14/12/83

Isabel Perón anuncia la próxima reorganización del partido y advierte a quienes la traicionaron (14-12-1983)

María Estela Martínez de Perón presidió ayer en un hotel porteño una cumbre peronista con todos los líderes del movimiento y los sindicatos. La ex presidenta anunció que volverá próximamente para reorganizar el justicialismo e hizo notar que sabía quiénes y cómo la habían traicionado. A la reunión no se permitió el acceso a los periodistas. El representante de la señora para cuestiones informativas aclaró amablemente que "Isabel Perón no recibirá a los reporteros gráficos, no recibirá al periodismo escrito, no ofrecerá conferencia de prensa alguna y no se distribuirá información al término de la reunión".

Los nervios estaban justificados. La dirección peronista acudió al hotel Batien como colegiales ante la madre autoritaria tras un fracaso escolar. Lorenzo Miguel, primer vicepresidente peronista y secretario de su brazo sindical, declaró tras la reunión: "Isabel nos habló como la madre de todos nosotros". Fue Lorenzo Miguel quien, tras tormentosas discusiones previas, decidió que todos los dirigentes políticos y gremiales presentaran sus renuncias en bloque a la presidenta del partido, quien aceptó la oferta, pero dejándola en suspenso hasta su definitivo regreso al país el próximo mes.Por lo relatado por algunos asistentes, el clima de la reunión osciló entre la farsa y la tragedia griega. Con dirigentes que antaño traicionaron hasta el frenesí a la viuda de Perón y ahora se presentaban ante ella reconociendo sus errores con lágrimas en los ojos. La señora hizo saber a los dirigentes peronistas que obraban en su poder todos los antecedentes de por qué no se la rehabilitó políticamente antes del congreso del partido que eligió la formula presidencial Italo Lúder-Deolindo Bittel. La historia, perfectamente conocida, consiste en que toda la dirección peronista pidió al Gobierno militar que se retrasara la rehabilitación para no tener que discutir candidaturas con una mujer a la que despreciaban y no querían ver en Buenos Aires.

Isabel Perón fue traicionada por los suyos durante su breve presidencia, lo fue durante su cautiverio y durante su exilio. Isabel, en la reunión peronista, habló durante cerca de dos horas, seca y cortante. Afirmó que no venía a cortar cabezas, pero dejó el hacha en el aire cuando afirmó saber quiénes habían conspirado contra ella,

La señora estimó que, "siguiendo la doctrina de Perón, no puede haber errores, pero aquí se cometieron". Fustigó a quienes quisieron! abandonar las banderas revolucionarias y "convertir el movimiento peronista en un partidito". En todo momento fue acompañada por él ex coronel croata Milos Bogetich, antiguo nazi, que ha aparecido en Buenos Aires como su mano derecha. Aseguró Isabel Perón que regresará a Argentina en breve para dirigir personalmente el movimiento y el partido. Ayer fue recibida por el presidente Alfonsín con todos los honores de su rango de ex presidenta de la nación, siguiendo la secreta política radical de favorecer desde el poder a Isabelita y al ala derecha del peronismo.

Por lo demás, el Gobierno radical parece haber caído, como todo el país, en la depresión posterior a la euforia. La arrancada radical se está quedando, en las primeras horas, en una catarata de medidas económicas tendentes a sujetar los precios; los nuevos nombramientos militares continúan esperando, y aún no se ha producido la segura, pero retrasada, convocatoria al Congreso para sesiones extraordinarias durante el verano.

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