La destitución del ministro de
Economía argentino, Bernardo Grinspun, y del presidente del banco central (de
hecho un ministerio de hacienda), Enrique García Vázquez, fue ayer unánimemente
bien acogida en Buenos Aires e interpretada como un cambio sustancial en la
política económica emprendida por el Gobierno presidido por Raúl Alfonsín.
Bernando Grinspun ha sido
sustituido en su cartera por Juan Vital Sourrouille, un funcionario económico
de 44 años, reputado de buen técnico y que actuaba como secretario de
planificación del ministro cesado. Al frente del Banco Central argentino ha
sido designado Alfredo Concepción, de 63 años, hasta ahora secretario de
comercio interior.
Los ceses adquieren realce
ante el desagrado del presidente Alfonsín por introducir cambios en su
Gobierno. En 14 meses de mandato Alfonsín sólo había sustituido al primer
titular de Trabajo, Antonio Mucci, por Hugo Barrionuevo, menos renuente a la
negociación con el sindicalismo peronista.
Desencadenante del cese
La decisión del comité
nacional de la Unión Cívica Radical -el partido gobernante-, presidido por el
vicepresidente de la nación, Víctor Martínez, de citar a Grinspun para que
explicara su errática política económica decidió la crisis, llevada a cabo por
Alfonsín de improviso y personalmente.La gestión de Grinspun había sido
resolutiva en la renegociación de los 45.000 millones de dólares de deuda
externa heredada de la dictadura, pero su falta de inteligencia posterior con
el FMI por la aplicación de los acuerdos suscritos llegó a ser total.
Su política antiinflacionista
resultó un estrepitoso fracaso: 25% de inflación en enero y cerca de un 800% en
14 meses. Vaya en su descargo que intentó la cuadratura del círculo de hacer
cumplir el dudoso axioma del presidente Alfonsín: disminuir la vertiginosa
escalada de la inflación manteniendo el salario real de los argentinos.
Sourrouille, nuevo
responsable de la economía argentina, fue uno de los más duros negociadores con
el FMI, pero de él se espera precisamente un cumplimiento más fiel en la
contención del crédito y disminución del gasto público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario