10/10/84

Un comando roba en Argentina documentos relacionados con los desaparecidos que estaban en poder de los tribunales (10-11-1984)

El presidente argentino, Raúl Alfonsín, tildó de "nostálgicos. de la violencia" a quienes, en la madrugada del pasado martes, asaltaron una hacienda y los tribunales de Rosario (al noroeste de Buenos Aires) robando documentación judicial relacionada con la desaparición de personas y las actividades de la ultraderecha militar. "Los que tienen miedo al Estado de Derecho y al imperio de la ley -afirmó- no podrán jamás cumplir sus designios; los que piensan que pueden arredrar al Gobierno o al pueblo no harán aflojar de ninguna forma la fuerza moral ni del Gobierno ni del pueblo. Vamos a asegurar el Estado de Derecho en Argentina". Horas antes, cinco hombres y una mujer, al menos dos de los cuales vestían uniformes de la Policía Federal, tomaron durante la noche, por asalto, la sede de los tribunales de Rosario, en la capital de la provincia del mismo nombre, fuertemente armados y con absoluta profesionalidad: estuvieron como mínimo 90 minutos rebuscando papeles y pruebas testificales, tras reducir a la guardia. Sustrajeron cientos de folios sumariales con nombres de militares, implicados en la guerra sucia contra la subversión, decenas de armas requisadas a los grupos de tareas paramilitares y parapoliciales y varios kilos de trotyl, el mismo tipo de explosivo utilizado recientemente en el frustrado atentado contra el avión de Aerolíneas Argentinas que había de trasladar a Isabel Perón a Madrid tras su última visita a Buenos Aires.

El 19 de septiembre, 24 horas antes de que la comisión Sábato entreagara su informe al presidente Alfonsín, un militar retirado formuló a la Comisión Nacional sobre desaparición de personas (Conadep) severas y documentadas denuncias sobre la represión en la zona de Rosario. Éste ha sido el material sustraído por el comando, tanto en los tribunales rosarinos como en la finca particular de un militar no identificado. Se ha sabido que la citada finca era utilizada como campo de entrenamiento para los grupos de tareas en la zona.

La reforma militar, continua

Tanto la efectividad de los asaltantes como las características del caso -la última denuncia recibida por la Conadep- y hasta la propia respuesta de Alfonsín apuntan hacia la posibilidad de que se hayan robado las pruebas que incriminarían a un grupo operativo clandestino de las fuerzas armadas encargado de la desestabilización, mediante la preparación y realización de atentados contra el actual Gobierno democrático. No obstante, el programa militar de los radicales continúa cumpliéndose, y el allanamiento de los tribunales rosarinos ha coincidido con el comienzo formal de la disolución del Primer Cuerpo de Ejército, dentro del plan de reestructuración de las fuerzas armadas. Por otra parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto, teniente general Julio Femández Torres, declaró en Buenos Aires, a su regreso de unagira por Estados Unidos, que "nunca más deben las fuerzas armadas hacerse cargo del Gobierno. Esto está metido ya con sangre". Tiene toda la razón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario