17/6/13

EL CÓDIGO DE HAMURABI (17-6-2013)

En Babilonia, unos 1.709 a.de.C., se erigió una columna de diorita en forma de pene con los 282 artículos en escritura cuneiforme que conforman el código de Hamurabi, primer compendio legal conocido de la Humanidad. En la estela figura la Ley del Talión( ojo por ojo, diente por diente)  que sigue considerándose bárbara cuando fue un notable avance progresista. El Talión evitaba que por ofensas nimias unas tribus arrasaran a otras sin tasa ni medida de la injuria infligida. En suma, no se podía matar por haber quedado tuerto o mellado. En Madrid, con más pena que gloria, se ha celebrado el Vº Congreso Mundial  contra la pena de muerte, y es que con el veto  de China y la división de EEUU poco puede avanzarse en el territorio de la abolición, salvo la creación de un espacio sin cadalso como la Unión Europea. Hace unas décadas el periodista francés Guilles Perrault certificó en su libro “ El jersey rojo “ la inocencia cabal de un guillotinado, provocando que  Francia mandará al trastero de la Historia el abominable invento de doctor Guillotin; médico tenía que ser. Aunque los países  más empecinados en pasar a mejor vida a sus ciudadanos mantienen al tiempo la cadena perpetua, ésta es la consolación social de las víctimas y la contraprestación por crímenes aberrantes. Pena capital versus prisión indefinida. Mientras se  mantengan las penas de por vida en Estados Unidos más Estados  se irán sumando lentamente al abolicionismo,  que no ayudan los beneficios  penitenciarios discrecionales o “ políticos “, las enfermedades terminales que no terminan nunca o las rebajas sobre asesinos en serie. Bolinaga está en su casa porque ETA ha prometido “ muerto por muerto “ si alguno de sus sicarios muere en prisión, lo que resulta desmoralizador. El hombre no puede discernir sobre lo que no domina: ni la finitud de la vida ni las rotaciones de la Tierra, pero sí establecer una teoría seria de castigos y pagos sobre la sangre derramada. El código de Hamurabi, enmendado, es más sensato que algún juez de vigilancia penitenciaria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario