1/8/85

Alan García reitera que no se someterá a los dictados del Fondo Monetario Internacional (1-8-1985)

Ante 50 periodistas extranjeros, que tuvieron que escribir sus preguntas y sin derecho a repreguntas, el presidente peruano, Alan García, ratificó su decisión de no someterse a los dictados del Fondo Monetario Internacional (FMI). Matizó que el 10% de las exportaciones era un tope máximo a los pagos del servicio de la deuda, pero que las entregas efectivas podrían ser menores. "El 10%", dijo, "es una suma realista, posible, pero máxima". García insistió en que "Perú es miembro del Fondo y seguirá manteniéndose como tal, pero no aceptaremos condiciones de política económica".

Sobre las medidas económicas de emergencia y el cierre bancario, García fue hosco y hermético: "Las medidas económicas", afirmó, "no se anuncian; se adoptan. La fuga de divisas ya se produjo sin control cambiarío, así que un control ahora no añadiría nada. En esta situacíón de emergencia se hace imprescindible restringir el uso de las divisas a los fines que sean estrictamente necesarios".Se le preguntó sobre sí el presidente argentino, Raúl Alfónsín, cuyas medidas de economía de guerra comienzan a dar resultados en Argentina, le había facilitado algún consejo. "Ninguno", contestó, "pero estaría dispuesto a recibirlos". Se le interrogó sobre el llamamiento de Fidel Castro para que cumpliera sus promesas de liberación na cional. "Yo respondo ante el pueblo del Perú por el cumplimiento de mis promesas, no ante ningún gobernante extranjero".

Representantes de la Prensa anglosajona inquirieron sobre el futuro de las libertades informativas en Perú -exquisita y hasta increiblemente respetadas por el anterior presidente, Belaúnde Terry-, y Alan García fue tajante: "Serán escrupulosamente respetadas, porque ésa es la prueba de la democracia desde la cual se tiene poder moral para poder medir en qué otros sectores se práctica la democracia y la revolución".

Alan García se extendió sobre las democracías materiales, que garantizan el sustento físico, pero impiden el libre examen, y las democracias formales y liberales, que garantizan el voto periódico, indiferentes a la miseria del pueblo, señalando que el APRA y su Gobierno buscan una conjunción de ambos sistemas.

El nuevo presidente rechazó terminantemente un supuesto malestar entre las fuerzas armadas peruanas por sus propuestas de reducción armamentística y su decisión de rebajar sustancíalmente la compra de aviones Mirage 2000 en Francia, firmada por la anterior Administración. "Nuestras propuestas y decisiones", dijo, "no significan desarmar al Perú y dejarlo inerme o incapaz frente a cualquier eventualidad".

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