Al menos por unas semanas
eso que llamamos la Autoridad nos puede requisar el automóvil, o el fondillo de
los pantalones, por mor del Estado de Alarma, pero el Gobierno ha querido
institucionalizar el decomiso incluyéndolo en el Código Penal. Dicen que el
coche es el juguete del adulto, pero las más de las veces es un instrumento de
trabajo y cualquiera puede tener un mal día conduciendo peligrosamente sin
accidentar a nadie. No mediando sangre esta requisa es un robo legal, una
incautación arbitraria para mayor negocio de las mafias de subasteros, a menos
que decomiso a decomiso Industria pretenda levantar la lánguida venta de
automóviles nuevos. Una sociedad desactivada ya ni inquiere cuándo acabará la
dichosa Alarma y parece dispuesta a pagar con el coche un exceso de velocidad
en autopista. ¿No es esto un ominoso impuesto más?. Parecen
marxistas-leninistas que creen que la propiedad privada de los demás es un
robo.
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