La sucesión de guarismos
del número 1 al 10 es una convención para simplificar el cálculo. Entre el 3 y
el 4 hay otro número ”el pí “ ( 3,14,16…..hasta el infinito ) y los matemáticos
creen que existe otra cifra entre el o y el 1 que aún no acaban de descubrir
los más potentes ordenadores. Con permiso de Gibbon podría suponerse que la decadencia y caída
del Imperio Romano, se debió a su desconocimiento del 0 que inmovilizó un salto
cualitativo de aquella civilización. La
alta matemática tiene mucho que ver con la composición musical, y
viceversa. Creo que el Presidente
Rodríguez Zapatero, aunque sea de letras, sabe sumar, y no estoy en la corte de
los que suponen que se levanta cada mañana para solazarse con unos datos macroeconómicos con más
agujeros que la bandera de Nápoles, pero lo de Oslo permite la sospecha que ha
perdido el oremus. Se sabe que los gobiernos maquillan los datos estadísticos pero ya estamos a las doce menos
cinco de incluir en la población activa
a los babys de las guarderías que también se están formando y sirviendo a la Nación. José Luis Rodríguez Zapatero busca la felicidad de los españoles mediante la ingeniería social y no ha dado
cuotas, de paridad, también de matrimonio homosexual, educación para la
ciudadanía, también nos regalará otra
ley de libertad religiosa y una eutanasia con muchos coloretes.
La despensa no es su fuerte y negó la
crisis cuando los directivos de “Lehman
Brothers “dudaban entre la prisión o el suicidio. Él junto a Pedro Solbes
mintieron en las últimas elecciones generales. Las tesis sobre el empleo
dictadas en Noruega no son un disparate sino una bofetada a los parados. El
número pí que desconoce ZP es el sufrimiento y los comedores solidarios. Jordi
Sevilla le enseñó economía en dos tardes y él ha debido creerse que los
problemas reales se resuelven
travistiendo el significado de los números y el de las palabras.
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