestaciones más groseras del imperialismo, que es la sumisión económica. Pero creo que, tal como están las cosas, no se puede hablar de un club de deudores, porque todos los países están interesados en soluciones indepen

P. ¿Cree que el pueblo argentino soportará la inevitable disciplina económica que se avecina?

R. Estamos persuadidos de que, por encima de todo, aquí empieza una etapa nueva, realmente distinta. El problema más grande que vamos a tener es el de manejar las expectativas. Cuando nos encontramos con una situación tan dura como la nuestra no estamos en condiciones de poner en el bolsillo del trabajador todo lo que quisiéramos. Pero el pueblo argentino va a advertir de inmediato algo que es fundamental en mi criterio, y es un sentido de justicia presidiendo la acción del Gobierno. Y daremos una respuesta in mediata a los requerimientos ele mentales de la justicia social, aun que no podamos solucionar todos los problemas de inmediato. Tenemos una inflación, que usted conoce, que es galopante, que calculamos que en noviembre estuvo por el 20% o por el 22% y que acabaremos el año en un 400% o en un 600%. si proyectamos este mes. Es una tarea hercúlea la que tenemos por delante.

P. ¿Qué líneas maestras trazará para salir de este pozo?

R. Vamos a combatir la inflación y la recesión. Usted dirá que son metodologías enfrentadas y que para combatir la inflación hay que ir a la recesión. Nosotros vamos a probar otra cosa. Tenemos el 13% del producto nacional bruto de déficit presupuestario y queremos dejarlo en un 5%. Esto supone recortes presupuestarios muy duros. Y van a ser muy duros para las Fuerzas Armadas. Pero van a colaborar, porque desde el 30 de octubre ya son nuestras Fuerzas Armadas. Vamos a introducir cambios importantes en nuestro sistema impositivo, que es uno de los más regresivos de la Tierra y que recae fundamentalmente en los consumos populares. Aumentaremos, con un sentido de justicia distributiva, la presión tributaria, pero sin exageraciones, que también serían regresivas. Y potenciaremos la producción industrial reformando la política crediticia para acabar con esta historia de que sean las finanzas las destinatarias casi exclusivas de todos los esfuerzos del trabajo y la producción. Mejoraremos nuestra protección arancelaria y elevaremos el consumo básico con un salario mínimo vital móvil.

P. Señor presidente, muchos de sus compatriotas estiman que su trabajo desde la Casa Rosada será inútil mientras la plaza de Mayo se la ocupen los sindicatos peronistas.

R. Vamos a tener problemas, desde luego, pero estarán vinculados a los problemas económicos y profesionales de los trabajado res. Nosotros vamos a propiciar un ordenamiento sindical que permitirá la democratización de los sindicatos, y cuando los sindicatos sean democráticos, pelearán contra mi Gobierno, pero aceptando la arena de la discusión legítima y leal. Será el desorden de superficie de toda democracia.