Hace bien el Presidente en descansar en Doñana porque si continúa
la alta fiebre de la prima de riesgo no nos va a salvar ni la Cofradía de la
Paz y la Caridad, aquella que tenía el privilegio de indultar cubriéndole con
sus capas al reo que caía de la horca. La Unión Europea no va a rescatarnos porque
tras el triple salvataje de Grecia e Irlanda y Portugal, no hay dinero para el
tamaño español, y, además, seríamos el preludio de un flotador para Italia.
Tendrán que dejar que nos ahoguemos solos. Los denostados mercados no son especulativos sino que poseen o administran fondos que
invierten donde les pete, buscando rentabilidad y seguridad. Que Zapatero nos
haya endeudado hasta los hijos de nuestros nietos y con riesgo de suspender
pagos no es culpa de la usura internacional porque no se devuelve el dinero con
talante y optimismo antropológico sino con solvencia. Los mercaderes nos ven en un tardío y largo proceso
electoral y compran deuda a un interés muy alto. Y la comprensible prima de
riesgo será más alta ante la retorcida jerarquía de los que nos gobiernan. Rubalcaba
asegura ser el líder socialista, y el candidato, al tiempo que Zapatero es el
Presidente y el Secretario General del partido. Una tetralogía de a dos
confusa, profusa y difusa en la que no sabemos quién va a decidir el programa
electoral o confeccionará las listas electorales. El misterio de la Santísima
Trinidad por el
que Dios es uno y trino consumió el cociente intelectual de los mejores cacúmenes teológicos y la dual tetralogía socialista
conduce a la migraña y la desconfianza. El
conejo avisa a Alicia en el país
de las maravillas ( Carroll ): “ Lo importante
no es el valor de las palabras; lo importante es saber quién manda “
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