Gasto una caja de pilas haciendo zapping sobre
los informativos europeos y americanos, más Al Jazzira, cuando la médica, ajena a que arda
un Mediterráneo que no es suyo, cierra
un volumen de oncología y pregunta: “¿Quién
va ganando”?. Contesto desabrido:
“ No tengo ni puta idea, pero me parece que va ganando Gadafi”. Desde
von Clausewitz la guerra es la continuación
de la política por otros medios. Pero hay que tener claro cúal es el teatro político que
sucederá al teatro de operaciones. Naciones Unidas sólo ha autorizado
una zona de exclusión aérea que no sirve
de nada si no es prólogo de otra cosa. El sátrapa puede quedarse en Trípoli y
entrar en Bengasi con infantería expulsando a Egipto a los insurgentes. La Liga Árabe se queja que
le rompan el chalet al coronel y
recuerda que no se trata de matarle ( ¿ irá a un museo ? ). No es una operación
de la OTAN en su estricto sentido y parece que el que manda es Sarkozy. Pero
siendo determinante la fuerza estadounidense
el Presidente Obama ha puesto su perfil de Nobel de la Paz descartando
una intervención terrestre y otro Irak. Táctica hay, pero estrategia, ninguna.
El primer objetivo de la guerra no es la derrota del adversario sino arrebatarle la voluntad de seguir
resistiendo, y el carácter del libio es mesiánico. La partición de Tripolitania y Cirenaica es histórica y culturalmente posible en una federación y el manejo de las 30
tribus principales será decisorio.
Pero ¿ cúal es el plan ?, porque Gadafi puede tener más seguidores que
Zapatero. “ Alguno irá ganando”, insiste la galena. “Sí, Rubalcaba”
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