La progresía española es
profundamente reaccionaria y por añadidura monárquica. Ignoro por qué no
dedican sus afanes a Kin il Sug y su niño Kin Sung Hil, majestuosos y
hereditarios héroes de Corea del Norte. La primera vez que la ex Secretaria de
Estado Madeleine Albright visitó Pyongyang comentó muy molesta a su ayudante
que el centro urbano había sido despejado de coches para el paso de su
caravana. Le dijeron:”No, si nunca hay tráfico”.
Cuba es otra monarquía soviética de Los
Castros, de Fidel a Raúl y de éste a la consecución del hombre comunista
hambreado y cortando los restos de cañas. Precisamente bajo la presidencia de
José Luis Rodríguez Zapatero la UE ha decidido apoyar a la disidencia cubana
contra los misteriosos designios del Ministro Moratinos que cuando viaja a La
Habana no ve y los papeles que lleva los pierde en el avión de Iberia. Cuba es
un profundo aburrimiento, una anti historia y el prostíbulo del mundo después
de haberlo sido de EEUU. No es un régimen es un gallinero industrial y no tiene
más futuro que el de Corea del Norte. Su única ideología es la de una hazaña
insólita que a muchos en nuestra juventud no cautivó, y una ristra de apellidos
que se van acabando. Cuando Cuba sea libre pasarán factura a los progres
españoles que han ganado dinero financiando a “las jineteras” del Malecón.
Comprendo que nuestra progresía viaje tanto a Cuba. Sicalipsis revolucionaria.
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