El pasado domingo, dos días
antes de su elección de hoy, Tancredo Neves mantuvo en Brasilia una jornada de
presidente: dirigió un discurso a una concentración de 1.000 alcaldes, en el
que descartó una moratoria unilateral de la deuda brasileña; izó la bandera
brasileña en el memorial Juscelino Kubischek; asistió a una misa oficiada por
salesianos; se reunió con todos los gobernadores de los Estados -menos cuatro-
y visitó a Aureliano Chaves, vicepresidente de la República, líder del Partido
del Frente Liberal (disidencia del oficialismo que garantiza la victoria de
Neves) y próximo ministro económico en su propio Gabinete.
El presidente, general Joa
Baptista Figueiredo, sigue hospitalizado en Río de Janeiro y probablemente hoy
tendrá que asistir a la votación del colegio electoral por televisión y desde
la cama del hospital. Tancredo Neves declaró anteayer que descartaba totalmente
la moratoria unilateral del pago de la deuda externa -100.000 millones de
dólares- propuesta por el PMDB, su propio partido. Neves confirmó que las
negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la banca acreedora
serán conducidas por el Palacio de ltamaraty, el Ministerio de Asuntos Exteriores
y una de las mejores escuelas diplomáticas del mundo."La herencia es
calamitosa", afirmó el virtual presidente, "y la nación está madura
para saber que no serán posibles los milagros". "Contamos con el
pueblo para las grandes transformaciones y mudanzas a que nos vemos
comprometidos: mudanzas de mentalidad, de comportamiento y en las
instituciones, a través de una asamblea constituyente elegida por el voto libre
del pueblo", agregó Neves.
El pacto de los
gobernadores, urdido por el del Estado de Paraná, José Richa (PMDB), para
apoyar la política nacional del primer Gobierno de Tancredo Neves y servirle de
escudo ante los grupos de presión política y económica que quieren verse
representados en el Gabinete -Neves maneja los currículos de más de 6.000 aspirantes
a ministro-, acabará formalizándose, pese a las protestas de una minoría
encabezada por el gobernador carioca, Lionel Brizola.
El líder del Partido
Demócrata laborista (sólo asentado en Río de Janeiro y Río Grande do Sul, pero
de proyección nacional por la personalidad de Brizola) declaró que él sólo está
dispuesto a pactar con las urnas y que el pacto de los gobernadores pondría al
país en manos de una dirección política oligárquica y elitista.
La mayoría de los
gobernadores se pronunció por elecciones directas para alcaldes y gobernadores
en 1986 -coincidiendo con las elecciones legislativas de noviembre del próximo
año-, y Brizola postuló elecciones directas a todos los niveles inmediatamente,
dentro de este mismo año.
El boicoteo de 'Lula'
Por otra parte, el Partido
Laborista, capitaneado por el líder de los metalúrgicos de Sao Paulo, Luis
Ignacio da Silva, Lula, es el único partido que boicotea la
elección de hoy y ha amenazado de expulsión a tres de sus ocho representantes
en el colegio electoral, si persisten en su actitud de comparecer a la
votación.El boicoteo del PT es sólo simbólico, como protesta ante una elección
presidencial decidida por 686 personas en nombre de más de 70 millones. Los
diarios brasileños publican desde hace días cuadros con las votaciones
previstas y seguras- Estado por Estado, y parece garantizado que a Tancredo
Neves le sobrarán al menos 185 votos electorales para su nombramiento.
Hacia el mediodía de hoy,
hora del Brasil oriental, los cariocas se concentrarán en la plaza de Cinelandia -por la abundancia de salas
cinematográficas-, junto a los principales edificios municipales, para cantar
el himno nacional en cuanto él panel anunciador marque los 344 votos de mayoría
absoluta para Tancredo Neves. Y las escuelas de samba, que ensayan el próximo
carnaval, saldrán a las calles.
Para la noche están
organizadas tancredanzas para que Río de Janeiro celebre la
victoria de la oposición como más le gusta: bailando.
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