José Luis Rodríguez
Zapatero con el Papa Benedicto XVI. Se le habrá rasgado las vestiduras. Pero
sedicente Presidente semestral de UE le correspondía visitar a Su Santidad.
Benito Mussolini reconoció al Estado Vaticano tras el atropello de Garibaldi, y
no es correcto visitar la sede de San Pedro e irse de inmediato a saludar a
Berlusconi. Se ignora para que le sirven a ZP los 666 asesores que tiene
contratado. Al Papa le ha elogiado su buen español y le ha introducido su
teoría sobre la Alianza de las Civilizaciones como si el Pontífice fuera un
talibán. Berlusconi lo ha dejado colgado en la rueda de prensa porque es
infinitamente más listo y por supuesto más golfo y casi seguro tenía una cita
con alguna jovenzuela. El Presidente Zapatero queda bien cuando no se mueve
pero en cuanto empieza a desplazarse parece Mister Bean, ése cómico inglés que siempre nos
ponen en los aviones, o a Chaucey Gardiner, el jardinero de Jerzy Kosinsky “,
quién a base de solecismos se erigió en un gurú cuando no sabía hacer la letra
O con el canuto de las oes.
Supongo que el Papa habrá encargado un exorcismo tras la visita de
ZP y que Berlusconi habrá signado con los dedos encornados al pesado que no
lleva nada en la cartera. Zapatero es experto en ir por el mundo vendiendo
humo; será que el desconocimiento de idiomas y sólo lee los papeles que le pasa
Leire Pajín. Triste destino. El cielo puede esperar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario