A todos los ministros del Interior se les pone cara de decir: “Está
usted detenido”, Pérez Rubalcaba, ayer, parecía un guardia civil un juez de
guardia. Entre el bueno de Gómez de Liaño y Rubalcaba, Luis “el cabrón” saldrá
de la cárcel en olor de santidad. Teníamos a Rubalcaba por político retorcido,
avieso y de largo vuelo, pero se ha agarrado a Bárcenas como a palo de mesana
y, con el ansia de culpabilizar el Presidente Rajoy hasta de carterista, el ex tesorero iba de Luis Candelas a Dick Turpin y de Robin
Hood a Fu-Man-Chù. El Arlequín de esta bufonada parlamentaria estuvo faltón
(frente al refinado cabreo de Rajoy) y parecía un profesor de Documentación
tirando de hemeroteca, rumores, dimes y diretes, intentando un prontuario
policial y un sumario paralelo al juez Ruz.
Es cierto que el congreso no puede ser un juzgado o una comisaria, pero
Rubalcaba, parapetado tras las faldas que le jalean, fue juez y policía. Su
única política ni siquiera es la corrupción, es Barcinas y, la dimisión del
Presidente y otra banal moción de censura.
El presidente optó
por una solemne seriedad y no se escudó
en la economía para eludir al innombrable. Ilustro a Rubalcaba sobre el Derecho
procesal y las exigencias constitucionales. De abogado a químico. De Rubalcaba no se sabe si lo de
Griñan se le ha convertido en migraña porque su recorrido no tiene salida: ni
puede ganar una moción de censura ni va a lograra que dimita Rajoy. Y en tanto
su figura como jefe del PSEO se deslíe aunque en el PP surgiera como alto cargo
Jack el Destripador.
A Helmut Kohl, corajudo unificador de Alemania, le saca de la
política la justicia, y la traición de su pupila Ángela Merker, y ni el
Bundestag ni el Busdesrat. A Jacques Chirac los tribunales le midieron las
costillas, pero no la Asamblea Nacional que tampoco emplaza a Nicolás Sarkozy
para que explique sus conversaciones financieras con la incapacitada
propietaria del emporio” L Oreal”, asunto
judicial. Si el inefable Silvio Berlusconi hubiera de explicar ante el
Parlamento su colección de fechorías, por la que ya va siendo condenado en gota
a gota, la política italiana sería comparable a la de Ruanda y Burundi. Como
declaración de intenciones valga que un presidente democrático no debe acudir
al congreso a hacer boxeo de sombras con el fantasma de un maleante por muy
principal que haya sido en su partido. Los tesoreros de los partidos políticos
nunca han tenido peso intelectual en ellos, ni han sido cabezas distinguidas y
si reptiles inevitables de fondos propios y ajenos. En las grandes
corporaciones siempre la mangancia ha encontrado su covachuela sin que cayera
en cuenta el consejo de Administración. Que nadie se de por aludido, pero
¿Quién no ha tenido alguna vez en la vida un amigo gangstar de esos de los que
no hay forma segura de apearse?. Que la oposición tire la primera piedra.
Durante casi dos
años nuestro social-comunismo ha celebrado el inminente rescate de España por
la UE, ha visto sonriente dispararse la prima de riesgo, ha inundado las calles
de antisistemas sin alternativa, y ha acusado al Gobierno de cambiar su
programa electoral para servir de cipayos a Bruselas, Berlín y una invasión de
hombres de negro y agencias calificadoras de riesgo. Los hechos son tercos y
suponer ahora que el gobierno ha fracasado en el salvataje del país es como
afirmar que Mariano Rajoy es lampiño. Estando
el PSOE dividido, desnacionalizado, sin lideres solventes, emponzoñado en
Andalucía y con los sondeos a la baja, era preciso sacar en procesión al chalan
de Bárcenas bajo palio y en el Congreso para meter al presidente en el
hormiguero, pedir su dimisión, la de su gobierno, elecciones anticipadas y, si
cuela, cortes constituyentes y III república. No cabe mayor irresponsabilidad
en cabezas tan desordenadas y oportunistas. Como los socialistas saben que
tampoco ganaran las elecciones del 2015 se han alistado al viento divino de o las
kamikazes.
Los ciudadanos, ahítos de trileros, no tienen su atención en Rajoy
sino en el juez Ruz. Queremos saber como hizo Bárcenas su tesoro y donde está
la plata, y eso o lo resuelve la Audiencia Nacional o no lo van a dilucidar sus
señorías en una sesión extraordinaria. Al PSOE, izquierda Unida y demás
compañeros mártires les interesa un adarme la corrupción política de la que se
han beneficiado todos. Han tenido treinta años para legislar una financiación
política austera y transparente, y no hicieron nada porque están muy cómodos en
la burocracia y el clientelismo. Y otrosí de los sindicatos mayoritarios. Aquí
el PSEO ha gobernado más que nadie. ¿Cuántas de sus elecciones fueron
financiadas por debajo de la mesa?. Estéril sesión para el tedio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario