22/4/10

ESPAÑA, UNA VIDA CONTINUADA (22-4-2010)

Aunque padecía un cáncer de duodeno la muerte en Salamanca por complicaciones quirúrgicas el catedrático de Historia Manuel Fernández Álvarez a los 88 años ha sorprendido ésta semana a los lectores de su ingente obra. Deja un último libro inmediato e imprescindible en estos tiempos de confusión nacionalista :”España, biografía de una nación “ editada por Espasa, calificada por él mismo como su trabajo más importante y su legado; una visión completa de la historia española como si fuera el recorrido de continuo sobre la historia de un ser humano. Lectura obligada para los que aún creen que España es un mosaico de casualidades  y que como nación es contingente, que puede ser o no ser  al vaivén de estatutos autonómicos. Leyendo a Fernández Álvarez  descubrimos lo obvio: que la España moderna es un todo al menos desde los Reyes Católicos, y, desde luego, desde Carlos I a quién investigó por todos los archivos de Europa en una biografía monumental. Alemania o Italia son naciones-bebé, mientras España es provecta y la nación más vieja del continente. No es de extrañar que la confusión analfabeta de estos últimos años proponga echar a los frailes  de Yuste y convertir el monasterio en un Parador Nacional. Algunos se creen que el caserón extremeño donde el Emperador pescaba carpas y murió de paludismo (eran tierras de malaria) mientras daba cuerda a su colección de relojes y asistía a misa desde un ventanuco que comunicaba su alcoba con el altar mayor y hojeaba el gran retrato de Isabel de Portugal , su esposa y gran amor,  es como el Valle de los Caídos que se puede deshuasar en nombre de la memoria histórica. Que Dios los confunda. No faltarán mastuerzos que sindique a Fernández Álvarez como un historiador de derechas.

Como escribía Ortega y Gasset hace cincuenta años ser de derechas o izquierdas es una suerte de hemiplejía intelectual. Nuestro hombre prefirió la ciencia  y estuvo más en Europa que en los cenáculos madrileños y nunca cayó en el debate político. Catedrático de Historia Moderna, obtuvo su segundo doctorado Cum Laude en Bolonia , recibiendo el premio Vittorio Emanuele. Ya en 1976 fundó EL Colegio Universitario de Zamora y durante 22 años fue director del Departamento de Historia Moderna de la Universidad de Salamanca, donde formó la principal escuela de modernistas hispanos.  En 1944 fue designado por unanimidad Profesor hemérito  del  Colegio Libre de Heméritos lo que no es una redundancia.  Fue autor de treinta y ocho libros y más de 100 artículos,  en su mayoría sobre la historia de los  Austrias  en la que fue considerado máxime especialista a nivel mundial. Salamanca fue su  exilio interior para poder pensar, estudiar y compulsar datos. La figura de Felipe II, lógicamente ha obsesionado a los hispanistas británicos. Fernández Álvarez  repasó todos esos trabajos y los expurgó de errores, manías, obsesiones, leyendas negras y complejos, en un “Felipe II y su tiempo” que hasta que no crezca otro como él resulta definitivo. Lo que es irreparable es la pérdida de éste sabio que dedicó más de cincuenta años al estudio del siglo XVI español que es el caldero donde se cristalizó como en un ejercicio de alquimia la nacionalidad española que ahora se discute. En “España, biografía de una nación” estudio casi póstumo, Fernández Álvarez  nos da todos los datos de la historia de un país que no tiene porqué justificar su nacionalidad   después de la Constitución de 78. Todos, catalanes, vascos y gallegos venimos de mucho más atrás y hemos acometidos juntos empresas increíbles. El recelo entre españoles es una degeneración mental fruto de celos de alcoba. El profesor desaparecido no va poniendo placas tectónicas sobre la historia española, que se van rozando unas a otras provocando terremotos periódicos, sino que biografía España como un continuo hasta nuestros días por encima de lo que dictaminen el Tribunal Constitucional sobre si España es una nación de naciones o un puzle de agravios encontrados . Es una pérdida irrecuperable; los disolventes tienen ya otro camino libre.

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