Cumplido el plazo, que
caducó el pasado día 15, para entregar ocho millones de dólares por el rescate
de las manos del cadáver del teniente general Perón y su sable de ceremonia, no
se ha registrado la menor comunicación de los profanadores, en tanto la dirección
justicialista se ha reafirmado en que nunca se pagará la extorsión.
El comisario general Juan
Pirker, jefe de la Policía Federal, declaró en conferencia de prensa que los
estudios forenses, aunque dificultados por la formolización del cadáver, pudieron
precisar que el seccionamiento de las manos se llevó a cabo recientemente y con
una sierra o cuchillo mecánico de alta velocidad. La pericia descarta que la
amputación se hubiera efectuado a raíz de su fallecimiento o durante su
enterramiento en la quinta presidencial de Olivos hasta el golpe de Estado de
1976.El comisario Pirker declaró también que la profanación tuvo que ser
cometida por un mínimo de tres personas y que la Policía Federal se encuentra
en la pista de tres sospechosos.
Por lo demás, el Gobierno
radical está acelerando el trabajo legislativo en temas sociales haciendo
concesiones a la oposición peronista y procurando restar argumentos a los
sindicatos en un intento de alcanzar los comicios parciales del próximo 6 de
septiembre con una relativa paz social.
Así, la Cámara de lo s
Diputados ha aprobado la nueva ley sindical, que normaliza la existencia de los
gremios intervenidos por la dictadura y subroga al Gobierno en las deudas
contraídas por aquéllos bajo las juntas militares.
Ayer, también en la Cámara,
se aprobó el seguro nacional de salud, que suplementa la cobertura sanitaria
ofrecida por los sindicatos a través de sus obras mutuales y que garantizará la
atención médica de toda la población. Ambas leyes deberán ser ratificadas por el
Senado, lo que no ofrecerá problemas al haber sido pactadas con el peronismo
ortodoxo y la cúpula sindical justicialista.
Reforma constitucional
La Cámara Baja abordará
inmediatamente el proyecto de ley de reforma constitucional, cuyos puntos
sobresalientes serían la creación de la figura del primer ministro responsable
políticamente ante el Congreso -que por mayoría simple sancionaría su
designación y podría derribarlo- y la derogación de la obligatoriedad de
profesar la religión católica para acceder a la presidencia de la República.El
primer punto permitiría la posible continuidad al frente del Gobierno de Raúl
Alfonsín, dado que el presidente no es reelegible por periodos consecutivos. La
estrategia radical apunta a la candidatura presidencial en las elecciones
generales de 1989 de alguna figura venerable del partido, como pudiera serlo
Juan Carlos Pugliesse, actual presidente de la Cámara de los Diputados, quien
nombraría primer ministro al propio Alfonsín.
Ayer culminó la visita
oficial de tres días del presidente brasileño, José Sarney, a Argentina, con
una visita a Viedma, la futura capital. Ambos mandatarios acordaron
institucionalizar salvaguardias mutuas al margen de las disposición del Tratado
de No Proliferación Nuclear y con vistas a la utilización brasileña del uranio
enriquecido en la planta patagónica de Pilcaniyeu. La cooperación nuclear entre
ambas naciones adquiere notable importancia dados los recelos históricos entre
Brasilia y Buenos Aires sobre la primacía atómica.