Cuando en 1928, antes de la
descolonización británica, los Hermanos Musulmanes se conjuraron para imponer
la Shaira o Ley islámica en Egipto, Mustafá Kemal Ataturk ya había avanzado
muchos estadios para proclamar en 1934 la República Laica de Turquía. Kemal
solo pudo dirigir la revolución de sus oficiales, los “ jóvenes turcos”, tras
la derrota en la Gran Guerra y la desmembración y ocupación del Imperio
Otomano. Con el Ejército en un puño ( fue un general que luchaba en primera
línea ) disolvió el sultanato, mandó al exilio a Mehmet VI, impuso el turco
sobre el árabe, prohibió la Shaira, el fez en los hombres y el velo en las
mujeres(a las que dio voto antes que en Europa ), instauró el matrimonio civil
erradicando la poligamia, el repudio de los varones, e instauró el Código Civil
suizo, el Penal italiano y el de Comercio alemán . Ni fascista ni comunista
fueron el laicismo, el europeísmo y el secularismo, sus señas de identidad.
Luego los militares turcos, velando a Kemal, han sido bárbaros en sus golpes de
Estado, pero el “islamismo moderado” ha vuelto al poder. La moderación
islamista equivale a la virtuosidad de las hetarias, que alguna lo será pero no
son legión. Corán y moderación son un contradios. En los primeros años 90 fue
terrible la anulación de las elecciones argelinas que habían ganado los
fundamentalistas y feroz la represión militar, pero desde esta orilla
mediterránea miramos para otro lado. Mursi es el anti-Ataturk y con escasa
prudencia política estaba haciendo avanzar el confesionalismo musulmán, pisó al
Poder Legislativo y ( lo peor ) pretendió recortar la influencia del Ejército
en un país regido por militares desde los coroneles Naguib y Nasser. Son condenables los sucesos
de Egipto, pero no son novedosos. ¿ Es posible que unas Fuerzas Armadas
seculares eviten el imperio creciente de los fanáticos de las madrasas como los
Hermanos Musulmanes?.En Egipto no habrá Guerra Civil a menos que se divida el
Ejército; en las Plazas de Cairo se libra una guerra de religión. La segunda
muerte de Kemal Ataturk.
No hay comentarios:
Publicar un comentario