31/7/86

AIfonsín y Sarney invitan a Uruguay a sumarse a los acuerdos de integración argentino-brasileños (31-7-1986)

Los presidentes de Argentina, Raúl Alfonsín; de Brasa, José Sarney, y de Uruguay, Julio María Sanguinetti, se reunieron ayer durante 90 minutos en la quinta presidencial de Olivos para analizar los protocolos de integración económica argentino-brasileños firmados inmeditamente después de la cumbre. El presidente Sanguinetti calificó los acuerdos como trascendentales para el futuro de la subregión, y dio su apoyo incondicional a los mismos. En el comunicado oficial tras el encuentro se informó de que Argentina y Brasa habían invitado a Uruguay a sumarse a la concertación.

En el comunicado también se dice que se ha fijado un plazo de 90 días para que los cancilleres de los tres países y sus ministros de Economía elaboraran un nuevo protocolo que integrará a Uruguay en el eje Brasilia-Buenos Aires.La firma de los protocolos binacionales fue solemnizada por la recepción ofrecida por el Congreso argentino (diputados y senadores) al presidente Sarney. Sin la presencia de Raúl Alfonsín (los presidentes argentinos no pueden pertenecer al poder legislativo), el presidente brasileño leyó un discurso en castellano macarrónico pero pleno de entusiasmo, alteza de miras y sin la más pequeña de las reticencias hacia esta integración en ciernes; hacía 50 años que un presidente brasileño no se dirigía al Congreso argentino, y las palabras de Sarney -radiotelevisadas en directo- conmovieron a la Cámara.

"América Latina", dijo, "no puede quedar condenada al pauperismo. Para impedir que eso pueda ocurrir es que nosotros, políticos del presente, tenemos que construir los umbrales del futuro. No podemos hacer eso solos, cada uno aislado. Brasil, Argentina y Uruguay pueden comenzar a abrir esa perspectiva a todos los demás países de América Latina. Integrar para no ser integrados. Aisladamente, nuestros países poco o casi nada podrán cambiar en el orden mundial; juntos, por el contrario, habremos de saber influir gradualmente en las decisiones internacionales. Vamos a andar juntos, a correr juntos, a navegar juntos, a volar juntos, juntos, siempre juntos".

En un discurso emocionado -Sarney es poeta y miembro de la Academia Brasileña de la Lengua-, el presidente reivindicó la argentinidad de las islas Malvinas y la aspiración de su Gobierno a apartar el Atlántico sur de las tensiones bélicas internacionales.

Ayer, Alfonsín y Sarney mantuvieron una conferencia de prensa conjunta, en la que destacaron la firmeza y seriedad de los acuerdos de integración económica, la superación de viejos, estériles y ficticios antagonismos nacionales, y su mutuo deseo de propiciar la desnuclearización de América del Sur. Pusieron énfasis en que ambos Gobiernos analizarán detalladamente los pasos íntegradores del Mercado Común europeo para aprender de sus aciertos y soslayar los errores cometidos.

Representaciones parlamentarias de los dos países mantuvieron reuniones de trabajo para que los protocolos firmados por sus presidentes sean también suscritos -aunque no es necesario- por los poderes legislativos argentino y brasileño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario