11/12/84

Julian Marías y la dictadura militar argentina (11-12-1984)

La comisión Ítalo es una agrupación parlamentaria mixta -de radicales y peronistas- encargada por el Congreso argentino de esclarecer la adquisición por el Estado de la compañía Ítalo-Argentina de Electricidad, propiedad de la banca suiza, en un 1.000% de su valor real. La empresa fue nacionalizada cuando José Alfredo Martínez de Hoz era ministro de Economía de la dictadura militar presidida por el teniente general Jorge Rafael Videla. El ministro había sido director general de la firma.

La comisión Ítalo pretende algo más que clarificar un cohecho; pretende denunciar la conspiración cívico-militar, la alianza entre la llamada patria financiera y la oligarquía castrense para establecer una férrea dictadura en Argentina que, so pretexto de combatir la subversión y el terrorismo de izquierdas, estableció un modeló económico favorable a intereses particulares y de la banca internacional.Y aquí aparece el nombre del filósofo español Julián Marías, a la postre anécdota colateral en la historia de esta maquinación.

Tras el primer interrogatorio parlamentario de Martínez de Hoz, a puerta cerrada, trascendió a la Prensa acreditada en el Parlamento que éste había aludido a Julián Marías en relación con la inspiración civil del golpe militar de marzo, de 1976. Uno de los canales de televisión porteña administrados por el Gobierno, en cadena nacional y en el telediario nocturno de mayor audiencia, dio, sin ser posteriormente" rectificada, la noticia de que Martínez de Hoz había aludido a la filosofía de Julián Marías como soporte intelectual de los conspiradores que derrocaron el Gobierno de María Estela Martínez de Perán.

Recogida esta información por EL PAIS, Marías la refutó en en el diario madrileño Abc y en el porteño La Nación. Posteriormente, volvió a expresar sus ideas contrarias a toda dictadura en una entrevista al canal 11 de la televisión argentina, y el ex ministro Martínez de Hoz, procesado y en libertad condicional, acudió en socorro de Marías con una carta en La Nación.

Martínez de Hoz, directo responsable de la destrucción de la economía argentina y cabeza visible de la colaboración civil con una dictadura militar que ha pasado a los anales de la barbarie humana (fue superministro económico del dictador Videla durante los cinco primeros y peores años del proceso de, reorganización nacional), escribe que "(... ) en ningún momento vinculé a Julián Marías con ideología política alguna, ni mucho menos con el ideario inspirador del proceso de 1976. Éste estaba claramente establecido en sus documentos preliminares, no necesitaba de padrinos extranjeros y, lejos de estar inspirado en ideas dictatoriales, se fundaba en los principios de libertad política y económica, con los que se proponía superar la emergencia de la grave crisis política y social y llevar al reestablecimiento en Argentina de una democracia auténtica, estable y progresista".

Además de esta explicación, Martínez de Hoz afirma en su carta que nunca se ha referido públicamente a Julián Marías para, a continuación, dar al filósofo español lo que aquí muchos estiman como un pase negro: "Aunque no he leído las mencionadas dos crónicas de EL PAIS", escribe Martínez de Hoz, "deduzco que deben referirse a las declaraciones efectuadas por mí en respuesta a las preguntas queme formularon los miembros de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados de la nación sobre el caso Ítalo. Estas declaraciones fueron grabadas y se les tomó versión taquigráfica pero, lamentablemente, no han sido publicadas por la comisión. Sin embargo, ello no ha impedido que se filtraran algunas versiones deformadas de lo allí expresado".

"En algún momento de este interrogatorio, que excedió ampliamente el tema específico que lo originaba, se me preguntó qué personas concurrían a la casa del doctor Perriaux en las frecuentes reuniones o comidas a las que él invitaba. Ante mi respuesta de que eran innumerables y que, a través de tantos años de amistad con él, me era imposible efectuar' esa enumeración, se me insistió en que por lo menos mencionara' a alguna de ellas. Pensando en las más caracterizadas, simplemente nombré, entre otros, a Julián Marías, agregando que era muy conocida su afinidad filosófica con Perriaux a través de Ortega y Gasset".

Marías es, en efecto, un filósofo apreciado entre determinados círculos sociales argentinos.

Un diputado integrante de la comisión Ítalo ha reconstruido verbalmente para EL PAIS el segmento del interrogatorio de Martínez de Hoz.

La 'cocina' del golpe

Preguntado Martínez de Hoz por sus contactos previos al golpe con la conspiración cívico-militar, responde que las conversaciones tendentes a establecer un cambio político en la nación se celebraban en el domicilio de Jaime Perriaux, jurista, orteguiano, ex ministro de Justicia bajo la dictadura del general Onganía, amigo personal de Julián Marías y persona ya fallecida.

Presionado Martínez de Hoz para que diera los nombres de los participantes en aquellas reuniones conspirativas, terminó facilitando los de algunas personas poco relevantes y el de Julián Manas.

En todo momento los diputados de la comisión Ítalo entendieron que las, reuniones en el domicilio de Jaime Perriaux fueron una de las cocinas en donde se guisó el golpe de los ahora encausados por genocidio -Videla, Massera y Agosti-, y que Martínez de Hoz declaraba en este sentido. Y los diputados también entendieron -aunque les resultara de muy escaso provecho para su investigación- que el filósofo Julián Marías era asistente asiduo -aunque, acaso, sólo como florero intelectual- de aquellas tenidas.

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