Cualquiera que sepa un
poquito de Historia y Religión sabe que los conflictos de Irlanda y el País
Vasco solo se parecen en el color verde de los pastos. Un terrorista como
Michael Collins aceptó una autonomía para Eyre y le mandó asesinar el español
Eamon de Valera, que llegó a presidir Irlanda. Otegui es más del tipo Collins
que del Jerry Adams, más intelectual, menos brutote. Otegui estuvo cerca del
intento de secuestro de Gabriel Cisneros, padre de la Constitución, que acabó
con un tiro en el hígado. Este es de los que saben que hacen falta 9 meses para
hacer un hombre y solo un segundo para matarle. Vocero de los terroristas, que
tenga cuidado de no acabar como Collins si se pasa una coma en su verborrea. No
veo al barbián, disfrazado de okupa, presidiendo un “Sinn Fein” (“Nosotros
mismos”, asaz excluyente) y me explico la crisis de la Prensa escrita si el
“Wall Street Journal” le pone la peana a este rastacueros que ofrece a España
una paz honrosa. Si desconocían lo que hacía “Lheman Brothers” ¿cómo van a
saber en Wall Street donde queda Bilbao?.
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