31/8/11

RICOS Y CAMELLOS (31-8-2011)

La sentencia  cristiana de ser más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el cielo no la entienden ni los acaudalados. En su literalidad se equipararía a la máxima izquierdista de que la propiedad es un robo y el adinerado ni accedería al Purgatorio. Cerradas de noche las puertas de las murallas palestinas permanecían abiertas unas rendijas, unos ojos de aguja, de fácil control y defensa, que permitían el acceso a los rezagados. Si el camello  estaba flaco,  le quitabas las albardas y lo empujabas por el culo podías hacerle cruzar con algún raspón que otro. Era trabajoso pero no imposible. Esos ricos franceses que piden a su Gobierno que les aligere los bolsillos parecen camélidos en trance de pasar por las agujas. Desde su poder financiero no hacen nada por los demás, y prefieren que sea el fisco quién los esquilme un poquito a cambio de indulgencias y publicidad gratuita. Quién ofrece más dinero a Hacienda debería ser expropiado. En España la clase política debe estar tomando estramonio porque en la algarabía ambiental anda buscando ricos por ver qué hacer con ellos. ¿Cuál  es el euro que separa a los ricos de la clase media alta?;¿en qué cubierta del yate trazamos la línea?. La fiscalidad para ricos tiene más trampas que una película de chinos y el socialista Carlos Solchaga ya se inventó las SICAV para que las grandes fortunas no huyeran de España  a cambio de regalías fiscales. Menos hipócrita que gravar a los ricos serían las exenciones fiscales a los pobres, pero ellos son carne de cañón y su óbolo es imprescindible. La más barata demagogia se las arreglará para que los camellos se sigan enhebrando en el  ojo de una aguja.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario