29/9/14

ALGO HUELE A PODRIDO (29-9-2014)

Antes de las elecciones de 1.982 que le llevaron al poder Felipe González en un aparte me confesó su desazón ante la inevitabilidad de la entrada en prisión de Jordi Pujol por su presunta actividad directiva en Banca Catalana. Luego en el Gobierno torció el brazo a su Fiscal General, Jiménez Villarejo, para que sus hombres de negro desplazados a Cataluña, dejaran hacer, dejaran pasar, recurriendo al confortable manto del olvido. El  catalanismo in extremis data de décadas y tiene su origen en la sustitución del histórico Tarradellas por Convergencia i Unió, el moderado pujolísmo que trepó taimadamente hasta su actual abismo sedicioso, blindándose de toda fechoría con su indispensabilidad como bisagra nacional con unos y con otros. La generación constitucionalista del 78, hoy tan jubilada como vejada, pecó de dejación con Cataluña cubriendo fechorías, desdeñando el creciente despeñadero secesionista y permitiendo prosperar la reconstrucción de la Historia y un diseño de contrainformación  que el doctor Goebbels hubiera reclamado para sí. La patética comparecencia de Pujol, entre el sainete y el esperpento, evidencia lo que podría llegar a ser la Cámara de una Cataluña independiente. Con la excepción del PP Y Ciudadans los parlamentarios catalanes se han dejado abroncar como escolares recibiendo tundas de zurriagazos en sus espaldas de parte de un prepotente deponente que daba temblorosos puñetazos de ira. Si Europa es la solución a los problemas españoles el abigarrado espectáculo de la Asamblea catalana demuestra que el independentismo no ha entendido absolutamente nada desde Costa al debate entre Laín Entralgo y Calvo Serer, pasando por las querellas entre Américo Castro y Sánchez Albornoz. Ni Vicen i Vives hubiera soportado tal bochorno. Con ser mucho el hedor no es lo más grave la fortuna del dinero receptado sino el quilombo de negros cimarrones representado por la derecha y la izquierda catalanas en vísperas de un intento separatista de juguete. Hay que recurrir a Sakespeare: “Algo huele a podrido en Dinamarca”.

26/9/14

VIGILANTE DE LA CONDICIONAL (26-9-2014)

Desde la eximia Concepción Arenal pesa sobre nuestras buenas conciencias la muy discutible máxima de “odia al delito y compadece al delincuente”. El delito execrable por asocial y hasta sociópata, pero la criminología ha dado suficientes ejemplos de  delincuentes sobre los que no es posible depositar compasión alguna. Luego llego la bienaventurada Victoria Kent, popularísima hasta en los cuplés, Directora de Prisiones en la II República, tan atenta con los reclusos que dejaba abiertos los portones para que no sufrieran claustrofobia, siendo fulminantemente destituida por don Manuel Azaña. Esta empatía criminal, de bondadoso corazón, nos acompaña hasta hoy desde el equívoco constitucional de que la privación de libertad está condicionada a la reinserción social. Con nuestro Código Penal Jack el Destripador estaría entrando y saliendo de la cárcel con matemática periodicidad. La pena  no se impone para reinsertar a nadie sino para resarcir los daños inferidos a la sociedad. La cárcel debe proveer que el reo se redima, pero esa siempre será una acción subsidiaria. Así la reinserción, que se debe procurar siempre que se pueda, es el palo en las ruedas de la prisión permanente renovable que ha dejado en el tintero Ruíz-Gallardón, que impera entre nuestros socios de la Unión Europea y es reclamada en España por la mayoría social. No es difícil identificar a los reincidentes en conductas abominables, incluso a los potenciales, y nuestro sistema legal contempla la libertad vigilada tras cumplir la penas. El cine americano nos tiene acostumbrados a la figura del vigilante de la condicional que tiene trato continuo con el liberto, y sabe dónde vive, si trabaja, que pareja tiene, a que bares acude y todas sus andanzas. La mera desconexión con su vigilante supone la vuelta a prisión. La Psiquiatría y la estadística enseñan que la pederastia o ciertos violadores compulsivos carecen de reinserción posible y que hasta la voluntaria castración química es un placebo. El sexo está en el cerebro y hasta en los salones de eunucos que ha dado la Historia los capados disfrutaban de sus erecciones con las damas que debían vigilar. El ruido mediático por el presunto pedófilo recién detenido quedará en poca cosa porque de ser declarado culpable no estará ni diez años en la cárcel de la que saldrá aún joven y con ansias atrasadas. Y seguiremos dándole a la rueca de la reinserción social de los que ni siquiera pueden reinsertarse.

25/9/14

GALLARDÓN EN BANDEJA (25-9-2014)

Según la literatura bíblica Salome estaba enamorada de Juan el Bautista y al no ser correspondida pidió su cabeza a Herodes Antipa tras un baile sicalíptico. El socialismo español no podía soportar que se tocara sustancialmente la bárbara e indocta ley Aído, que rompía las costuras del Aborto de Felipe González, y ha logrado la cabeza del Ministro de Justicia, Alberto Ruiz- Gallardón.  Que quede blanco sobre negro: sobre el aborto solo legisla el PSOE. El anteproyecto de Gallardón, en trámite de Informes, debía ser retocado, especialmente en lo que confería a graves deformaciones fetales, pero eso podía corregirlo un leguleyo. La enmienda que Gallardón se han hecho a sí mismo, abandonando el Ministerio, supone un triunfo de bajo coste para sus debilitados y enconados adversarios. Casi todo se ha hecho mal en un asunto tan delicado que afecta a las conciencias, a la moral y a las distintas religiones. El primer fallo reside en el Tribunal Constitucional que lleva cuatro años estudiando la ley de Zapatero, y que dictaminado en su tiempo habría evitado esta infeliz conclusión que solo satisfará a las izquierdas. Gallardón no debió hacer un texto de supuestos contra otro de plazos, sino rehacer la vigente puliendo sus aristas más ríspidas (aborto de ocho meses o de menores sin consulta) tal como los polacos fueron degradando la ley soviética acomodándola a sus sentimientos católicos. Otros proyectos de ley han acabado en la gaveta y más vale no hablar de las promesas electorales incumplidas, por unos y otros. La dimisión de Gallardón es inoportuna aunque el último derecho del hombre es el de marcharse. Se le veía cansado y macilento a este político de moto y paracaidismo, bien bregado en Madrid y su Comunidad. Desde fuera siempre hemos maliciado que su legítima ambición temprana fue la de ser Presidente, y en Justicia solo ha encontrado protestas. Deja en el aire hasta la prisión perpetua renovable. El mismo ha dicho que su tiempo político está acabado, y ese convencimiento le habrá mellado.

18/9/14

EL SOUFFLE CATALÁN (18-9-2014)

La metodología del separatismo catalán es subirse al balcón de la Generalitat y proclamar la República catalana. El último en hacerlo fue Lluis Companys  a quien sometió el buen catalán, general Batet, siendo condenado por la II República a 30 años por sedición, de lo que le libró la amnistía del Frente Popular. En otra mueca de la Historia, Franco los fusiló a los dos. Parece que algo hemos ganado porque frente a las anteriores insurgencias catalanistas unilaterales el actual contencioso se desarrolla entre asambleas, manifestaciones, parlamentos y gobiernos. Un pelafustán se malicia que el Estado mande los tanques a las Ramblas. Son los agoreros que desconocen el artículo 155 de la Constitución que no cita a las Fuerzas Armadas como coerción autonómica, ni falta que hace. Si se llegara a la intervención bastaría con poner a los Mossos de Esquadra a las órdenes del delegado del Gobierno, ya que las policías autonómicas (todas las policías) lo son subsidiariamente del Estado y están obligadas a sujetarse a su ley. Pero tampoco será preciso llegar a tanta escrupulosidad constitucional porque el secesionismo está alcanzando su máxima tensión y todos los soufflés acaban desinflándose. Artur Mas, heredero de la gran hipocresía pujolísta, no va a ganar un concurso de popularidad ni en Vic, pero de él cabe esperar sea un hombre de palabra y no proceda a ninguna acción ilegal. Y ello conlleva mucha fe porque en la autonomía catalana no se cumplen las sentencias del Tribunal Superior de Cataluña, del Tribunal Supremo o del Constitucional. Si así  son las cosas no habrá consulta como ya se teme Oriol Junqueras el incendiario de esta situación. Los amores entre la derecha (CiU) y la extrema izquierda (ERC) acaban siendo efímeros. Las elecciones anticipadas son legales, aunque sean plebiscitarias, y ello creará otro paisaje político aunque lo dominen los separatistas. Pero finiquitará esta charca de ranas en la que estamos empantanados, y entonces, sí, que habrá que hacer política. Hasta ahora el Gobierno ha cocinado muy bien este soufflé permitiendo que los enésimos secesionistas se cuezan solos. Es Rajoy quien está marcando el tiempo, no Mas.

15/9/14

LA ALCALDESA DE MADRID (15-9-2014)

Cuando dentro de nueve meses Madrid tenga otro regidor no se escribirá de Ana Botella a la que la izquierda ha despedido en su paso al costado con alguna vileza. Ya la recibieron con el insólito reproche de haber accedido a la alcaldía corriendo el escalafón como si fuera una truculencia electoral y no el mismo camino de Griñán o Susana Díaz para la mayor enjundia de la Junta de Andalucía. Se nos ha olvidado la máxima evangélica de la paja en ojo ajeno cuando tenemos el nuestro atravesado por una viga y hemos optado por el más hipócrita y falsario sectarismo como libro de estilo de cualquier oposición. “Ad nausean” han recordado a la alcaldesa su ausencia de horas la noche del “Madrid Arena” volando al Algarve para una reunión familiar, como si careciera de sentimientos. La Alcaldía había tomado las riendas de aquel suceso trágico y la presencia física de Ana Botella resultaba innecesaria. No se ausentó para darse una fiesta sino para ver unos momentos a unos hijos instalados en el extranjero de los que llevaba tiempo alejada, regresando de inmediato con el móvil echando humo. De haber sido su asesor la hubiera atado a la Cibeles, pero, seria y rigurosa, entiende mal el chisporroteo de las relaciones públicas y participa del lema del viejo Estado Mayor alemán: “Ser antes que parecer”.  Se ha usado contra ella el azar de la foresta madrileña como si a dos millones de árboles se les pudiera hacer una ecografía por ver si están podridos, desdeñando la mala suerte de que caiga una rama justo cuando pasa un cristiano. Hasta su matrimonio con Aznar se ha utilizado como ariete sin escándalo de las feministas de guardia. Abogada e inspectora de Hacienda ha cumplido la hazaña de poner en orden la deuda de Madrid rebajándola en miles de millones sin recortes sociales que hayan sentido los madrileños. Es una excelente alcaldesa, sin asesores de comunicación.

13/9/14

EUROPA Y EURASIA (13-9-2014)

El Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, no es un personaje grato por mucho que gaste en mercadotecnia, como no puede serlo quien fuera oficial del KGB en Alemania oriental bajo el sovietismo. Pero es razonable suponer que en lo último que está pensando es en una guerra abierta en Ucrania o en la simple ocupación militar del Este del país. El precedente del golpe de mano en Crimea es engañoso; la península es rusa desde Catalina la Grande y en una noche de mucho vodka Jruschov se la regaló a los ucranios en calidad de autonomía. Dentro de las fronteras de la URSS tanto daba ocho que ochenta. El derribo del avión malasio, en el que murió la primera línea en la investigación del SIDA, parece obra de un Ejército de Pancho Villa y no la decisión política y militar de una de las partes en conflicto. Ucrania es la matriz de Rusia, y el Rus de Kiev data de 1.200. La primera división fue entre bielorusos y ucranios. Rusia abarca el 40% de Europa, y la Eurasia que concibe Putin no contempla la anexión de Ucrania sino su integración en una unidad aduanera con Bielorusia y Kazajastán, temiendo que Kiev sea abducida por la Unión Europea y la OTAN. Este conflicto  no puede resultar más absurdo porque ni Bruselas ni Moscú quieren cargar con un país dividido y una economía destruida y corrompida hasta el tuétano. Desapareció la Unión Soviética, el socialismo real, el Pacto de Varsovia y el COMECON, pero la Alianza Atlántica y la Unión Europea han avanzado sobre el Este con gran desparpajo, y el nacionalista Putin y sus ideológos de Eurasia están lógicamente inquietos. Las sanciones son un tiro en el pie que nos damos y la solución a la crisis de juguete está sobre la mesa en forma de una autonomía al Este de una Ucrania fuera de la UE y la OTAN. No hay bloques, y Rusia es Europa.