30/5/13

DOS CABALGAN JUNTOS II (30-5-2013)

Hasta cuando los tratábamos y recibíamos sus confidencias muchos creíamos que    Felipe González y Alfonso Guerra eran amigos, de intimidad, compinches, estimación crecida cuando a cuenta de las golferías sevillanas del “hermanísimo” Felipe amenazó en Cortes con su dimisión si caía su valido. “ Dos por el precio de uno “. Sospecho que el entonces Presidente no hubiera cumplido su jactancia y dejado a Guerra ante los lobos. González siempre tuvo un sentido del Estado ajeno a cualquier veleidad sentimental (contra lo que parece Guerra es más afectivo que sarcástico) y llegada la hora exigió a Guerra que se fuera del Gobierno. En sus habitaciones de La Moncloa tenía el Vicepresidente un sistema que borraba las grabaciones, incluso las que él autorizaba, y varios periodistas de confianza quedaban atónitos ante el multifallo de sus magnetófonos. Guerra es pícaramente retorcido. Un miembro del “ Clan de la tortilla” acudió a su casa y, habiendo entonces solo teléfonos fijos, anotó el número escrito en el cacharro negro de baquelita. Luego en persona: “ Te he llamado y no es tu teléfono”.  “ A ver si te crees que iba a poner el número verdadero”. Felipe y Alfonso no han sido amigos  jamás y solo se han instrumentalizado mutuamente. Nada tienen en común y ni siquiera les gusta el mismo tipo de mujeres. Siempre hicieron vida aparte y Alfonso ni bajaba a las tenidas nocturnas de la bodeguilla.

Entiendo el rencor social de Guerra nacido en una familia numerosa muerta de hambre. Felipe, pese a las hagiografías que le representaban como trabajador en la vaquería paterna, se vestía para ir a las fiestas universitarias aunque fuera apestando a leche. Guerra se dedicó a la agitación cultural(teatro y una librería) mientras Felipe politiqueaba en un bufete laboral más cerca del catedrático Jiménez Fernández que de Pablo Iglesias. El doctor Jeckyll y Mister Hyde que se vieron obligados a cabalgar juntos  para hacerse con el poder en el PSOE y en España. La lucha entre las afinidades electivas y las disparidades conflictivas. Es un misterio que caminarán tanto mano a mano

No hay comentarios:

Publicar un comentario