17/4/06

Gorilas en la niebla (17-4-2006)

La actriz Sigourney Weaver se reclinaba en la hierba húmeda y neblinosa y extendía su mano hacia el gorila de montaña africano hasta que éste la tomaba con suavidad y sin miedo. A la protagonista real que encarnaba la Weaver la destazaron los negros en su choza porque se oponía a los furtivos que cazaban gorilas para hacer ceniceros con sus manos y vendérselas a los turistas. Eso es una cosa. Otra que el presunto delincuente internacional, Peter Singer, defienda la humanidad de los grandes primates y predique la eutanasia para las personas discapacitadas. Felipe González dice que Zapatero tiene mal equipo. Es verdad. Cuando no se les ocurre algo que divida o incomode a los españoles le inoculan a ZP cualquier virus destructor progresista. Así el PS (Psss…) no tiene nada mejor que hacer que alargar los Derechos Humanos a los homínidos. Habrá que liberarlos de los zoos, y si depende de la ministra Narbona les habilitarán una reserva en Madrid, sobre alguna carretera de ejecución urgente ya que flojea la cagarruta de lince sobre la mortífera vía de los pantanos. Los genes que nos separan de los gorilas y de los de la mosca del vinagre son mínimos. Bromas del hilo helicoidal del código genético. Propongo al PS que declare los Derechos Humanos de la mosca cojonera y acaben de una vez con esos arrieros que las espantan (y hasta las matan) al zurriago. Tenemos jurisprudencia.Hace unos años un campesino de Madrid, pobre de solemnidad, le dio una pedrada a un lagarto y se lo comió asadito en unas matas.Cayó sobre él la Administración de Leguina y entre multas y detenciones se le quitaron las ganas de saurios. Ahora sólo come berzas y está en paz con Dios y con los socialistas. Si a la vicepresidenta De la Vega la pilla en el Congreso un gorila macho, de ésos que te arrancan la cabeza, y a ella las telas de sus vestidos, ¿qué habríamos de recomendarle?; «dile lo de siempre, que te duele la cabeza», ¿o estaríamos ante un acto parlamentario de violencia de género? El PS, el Bambi de acero -te quiero-, te sorprende un día con un directo al hígado y al siguiente se derrama en una chorrada simiesca. Más valía aquel Felipe, capullo, queremos un hijo tuyo, que entró en peores cosas pero nunca se hubiera enredado en un asunto de simios patrocinados por neonazis. Felipe no tenía moral, pero tenía cabeza, aunque muchas veces embistiera con ella. El Bambi de acero (terminología de Alfonso Guerra) cuando se aburre mata moscas con el rabo sin caer en que pueden tener tantos cromosomas como él. Lo escribió Desmond Morris en El mono desnudo. Me temo que Rajoy sea más mono en la niebla que los demás.

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