5/3/11

LA GRAN CURSILADA (5-3-2011)

Nunca se es tan ridículo por las cualidades que se poseen como por las que se aparenta tener. La apariencia del Presidente Zapatero es el talante bajo el que oculta su intención sectaria de reinventar a los españoles cambiando su modelo social y mental. Pero cuando al mesías de sacristía se le acaba el discurso monotemático cae en el ridículo ante propios y ajenos.  El inaugurado Primer Ministro tunecino, Benjí Caid  Essebsi, sujeto con los hilos,  abría  la boca cuando Zapatero le ilustraba  como a un niño sobre el fusilamiento de su abuelo, la Constitución y lo que se puede disfrutar con la democracia, como si fuera un parque temático. La elite tunecina es más francesa que la marroquí y, aunque sea corrupta, de ella el más tonto ha egresado de la Sorbona, pero ZP creía dirigirse , compasivo y docente, a un beduino analfabeto vestido a la europea. De saber idiomas el portador de la buena nueva habría comprobado que Caid Essebsi habla un francés culto y académico. Suárez y González vendieron nuestra transición política como primer producto de exportación, porque se la compraban. El caso es que Zapatero, como avisa José Antonio Vera, es retrospectivamente convencido partidario de la ruptura democrática, considerando la transición una oportunidad histórica perdida. Menos mal que nació tarde porque en su ridiculez, que es el extravío de las ideas, busca el triunfo moral de la II República y se desvive por no poder procesar a Franco. Le endosa al moro lo que él no quiere para sí.  ¿ Qué van a hacer los tunecinos, hijos de la ilustración francesa, con nuestra transición?.  Y eso que el maestro había dormido con Sonsóles.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario