28/11/10

FIN DE LA PANTERA ROSA (28-11-2010)

El Teniente General Jorge Rafael Videla ( en Argentina  son obligatorios dos nombres y solo el apellido paterno ) fue el coordinador del Proceso de Reorganización Nacional mediante el golpe militar de 24 de Marzo de 1976, junto a sus triunviros el almirante Emilio Eduardo Massera y el brigadier ( teniente general ) del Aire Orlando Ramón Agosti. Secuestraron a la entonces Presidenta Isabelita Estela de Perón traslandándola   en helicóptero desde la terraza de la Casa Rosada a una residencia militar en la Patagonia hasta que le permitieron exiliarse en España. El triunvirato con Videla  como Jefe del Estado desató el horror sobre la República  hasta 1983 haciendo uso común de los  “ chupamientos “ ( desapariciones ), asesinatos  sumarios, tormentos inéditos entre los que brilló la “ picana “ ( punta eléctrica  con la que se arrea al ganado ), robo de bebés para conmilitones estériles y un saldo estimado de treinta mil argentinos arrojados al Atlántico Sur, en tumbas NN ( Ningún Nombre ) o de los que no se ha vuelto a tener noticia. Un caso con testigos sobrevivientes: una joven embarazada es condenada  a muerte; pare en miserables condiciones, la patean el vientre para que expulse la placenta, la hacen fregar la celda de sus propias entrañas, le dan un tiro en la nuca y entregan al recién nacido a un Policía Federal implicado en  la represión.

Videla nació en Mercedes, a 100 kilómetros de Buenos Aires, hijo de un teniente coronel. Clase media baja y buen expediente en la Escuela Militar de la Nación; sexto entre 196. Católico integrista, casado con la hija de un embajador y con ocho hijos. Ni  brillante,  ni carismático, ni líder de la Infantería. Impávido, tieso como un huso, afásico, flaco hasta dibujársele la calavera, con un espeso bigote que le borra el rictus de los labios, desconocido en sociedad, pronto el humor porteño le endilgó por mal nombre “ La pantera rosa “ porque emanaba un aura de estupidez congénita. Explica su carácter que no quería saber nada de política y no consideraba que en Argentina pudiera existir otra cosa que las Fuerzas Armadas y sus reglamentos. En ocasiones recibía  a peticionarios desesperados  indagando por hijos, hermanos, o madres, mientras rezaba el rosario ( o fingía ) razonaba que habían sido asesinados por sus compañeros de insurgencia, secuestrados por parapoliciales  que él no controlaba, autosecuestrados  escondidos o huidos del país. Su ordenanza no era ambigua: Mátenlos a todos, pero sean prolijos “. Antes de regresar a Washington el embajador estadounidense  Robert Hill le trasmitió un mensaje verbal de Henry Kissinger: “ Si tienen que seguir matando háganlo pero rápido antes que llegue Carter “.Regía entonces la Doctrina de la Seguridad Nacional  para el subcontinente americano y políticos y generales estaban convencidos de estar librando la III Guerra Mundial contra el comunismo. Ajeno al mundo, retraído, distante, la pantera rosa  organizó un Ejército subterráneo, sin uniforme, clandestino sobre la base de los servicios de inteligencia militar y policial expandiendo cementerios secretos por todo el país. Restaurada la democracia con la Presidencia de Raúl Ricardo Alfonsín ( Unión  Cívica Radical; krausistas)  la Sala de Crimen de la Cámara Federal le condenó a cadena perpetua ( en Argentina, paradójicamente, no hay pena de muerte ) por violación de los derechos humanos, asesinato, tortura, privación ilegítima de la libertad, robo, desnudos públicos y vandalismo, siendo expulsado del Ejército. Por edad  (tiene  85 años ) estaba en prisión domiciliaria y atendía  en pijama porque  no soportaba vestir de civil. Por otras causas documentadas ha recibido una segunda perpetua y como su legajo no está cerrado le puede caer una tercera si Dios le da vida. Massera , “ El Negro “, también con perpetua demenció en su casa y murió en Noviembre de un derrame cerebral. El triunviro Agosti fue mosca en  un vaso de leche: no pudieron probarle  ordenar ninguna muerte y sólo tortura y robo por lo  que recibió  cuatro años y seis meses . Pidió el reingreso a la Aeronáutica lo que la Justicia le denegó. Murió en  Octubre de  1977.  Los aviadores  cometieron infamias pero bien es cierto  que fueron remisos a enfangarse prefiriendo que el Ejército y la Armada corrieran con el grueso de la matanza. En aquellos  años de plomo rezabas para que te “ chupara “ la Aeronáutica.

La muerte y la Justicia han atornillado  a los aprendices de brujo. Simbólicamente  la Argentina está en punto final aunque queden causas pendientes y cadáveres por aparecer. Todo viene de antes. El 25 de Abril de 1995 el Teniente General Martín Antonio Balzá, artillero, de uniforme y con todas sus condecoraciones se presentó de improviso en un programa de televisión  de gran audiencia y como Jefe del Ejército y en su nombre pidió perdón al pueblo argentino y cantó la palinodia: “Nadie está obligado a cumplir una orden inmoral. Quién lo hiciera recibirá la sanción que su gravedad requiera. Delinque quién vulnera la Constitución. Delinque quién emplea  medios injustos…”. El Presidente Carlos Saúl Menem  derogó la COLIMBA ( Corre, Limpia y Barre, o “Se pinta todo lo que está quieto aunque sea un General y se saluda  todo lo que se mueve aunque sea un burro “): el servicio militar obligatorio.

Al Teniente General Balzá,  actual embajador en Colombia, lo expulsaron del Círculo Militar.          

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