Cuando veía pasar a Miguel
Herrero y Rodríguez Miñón comentaba lo de Indalecio Prieto sobre Ortega y
Gasset: “Ahí va la masa encefálica”. Siendo constituyente y dotado de
genio maléfico rechazaba algunas
sugerencias con un incontestable: “ Eso no aparece ni en la Constitución de
Ruanda-Burundi.” Hartos de su erudición otros Padres de la Patria le
inquirieron sobre la dichosa Carta Magna de los Grandes Lagos africanos y
admitió socarrón que nunca existió. Hutus y Tutsis vamos camino de refugiarnos
en el “Hotel Ruanda” ante un insensato ataque de furia política colectiva
propia de Sansón derrumbando sobre todos el templo de los filisteos. Ni tenemos un
Richard Nixon ni “ impeachment” ni Mariano Rajoy ha sido elegido por voto
presidencialista. La moción de censura constructiva no tiene otro rostro que el
Pérez Rubalcaba, con más esqueletos en el armario que un aprovechado
antropólogo, y ni trasvestido de
arcángel tiene votos para ganarla. Luis Bárcenas ( que ahora sí es “
Luis el cabrón” ) parece el Rocambole del decimonónico Pierre Alexis Pousan
Dutermal pariendo folletones periódicos, a cuál más extravagante y morboso. Hay
rumores, medias verdades, tergiversaciones, mentiras veniales, embustes a palo
seco y atrocidades morales e inverosímiles. Hacerle beber ése cóctel al Partido del Gobierno, por mayoría absoluta, inmerso en una crisis
económica que no ha sido resuelta es seppuko, suicido social por evisceración. Sé del Presidente que es hombre tranquilo (para sus adversarios cachazudo) y por sus
allegados que posee fortaleza psicológica como para resistir el gotero de un
golfo solo experto en esquí de fondo. La crítica que ha de asumir Rajoy es que
le falla la selección del personal .¿Ha ido Obama al Congreso a explicar lo de
Snoweden , el mayor agujero negro en la
Historia de la inteligencia americana?. Lo que nos está pasando no es
una crisis insistucional rocambolesca sino un quilombo, una merienda de negros
cimarrones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario