El juez Ruz se toma
merecidas vacaciones, sin saber si
continuará con el sumario sobre el caso ”Gurtel” y su pieza separada sobre Luis
Bárcenas y su ventilador sobre la bosta. En algunos países del Cono Sur
americano los sumarios pueden acabar en juicio mediante vista oral o
estrictamente por escrito, con lo que se añade azúcar a la melaza. Contacté con
abogados que me facilitaban gentilmente resúmenes jurídicos ( sin anexos
prescindibles) de cientos de miles de páginas que mi religión me impedía leer
no solo porque la prosa judicial está reñida con la cognición sino porque tal
como existe la fatiga del metal se da la del papel y puedes acabar condenando a
San Francisco de Asís por maltrato animal. Nada más actual que la máxima del
moralista francés La Bruyere:” Una cualidad esencial de la justicia que debemos
a los demás es hacerla prontamente y sin demoras; hacerla esperar representa
una injusticia “. En España no hemos tomado conciencia de que una justicia
lenta no es Justicia y los sumarios se prolongan por años dando tiempo a que
fallezcan hasta los testigos de cargo, y ello conlleva penas no establecidas en
el Código Penal porque no hay fama que resista una peregrinación eterna a los
juzgados. Bajo la censura franquista se emitían notas sobre criminales como “
Garrote y Prensa “. A Dios gracias se abolió la pena de muerte pero prima la
libertad de información con sus inevitables consecuencias bipolares, y que
levante la mano algún personaje público que no haya sufrido un linchamiento mediático.
La biografía financiera de Luis Bárcenas y su oficio de chantajista no deja
margen para la conmiseración pero tendrá sentencia en firme ( incluido el Tribunal de
Estrasburgo) cuando me vuelva a crecer el pelo en la sepultura, lo que conduce
antes a la melancolía que al periodismo. Seis sistemas informáticos
incompatibles, más toneladas de legajos que discos duros y una espantante falta
de personal cualificado. Que nos despierten con el origen de todos los dineros
y su devolución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario