23/2/86

Alfonsín movilizará a los argentinos para encontrar a los niños desaparecidos (23-2-1986)

El presidente Raúl Alfonsín formulará en la primera quincena de marzo un alegato en favor de la restitución a sus legítimos familiares de todos los niños desaparecidos en Argentina durante la guerra sucia contra la subversión y entregados, en la mayoría de los casos, a hombres vinculados con el terrorismo de Estado durante la dictadura militar.

Alfonsín se dirigirá públicamente a todos los funcionarios argentinos para que coadyuven al rastreo del paradero de estos niños, algunos de los cuales han desaparecido hasta dos veces, tras ser encontrados en primera instancia por las abuelas de la plaza de Mayo. Todo el pueblo argentino será convocado para acabar con esta llaga moral.

De la coordinación oficial de la busca de los niños quedará encargado oficialmente Eduardo Rabossi, subsecretario encargado de los derechos humanos en el Gobierno radical y ex integrante de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), que presidió el escritor Ernesto Sábato.

Banco de datos genéticos

Alfonsín ha prometido a las abuelas de la plaza de Mayo -a las que recibió por primera vez- la remisión al Congreso de un proyecto de ley que creará un banco nacional de datos genéticos "destinado a prolongar en el tiempo la localización de los niños desaparecidos, pues serán éstos, ya adultos, los que buscarán a sus familias que no alcanzaron a localizarlos".Durante la dictadura militar (1976-1983) y su consecuente guerra sucia contra la subversión, las tres armas, la policía federal y grupos de tareas paramilitares y para policiales se llevaron por delante una generación de jóvenes argentinos, sus familias y sus bienes. Centenares de parejas murieron en enfrentamientos armados o, mayoritariamente, desaparecieron en los chupaderos de tortura mientras sus hijos eran repartidos entre los torturadores o vendidos a familias estériles. Numerosas detenidas en estado de embarazo fueron mantenidas con vida sólo hasta el alumbramiento para ser ultimadas inmediatamente después. "Nosotros no matamos fetos", decían.

Las abuelas de la plaza de Mayo, con el auxilio de genetistas estadounidenses y de la técnica del abuelismo -la identificación genética de una persona a través de sus abuelos a falta de sus padres-, ya han logrado en solitario la recuperación de decenas de estos niños.

El anuncio de Alfonsín en apoyo de las abuelas contiene una segunda lectura política. Las abuelas han logrado esta audiencia y este respaldo dos años después de haber solicitado ver al presidente y a menos de un mes del primer signo de división entre las madres de la plaza de Mayo. Las madres, enérgicamente dirigidas por la legendaria Hebe de Bonafini, corren peligro de extinción por el distanciamiento de un sector que estima -al igual que el Gobierno- que Hebe imprime a la organización una dirección personalista y ultraizquierdista ajena a los propósitos humanitarios iniciales. Hace ya meses que las abuelas han tomado distancia de las madres por esta misma causa.

21/2/86

Isabel Perón, condenada a pagar dos millones de dólares a las hermanas de Evita, por derechos de herencia (21-2-1986)

Isabel Martínez de Perón, viuda y tercera esposa del general, deberá abonar alrededor de dos millones de dólares (algo menos de 300 millones de pesetas) a las hermanas de Eva Duarte de Perón, la mítica Evita, en concepto de derechos de herencia, litigados ahora en los tribunales porteños.

La herencia del matrimonio Perón-Evita se está viendo judicialmente desde la restauración de la democracia. El Gobierno radical restituyó los bienes incautados por la dictadura a la viuda y ex presidenta Isabel, incluyendo la quinta madrileña que Perón poseía en Puerta de Hierro, en las afueras de Madrid, y sufragó además los gastos de reparación por el deterioro que sufrieron durante la incautación.

Isabelita recobra además las pensiones atrasadas de viudedad, sus propias pensiones como ex presidenta de la República y los intereses propios al lucro cesante por la herencia no disfrutados durante siete años.

Juana Ibarguren de Duarte, madre de Evita, tenía derechos de herencia sobre su hija que, a la muerte de ésta, pasaron a sus otras hijas vivas, Blanca Duarte y Erminda Luján Duarte, quienes el pasado año pleitearon contra Isabelita por la herencia recobrada y no repartida.

Valoración del lucro

La Sala F de la Cámara Federal de Apelaciones en lo civil de Buenos Aires acaba de fallar en favor de las hermanas de la segunda esposa de Perón por un monto estimativo de dos millones de dólares, que aún deberá ser ajustado: valoración del lucro cesante, intereses no devengados y tasación de propiedades ya irrecuperables por anterior venta legal a terceras personas.La cuantía de este recorte hereditario correspondiente al segundo matrimonio de Perón revela la relativa importancia total de las sumas y bienes recibidos por Isabelita, todavía jefa nominal del errático Movimiento Justicialista. Aunque bien es verdad que, según los baremos de los dictadores latinoamericanos, el general Perón nunca evidenció en su prolongado exilio escandalosos alardes económicos.

Serrat es Gardel en el río de la Plata (21-2-1986)

El verano argentino, ya en sus postrimerías, ha sido menos propicio que en años anteriores para los artistas españoles. De entre los de algún rango sólo pueden destacarse las actuaciones de los cantantes Raphael, Joan Manuel Serrat y Dyango. La economía de guerra argentina y la consecuente dificultad para cobrar en divisas fuertes alejan de Río de la Plata a las principales figuras del espectáculo popular, pocas de las cuales aceptan ser pagadas en australes. Tan es así que numerosas estrellas -y no sólo argentinas- exigen el pago en billetaje aéreo internacional, fácilmente negociable en el exterior.

Por otra parte, la temporada veraniega en los balnearios argentinos está resultando un fracaso económico ante el fuerte descenso del nivel adquisitivo de la clase media. Raphael y Dyango, no obstante, han satisfecho a su público y llenado los salones donde dieron sus recitales. Este último, ya más popular en Argentina que en España, con un seguimiento continuo de sus discos, mantiene en el país un segmento de público muy fiel, principalmente femenino.

Raphael, en su gira de despedida, ha despertado elogios unánimes sobre su profesionalidad -ésta es una nación que venera el espectáculo-, pero también sobre el avejentamiento de su oferta artística. Para los niveles porteños y la antañona fama de el Niño en las Américas, su despedida en Buenos Aires ha resultado bastante deslucida.

Serrat es otra historia. Serrat aquí es Gardel. Serrat en Río de la Plata nada tiene que ver con sus calidades artísticas, o la música, o la poética, y mucho con la sociología, la psicología y la mitología. Su presencia en El Plata era obligada presentando El Sur también existe, elaborado junto a Mario Benedetti y en el que, incluso a tenor de muchos de los fanáticos del cantante catalán, éste ha ganado más de la aportación literaria del poeta montevideano que lo retribuido por su inspiración musical.

Gira triunfal

Pero todo da lo mismo y ninguna crítica desapasionada reciben sus actuaciones en las dos orillas del gran río. Su gira, como las anteriores, es triunfal y prolongada. Sus llegadas a Argentina y Uruguay constituyen noticias obligadas de primera página en los diarios. Más sesudos. Los mejores entrevistadores se han desplazado a Barcelona para entrevistarle en las vísperas de sus viajes australes. En llegando a los aeropuertos internacionales de Carrasco o Ezeiza, muchedumbres de periodistas le fuerzan a insólitas conferencias de prensa donde se le inquiere por la deuda externa latinoamencana, su filiación política, su opinión sobre el Plan Austral, acerca del peronismo o su estimación sobre la situación en Nicaragua.Es una leyenda en vida y todavía en juventud; y una leyenda universal. La izquierda radical -no la de la Unión Cívica Radical, en el Gobierno, sino la revolucionaria- sigue recordando el mito de la novia montonera -y además desaparecida- que improbablemente tuvo Serrat en Buenos Aires y sobre la que se asegura compuso una canción ignota. Los sectores sociales más conservadores y sus principales medios de expresión alaban su juglarismo y su canto y temáticas tan gardelianas, melancólicas y porteñas.

Lo de Serrat aquí pertenece a la fenomenología clásica de la identificación del público con el mensajero, en la que ya se difumina la línea fronteriza entre las influencias mutuas: se ignora si Serrat ofrece lo que le piden o si los receptores de sus canciones aceptarían cualquier propuesta artística del cantante español. Todo es magia.

Baste asegurar que ningún artista argentino -país sobrado de ellos y de notable calidad- suscita los furores generalizados del catalán. Tras Serrat nadie puede asegurar en las riberas del Río de la Plata que ha triunfado. Se ha llevado las llaves del éxito artístico en el Cono Sur y sería mezquindad no reconocérselo.

Y además lo ha sabido hacer con notable habilidad; el pasado 24 de enero -última huelga general peronista- Serrat tenía programada una actuación en Mar del Plata y todos nos interrogábamos sobre su actitud. Fue genial: comenzó a actuar a las 12.05 de la madrugada, cinco minutos después del fin de la huelga.

Hoy cierra su gira austral en una de las grandes canchas de fútbol porteñas. Desde hace un meses imposible adquirir una sola entrada.

20/2/86

Argentina aspira a pagar este año la mitad de los intereses de su deuda (20-2-1986)

El Gobierno argentino está gestionando obtener de la banca internacional una rebaja de dos puntos en la tasa de interés que se aplica a la mayor parte de su deuda externa tasa libor, precio del dinero en el interbancario de Londres- y pagar este año algo menos del 50% de los intereses, refinanciando el resto. La rebaja se solicita sólo sobre la deuda vieja.

Las intenciones de pago para 1986 fueron anunciadas por el secretario de Hacienda, Mario Brodershon -el hombre de la deuda en el Gobierno- en una reunión mantenida el martes con el bloque de senadores radicales en el Congreso de la nación.

Brodershon explicó que de los 55.000 millones de dólares de deuda externa -cifra estimada- vencen este año 10.000 millones de capital, que también necesitarán ser renegociados, y 5.200 millones en calidad de intereses.

La intención del Gobierno consiste en pagar intereses no más allá de por 2.600 millones de dólares, manteniendo el estatus del año pasado. En efecto, durante 1985 Argentina destinó al pago de intereses el 30% de sus exportaciones hasta un monto de 2.472 millones de dólares.

El alto funcionario argentino se mostró moderadamente optimista respecto a los resultados de estas tentativas, admitiendo que avanzaban con dificultad y entre numerosos escollos.

19/2/86

Argentina mantendrá sus compromisos de pago de la deuda externa (19-2-1986)

Fuentes oficiales confirmaron ayer a EL PAÍS que no ha variado la política del Gobierno argentino respecto del pago de la deuda externa. Versiones de signo contrario se suscitaron en Europa ante las declaraciones del canciller Dante Caputo: "Hay situación de emergencia con la deuda externa", afirmó, "no existe ninguna iniciativa en el orden internacional para solucionar este flagelo".Dante Caputo formuló tales declaraciones en una improvisada conferencia de prensa en el aeropuerto internacional de Ezeíza a su regreso de una gira de 20 días por países del Este europeo, Ginebra y Estados Unidos.

Saúl Ubaldini, secretario de la Confederación General del Trabajo (CGT) ironizó a cuenta de las palabras del ministro sacadas de contexto: "está de acuerdo con nosotros", agradeciéndole su apoyo a las tesis de la CGT.

En efecto, la CGT hizo del impago de la deuda su caballo de batalla de la última huelga general del 24 de enero bajo el eslogan no pague lo que no debe. El presidente Alfonsín atacó duramente a la central sindical peronista en un discurso en el que se preguntó qué país había decidido no pagar la deuda externa y cuáles serían las consecuencias sobre la economía interna de una decisión de este tipo adoptada por Argentina.

Desde su llegada al poder hace poco más de dos años la política de la Unión Cívica Radial se mantiene invariable en este punto: permanecer dentro del sistema financiero internacional, asumir las deudas pese a la ilegitimidad de los Gobiernos dictatoriales que las contrajeron y negociar condiciones de pago que eviten la depauperación del país.

A cambio, Argentina ha adoptado medidas económicas dentro del Plan Austral pactadas con el FMI, tales como reducción del gasto Público, privatización de empresas estatales y una política anti-inflacionaria de caballo que están padeciendo los más modestos asalariados argentinos.

Por ello, la CGT contrapea la figura de Alfonsín con la de Alan García y su dureza verbal frente al FMI. El presidente peruano visitará oficialmente Argentina el 24 de marzo y sugerirá la creación de un Fondo Monetario Latinoamericano para negociar conjuntamente la deuda externa.

15/2/86

Alfonsín afirma que los juicios contra militares argentinos seguirán adelante (15-2-1986)

Fuentes oficiales argentinas matizaron ayer las declaraciones del presidente Raúl Alfonsín a la cadena de televisión estadounidense NBC en el sentido de que "habrá nuevos juicios" contra los militares que violaron los derechos humanos durante la guerra sucia contra la subversión. Portavoces de la Casa Rosada precisaron que Alfonsín se refería a las 1.700 causas abiertas ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (el alto tribunal castrense) y a las que se tramitan ante juzgados civiles.

De ninguna manera el presidente en su calidad de comandante en jefe de las fuerzas armadas, ordenará nuevos procesamientos por decreto. Alfonsín ya lo hizo en dos ocasiones, dentro del primer pa quete de órdenes de su mandato procesando a las tres primeras juntas militares de la dictadura y a media docena de distinguidos car niceros de uniforme, la mayoría de la plantilla de la Escuela de Mecánica de la Armada.La entrevista a la NBC está comprendida dentro de dos programas consecutivos emitidos en directo para el Today Show-10 millones de audiencia de costa a costa sobre Argentina- El presidente Alfonsín abrió las dos tandas del programa con su entrevista, en la que afirmó que "... en su momento esto se va a agotar -por los juicios contra las fuerzas armadas- No es bueno que una sociedad viva siempre mirando hacia el pasado, mucho menos con espíritu de revancha. Pero aquí también será la justicia la que ha de decir su palabra respecto a esto".

Alfonsín insistió en que la justicia argentina no era ni será ni la del paredón ni la del manto de olvido y rechazó enérgicamente la posibilidad de fracasar en su gestión: "Me niego a aceptar esa posibilidad. Si yo fracaso, fracasa la Argentina y la Argentina no va a fracasar".

Los juicios, por supuesto, prosiguen y habrá más de los miles que ahora se han sustanciado. Argentina es un marasmo judicial agravado por la lentitud de la administración de justicia, su corrupción en instancias inferiores -esa astilla que en Suramérica es un nuevo poste- y laadscripción de numerosos jueces al régimen anterior.

Por otra parte, el sistema judicial argentino prima el juicio escrito sobre el oral, y muchas sentencias se conocen sin que haya mediado la menor información anterior. Así ocurre con el juicio contra la penúltima junta militar por la pérdida de la guerra de las Malvinas; el seguido contra Mario Eduardo Firmenich, líder de la organización subversiva Montoneros, y los segundos escalones judiciales que siguen su curso en tribunales militares y ordinarios.

El primer ministro de Defensa de Alfonsín, el primero de la lista de los muertos en el cargo, Raúl Borrás, especuló con una hipotética ley de olvido, puesta en circulación como globo sonda, y encontró fuertes resistencias entre los afectados por la guerra sucia. No era el tiempo, y el también extinto Roque Carranza congeló el proyecto.

Pero antes o después, si algún jurista argentino logra establecer hasta dónde ampara la obediencia debida a los militares que cometen tropelías por orden de su jefe, habrá que sancionar, incluso parlamentariamente, alguna suerte de punto final a esta macabra historia.

El nuevo ministro de Defensa, Germán López, tomó posesión de su despacho confirmando en su cargo a Horacio Jaunarena, secretario de Estado para la Defensa y una suerte de Eduardo Serra que continúa al frente de los asuntos del departamento sobreviviendo a sus ministros, y anunciando cambios en el resto del organigrama. "Los problemas de las fuerzas armadas", dijo, "no son aislados. Y el Gobierno está empeñado en concretar un proyecto social coherente y factible que comprenda también a los militares".

13/2/86

Un hijo de gallegos, nuevo ministro de Defensa argentino (13-2-1986)

El presidente Raúl Alfonsín designó como nuevo ministro de Defensa a Germán López, hijo de emigrantes gallegos, quien hasta ahora ocupaba el cargo de secretario de la presidencia con rango ministerial. López sustituye al fallecido Roque Carranza, quien a su vez ocupó el cargo del también fallecido Raúl Borrás. Todos, íntimos amigos y estrechos colaboradores del presidente.Germán López, de 67 años, casado y con cinco hijos, es hijo de emigrantes republicanos españoles de Sada (La Coruña). Químico de profesión, durante 40 años la política ha ocupado la mayor parte de su existencia. Al aceptar la cartera de Defensa ha dado, sin lugar a dudas, la mayor prueba de amistad personal y política que Alfonsín pudiera recibir. Al igual como Napoleón siempre quería tener la artillería a mano, como una pistola, Alfonsín sólo descarga el Ministerio de Defensa sobre sus hombres más próximos y de la máxima confianza, que, como ya parece norma, no sobreviven más de un año en su despacho. Tan es así que podría asegurarse que, por primera vez en Argentina, son contados los aspirantes a ministro de Defensa.

López, como secretario de la presidencia, coordinaba y seguía el trabajo del Gobierno desde el despacho lindante con el de Alfonsín, con quien compartía la misma sala de espera de las visitas. Este nombramiento, una vez más, denota el lógico interés del presidente de la República por mantener la política militar bajo su directo control.

La etapa que afrontará Germán López es aún más dificil que la que recorrieron Raúl Borrás (el arranque de la democracia) y Roque Carranza (el proceso a las tres primeras juntas militares de la dictadura). El Gobierno y la democracia ya no tienen la fresca hermosura de los primeros meses y la dureza de las condiciones económicas amargan los años de la transición. Aquí, el desencanto son los malabares que el argentino medio ha de hacer para llegar a final de mes.

Un año de tensiones

En este contexto, rebajado de entusiasmo democrático, López tiene por delante un año de tremendas tensiones, de las que las más suaves serán el fallo definitivo sobre la apelación del fiscal Strassera a la condena de las juntas y el embroncamiento militar por los recortes a sus presupuestos. Lo peor es la segunda ronda de los grandes procesos argentinos que se avecinan: el fallo por la pérdida de la guerra en las Malvinas, las sentencias contra el segundo escalón de la guerra sucia -Camps, Chamorro, Acosta, Astiz- y la posibilidad, abierta por la sentencia de la Cámara Federal de Apelaciones sobre las juntas militares de la dictadura, de que sean procesados individualmente los jefes, oficiales y suboficiales involucrados en la barbarie de la represión.Las fuerzas armadas argentinas están resignadas a entregar cabezas de turco para reparar sus crímenes, pero no a entrar en una justicia pormenorizada, tal como reclaman las ya divididas Madres de la Plaza de Mayo. La Armada ha sido particularmente violenta en la defensa del teniente de navío Astiz, acusado del secuestro y muerte por torturas de dos monjas francesas, y del homicidio de una adolescente sueca.

10/2/86

Fallece Roque Carranza, el segundo ministro de Defensa que pierde Alfonsín (10-2-1986)

El ministro de Defensa argentino Roque Carranza fue enterrado ayer en el exclusivo cementerio porteño de La Recoleta tras una parada militar y las honras fúnebres de ordenanza. Carranza, ingeniero industrial de 65 años, soltero, uno de los militantes históricos de la Unión Cívica Radical, murió en la tarde del sábado de un ataque al corazón mientras nadaba en una piscina de Campo de Mayo -acantonamiento del comando en jefe del Ejército- en el Gran Buenos Aires. El ministro pasaba los fines de semana en una residencia militar para escapar de los calores que asolan la ciudad.Amigos y ordenanzas no pudieron hacer otra cosa que rescatar el cadáver del ministro y trasladarlo al hospital militar de Campo de ,Mayo, donde certificaron su defunción. El presidente Alfonsín fue informado de inmediato y recibió la noticia "con consternación": Carranza era uno de sus íntimos amigos, ministro de confianza y su segundo titular de Defensa fallecido en dos años en el desempeño de tan complicado cargo.

Un mes después de la asunción del Gobierno por los radicales -diciembre de 1983- uno de los subsecretarios del Ministerio de Defensa murió infartado sobre los papeles de su mesa de despacho. El 25 de mayo del pasado año falleció, tras un fulminante cáncer de pulmón, el joven ministro de Defensa Raúl Borrás, considerado como la mano derecha de Alfonsín y uno de sus mejores camaradas.

El presidente argentino, fiel a su idea de otorgar la cartera de Defensa a hombres de su máxima confianza política y personal, nombró ministro a Roque Carranza, entonces titular de Obras y Servicios Públicos. Carranza, además, aportaba la capacidad de gestión económica necesaria para redimensionar las Fuerzas Armadas argentinas y afrontar su bancarrota a cuenta de la deuda externa.

Seco y de trato difícil

Hombre seco, de trato muy difícil, supo mandar en el tono en que a muchos militares les gusta ser mandados, resistiendo con energía las presiones de cada fuerza. En sus 10 meses de gestión tuvo que atravesar el pantano de las sentencias contra las tres primeras juntas militares de la dictadura, y continuó sin desmayo los planes de restricción presupuestaria diseñados por su antecesor.Roque Carranza fue velado en el edificio Libertad, sede administrativa del comando en jefe del Ejército, y hasta las 23.30 del sábado no se informó a la población de su muerte. Es un retraso atribuible al desconcierto y pesar ante esta aparente y macabra mufa -gafe- que planea sobre el Ministerio de Defensa de la democracia argentina.

8/2/86

Síntomas de división entre las Madres de la Plaza de Mayo (8-2-1986)

El movimiento Madres de la Plaza de Mayo ha evidenciado sus primeros síntomas de división interna. En las elecciones anuales por la dirección se enfrentaron dos listas: las presididas por Hebe de Bonafini, anterior titular, y por la vicepresidenta, María Adela Antokoletz. La lista de Antokoletz fue retirada aduciendo defectos de forma en los trámites electorales, y Bonafini resultó elegida sin oposición.Junto a Antokoletz objeta la dirección del movimiento al menos la mitad de las madres que formaron el movimiento y se enfrentaron durante los peores años de la represión a la dictadura militar en solitario, insultadas y zaheridas, secuestradas y muertas en algunos casos, reclamando por sus hijos desaparecidos.

La facción disidente de Hebe de Bonafini, cuya biografía acaba de ser publicada en Buenos Aires, la acusa de autoritarismo y, vagamente, de intransigencia política. Hebe, sin lugar a dudas, ha sido la Madre Corajede los argentinos, llevando a aquel pequeño y valeroso grupo de mujeres tildadas por el Gobierno militar de locas de la Plaza de Mayohasta el movimiento de las madres de proyección y solvencia internacional.

Empero, Bonafini, con dos hijos y una nuera desaparecidos, ha desarrollado una línea de trabajo voluntarista y maximalista -inobjetable desde la moral, la ética y la justicia, aunque políticamente reprochable-, que la llevó a enfrentarse seriamente con el presidente Alfonsín, con su propia vicepresidenta y con abuelas de Plaza de Mayo, dedicadas exclusivamente a rescatar a sus nietos en poder de torturadores y a encontrar datos sobre la suerte sufrida por sus deudos, sin hacer discusiones políticas sobre lo sucedido en el país.

Así, madres y abuelas se enfrentaron recientemente cuando las primeras impidieron la exhumación de nuevos cadáveres N.N. en enterramientos clandestinos. Las madres exigían una aclaración judicial sobre los cadáveres a desenterrar (quién los había matado, quién los ordenó enterrar, etcétera); las abuelas sólo pretendían aliviar sus dudas identificando restos familiares.

Una mujer irreprochable

La propia línea disidente de la ex vicepresidenta Antokoletz, pese a la impugnación de las elecciones internas y las críticas subyacentes, pone énfasis en que su disputa no va contra Hebe de Bonafini, mujer irreprochable a la que sólo cabría amonestar por un exceso de indignación. Sin embargo, ya es indudable lo que hace meses era predecible: que vistos los principales juicios sobre la barbarie militar y con dos años de rodaje democrático, las madres de la Plaza de Mayoentrarán en alguna suerte de crisis.La filosoria de Hebe de Bonafini tiene la dureza de la simplicidad del diamante: queremos que nos devuelvan a nuestros hijos desaparecidos, que, legalmente, deben estar con vida, y si están muertos, queremos que se nos diga dónde están sus cuerpos, quién los asesinó y cuándo van a ser juzgados individualmente sus verdugos. La política no es tan sencilla, ni exacta, ni moral, y ya está comenzando a dividir a la conciencia moral de los argentinos: las madres y abuelas de la Plaza de Mayo.

Raúl Alfonsín defiende el caracter antiinflacionario del Plan Austral (8-2-1986)

Una firme defensa del principio antiinflacionario que inspira el Plan Austral y el pago de la deuda externa, caracterizaron el discurso del presidente argentino Raúl Alfonsín en la noche del pasado jueves. Su ministro de Economía, Sourroulle, anunció importantes privatizaciones de empresas estatales siderúrgicas y petroquímicas.Después de la cuarta huelga general organizada por la peronista Confederación General del Trabajo (CGT) en dos años de democracia, la expectación era máxima ante los anuncios del Gobierno sobre la segunda parte de su plan de economía de guerra implementado hace siete meses.

Alfonsín hizo un discurso político destacando los éxitos, indudables, del Plan Austral, y el hecho de que la inflación había sido estrangulada para la salvación del país, y que si no se hubieran adoptado hace siete meses las draconianas medidas de congelación económica la República Argentina se hubiera despeñado por las simas de la hiperinflación.

El presidente replicó duramente a la CGT y a su líder, Saúl Ubaldini, defendiendo la política gubernamental sobre el pago de la deuda externa (unos 50.000 millones de dólares). La CGT, haciendo bandera del presidente peruano, Alan García, a quien se quiere contraponer con Alfonsín por su dureza ante el Fondo Monetario Internacional, estima que la decadencia económica argentina proviene del pago de la deuda externa que está esquilmando las depauperadas arcas del país.

Alfonsín preguntó a sus conciudadanos si existía alguna nación que se hubiera negado abiertamente a pagar sus deudas exteriores. Y fulminó a sus críticos recordándoles las consecuencias inmediatas que para Argentina supondría el impago de la deuda. Las tesis del presidente Alfonsín sobre la deuda externa han sido siempre claras y firmes: hay que pagarla y Argentina debe mantenerse dentro del sistema económico occidental.

Alfonsín, en suma, dejó establecido que su Gobierno continúa firmemente atrincherado en la lucha contra la inflación y que resistirá las fuertes presiones sindicales sobre subidas salariales e impago de la deuda externa. En un momento de su alocución, radiotelevisada por cadena nacional, un técnico sobreimpresionó sobre su voz un tramo de la canción de Joan Manuel Serrat El sur también existe. El incidente ha sido zanjado oficialmente atribuyéndolo a un error.

La filosofía del presidente

A continuación, el ministro de Economía, Juan Vital Sourroulle, leyó la letra de la filosofía presidencial: sometimiento de la inflación, crecimiento con estabilidad, privatización de empresas siderúrgicas y petroquímicas de propiedad estatal por 8.000 millones de dólares, créditos para las exportaciones, rebajas en las retenciones impositivas por la venta de productos agropecuarios, préstamos para modernizar la industria y destino integral de los fondos logrados por las privatizaciones para la potenciación de la industria manufacturera.La política de desarrollo de la vivienda será la clave de la reactivación económica, y el Gobierno mantiene su voluntad de no imprimir más moneda durante 1986 para sufragar el déficit público. En definitiva, Sourroulle, que goza de la absoluta confianza del presidente, no ha prometido otra cosa que continuar su economía de guerra, austera, lineal y obviamente lesiva para los asalariados.

A favor del ministro juega el que la ciudadanía ha comprendido los beneficios de la contención inflacionaria a toda costa -por primera en muchos años el crédito regresa a la vida cotidiana-, y en su demérito debe contabilizarse el que el control sobre los salarios ha sido mucho más efectivo que el control sobre los precios.

4/2/86

Raúl Alfonsín sera el primer presidente argentino que visite la URSS (4-2-1986)

El canciller argentino, Dante Caputo, ha finalizado una prolongada visita oficial a la URSS, primera en las relaciones argentino-soviéticas; a mediados de mayo, Raúl Alfonsín será el primer presidente argentino que visite Moscú.En la cancillería argentina se estima que nunca como ahora las relaciones bilaterales fueron tan estrechas; a este entendimiento ayuda notablemente el contrato de compra de grano que la URSS acaba de firmar con su proveedor argentino. La URSS se ha comprometido a adquirir, durante los próximos cinco años, cuatro millones y medio de toneladas de cereal y soja anuales.

Buenos Aires sólo ha tenido que comprometerse vagamente a intentar equilibrar el déficit comercial con Moscú procurando adquirir mayor número de unidades de maquinaria agricola. Pendiente de estudios ulteriores queda la posibilidad de que la Unión Soviética construya, aportando capital y tecnología, un nuevo puerto cerealero de aguas profundas en la localidad atlántica de Bahía Blanca, al sur de la provincia bonaerense.

El acuerdo es similar al firmado entre las autoridades soviéticas.y la dictadura militar, ya extinguido, y supone el principal logro de la diplomacia económica argentina: Caputo tiene como prioridad en su Ministerio de Relaciones Exteriores la consolidación o apertura de los mercados internacionales.

El acercamiento argentino-soviético, que culminará en mayo con la visita de Alfonsín a Moscú, es fruto del eclecticismo que históricamente ha caracterizado la relación entre los dos países, pero se produce justo en el momento en que Alfonsín ha enfrentado públicamente al Partido Comunista Argentino -prosoviético- por su alianza electoral con el trostkismo y su reciente declaración doctrinaria de que la lucha armada puede ser un buen camino para resolver los problemas estructurales.

El acuerdo económico con la URSS -que incluye apartados de cooperación cultural y científicotécnica- permitirá, paradójicamente, que Argentina pueda afrontar alguna parte de su deuda externa con la banca privada occidental.

No es de extrañar que en Buenas Aires permanezca abierta una exposición permanente de maquinaria agrícola soviética, que se estén descargando camiones y jeeps militares rusos en el puerto de Buenos Aires o que en esta ciudad jamás falte una buena muestra de cine del Este.

Las democracias occidentales ayudan a Argentina con grandes palabras de salutación por la democracia recobrada, mientras exigen el pago de las deudas. La Unión Soviética reactiva, por el contrario, sus compras de granos en el momento en que el gran país austral más lo necesita.

3/2/86

Guglielminetti pierde el amparo judicial de la extradición (3-2-1986)

Raúl Guglielminetti, nazi confeso, delincuente común habitual, integrante de la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A), ex miembro de los servicios de seguridad del Estado argentino y actualmente prófugo, perdió el viernes el amparo judicial de la extradición desde España por sus presuntas responsabilidades en el asesinato del joven empresario argentino Enrique Naun, muerto de un tiro en el centro de Buenos Aires.

Guglielminetti fue detenido en la Costa del Sol española a petición de la Interpol por una ristra de cargos que incluían el depósito clandestino de armas de guerra. La justicia española otorgó su extradición para ser juzgado sólo por el asesinato de Naun, un exitoso y dudoso empresario, especializado en zapatería, muerto en un hipotético ajuste de cuentas por deudas impagadas.El bandido -su prontuario policial revela cómo la seguridad militar del Estado argentino reclutaba sus agentes entre los bajos fondos de la delincuencia- se vio beneficiado al conceder España su extradición sólo por el supuesto delito en el que las acusaciones en su contra eran más débiles. Un juez federal se vio obligado en conciencia a decretar su libertad condicional sin fianza a su llegada a Argentina.

Guglielminetti, en libertad provisional, realizó incontables declaraciones chulescas y provocadoras hacia la justicia argentina antes de desaparecer. Ahora se le busca por su supuesta responsabilidad en el secuestro del periodista Guillermo Patricio Kelly, y la Cámara Federal de Apelaciones -la misma que juzgó a los triunviros de la dictadura militar ha decidido que Guglielminetti renunció al amparo judicial de la extradición y declaró fehacientemente aceptar el reclamo de la jurisdicción argentina por otras causas distintas a la de Naun. Por ello se le ha declarado a disposición plena de la justicia argentina.

Ahora el problema es encontrarle. Sus últimas pistas se pierden en un balneario uruguayo donde estuvo supuestamente hace un mes con su familia. Sea como fuere, argentinos y españoles aparecen claramente burlados en lo que aquí ya abiertamente se califica como un papelón.