No puedo evitar una
distante simpatía por personajes como Felipe González o Alfonso Guerra de los
que no me alejó lo esencial sino la práctica de la política. Hay quién se sabe
de memoria la receta y luego no sabe cocinar o encalla el guiso. Siendo sentimental
para los afectos soy duro con mi estómago y colecciono tabúes alimenticios, por
lo que no soy antisocialista pero
tampoco sufro la hemiplejía moral que detectaba Ortega en los españoles. José
Félix Tezanos es un brillante sociólogo
socialista que, para mí, introdujo a Alfonso Guerra en las técnicas
electorales, y dirige la revista partidaria “Temas para el debate “ de la que
fui fugazmente consejero de redacción.
Tezanos, discreto, que no maquilla las encuestas, considera que los
ajustes pueden acabar triturando al
Gobierno y que las socialdemocracias europeas están en un callejón sin salida. Propone para España un consenso
excepcional mediante un Gobierno de gran coalición. Eso llega tarde gracias a
que Zapatero no ha consensuado nada importante en seis años y ha tratado a la
primera oposición como un lazareto de leprosos franquistas. Zapatero no creó la
crisis pero mintió largamente sobre ella. Prefiero creer que por indolencia
suya y de sus equipos y no por miserables cálculos electoreros. El nuevo
socialismo ha de ser juzgado en las
urnas tal cual es. El PP lleva avisando
desde el debate de Pedro Solbes-Manuel Pizarro en las pasadas generales.
No se le puede pedir más colaboración. No hay que coaligar sino cambiar de
tripulación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario